Bienvenidas todas las personas que visiten a este blog, el cual difunde información histórica, económica, cultural y social de la Sierra de Guerrero. También se incluyen textos literarios que ayudan a promover a esta maravillosa parte del mundo que la creación nos dio. Los datos cualitativos y cuantitativos que se ofrezcan serán de acuerdo al alcance de nuestras investigaciones. Reciban un fuerte y caluroso abrazo sierreño. Fraternalmente: Esteban Hernández Ortiz.

sábado, 3 de abril de 2021

Como investigar academicamente al narcotrafico?

Cómo investigar académicamente al narcotráfico? Esteban Hernández Ortiz. Para Max Weber, el poder es el imperio del hombre sobre el hombre, basado en los medios de violencia legítima. Bobbio, aplicando una hermenéutica a Hobbes, señala que “El Leviatán es sustancialmente el detentador del monopolio de la fuerza legítima, legítima por que se funde en el consenso de los ciudadanos” (Campbell, 2014, pág. 19). El poder lo detenta el gobierno y éste tiene varios monopolios o ejercicios que sólo le pertenecen a él; uno de ellos es el uso legítimo de la violencia. Gracias a los vacíos de poder, que Edgardo Buscaglia bien apunta, existen condiciones favorables en México para que el crimen organizado cope o acapare espacios del andamiaje gubernamental. En el verano de 1985, Campbell entrevistó a Leonardo Sciascia, le preguntó respecto a los intelectuales y Sciascia respondió que “el intelectual es siempre un poco cortesano, un poco conformista, casi siempre está con el poder. Es una especie de abono para la planta política. Un intelectual debe mantener la vocación de estar siempre en la oposición (Campbell, 2014, pág. 800 y 805). Este indagador, por su parte, no se imagina como un intelectual, aunque sí como un curioso preguntón y me auto adscribo del lado de la gente marginada de “mi Sierra de Guerrero”, aunque sí anhelo también hacer un pequeño aporte al conocimiento científico universal. Durante el terrorismo de Estado, en la Sierra de Guerrero, el Estado Mexicano despareció a personas mediante el uso legítimo de la violencia. Secundando los argumentos de oficiales nazis, como Eichmann, dijeron que “ellos sólo obedecieron órdenes”. Hoy día se halconea en los pueblos de la Sierra, existen desde las entradas de las comunidades, personas que vigilan y avisan cualquier “novedad” a sus jefes, utilizando sus radios móviles. Tal vez el término halcón se retome de Los Halcones que dirigieron la muerte de unas 40 personas el 10 de junio de 1971 en la Ciudad de México. En estas tierras, el Estado Mexicano no garantiza, más que en teoría, la seguridad de las personas y de sus propiedades; aquí la vida cuelga de un hilo y ya no es necesario “andar en malos pasos” para que el cuerpo de la gente sierreña pueda aparecer desmembrado en bolsas de plástico a la orilla de alguna carretera, sino es que nunca se conozca el paradero de una persona. Bajo esta última circunstancia, han desaparecido muchas personas, en una desaparición que ya no dirigen agentes estatales –como sí ocurrió en la desaparición forzada de los años 70´s (Serrano, 2018, pág. 74 y 77)-, pero sigue el Estado conociendo, y probablemente, autorizando la operación de bandas criminales que desaparecen gente. Este comparativo fue parte de la investigación que me proponia realizar en unos estudios de. Doctorado, a los cuales no logre ingresar. Además, en ese Doctorado, se exploraría el tema del desplazamiento forzado, como un multiefecto de las acciones de las redes criminales, Para Campbell, la REALIDAD rebosa de historias inéditas. Es suficiente salir a la calle, ir al campo y a la sierra, y saberles encontrar. Aparecerá la voz de personas que son personas interesantes, que hablan por supuesto sin conciencia literaria, con la más pura oralidad. Una cosmovisión va formándose mediante su habla, la cadencia de sus frases y el uso de arcaísmos del español (Campbell, 2014, pág. 641). Bajo estas premisas debe investigarse la delincuencia organizada en la Sierra de Guerrero. La literatura aborda al narcotráfico desde sus propias lentes. El español Arturo Pérez Reverte escribió la novela "La reina del sur", donde la sinaloense Teresa Mendoza viaja a la costa de Andalucía y pasa a ser una figura internacional del narcotráfico. Hasta ahora se desconoce si existe una película o novela que aborde el narcotráfico en la Sierra de Guerrero; lo que si existen son los narcocorridos (Ortiz, La narcoeconomía en la Sierra de Guerrero: 1965-2018. Tesis de maestría., 2019, págs. 91 y 105-106). En corridos de 3 o 4 minutos se aborda el argot del narcotráfico. Leonardo Sciascio se ganó la medalla de “mafiólogo”, luego de publicar en 1961 El día de la lechuza, y luego de publicar en 1966 A cada quien lo suyo. Él, modestamente rechazaba este adepto. Sciascio consideraba que por más que el Estado abatiera a la mafia, nunca la aniquilaría porque estaba arraigada en el corazón de la familia siciliana. Acá, en México, el Mayo Zambada declaró a Julio Scherer que “en cuanto a los capos encerrados, muertos o extraditados, sus reemplazos ya andan por ahí […] El narco está en la sociedad., arraigado como la corrupción” (Ortiz, La narcoeconomía en la Sierra de Guerrero: 1965-2018. Tesis de maestría., 2019, pág. 79). Fuentes de consulta. Campbell, F. (2014). La era de la criminalidad. México: Fondo de Cultura Económica. Ortiz, E. H. (2019). La narcoeconomía en la Sierra de Guerrero: 1965-2018. Tesis de maestría. Chilpancingo de los Bravo, Guerrero, México.: Universidad Autónoma de Guerrero. Serrano, C. E. (2018). La desparición forzada en México como política de Estado soterrada y contínua. En C. E. Gil Arturo Ferrer Vicario, Violencia, memoria y rebeliones hacia una cultura de paz (págs. 73-102). México: Itaca y Universidad Autónoma de Guerrero.

