Bienvenidas todas las personas que visiten a este blog, el cual difunde información histórica, económica, cultural y social de la Sierra de Guerrero. También se incluyen textos literarios que ayudan a promover a esta maravillosa parte del mundo que la creación nos dio. Los datos cualitativos y cuantitativos que se ofrezcan serán de acuerdo al alcance de nuestras investigaciones. Reciban un fuerte y caluroso abrazo sierreño. Fraternalmente: Esteban Hernández Ortiz.

martes, 5 de abril de 2016

Don Ignacio López Tarso en entrevista con Ismael Cala, de CNN.

Don Ignacio López Tarso en entrevista con Ismael Cala, de CNN.
Esteban Hernández Ortiz.

El Lunes, cuatro de abril de 2016, a la una de la tarde empezó una hora de entrevista que el periodista de nacionalidad cubana Ismael Cala realizó en la Ciudad de México al actor Ignacio López Tarso. Se trata de una retransmisión de la cadena CNN, pues la entrevista en vivo fue la emana inmediata anterior.

En esta entrevista, don Ignacio contó que de adolescente él leía mucho un libro que narraba la historia de Pablo de Tarso y que su maestro de teatro, Javier Villaurrutia, le dijo que si realmente quería incursionar exitosamente en el teatro debería cambiar su segundo apellido por otro. Entonces a su esposa se le ocurrió que dadas sus apasionadas lecturas sobre Pablo de Tarso, entonces debería llamarse Ignacio López Tarso. 

Pablo de tarso fue quien asesinó a pedradas a Esteban, un hombre que quiso seguir pregonando los ideales de Cristo, después de que el hijo de María muriera en la crucifixión. Esteban pasó a ser un Santo, y lo paradójico de la vida es que también Pablo de Tarso –así se llamaba el pueblo donde el nació- pasó a adquirir ese rango en la fe católica, pues después Pablo “se arrepintió” y se convirtió en un hombre que difundía los pensamientos de Cristo.

López López, también participó en la película “Macario”, en 1964; “el gallo de Oro”, en 1964 y “la vida inútil de Pito Pérez”, en 1970, y en muchas otras películas[1].

Don Ignacio López “Tarso” nació en 1925, en Valle de Bravo, Estado de México e ingreso a estudiar en Bellas Artes en 1948, en tiempos en que aún no aparecía la televisión, al menos en México.
Así habló don Ignacio en la entrevista con Cala:

“Mi padre era el encargado del correo en Valle de Bravo, un pueblo metido en la sierra, de Toluca a Valle de Bravo, cuando eran las secas, había mucho polvo y cuando llovía había los lodazales.
Estudie la primaria en Guadalajara. Para ir a Toluca de Valle, era muy difícil,  por los caminos y la economía difícil. El cura del pueblo me dijo que me fuera al seminario. Vas a traducir a Julio César, vas a aprender latín, griego, me dijo el párroco. La pase muy bien en el seminario, ahí hice teatro, yo hacia el personaje de un tío en el pueblo, desde entonces en Temazcalzingo soy “el tío”.

Su papel como actor de teatro.

Don Ignacio López López –como ya ha quedado dicho que es su real nombre- no solo es conocido en aquella novela filmada en las playas del Estado de Campeche, donde don Ignacio actúa como “el mojarras”. Tampoco es conocido sólo por representar a Porfirio Díaz en la serie “el encanto del águila”. A don Ignacio también se le conoce por sus actuaciones en el cine y en el teatro.

Ha dado la suerte que a don Ignacio se le ha asignado el papel de dos Pablos que son íconos de la cultura universal: Pablo Picasso y Pablo Neruda; el primero un gran pintor que no sólo hizo pintura, sino también escultura y  cerámica, Neruda, un gran poeta chileno, cuyo verdadero nombre fue Ricardo Eliecer Neftalí Reyes Basoalto.[2]

Interpreta a Picasso en la obra “un Picasso”. En la entrevista, don Ignacio contó la anécdota de Pablo Picasso que da sustento a esta obra teatral. La historia se da en París, cuando las fuerzas hitlerianas estaban casi aniquiladas, pues ya el ejército rojo y las tropas de Estados Unidos liberaban a muchas ciudades europeas y  varios campos de concentración y de exterminio, en la etapa final de la Segunda Guerra Mundial.

