Bienvenidas todas las personas que visiten a este blog, el cual difunde información histórica, económica, cultural y social de la Sierra de Guerrero. También se incluyen textos literarios que ayudan a promover a esta maravillosa parte del mundo que la creación nos dio. Los datos cualitativos y cuantitativos que se ofrezcan serán de acuerdo al alcance de nuestras investigaciones. Reciban un fuerte y caluroso abrazo sierreño. Fraternalmente: Esteban Hernández Ortiz.

lunes, 21 de septiembre de 2015

Producción agropecuaria en la Sierra de Guerrero.



8.- Producción agropecuaria en la Sierra de Guerrero.
a)    Los comienzos de la ganadería.

La ganadería caprina y porcina da buenas utilidades a la gente de la sierra. En su libro Toro Muerto. Paraíso Desconocido (página 17), Ramiro Reyna Aguilar[1] dice que don Modesto Sandoval Castro les compartió que  él sembraba maíz, papa y trigo, además de criar ganado porcino y vacuno, del que llegó a tener hasta 700 cabezas. El ganado mayor se vendía en Tlacotepec. Los marranos Jersey (DurocJersey) se llevaban caminando hasta esa población o a Verde Rico, al igual que el ganado vacuno Brahman, de más de 300 cabezas. En aquel entonces los “tigres” (jaguares) y “leones” (pumas) abundaban. Al tigre lo cazaban por los estragos que causaba entre el ganado, pues de treinta becerros dejaba diez vivos. Otros felinos menores que había en la región eran el champolillo y el gato montés, en cambio había pocos coyotes.

b)   Chiveros en la Sierra de Guerrero.

Chiveros es una pequeña comunidad del municipio de Petatlán con tan sólo seis habitantes, ubicada a 745 metros sobre el nivel del mar.
Transcurría el siglo XIX cuando la ganadería caprina alcanzó sus mayores albores en tierras del actual municipio de Tlacotepec. Al parecer un grupo de familias venidas del Estado de México se empezó a dedicar de lleno a la cría de cabras. Por la abundancia de pastizales en la zona, los rebaños eran trasladados frecuentemente de un paraje a otro, les llamaban “haciendas votantes”. Los rebaños listos para comerciarse eran enviados a distintas partes del país, sobre todo a Puebla, donde esperaban a “los chiveros de Guerrero”. Se dice que hoy día todavía prevalece esta cultura en la ciudad poblana de Tehuacán. Al salir de Tlacotepec se dirigían hacía Filo de Caballos[2],  luego a Chilpancingo, de ahí a Chilapa y a Tlapa para finalmente internarse en territorio poblano[3].
El siglo XIX fue el auge del ganado caprino en los campos de Tlacotepec[4]. Se cree que fueron unas familias que migraron del Estado de México hacia Tlacotepec las que se dedicaron de lleno al rebaño de cabras. No tenían un sitio fijo e iban en busca de pastizales para que los chivos pudieran alimentarse, por ello se les llamó “haciendas volantes”. Víctor Araujo de San Miguel Totolapan subió a YouTube el corrido de “los chiveros” y el grupo musical “Los amantes de la Sierra” interpreta el corrido “El Chivero de Guerrero”.



[1] Ramiro Reyna Aguilar nació es licenciado en ciencias de la comunicación, egresado de la Universidad Autónoma de Guerrero. Nació en un pueblo de la sierra de Tlacotepec. Es autor de otras obras bibliográficas como “Tlacotepec Guerrero” y “Zitlala, antiguo centro comercial”. Desde 2004 ha sido miembro de la sociedad mexicana de fotógrafos profesionales A.C.


[2] Filo de Caballos es una población perteneciente a la municipalidad de Leonardo Bravo, con cabecera en Chichihualco, Guerrero. Es punto de intersección carretero para continuar hacia Tlacotepec, si uno viaja de Casa Verde hacia la sierra. Para ir a Yextla también tienes que pasar por “Filo”, como le llaman los lugareños.

[4] Fue el día 24 de noviembre de 1947 cuando el Gobernador del Estado, General Baltazar R. Leyva firmó el decreto que daba el nombre de General Helidoro Castillo a la municipalidad, como un reconocimiento al arrojo del representante de zapatismo en la región.

La primera es una imagen que aparece en el portal del gobierno del Estado de Guerrero. El Tecuán, Jaguar o Tigre está en peligro de extinción. En los montes de Tecpan se han visto unos ejemplares y en semanas recientes se han encontrado rastros de estos felinos en las inmediaciones de El Molote, en lo alto de la Sierra de Atoyac. La segunda imagen fue captada por nuestra cámara, es el cero Tlacatepec, el segundo punto de mayor altura sobre el nivel del mar en Guerrero. Parece un volcán emitiendo una fumarola, pero es el cerro en las cercanías de El Edén cuando del suelo empieza a condensarse el vapor del agua.