Inseguridad en la Sierra de Guerrero.

Inseguridad en la Sierra de Guerrero. Esteban Hernández Ortiz. Resulta muy difícil conseguir datos cuantitativos respecto al fenómeno de la delincuencia en la Sierra de Guerrero, pues únicamente el territorio total de dos municipios se encuentran dentro de esta demarcación, uno es Leonardo Bravo y el otro es General Heliodoro Castillo. Las otras doce municipalidades que tienen parte de su geografía en la Sierra comparten su territorio con las regiones de Tierra Caliente, Zona Centro y Costa Grande. El INEGI y otras instancias públicas generalmente contabilizan datos por “municipios” y es muy difícil congregar los datos que en algunos parámetros se manejan por comunidades (Ortiz, La "Sustentabilidad" en la Sierra de Guerrero, 2017, pág. 130). El narco-Estado se inscribe dentro de lo que Valencia llama capitalismo gore, a la vez que Mbembe le llama necropolítica. La necropolítica es el poder soberano que se agencia el derecho para decidir respecto a la vida o la muerte de las personas (Serrano, 2018, págs. 85-86). Aunque la necropolítica también se vivió en las guerras de conquista, en la esclavitud africana, en el Holocausto y otras experiencias, de 2006 a 2017, la necropolítica ejercida por el narco-Estado enfila su fortaleza contra quienes obstaculicen a los poderes facticos y constitucionales, que explotan a diestra y siniestra los recursos naturales y fijan linderos para el cobro de plazas o de piso (Serrano, 2018, pág. 86); así se asesina o desaparecen a activistas o periodistas. Si en la Sierra de Guerrero, alguien se opone a este clima generado por los grupos criminales, le aplican la ley escobariana de "plata o plomo". En la Sierra de Guerrero existen libertades “a medias”, o existen escasas libertades, a pesar de que la esclavitud estépor prohibida en la constitución. Más bien, si existen esclavitudes del siglo XXI. Para Hayek, citado por Contreras Natera …tenemos que reconocer que podemos ser libres y continuar siendo desgraciados. La libertad no significa la posesión de toda clase de bienes o la ausencia de todos los males. Es indudable que ser libre puede significar libertad para morir de hambre, libertad para incurrir en costosas equivocaciones o libertad para correr en busca de riesgos mortales (Natera, 2015, pág. 55). Ya desde el siglo XVII, Rousseau dijo que “el hombre nació libre, pero está encadenado en todas partes”. Si la biopolítica, enunciada por Foucault, aborda la relación entre la vida y la política, la necropolítica transforma a la vida humana en una mercancía canjeable y hasta desechable, según lo determine el mercado, lo cual se manifiesta más en el narcotráfico y en el crimen organizado, pues la vida pasa a ser una moneda intercambiable por unos poderes ocultos que aterrorizan a la población (León, 2015). A estas alturas de la historia puede sostenerse que la Sierra de Guerrero se está sicilianizando. Para Leonardo Sciascia, la sicilianización del mundo es una pérdida progresiva del valor de las ideas, ante el brote arrollador de los intereses particulares. Ya no se gobierna en favor del bien común, sino a favor de grupos. (Campbell, 2014, págs. 800-801). Fuentes de consulta: Campbell, F. (2014). La era de la criminalidad. México: Fondo de Cultura Económica. León, L. L. (24 de mayo de 2015). la necropolítica. Milenio. Recuperado el 04 de marzo de 2019, de https://www.milenio.com/opinion/luis-lozada-leon/opinion/la-necropolitica Natera M.N. (2015) Crítica a la razón neoliberal. Del neoliberalismo al neoliberalismo. México: Akal. Ortiz, E. H. (2017). La "Sustentabilidad" en la Sierra de Guerrero. Altamirano, 129-153. Serrano, C. E. (2018). La desparición forzada en México como política de Estado soterrada y contínua. En C. E. Gil Arturo Ferrer Vicario, Violencia, memoria y rebeliones hacia una cultura de paz (págs. 73-102). México: Itaca y Universidad Autónoma de Guerrero.

