Bienvenidas todas las personas que visiten a este blog, el cual difunde información histórica, económica, cultural y social de la Sierra de Guerrero. También se incluyen textos literarios que ayudan a promover a esta maravillosa parte del mundo que la creación nos dio. Los datos cualitativos y cuantitativos que se ofrezcan serán de acuerdo al alcance de nuestras investigaciones. Reciban un fuerte y caluroso abrazo sierreño. Fraternalmente: Esteban Hernández Ortiz.

lunes, 31 de agosto de 2015

Relatos de Puente de los Lugardo, municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero.




Relatos de Puente de los Lugardo, municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero.
Esteban Hernández Ortiz.

Puente de los Lugardo se sitúa en las siguientes coordenadas: Longitud 100º 15´ 24´´ y Latitud 17º 20´16 ´´. Se ubica a 877 Metros Sobre el Nivel del Mar y tiene una población total de 92 habitantes, de los cuales 44 son hombres y 48 son mujeres, de acuerdo al censo que realizó el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática en 2010.

Los pueblos vecinos son los siguientes: al norte, el pueblo más cercano es Puente del Rey; al sur, los pueblos vecinos son La Soledad y San Vicente de Benítez; al sureste el pueblo más próximo es Río Verde y al Este, el pueblo más cercano es El Paraíso.

Por cuanto a la propiedad de la tierra, Puente de los Lugardo pertenece al ejido de San Vicente de Benítez y cuenta con un área ejidal para la siembra de maíz, que no es propiedad de nadie en particular, sino que pueden disponer de esas tierras los ciudadanos que quieran cultivar maíz o frijol. Además cada ciudadano cuenta con sus parcelas de café y potreros. El cultivo de café se alterna con el cultivo de plátano, generalmente de la variedad conocida como plátano patriota, pues las otras variedades tienen menor venta (manzano, Costa Rica, macho, maconcho, guinea rojo, guinea amarillo).

En Puente de los Lugardo, actualmente se sigue la costumbre de las faenas, que la gente acostumbra llamarle fajina, para dar mantenimiento a los caminos, así como para deshierbar el panteón del pueblo y ya el arreglo particular de cada tumba o gaveta pertenece a los familiares. También hacen faena para circular el predio del panteón y no dejar decaer el alambrado.

La mayoría de los habitantes del pueblo son de la religión católica, aunque existen algunas familias que pertenecen a otras religiones.



Puente de los Lugardo cuenta con una parcela escolar. Existe un punto sobre una barranca que se conoce como el chorro, un lugar en el que acostumbraban bañar los niños y jóvenes; es una pequeña cascada de un metro y medio de altura, cuya caída aprovechaban para bañarse alegremente. 

Unos diez metros hacia abajo del chorro esta la laja, un lugar  que hacer forma de una pequeña poza y con una amplia piedra en la que las mujeres podían azotar sus ropas cuando las lavaban.

Para el año dos mil y algunos años posteriores se fue dejando la costumbre de utilizar estos naturales lugares para bañar y lavar ropa.

Se sabe que los primeros pobladores de Puente de los Lugardo se establecieron en este lugar cuando llegaron a los montes para sembrar sus cafetales. Dado el abundante trabajo que había se vieron en la necesidad de construir una vivienda en sus parcelas y así se fue formando el poblado, pero en forma muy dispersa, pues en cada huerta de café había una casa.

Hacia el poniente se ubica un puente de piedra sobre otra enorme roca. Por ahí baja el río del pueblo que concentra las aguas de varios afluentes que son pequeños arroyos que discurren en los alrededores.

Este puente no lo desazolvan por temor a que ocurra una fuerte lluvia que arrastre enormes rocas y terminé por romper el puente que guarda unos 85 centímetros de ancho, pues está aquí desde que la creación existe.
Unos 30 metros hacia abajo del puente existe una amplia laja que cuenta con unos 50 metros de longitud y que ofrece una imagen armoniosa a toda persona que la miré sea en vivo o en algunas grabaciones que la avanzada tecnología permite disfrutar.

Dadas las maravillas naturales del puente de piedra, las cascadas y el canto de aves, a esta zona han venido señoritas que concursan para novias del estudiante y reinas del café en Atoyac para gravar videos y tomarse fotografías.

