Una delimitación geográfica de la Sierra de Guerrero.
¿Dónde queda la Sierra de Guerrero?
Existe un par de placas que surten efectos físicos sobre la superficie
de Guerrero; una es la placa de Cocos, ubicada en el Océano Pacífico, la cual
penetra por debajo de otra que se encuentra en “tierra”, denominada “placa continental” o “placa norteamericana”.
Esta placa continental dio origen a la Sierra Madre del Sur. Cuando la placa de
Cocos se mueve, genera una inercia sobre la placa continental y hace que
también se mueva. Se estima que desde hace millones de años las placas se han
movido y por esa causa la topografía de la sierra de Guerrero es muy
accidentada, presentando extensas zonas rocosas, cuya anchura aproximada es de
unos cien kilómetros y una altura media de dos mil metros sobre el nivel del
mar. Los dos cerros más altos de Guerrero son el
Teotepec y el Tlacatepec; el primero tiene una altura de 3, 705 Metros Sobre el
Nivel del Mar (MSNM) y el segundo cuenta con 3, 4 95 MSNM (Secretaría de
Educación Pública 1997, 14-15).
En Guerrero existen cuatro zonas fisiográficas en
el siguiente orden, partiendo del norte hacia el sur: La septentrional, la
depresión del Balsas, la Sierra Madre del Sur y las costas (Ma. Guadalupe
Velasco Ocampo 1989). Del “cordón” o “espinazo” de la Sierra
se van desprendiendo algunas cadenas montañosas que tienen cierta regularidad,
los que se dirigen hacia el Río Balsas y llegan a tener una extensión hasta de
75 kilómetros, son más extensos y angostos; aunque van disminuyendo su altura,
son más notorios en forma transversal. Las cordilleras que se dirigen hacia la
costa tienen unos 50 kilómetros de distancia. Actualmente la Sierra es el
macizo boscoso más importante del Estado.
La Sierra es el sitio donde nacen 23 ríos que descienden hacia la Costa
Grande, la Tierra Caliente y la zona Centro. Esta región es dadora de vida,
pues abastece de agua a miles de guerrerenses, tanto para consumo humano como
para actividades agropecuarias (“Sierra de Guerrero se convierte
en octava región” 2015).
En la fauna de la Sierra se encuentran especies en
peligro de extinción, como es el venado cola blanca. Del lado atoyaquense, en
las zonas cafetaleras, dado el abandono de las parcelas se han reproducido
especies como los jabalíes y venados; también aves como las chachalacas y
palomas moradas.
Por cuanto a la flora existen especies exóticas,
que en el mercado alcanzan precios muy elevados, por encima de maderas como el
pino o el oyamel; se trata de maderas como el granadillo y el árbol de
macarpinteri, especies exóticas que son de escasas cantidades. También existen
árboles conocidos como palo maría, tepehuaje, cucucho, palo moreno, laurelillo,
magnolia y chipilillo.
Lo escabroso de las montañas dificulta la
agricultura, al menos con los métodos tradicionales como son la rosa, tumba y quema (18ma). Lo mismo ocurre
con las actividades pecuarias, pues debido a las pendientes, la mayoría de los
suelos no son terrenos adecuados para la ganadería.
La Sierra comprende la parte alta de los siguientes
municipios: Coahuayutla de José María Izazaga, Zihuatanejo de Azueta, Petatlán,
Tecpan de Galeana, Atoyac de Álvarez, Coyuca de Benítez, Chilpancingo de los
Bravo, Eduardo Neri, San Miguel Totolapan, Ajuchitlán del Progreso, Coyuca de
Catalán y Zirándaro. Se agrega el territorio completo de los dos municipios de
General Heliodoro Castillo y Leonardo Bravo. La Sierra es la parte alejada y
olvidada de los gobiernos municipales, de las regiones administrativas, de los
poderes constitucionales estatales y federales. Tiene una superficie estimada
de 18 797 Km2 y cerca de un millón aproximado de hectáreas boscosas (Programa de
Desarrollo para la Sierra de Guerrero 1996-1999 1996).