Como pacificar a la Sierra de Guerrero?

¿Cómo pacificar a la Sierra de Guerrero? Esteban Hernández Ortiz. Pacificar a la Sierra guerrerense implica admitir, de entrada, la corrupción que existe en diferentes instancias gubernamentales. El narcotráfico posee una capacidad para infiltrarse en diversas áreas de la sociedad, en razón de que se trata de empresas clandestinas que no pagan impuestos y en su lugar pueden realizar muchos sobornos y someter a la ciudadanía a su merced. Todo desemboca en miles de muertos y desaparecidos, daños a la salud de miles de personas y generando fenómenos que acrecientan la pérdida de valores humanos, éticos y morales en la familia y en la sociedad. El crimen es, tal vez, el mayor poder fáctico con presencia en la Sierra de Guerrero. Es vox populi que los grupos delincuenciales se han apoderado del poder, al grado que la ciudadanía de a pie y muchas de las figuras públicas de todos los sectores son sometidos a las “reglas” del crimen organizado, pues como decía el narcotraficante colombiano Pablo Emilio Escobar Gaviria, “o quieren plata o quieren plomo”. La violencia vivida actualmente en México y en Guerrero, por un lado causa pánico, y por otro lado, la sociedad consume productos y servicios que alaban los crueles sucesos cotidianos. Le causa una relativa fascinación leer las notas rojas, ver las imágenes, escuchar narcocorridos, ver series televisivas y películas, todo sobre el narcotráfico y sus sangrientos resultados.

Los nexos de agentes estatales con el narcotrafico en Guerrero

Los nexos de agentes estatales con el narcotráfico en Guerrero. Esteban Hernández Ortiz. Durante los años setenta existió la desaparición forzada (Serrano, 2018, pág. 74 y 77)-, cometida a manos de agentes policiales o militares; hoy existen indicios de colusiones de grupos criminales con cuerpos de seguridad pública. En ese tiempo el ejército realizaba los vuelos de a muerte, arrojando cuerpos de personas a la mar. Si los enterraban, les llamaban mineros. La avioneta Aravá, de fabricación israelí, era la encargada de realizar los vuelos de la muerte. Esa aeronave fue detenida en 1979, en el helipuerto de la SEDENA, en Monterrey, con su tripulación, cargada de droga, cuando realizaba un viaje que despegó de Pie de la Cuesta, municipio de Acapulco de Juárez, Guerrero (Carrillo, 2004). El Departamento de Investigaciones Políticas y Sociales, informaba el 30 de junio de 1971 que agentes del ministerio público, una diputada y partidas militares evitaban combatir la siembra de mariguana en Guerrero. El sargento segundo Lucio Cárdenas Robles se coludía con los cultivadores de mariguana en Arcelia, Guerrero, refiere Osorno (Osorno, 2014, pág. 77). Zorrilla Pérez, jefe de la policía —desde donde se creó la Brigada Blanca, que encabezó la Guerra Sucia, persiguiendo a los disidentes políticos del gobierno entre 1960 y 1980, desaparecida en 1985—, fue descubierto por Buendía de tener nexos con el narcotráfico (Becerril, 2014). En aquel entonces como ahora, el Estado mexicano poco o nada ha ignorado la desaparición de personas. Las instituciones de ese ente llamado Estado se han mafiocrarizado (Reveles, Échale la culpa a la heroína. De Iguala a Chicago, 2016, pág. 83). En muchos casos, el crimen y el Estado viven en simbiosis, ocasionando el desplazamiento forzado. Anabel Hernández señala que los señores del narco no sólo son los capos, sino también los servidores públicos que se coluden con ellos (Hernández, 2012, pág. 18). Fuentes de consulta: Becerril, A. (30 de 05 de 2014). El de Buendía, el primer crimen de la narcopolítica. Excélsior. Recuperado el 19 de 06 de 2019, de http://www.excelsior.com.mx/nacional/2014/05/30/962316 Carrillo, J. A. (18 de octubre de 2004). “A la luz pruebas que vinculan al Ejército con la Brigada Blanca”. La Jornada. Recuperado el 28 de mayo de 2018, de www.jornada.unam.mx/2004/10/18/003n1pol.php Hernández, A. (2012). Los señores del narco. México: Debolsillo. Osorno, D. E. (2014). El siglo de las drogas. El narcotráfico del porfiriato al nuevo milenio. Quinta reimpresión. México: México: Plaza & Janés, 2014. Reveles, J. (2016). Échale la culpa a la heroína. De Iguala a Chicago. México: Proceso-Grijalbo.. Serrano, C. E. (2018). La desparición forzada en México como política de Estado soterrada y contínua. En C. E. Gil Arturo Ferrer Vicario, Violencia, memoria y rebeliones hacia una cultura de paz (págs. 73-102).

