Bienvenidas todas las personas que visiten a este blog, el cual difunde información histórica, económica, cultural y social de la Sierra de Guerrero. También se incluyen textos literarios que ayudan a promover a esta maravillosa parte del mundo que la creación nos dio. Los datos cualitativos y cuantitativos que se ofrezcan serán de acuerdo al alcance de nuestras investigaciones. Reciban un fuerte y caluroso abrazo sierreño. Fraternalmente: Esteban Hernández Ortiz.

jueves, 27 de octubre de 2016

LOS CAMINOS DEL SUR.

LOS CAMINOS DEL SUR.
ESTEBAN HERNÁNDEZ ORTIZ.

Sin menoscabo de los aportes nacionales que en la historia han realizado grandes héroes de las tierras del Sur, quiero por hoy ofrecer algunas reflexiones en torno a nuestro querido estado de Guerrero, mismo que en este día cumple 167 años de haberse fundado, teniendo como primer Capital a Tixtla, luego Iguala y ahora, Chilpancingo.

En julio de 1986, México firmó  en Ginebra, Suiza, su adhesión al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT). Se manejaba la promesa de que México recibiría un trato especial debido a su condición de “país en desarrollo”, y además nuestra nación tendría plena soberanía sobre sus recursos naturales, máxime en el llamado “sector energético” [1]. Había sectores de la población mexicana a los que les parecía que el GATT no rendía los frutos anunciados en favor de México, sobre todo en la agricultura y sus recursos naturales. El uno de enero de 1995, la Organización Mundial del Comercio sustituyó al GATT[2].

Con tales resabios, había Organizaciones que no compartían la idea de que México se adhiriera al Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y Canadá, sin embargo desde 1990 los presidentes Bush y Salinas iniciaron las conversaciones a efecto de que en el referido Tratado se anexara a México. Así vendría mucho bienestar para la población mexicana, aseguraban sus promotores.

Para 1988, el gobernador de Guerrero, José Francisco Ruiz Massieu, presentó su Plan Estatal de Desarrollo, incluyendo cuatro súper proyectos: Punta Diamante, de Acapulco y Marina en Ixtapa-Zihuatanejo; la Autopista del Sol, cuyos peajes son de los más caros de México; la reconstrucción del sistema de riego en Tierra Caliente y la Carretera al Filo Mayor, que comunicaría de Casa Verde, Municipio de Eduardo Neri (Zumpango) a Vallecitos de Zaragoza, municipio de Zihuatanejo de Azueta, pasando por Tlacotepec, El Gallo y Toro Muerto, en la alto de esta región. La carretera de la sierra sigue relegada hasta la fecha, pues seguramente en las grandes élites gubernamentales considerarán que dadas las escasas contribuciones que la población serrana hace al Servicio de Administración Tributaria, no se compensa – a su juicio- una inversión de tal magnitud para efectuar esa obra carretera.

En los tiempos de las guerrillas encabezadas por Genaro Vázquez Rojas y por Lucio Cabañas Barrientos, el gobierno se apresuró a construir carreteras y a llevar las tiendas del Consejo Nacional de Subsistencia Popular (CONASUPO), pero de ahí para acá, las prioridades para esa región son menores.

El doce de julio de 1991 dieron principio las conversaciones entre los Presidentes George Bush y Carlos Salinas a efecto de que México se adhiriera al Tratado del Libre Comercio De América del Norte. Las negociaciones concluyeron en agosto de 1992. Varios sectores, incluyendo a campesinos, académicos y sindicatos, entre otros, protestaban y aseguraban que las negociaciones excluían temas nodales como la protección ambiental, asuntos migratorios, derechos humanos y la seguridad alimentaria.

Laura Carlsen (2003. P.8) refiere que desde que México ingresó al GATTT, todos los gobiernos mexicanos han facilitado la inversión extranjera, al reducir la intervención reguladora del Estado, acatando con puntualidad los lineamientos de ajustes diseñados desde el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

El TLCAN abrió las puertas para industrias mineras canadienses llegaran a México a explotar los recursos, pues en México existen menos exigencias para la conservación del ambiente, que en Canadá y en Estados Unidos. Así las circunstancias las ganancias que obtienen en México son mucho mayores que las obtenidas en su País, en virtud de las mayores inversiones que allá deben realizar por mandato legal para proteger al ambiente. Por ello, las empresas canadienses prefieren invertir en Guerrero para explotar los recursos minerales.

