El Puente del Rey, municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero.
Esteban Hernández Ortiz.
El Puente del Rey
se ubica en las siguientes coordenadas 100° 15’ 46’’y
17° 20’ 56’’ y a 860 Metros
Sobre el Nivel del Mar. Para el año 2010, el Instituto Nacional de Estadística,
Geografía e Informática registró que este pueblo contaba con una población
total de 148
habitantes; de los cuales 66 eran mujeres y 82 hombres. De acuerdo a la Ley Orgánica del Municipio Libre del Estado de
Guerrero y al Bando Municipal de Policía y Buen Gobierno, Puente del Rey se
considera como un centro poblacional que cuenta con una comisaría municipal,
autoridad que representa a esta población.
Respecto a la tenencia de la tierra, Puente del Rey
pertenece al ejido de San Vicente de Benítez, municipio de Atoyac de Álvarez,
Guerrero.
Actualmente
cuesta 45 pesos el pasaje de Puente del Rey hacia la Cabecera municipal y a la
inversa. Un taxi de El Paraíso hacia Puente del Rey cobra entre 250 y 300
pesos, dependiendo de lo que decida el chofer. Al mes de julio de 2015
funcionan dos números telefónicos en Puente del Rey, el 742 103 49 41 se
encuentra en casa de la señora María Ramírez Serrano y el número 742 113 64 02
se ubica en casa del señor Enrique Sánchez, comisario municipal de Puente del
Rey durante el periodo Julio 2015-junio 2016.
La fundación
del pueblo.
Recién había iniciado la Revolución convocada
por Don Francisco I. Madero, cuando en el año de 1911 don José Isabel Peralta
llegó a una zona llena de vegetación y con abundante fauna, donde actualmente
se ubica el pueblo de Puente del Rey, municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero.
No había ni una sola vivienda y don José Isabel Peralta chaponó un espacio
donde ahora vive la señora Margarita Valadez y ahí hizo su casa para vivir con
su esposa y sus hijos de nombres Pablo, Julián, Donaciano, Ambrosio, Sotero y
la mayor de todos sus hijos, la señora Martha.
Don José Isabel Peralta llegó a fundar el
pueblo de Puente del Rey, procedente de la comunidad de Los Valles,
perteneciente a este mismo municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero. Platicaba
don José Isabel Peralta que cuando él llegó aún no había ni una sola mata de
café sembrada en los montes y que cuando él llegó por el rumbo de El Venado
venía marcando con su machete en algunos árboles para que le sirvieran como
marcaciones cuando tuviera que regresar en aquellos espesos montes.
También
decía don José Isabel que se impresionó bastante cuando encontró el puente de
piedra que se encuentra cerca de Puente de los Lugardo, al ver la forma tan
maravillosa que tiene ese puente de unos ocho metros de longitud por unos
setenta centímetros de ancho, mismo que se ubica sobre el arroyo que baja del
actual pueblo de Puente de los Lugardo. Decía que él se quedó admirando por un
buen rato aquel puente y dijo: “seguramente este puente fue hecho para que
pasara un rey” y tan pronto como llegaron más habitantes se empezó a manejar la
idea de que ese puente era un “Puente del Rey”.
No faltan algunos vecinos del pueblo que
cuentan que hubo algunos señores que observaron volar a un zopilote rey y que,
junto a la inquietud del puente de piedra, decidieron llamarle Puente del Rey,
pero la idea que más prevalece respecto al porqué del nombre del pueblo es la
que contaba el señor José Isabel Peralta, el primer jefe de familia que llego
al lugar, cuando sólo era monte.
Dado que ya estaba en curso la Revolución
Mexicana y como don José Isabel Peralta no quería participar en aquel
movimiento armado, trató de estar más seguro en algún lugar lejano y por eso se
dispuso a andar hasta llegar al área que ahora ocupa el pueblo de Puente del
Rey.
Para 1930 llegó el señor Ricardo Ramírez
Escudero, procedente de la región de la Costa Chica de Guerrero. Don Ricardo
Ramírez es papá de los señores Ernesto y María Ramírez Serrano.
Don Ambrosio Peralta y su esposa Juana Fierro
Nambo tuvieron varios hijos, entre ellos Manuel, Berna y Julián. Un hermano de
doña Juana Fierro, llamado Valentín, anduvo en la Revolución en las filas de
Amadeo Vidales.
Por esos años llegó a Puente del Rey don Adolfo Valle, procedente de
Huetamo, Michoacán.
Con la intención de trabajar en la cosecha del
café llegó a Puente del Rey don Julián Valdez
en el año de 1947, procedente de su comunidad natal, Los Capires,
municipio de Cutzamala de Pinzón, en la Tierra Caliente de Guerrero. De ahí que
a don Julio Valdez se le empezó a conocer en Puente del Rey como “El Capire”.
Ese mismo año de 1947 llegó el señor José Guadalupe García, también para
trabajar en el corte de café.
El señor Guadalupe Ortiz Luviano, quien nació
el día 13 de diciembre de 1932 en la comunidad de Los Capires, municipio de
Cutzamala de Pinzón, región de la Tierra Caliente del Estado de Guerrero, llegó
a trabajar en la cosecha de café el día dos de enero de 1950.
Recuerda el señor Guadalupe Ortiz Luviano que
salió de su pueblo natal el día 24 de diciembre de 1949 y que pasó la noche
buena en el poblado de Poliutla, municipio de Arcelia. Ya la noche de año nuevo
le tocó pasarla en el poblado de Campo Morado, municipio de San Miguel
Totolapan.
