-Historiales de La
Pintada.
Esteban Hernández Ortiz.
Don Celestino García Romero dice que él
llegó a La Pintada en 1959 y que fue chofer del profesor Fidel Núñez Ávila
antes de que trabajara como conductor de la primera camioneta de transporte
público que tuvo la cooperativa de La Pintada de los años 1986 a 1992. Agrega
don Celestino que la primera camioneta que tuvo la cooperativa les fue
entregada sin carrocería y que ellos compraron la carrocería en Paso Limonero, delante
de Las Cruces, municipio de Acapulco.
Relata don Celestino que entre los años 1986 y
1992 la camioneta salía de La Pintada hacia Atoyac a las seis de la mañana;
también dice que la carretera estaba muy deteriorada desde El Paraíso hasta Río
Santiago y que eso hacía más dilatado el tiempo de transporte.
También platica don Celestino que fue
el gobernador Alejandro Cervantes Delgado autorizó en Chilpancingo las placas
para el servicio de transporte público para la camioneta de la cooperativa en
1986. El gobernador Cervantes Delgado también los apoyó en la construcción de
la bodega de la cooperativa y reiteró su apoyo a la camioneta de transporte de
La Pintada, cuando le “flecha roja” se inconformó.
Cuenta don Celestino que el 4 de mayo
de 1984 fue una comisión de La Pintada al entonces Distrito Federal (ahora Ciudad
de México), entre ellos Rafael Rodríguez Arizmendi, presidente de bienes comunales; Vicente
Núñez Ávila, tesorero y Celestino García Romero, quien era Secretario. Siempre
contaban con el apoyo del ingeniero Arturo Martínez Nateras, quien los
orientaba para realizar los trámites en la Capital del País y también les
brindaba hospedaje.
Dice que don Agripino Castorena fue el
papá del señor Guadalupe Castorena y que don Juan Núñez fue el papá de don
Fructuoso y del profesor Fidel Núñez.
Don Celestino sostiene que existen 27
kilómetros de distancia entre La Pintada y Tepetixtla; en tanto que de Atoyac a
La Pintada son 57 kilómetros. Por eso él cree que sería bueno que las
autoridades dieron mantenimiento al camino rural entre Tepetixtla y La Pintada,
pues hay gente de La Pintada que tiene tierras en los bienes comunales de
Tepetixtla, a la vez que hay ciudadanos de Tepetixtla que tienen propiedades en
las cercanías de La Pintada. Actualmente los vehículos sólo llegan de La Pintada
hasta el Puerto de los Pinos y entre ambos puntos median unos diez kilómetros.
El Guapinolar es un paraje que está a unos 2 o 3 kilómetros de Tepetixtla, con
dirección hacia La Pintada.