El torneo de basquetbol del 20
de noviembre en El Paraíso.
Esteban Hernández Ortiz.
La formal tradición del torneo de basquetbol fue en 1962 y se
realizó en la cancha de la escuela primaria Cuauhtémoc. Por los años ochenta
del siglo pasado las reglas de este deporte no contemplaban canastas de tres
puntos, así el jugador encestara desde la media cancha, el enceste valía dos
puntos. De El Puente del Rey se organizaba un equipo,
en el que había dos hermanos hijos de don Toño Bravo, un señor que por muchos
años vivió en El Paraíso, en calle Salvador Morlet. Uno de los Bravo era buen
encestador, apenas daba uno o dos pasos, cruzando la media cancha y
lograba anotar puntos para su equipo, tirando el balón con mucha energía hacia
la canasta. En esos años, el batallón 49 del ejército, radicado en Atoyac,
participaba en los torneos y daban partidos muy alegres a la población. Los
paraiseños podían disfrutar aquellos reñidos encuentros deportivos.
En ocasiones unían un solo
equipo entre los pueblos de Puente del Rey y Puente de los Lugardo, de este
segundo pueblo había un basquetbolista de nombre Fortunato.
Cuando se jugaba en la
escuela primaria, se utilizaba un equipo de sonido, al que el comité
organizador del torneo, le colocaba unos discos para oír música. Mucho se
escuchaban canciones de Juan Gabriel.
Varios años después, de la ciudad de Cuernavaca, la ciudad de la eterna primavera, empezó a venir un
equipo de segunda fuerza, rama varonil; encabezados por Isidro Urioso, un joven
nativo del lugar que culminó sus estudios de primaria en la Francisco Villa (de
1980 a la fecha el edificio escolar ha sido de dos turnos, por la mañana es
primaria Cuauhtémoc y por la tarde es Francisco Villa.
Isidro se fue a Cuernavaca y regresaba en Noviembre con sus
amigos participando en el torneo conmemorativo al inicio de la revolución
mexicana. Después, los chavos morelenses, patrocinados por la familia Urioso,
dejaron de participar en segunda fuerza y ascendieron a primera fuerza, pero
también trajeron otro equipo en “segunda fuerza” y un equipo femenil. Hubo
varios años en que viajaban de la capital morelense en dos microbuses hasta la
sierra atoyaquense, pues también traían un equipo femenil. De Yextla iba un
equipo, en el que participaba un jugador de sobrenombre “la crema”.
Después vino otra camada de jóvenes, entre ellos los hermanos
García y su equipo “Loguin”, en el que también participaban muy bien el difunto
Anselmo Tinoco, Cuauhtémoc Sotelo, Jorge Bautista y otros más.
Llegó el tiempo en que ya el torneo no se realizaba en las
primarias y se trasladó a la cancha que estaba por el Cuartel, donde ahora está
la comisaría municipal, después se construyó la cancha, cerca del ex tinto
Instituto Mexicano del café y allá seguían participando los basquetbolistas que
venían de Cuernavaca. Las canchas cercanas al ex tinto INMECAFÉ fueron construidas por
los albañiles Silvino y Osiel Oliveros, quienes vivían en la colonia nuevo
oriente.
Otros equipos fuertes del momento eran los “transportistas” de
Chilpancingo, más antes vino “Campo Morado”, que en realidad eran jugadores de
Morelia, casi no erraban cuando uno de sus elementos se decidía a tirar a la
canasta. La “barra de Coyuca” era otro equipo de buena competencia. Casi no
subían jugadores de la costa, pues argumentaban que había mucha inseguridad,
poco a poco fueron sintiendo confianza y participaron también. De El Ciruelar
jugaba duro un basquetbolista conocido con el mote de “El Patón”. Ya después
fue el difunto “pepe” con el equipo de “los Kings”, ahí jugaba Genaro, quien
también ya falleció y otros más que ahora no recuerdo sus nombres. La
premiación se entregaba en un baile en el zócalo del pueblo, a veces iban “los
Kumbers” de Hacienda de Cabañas y otros grupos musicales.
Algunos años después, la colonia Nuevo Oriente empezó a
organizar un torneo de Basquetbol en semana santa.
Su cuñado y gran amigo, el profesor Simón Bello Espíritu murió
en el ISSSTE de Chilpancingo un 19 de noviembre, cuando en El Paraíso iniciaba
el torneo. Esa tarde se informó por el aparato de sonido a todos los presentes
respecto al fallecimiento del profesor Simón y se pidió un minuto de silencio
en su recuerdo. El torneo ya se realizaba en la cancha de la unidad deportiva,
por el INMECAFÉ.
En Tixtla vive un hijo del profesor Simón Bello, se llama Juan
Carlos; también hay otro hijo del profesor Simón, se llama Daniel. Dos hijos de
Daniel han sido integrantes de la selección estatal de basquetbol en Guerrero;
uno de ellos se llama Luís Alfredo y al año 2015 estudia en Puebla.
Luego de decaer un poco el tradicional torneo de Basquetbol
conmemorativo del 20 de noviembre, en el 2014 mejoró en buena medida, fue a
tocar Bertín Gómez y su Condesa del Mar. En otras ocasiones han ido grupos como
Los Felinos, La Conquista, Apache 16, Bertín y Lalo y Los Cadetes de Linares.
En hacienda de Cabañas, de la municipalidad de Benito Juárez (San Jerónimo) iba
un grupo, cuyo nombre se me extravía por ahora. El arbitraje era de Tixtla,
decíase que era el mejor cuerpo arbitral de baloncesto en Guerrero.
En
una ocasión, cuando se realizaba el baile de clausura en la plaza principal no
faltó un prójimo que desbarató el baile realizando una descarga de su potente
arma de fuego, en menos que canta un gallo la plaza quedó vacía, sólo los
músicos se escondieron tras su templete.