Cuando en los primeros años de 1900 se empezó a formar el pueblo de Puente del Rey, se registró con ese nombre en honor a este puente y se le agregó el sufijo del Rey porque se creía que por este puente de piedra había caminado algún rey de los pueblos prehispánicos.

Y es que no es aventurero decir que por estos lugares hubo habitantes mucho antes de la llegada de las tropas de Hernán Cortés.

Además Puente del Rey siempre ha tenido mayor número de habitantes que Puente de los Lugardo. Para las elecciones estatales y federales del día 7 de junio de 2015 no se instaló casilla para recibir los sufragios en Puente de los Lugardo y sus habitantes tuvieron que acudir a depositar su voto a Puente del Rey, en vista de que disminuyó el número de habitantes en Puente de los Lugardo en el arco temporal que va del año 2012 al 2015.
Como en muchos otros lugares, en Puente delos Lugardo ha aumentado la migración hacia afuera de la comunidad y es mucho menos los nuevos avecindados que anualmente llegan al pueblo.

Los ciudadanos del actual pueblo de Puente de los Lugardo se mandaban en la comisaría de Puente del Rey y fue hasta el año de 1956 cuando Puente de los Lugardo pasó a ser comisaría municipal. Entonces los habitantes acordaron llamarle “Puente” a su pueblo porque realmente el puente de piedra descrito en líneas anteriores se encuentra en las afueras de este pueblo y le agregaron de los Lugardo porque la mayoría de los primeros pobladores llevan el apellido Lugardo.

De los años de 1920 hasta 1950, al actual Puente del Rey le decían Puente de los Peralta y a su vecino poblado le llamaban Puente de los Lugardo.
Don Genaro Sánchez platica que el Ayuntamiento, presidido por el Presidente Municipal Bertoldo Cabañas, trató de que Puente de los Lugardo no fuera comisaría municipal y pedía que se reconociera como Delegación municipal.

Cuando los habitantes de este pueblo necesitan comunicarse vía telefónica, sólo tienen que caminar durante media hora hacia arriba para llegar a donde está ubicada la antena de telefonía celular de la empresa telcel que presta el servicio a la comunidad de El Paraíso. Esa antena se encuentra justo en la zona limítrofe ejidal de San Vicente de Benítez y El Paraíso, pero aún en el ejido de El Paraíso, en las tierras propiedad de los hijos del finado Adrían Araujo Carrillo.

En Puente de los Lugardo hubo varios señores que sobresalieron por la cantidad de café que cosechaban, uno de ellos fue el señor Ramón Lugardo, quien construyó una casa con cimientos  de cemento y ladrillos y en el techo colocó teja de barro. Todos los materiales fueron transportados de la Ciudad de Atoyac hasta San Vicente de Jesús, pues hasta ese pueblo llegaba la carretera. De San Vicente de Jesús hasta la finca de café del señor Ramón, los materiales fueron trasladados a lomo de bestias.
Don Ramón Lugardo abrió una carretera que va del pueblo hacia sus cafetales a base de pico y pala. Por ese camino entraba y salía su vehículo tipo jeep repleto de café, además de transportar alimentos y herramientas para sus trabajadores. Siempre había racimos de plátanos maduros en los extensos corredores de su casa, para que los trabajadores comieran de esas frutas.

Don Víctor Benítez, el charro.
El señor Víctor Benítez, conocido como el charro, también construyó una casa bien fortificada en un área próxima a los límites ejidales entre el ejido de San Vicente de Benítez y El Paraíso, pero aún dentro del ejido de San Vicente. Además acondicionó un extenso patio de tierra en el que asoleaba su café. En ocasiones también bajaba de la casa de su huerta hacia el paraje conocido como el naranjo, ya en las cercanías de El Paraíso. Ese fue un camino muy transitado a pie y con bestias, tanto que se le identificaba como el camino del charro.

Víctor Benítez daba trabajo a campesinos de varios poblados vecinos y ofrecía pagarle en efectivo o en especie, a través de productos alimenticios, como azúcar, arroz, aceite, frijol, galletas, etcétera, los cuales él compraba en la Ciudad de Atoyac. También había muchas matas de chayotes y hervían estas verduras en latas para que los trabajadores comieran, mientras caía la lluvia; luego se incorporaban a chaponar[1] la huerta.


[1][1]Chaponar es deshierbar utilizando un machete.