Bienvenidas todas las personas que visiten a este blog, el cual difunde información histórica, económica, cultural y social de la Sierra de Guerrero. También se incluyen textos literarios que ayudan a promover a esta maravillosa parte del mundo que la creación nos dio. Los datos cualitativos y cuantitativos que se ofrezcan serán de acuerdo al alcance de nuestras investigaciones. Reciban un fuerte y caluroso abrazo sierreño. Fraternalmente: Esteban Hernández Ortiz.

viernes, 2 de abril de 2021

Mañaneando.

Eran las seis y veinticinco de la mañana, el cielo se veía despejado, anunciando un dia soleado y sin lluvias. El buen frío de la mañana hacía que exhalara una especie de vapor, cual si hiciera fumarolas con el humo de su tabaco, pero no era humo, cargado de toxinas, pues ya habian corrido treinta años desde el último cigarro que fumó. Las aves daban la bienvenida al día por medio de sus cantos y sus aleteos. Se sentía feliz, pues era viernes, comenzaba el fin de semana. Una semana más,una semana menos. En un breve diálogo que en su interior mantuvo consigo mismo, y pensando en sus ya cercanos cincuenta años, decía: Soy jóven aún, pero ya estoy rebasando el medio tiempo, como en los partidos de fútbol". Cómo buen nativo del suriano estado de Guerrero (México) pensaba en que si el creador le permitiera llegar al "tostón", en el di de su onomástico le gustaría escuchar varias veces la canción de Joan Sebastian, esa que dice: "Cincuenta años de caminos, cincuenta años de soñar, medio siglo de esperanzas, y medio siglo de amar...". Luego, disfrutando la frescura del principio del día, más bien, del comienzo de la luz solar, hacía un mapa mental y ordenaba varias cosas que antes del anochecer debería llevar a cabo. Pensaba hacer varias actividades, pero sabía que, por diversas causas, tal vez no lograra hacer en su totalidad lo que planeaba, o quizás hasta lograra un poco más. Necesitaba ceñirse a un ritmo de vida en orden, en caso contrario, andaría como las hojas secas que levanta el aire, llevándolas y trayéndolas por allá y por acá. Entre broma y seriedad, con muy buena vibra se decía: "Hoy no me toques Satanás, aléjate de mí ". Recordaba las clases de Filosofía, y sabía que el bien y el mal sostenían una batalla inacabable todos los días, y correspondía a él, y sólo a él, pelar bien el ojo, pues sino analizaba a fondo las cosas, podría seguir repitiendo los errores de siempre.