Se trata de una región situada entre el Centro y el Oeste del Estado de
Guerrero, ahí donde se ubica una cadena de montañas pertenecientes a la Sierra
Madre del Sur. Este espacio es conocido como la Sierra de Guerrero o el Filo
Mayor.
Lo que en Guerrero se llama el filo mayor de la
Sierra, y que de manera necesariamente ininterrumpida forma el eje montañoso a
todo lo largo del Estado, está particularmente bien diferenciado en la montaña
occidental, desde el municipio de Coahuayutla, en donde apenas a 10 Km. al E.
de la gran cortadura del Balsas, ya el filo mayor alcanza altitudes superiores
a 1000 m. (el lecho del Balsas va a menos de 150 m.), frente a la opuesta
desembocadura del Tepalcatepec. Con una muy notable uniformidad se mantiene más
adelante alrededor de los 2, 300 m. de altitud, desde los 101.25 grados de
longitud oeste y los 18.15 de latitud norte, con picos y aún cuchillas de
varios Kms. en las que se alcanzan las alturas máximas del Estado, de más de 3,
000 m. (T. de la peña 1949, 100).
Refiriéndose a la región, Giménez dice: “Por un lado no se requiere que
sus fronteras sean impenetrables y, por otro, tampoco se requiere que dichas
fronteras coincidan con las divisiones políticas o administrativas más
fácilmente identificables o incluso con accidentes topográficos” (Gimenez
2000, 34).
En contraste con el municipio, el territorio no se circunscribe a un
espacio geográfico inamovible, arena de lucha formal y cíclica de los intereses
políticos o escenario de alguna instancia administrativa burocrática local,
sino que es una unidad de estudio flexible, delimitada en función de una
construcción social, cultural y política dada en un espacio específico. El
territorio puede hallarse delimitado en el municipio, o estar dentro de él, o
abarcar a más de uno pero lo importante es que sea un espacio asociado a
procesos social organizativos que poseen una o múltiples identidades que lo
cohesionan y lo consolidan (Leglise 2011, 8-9).
Por
estas últimas razones expuestas considero que la Sierra de Guerrero puede ser
estudiada como una región, independientemente de si existe o no en la
cartografía de la administración pública.
Fuentes
de consulta:
s.f.
https://www.foroambiental.com.mx/roza-tumba-y-quema-destruye-miles-de-hectareas-en-mexico/
(último acceso: 19 de mayo de 2018).
diario El Horizonte .
«“Sierra de Guerrero se convierte en octava región”.» 17 de enero de 2015.
Gimenez, Gilberto. «Territorio, cutura e identidades. La
región socio-cultural.» En Globalización y regiones en México,
de Rocío Rosales. México: Miguel Ángel Porrúa, 2000.
Leglise, Mario del Roble Pensado. Territorio y ambiente:
aproximaciones metodológicas. México: Siglo XXI, 2011.
Ma. Guadalupe Velasco Ocampo, José Raúl Velasco Ocampo, Max
Arturo López Hernández y Justino Lozano Alvarado, Coords. Diagnóstico
socioeconómico contemporáneo del Estado de Guerrero, Tomo I. México:
Universidad Autónoma de Guerrero, 1989.
«Programa de Desarrollo para la Sierra de Guerrero
1996-1999.» Chilpancingo de los Bravo, Guerrero: Gobierno del Estado de
Guerrero, 1996.
Secretaría de Educación Pública, MonogMéxico: Gobierno del
estado de Guerrero. Monografía estatal de Guerrero. México: Gobierno del
Estado de Guerrero, 1997.
T. de la peña, Moises. Guerrero económico. Tomo I.
Chilpancingo de los Bravo: Gobierno del estado deGuerrero, 1949.