En marzo de ese mismo 1950, Guadalupe Ortiz
regresó a su pueblo para invitar a sus padres y hermanos a que se trasladaran a
este pueblo para vivir aquí y en mayo del mismo año, llegaron sus padres
Primitivo Ortiz Martínez y María de Jesús Luviano Gómez, además de sus hermanos
Braulio, Virginio, Gonzalo, Hilda y María Eleazar. También les acompañaba la
esposa del señor Braulio Ortiz Luviano, Sofía Gómez. Las mujeres viajaron por la
ruta de Acapulco y los hombres cruzaron la sierra. Ya en Puente del Rey
nacieron los hermanos Ángela, Jacinto y Yolanda de apellidos Ortiz Luviano. El
señor Braulio Ortiz sabía hacer pantalones y se empezó a conocer como “el
sastre”.
Cuentan que venían varios trabajadores de la
Tierra Caliente, pues aún no venían a trabajar los jornaleros de la región de
La Montaña. También se dice que venía gente de la Tierra Caliente a vender
panocha, también vendían mezcal en castañas; otros traían bestias mulares y caballos
para vender. Con el paso de algunos años empezó a venir gente de Otatlán, un
pueblo ubicado en plena Sierra. Otros viajeros venían de Tlacotepec hacia
Atoyac y otros puntos de la Costa Grande para llevar sal y bocadillos de coco
hacia sus lugares de origen y así fue que por aquellos años viajaba gente de la
Tierra Caliente y de la Sierra hacia la Costa Grande en función de comercio,
llevando y trayendo las mercancías ya comentadas. Otros calentanos traían a
vender ganado equino como son caballos y bestias mulares, además, algunos se
alquilaban para acarrear costales de café a lomo de sus bestias, de Puente del
Rey hacia la cabecera municipal de Atoyac.
En 1953 llegó a Puente del Rey el señor Pedro
León, conocido con el apodo de “El baile”. Don Pedro León fue tío de doña
Justiniana León, la esposa de don Antonio Bravo. Don Pedro León y familiares,
así como don Antonio Bravo, también venían del municipio calentano de Cutzamala
de Pinzón, Guerrero.
Para 1946 llega a Puente del Rey otra familia,
procedente de la Tierra Caliente; eran los hermanos Manuel, Leonides y Celerino
de apelativo Alanís.
Los señores Elenis y Elías Bernal también
vivieron en Puente del Rey. Don Elenis es papá del señor Eulalio Bernal,
conocido como “el chocolate”. Antes de llegar a Puente del Rey, don Elias
Bernal vivió varios años en El Plan del Cuche, un pequeño pueblo situado
delante de Arroyo Grande, con rumbo a Los Piloncillos. En Plan del Cuche, don
Elias tenía una tiendita de abarrotes.
La familia Bravo León.
El señor Antonio Bravo, esposa e hijos
llegaron a Puente del Rey en 1958. Don Antonio Bravo fue originario del pueblo
de Chucumpun, municipio de Cutzamala de Pinzón, Guerrero. Chucumpun es un árbol
que abunda en aquella zona calentana, al igual que los árboles de Capire, razón
por la que así se llama el pueblo de donde son nativos la familia Ortiz y la
familia de don Julián Valdez, alias “el capire”.
Don Antonio Bravo y su esposa señora
Justiniana León Juárez procrearon 16 hijos, de los cuales se nombran doce a
continuación, en el orden de nacimiento: Teresa, María Dolores, Bernardino,
Eloísa, Hilarino, Roberto, Bertín, Josefina, José Guadalupe, Alberto, Aquilino
y Justina. Doña Justiniana León Juárez fue nativa de Los Capires, municipio de
Cutzamala de Pinzón, Guerrero.
Los hermanos Roberto, Bertín y Josefina
nacieron en el pueblo de Las Valladas, municipio de Ajuchitlán del progreso,
Guerrero. La familia Bravo León vivió un año en “El Rincón”, un pueblo vecino
de Las Valladas y de El Rincón se trasladó a vivir a Puente del Rey. De El
Rincón bajaron al pueblo llamado Camaloteras, cerca de Papanoa, lugar hasta
donde llegaba la carretera, y de ahí se trasladaron a Puente del Rey cuando
transcurría el año de 1958 y vivieron un año en una casita de bajareque
propiedad de don Ambrosio Peralta.
Doña Cayetana y su esposo Juvencio Benítez
vivieron por varios años en Puente del Rey, pero después se trasladaron a vivir
a la Ciudad de Atoyac de Álvarez, Guerrero. Ellos tenían una huerta de café
cerca del Puente de los Lugardo y fueron padres de un señor conocido con el sobrenombre de “el alacrán” y
que trabajó como policía municipal.
Roberto Bravo León es hijo de los señores
Antonio Bravo y Justiniana León.
Antonio Parra vivió en Puente del Rey, pero
algunos años después se trasladó a “Arroyo Grande de El Paraíso”, pueblo del
cual fue su fundador, al igual que los hermanos Darío y José García. Después
don Darío García se fue a vivir a El Bálsamo.
También vivieron en Puente del Rey los señores
Darío García, quien es papá del señor Daniel García, quien actualmente vive en
El Paraíso. También vivió en Puente del Rey el señor José García, hermano de
don Darío.