De acuerdo a información publicada por la Organización de Derechos Humanos de la Montaña de Guerrero “TLALCHINOLLAN”, la empresa canadiense CAMSIM recibió una concesión minera conocida como “La Diana”, cuya superficie a explotar es de 15 mil hectáreas situadas en Zitlaltepec, Iliatenco, Paraje Montero y Malinaltepec, en la región Montaña de Guerrero[3]. Tlalchinollan también dice que la empresa inglesa OCHSCHILD fue beneficiada mediante la concesión llamada “Corazón de Tinieblas”, cuya superficie a explotar es de 50, 000 hectáreas, afectando a núcleos agrarios de Totomixtlahuaca, Acatepec, Tenamazapa, Pascala del Oro, Colombia Guadalupe, Iliatenco, Tierra Colorada y San Miguel de Progreso. Como ya se refirió, las medidas para la protección ambiental son muy laxas o “suaves” en México, de forma tal que los empresarios de Estados Unidos, Canadá y países europeos, prefieren concursar para ganar concesiones en México.

En el sector de la silvicultura ocurren similares facilidades para los inversionistas que explotan las maderas. La empresa Boise-Cascade Forest Products suscribió un convenio con el gobierno de Guerrero para extraer de 20 a 30 millones de pie-tabla anualmente durante cinco años, es decir de 1995 al año 2000. A pesar de que la trasnacional negara haber firmado ese convenio, organizaciones como Greenpeace aseguran que dicho acuerdo si existe (Carlsen. 2003. P. 60).

Con el llamado error de diciembre en 1994, la crisis continuó y en 1995, ante la devaluación del peso, la mano de obra mexicana era más barata.

Argumentando que en Estados Unidos había “un ecologismo extremo” que prioriza áreas de conservación o hábitat de especies animales y vegetales en riesgo de extinción, Boise-Cascade, cuya sede está en Idaho, Estados Unidos, prefería invertir para explotar los bosques en las sierras de Petatlán, Tecpan y Coyuca de Catalán, en Guerrero.

El dos de mayo de 1999, elementos del ejército mexicano arribaron al poblado de Pizotla, en la sierra de Petatlán y detuvieron a Rodolfo Montiel Flores y Teodoro Cabrera García, ambos defensores de los bosques. De esa comunidad, los ecologistas fueron trasladados a la sede militar ubicada en Altamirano. Fue hasta varios meses después cuando médicos de los Derechos Humanos-Dinamarca certificaron torturas a los ecologistas detenidos.

Armando Bartra, el autor de “Guerrero Bronco”, refiere que Montiel y Cabrera pertenecen a una tercera generación de defensores de los bosques en Guerrero, pues menciona que Felipe Arriaga y otros formaron parte de los campesinos que protestaban en contra del ecocidio en los tiempos de Rubén Figueroa Alcocer. Montiel y Cabrera recobraron su libertad, no sin antes haber sucedido el asesinato de su abogada Digna Ochoa y Plácido. El uno de abril de 2000, el diario estadunidense New York Times informaba en primera plana respecto a Rodolfo Montiel, según refiere Laura Carlsen (2003. P. 70). El 31 de marzo de ese año, Amnistía Internacional declaró a los ecologistas guerrerenses como “presos de conciencia”.

En la primera visita que el presidente electo Vicente Fox Quesada efectúa a EE.UU., abordó el presidente de Amnistía Internacional y le solicitó que otorgara la libertad a los guerrerenses dentro de los primeros cien días de su gobierno.

El asunto cobró relevancia en el mundo entero y el 6 de abril de 2000, Montiel recibió el premio medioambiental Goldman, equivalente al Nobel en materia ecológica. El 7 de febrero de 2001 la organización Sierra Club, de mucho prestigio a nivel mundial, otorga el premio “Chico Méndez” a Montiel, premio que alude a un defensor de los bosques en Brasil. Montiel recibió el premio en la rejilla del reclusorio de Iguala por manos de la defensora de derechos humanos  Ethel Kennedy, viuda de Robert F. Kennedy.

El 19 de octubre de 2001, dos abogados encontraron a su compañera Digna Ochoa muerta en su despacho jurídico. El caso de los ecologistas adquirió más resonancia en el mundo y el 8 de noviembre de ese mismo año, el gobierno federal argumentó “razones humanitarias” y decretaron la libertad de Montiel y Cabrera, pero sin abrir investigaciones por las arbitrariedades cometidas en su contra desde su detención y sin reconocer la “inocencia” o “no culpabilidad” de los defensores de los bosques.

La trasnacional Boise-Cascade acusó a Rainforest Action Network de conducirse con falsedad respecto al caso de los ecologistas y de fabricar evidencias.