Bienvenidas todas las personas que visiten a este blog, el cual difunde información histórica, económica, cultural y social de la Sierra de Guerrero. También se incluyen textos literarios que ayudan a promover a esta maravillosa parte del mundo que la creación nos dio. Los datos cualitativos y cuantitativos que se ofrezcan serán de acuerdo al alcance de nuestras investigaciones. Reciban un fuerte y caluroso abrazo sierreño. Fraternalmente: Esteban Hernández Ortiz.

sábado, 13 de febrero de 2016

Apuntes sobre El Puente del Rey, Municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero, México.

Apuntes sobre El Puente del Rey, Municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero, México.
Esteban Hernández Ortiz.

Hace muchos años se sembraba caña de azúcar para elaborar panocha, en el parejo que había donde ahora está cancha de basquetbol y la escuela primaria en la comunidad de Puente del Rey, municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero.  


El auge del café. 
En los años sesenta del siglo pasado, el café llegó a  valer hasta 500 pesos por quintal, tomando en cuenta que un quintal equivale a 46 kilos de café apilado, los cuales se logran luego de cosechar unas 18 latas de café maduro. Eran tiempos que un peón ganaba ocho pesos por un jornal cuando él llevaba su comida, pero si le daba de comer el patrón, entonces el sueldo diario se reducía a cinco pesos. No había las máquinas morteadoras de café y el café se morteaba en molinos de mano o en un tronco de árbol que se adecuaba como un morteador; se echaba el café seco y se golpeaba con un mazo hasta hacer que salieran los granos y la cáscara quedara por aparte. 

El señor Leobardo Martínez llegó a comprar café al Puente del Rey como auxiliar de don Carmelo García, pero en poco tiempo el señor Leobardo pudo aprender mejor el arte del negocio del café e instaló su propia compra. 

La parcela escolar. 
Era un terreno de doña Justina Velázquez, pero algunas gentes de El Paraíso le quitaron sus tierras y las empezaron a trabajar. Entonces se organizó un grupo de personas del Puente del Rey y fueron a hablar con las autoridades ejidales de El Paraíso para tratar de que las tierras le fueran devueltas a la señora Justina. Era una huerta ubicada en “el arroyo oscuro”, con rumbo al Naranjo. 

Al final acordaron con el señor Eduardo Sotelo, autoridad ejidal de El Paraíso que la huerta quedaría al Puente del Rey, pero como servicio de “parcela escolar”.