A donde van los desaparecidos?

¿A dónde van los desaparecidos? Esteban Hernández Ortiz. En 1982 el cantautor panameño Rubén Blades compuso la canción “Desaparecidos”, la ha cantado por muchos lugares y la cantó en el zócalo de la Ciudad de México en junio de 2016, en tanto que “Maná” es un grupo que también se ha encargado de hacer muy famosa a esta composición. La canción se refiere a los desaparecidos en Latinoamérica, entre ellos un estudiante de pre-medicina que se llama Agustín, un buen muchacho que “a veces es terco cuando opina". Dos hermanos de apellidos Trujillo Herrera, de Atoyac de Álvarez, Guerrero, México,fueron desparecidos en 2008. Los familiares se organizaron y empezaron a buscar a sus seres queridos, pero el luto sólo aumentó en la forma más cruel, pues otros dos hermanos Trujillo Herrera fueron desparecidos en 2010. Hoy, su mamá, doña María Herrera, sigue luchando por encontrar a sus cuatro hijos en el marco de la “Cuarta Brigada Nacional de Búsqueda de Desaparidos”. Este caso ya se encuentra en instancias internacionales, pero para doña Mary no sólo su caso es paradigmático, muchos casos más deben analizarse en cortes internacionales. Ella dice que “la puerta que se abra para que pase una, debe estar abierta para que pasen las demás”. No existe un “dolorímetro” para medir el dolor de las y los familiares de las personas desaparecidas. Las mujeres que buscan a sus desaparecidos tienen un potencial espiritual para luchar que puede dar varios centenares de vueltas a una persona que se encuentre en una crisis pasajera de angustia. Las madres de los desaparecidos admiran a sus nueras, quienes han estado sacando adelante a sus hijos. ¿Qué va a pasar con esos miles de niñas y niños que están creciendo con la ausencia de su padre o de su madre, y a veces con la falta de sus dos progenitores? ¿Cuánto resentimiento se acumulará en su ser?, ¿Cómo irá a ser su actuación cuando sean jóvenes? Las madres dicen que seguirán mirando al sol de frente aunque les quemen los ojos. El gobierno federal puede, dentro de ese proceso de cambio al que denomina Cuarta Transformación, abrir los canales democráticos de no represión, donde el ministerio público coadyuve en la búsqueda de sus “tesoros”, como les llaman los familiares a sus seres queridos desaparecidos. Los familiares de los desaparecidos aún tienen miedo al ejército y a las policías, así se llamen “policías militares”. Hay un estigma en la gente golpeada por la desaparición de sus seres queridos en la década de los setenta, cuando la avioneta Aravá, administrada por el Ejército, realizaba los “vuelos de la muerte” arrojando a la mar a cuerpos de personas que habían sido “levantadas” porque según el gobierno, ayudaban a la guerrilla. “No queremos más engaños, no queremos más falsedades” dicen las y los familiares de las personas desaparecidas. Ellas y ellos dicen vivir con la ilusión de encontrar los restos de sus seres queridos para tener un lugar a donde llevar una flor o una luz, hacer un rezo y platicar con sus seres queridos. Para las familias de las personas desaparecidas sus seres queridos son doblemente desaparecidos, se les desaparece físicamente y se desparecen los expedientes donde se asientan las investigaciones.