Así lo narra Don Ignacio:

-Está Usted frente a una dama, dijo la bella hembra a Picasso.
-Eso está por verse, contestó Picasso, como en un tono grosero.

En esa ocasión, Picasso pintó al desnudo a aquella bellísima hembra, quien se desnuda de la cabeza hasta la cintura, pero estando frente al genio de los pinceles y de espalda hacia el público.
Como era obvio, al final el encuentro concluye casi en un nuevo “romance”.

En la obra de teatro “aeroplanos”, don Ignacio actúa con Manuel “el loco Valdez” y en la obra “el cartero”, don Ignacio realiza el papel de Pablo Neruda.

En esta entrevista, don Ignacio habla de museos como el museo Reyna Sofía y el museo del Prado, ambos ubicados en Madrid.

El servicio militar que realizó don Ignacio.

En los años juveniles de don Ignacio, el servicio militar obligatorio y se trataba de estar un año “acuartelado”. En la entrevista, don Ignacio contó que debido a su estatura lo asignaron en la compañía de ametralladoras. Agregó entre otras cosas, las siguientes (en su propia voz):
“Viajábamos en Jeep; los otros viajaban a pie. Los de ametralladora teníamos los mejores servicios. Estábamos durante la guerra.
Mis padres tenían amistad con unos alemanes que sembraban la tierra en Valle de Bravo. Nos entrenaban en prácticas de guerra, abastecimiento, dejar incomunicado al enemigo, robarle la comida al enemigo, bombardearlo. Echaban bolsas de arena para simular bombas. Si te pegaban, te marcaban como ya muerto, ya eras cadáver, nunca me tocó ser muerto, fui campeón de tiro primero con el 7 milímetros, luego con la ametralladora de 50 milímetros. Siempre el Jeep en movimiento. En el seminario también había un gran orden”.

Los corridos que ha compuesto don  Ignacio.

En esta entrevista, don Ignacio así narró su gusto por los corridos:
“Yo nací oyendo corridos, mis padres eran  del bajío, mis padres cantaban en la casa, y a mí me gustaban Benito Canales, Valentín de la sierra… Inventé un personaje, que fuera el observador, que fue el que vio como agarraron a villa y lo asesinaron, como engañaron a Zapata para que fuera a la hacienda donde lo acribillaron. Diez años hice corridos, se me murieron mis músicos y por eso deje de hacer corridos. Roberto rojas era un guitarrista muy fornido, alto y fuerte, decían que era mi guardaespaldas; también  tenía yo a un muchacho ciego, “el conejito”, tocaba el acordeón muy precioso, un bajo sexto y le mariachi Pepe Chávez. 15 músicos nos metíamos a un autobús y recorrimos toda la república, no solo ciudades, fuimos a muchos pueblos y ranchos”. Fin de la cita.
A sus más de nueve décadas de vida no se le olvidan las obras que tiene que leer para actuar en los escenarios. Dice que así como rápido aprende, hay veces en que rápido olvida.  “Aeroplanos”, por ejemplo si la deja uno o dos meses, tiene que volver a memorizar. En “Aeroplanos” los personajes principales son dos amigos muy viejos, que tienen fuertes problemas de salud, que no quieren revelar. Concluye la obra cuando deciden irse a volar en un aeroplano –señala don Ignacio-.

Dice don Ignacio que en el ejército aprendió la disciplina, la constancia y el arduo trabajo.


Los comentarios finales en la entrevista que hace Ismael Cala a don Ignacio.

Don Ignacio estuvo casado 50 con una mujer maravillosa, con la cual procrearon tres hijos. Fue una compañera de vida que le ayudó mucho. Su esposa Clara falleció en el año 2000. Y ahora, en la entrevista con Cala, aceptó “tener novia” y agregó que él ya no toma tequila, tampoco fuma y ha dejado de ingerir alimentos picosos.

Finaliza don Ignacio diciendo que hay que aprender a vivir en las diferentes condiciones. También señaló que la gustan mucho los dichos y ofreció una nueva versión de un dicho muy conocido: “Más vale pájaro en mano que mano sin pájaro”.

“Gracias Ismael Cala, gracias CNN”, concluye don Ignacio.



[1] Consultado a las 21:25 horas del día martes, 05 de abril de 2016 en http://www.biografiasyvidas.com/biografia/l/lopez_tarso.htm

[2] Consultado a las 21:31 horas del día martes, 05 de abril de 2016 en http://www.biografiasyvidas.com/monografia/neruda/