Bienvenidas todas las personas que visiten a este blog, el cual difunde información histórica, económica, cultural y social de la Sierra de Guerrero. También se incluyen textos literarios que ayudan a promover a esta maravillosa parte del mundo que la creación nos dio. Los datos cualitativos y cuantitativos que se ofrezcan serán de acuerdo al alcance de nuestras investigaciones. Reciban un fuerte y caluroso abrazo sierreño. Fraternalmente: Esteban Hernández Ortiz.

lunes, 3 de agosto de 2015

La madre Tierra en la Sierra. extracto de un ensayo que elaboré, a propósito de la publicación del decreto que reconoce a la nueva región geoeconómica y sociocultural en el Estado de Guerrero.


La Madre Tierra en la Sierra.

Esteban Hernández Ortiz.

Los edafólogos aseguran que en las partes  bajas, los suelos son profundos y ricos en minerales debido a que hasta ellos llegan los materiales que proceden de las partes altas.

La edafología[1] es la rama de la Ciencia que estudia las propiedades de los suelos relacionado con  la producción de vegetales. El concepto se deriva del griego "edaphos" suelo y "logos" tratado. Suele considerarse como un vocablo en sinonimia de “pedología”, pero oscila una diferencia entre pedón y edafón; pedón es el suelo en el sentido de piso y edafón es la capa ubicada a nuestra vista somera, en la cual se cultiva.
Los suelos agrícolas son los cultivados para obtener alimentos, de ahí que no pocos investigadores y académicos manifiesten su gratitud por que la tierra sea dadora de productos alimenticios y por ello den en llamarle “la madre Tierra”.

Los suelos forestales son los que mantienen la vegetación de los bosques, son muy buenos porque tienen nutrimentos para las plantas, pero son frágiles y por ende no se recomiendan para la agricultura. En zonas forestales se pierden los nutrimentos del suelo al talar las arboledas, pues las gotas de lluvia caen directamente sobre el suelo con una mayor fuerza que si aquellas gotas hubiesen hecho contacto primeramente con las ramas de los árboles. Entonces el deslave de la tierra es mayor. Para mayor destrucción de nuestros suelos agreguemos la erosión eólica al disminuir las “barreras vivas” que representa cada árbol en la montaña.

El hombre es destructor de la naturaleza. La tierra como planeta tiene una edad aproximada de 4, 500 millones de años y el suelo se forma gracias a cinco factores: el clima, el relieve, la vegetación, el material original o parental y el tiempo. Hace unos 50 mil años hubo volcanes que arrojaron cenizas y fragmentos de rocas que hoy cubren grandes superficies en los maravillosos paisajes.

Si los grandes emisores de sustancias contaminantes no disminuyen sus índices de contaminación los daños al planeta disminuirán muy poco si nosotros encendemos menos focos o si se usa racionadamente el agua en el campo y la ciudad. También servirá de poco si reciclamos bolsas de plásticos o si se comparten vehículos para viajar en la ciudad;  si se usa la bicicleta y si usamos menos botellas de plástico.

No he leído otro texto que ilustre tan bien el amor al planeta como el que el Gran Jefe Seattle, de la tribu de los Swamish, escribió Franklin Pierce, Presidente de los Estados Unidos de América, cuando éste intentó comprarle sus tierras en el noroeste de los EE.UU. en 1854.

He aquí extractos de aquel texto: “…El Gran Jefe de Washington puede confiar en la palabra del Gran Jefe Seattle, con la misma certeza que confía en el retorno de las estaciones. Mis palabras son inmutables como las estrellas del firmamento…

Cada pedazo de esta tierra es sagrado para mi pueblo, cada aguja brillante de pino, cada grano de arena de las riberas de los ríos, cada gota de rocío entre las sombras de los bosques, cada claro en la arboleda y el zumbido de cada insecto son sagrados en la memoria y tradiciones de mi pueblo. La savia que recorre el cuerpo de los árboles lleva consigo los recuerdos del hombre piel roja…

Si les vendemos nuestras tierras, ustedes deberán recordar y enseñar a sus hijos que los ríos son nuestros hermanos y también los suyos, y por tanto deberéis tratar a los ríos con la misma dulzura con que se trata a un hermano… Cuando los hombres escupen en el suelo, se están escupiendo así mismos. Esto es lo que sabemos: la tierra no pertenece al hombre, es el hombre el que pertenece a la tierra… Quizás seamos hermanos a pesar de todo, ya se verá algún día…

Hasta aquí la cita de la misiva que el Gran Jefe Seattle remitió al Presidente  Franklin Pierce.

En la Sierra se talan bosques indiscriminadamente. La dupla de vocablos “Desarrollo sustentable” poco tiene de realidad en el caso del aprovechamiento de nuestros bosques. Las dependencias federales otorgan permisos a compañías explotadoras de maderas, pero éstas talan árboles de menor edad a la autorizada.  Desarrollo Sustentable significa elevar o mejorar la producción sin poner en riesgo el sustento de las generaciones que nos van a preceder. Nuestros nietos, bisnietos y tataranietos nos van a agradecer que cuidemos las aguas, las tierras, las maderas y otros recursos naturales.

La tierra debe quererse. Se comete el error de decirle a los niños que estudien para que cuando crezcan se alejen del campo. Es correcto que estudien, pero que vuelvan la mirada al campo. En la Sierra se preserva la vida de la fauna. Los insectos componen dos terceras parte de la fauna mundial, de las cuales existen unas 200 mil especies de mariposas de distintos colores que vuelan libres y posan en las ramas de arbustos y arboledas. Las mariposas son del orden de Lepidopteras.

Otros insectos muy trabajadores son las abejas, que sin vegetación no viven y no producen, pues del néctar de las flores nos regalan la deliciosa miel.

Los suelos tienen erosión hídrica si el efecto es por el agua, y enfrentan erosión eólica por los efectos del viento. Diversos estudios demuestran que el suelo  se erosiona a razón de un centímetro por año.

El calentamiento global no se detiene. El Viernes, nueve de enero de 2015 hubo en El Paraíso, municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero una lluvia atípica; los pobladores aseguran que en más de cincuenta años no se había visto una granizada de la magnitud de ese día. Los sierreños nos jactamos en decir que en la Sierra todo es puro y sin contaminación, pues se cultivan casi sin fertilizantes, pesticidas o fungicidas, preciosas peras, manzanas; también duraznos y tejocotes, sin embargo no es del todo así. Por doquier vemos tiraderos de basura a cielo abierto; ahí va a dar “basura que no es basura”, pues bien que pudiera reciclarse, pero los gobiernos no invierten o los programas de reciclaje no llegan a estas latitudes. Se contaminan los arroyos y ríos.

El programa “Agua en tiempos de sed” del canal 22 dice que el 80 % de las enfermedades humanas se originan por una mala calidad de agua o por su escasez, aún siendo buena.




[1]  Consultado el día jueves, 12 de febrero de 2015 en http://www.agro.uba.ar/catedras/edafo
Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires.

El gobernador de Guerrero en su visita a San Juan de Las Flores, municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero, el día sábado , 25 de julio de 2015.