Bienvenidas todas las personas que visiten a este blog, el cual difunde información histórica, económica, cultural y social de la Sierra de Guerrero. También se incluyen textos literarios que ayudan a promover a esta maravillosa parte del mundo que la creación nos dio. Los datos cualitativos y cuantitativos que se ofrezcan serán de acuerdo al alcance de nuestras investigaciones. Reciban un fuerte y caluroso abrazo sierreño. Fraternalmente: Esteban Hernández Ortiz.

miércoles, 30 de marzo de 2016

Doblan campanas por la paz de Colombia

Doblan campanas por la paz de Colombia: Tras más de dos años de contactos exploratorios, el Gobierno de Colombia y el ELN deciden sentarse a la mesa con una agenda de conversaciones públicas.

La serie “Hablando con música”.

La serie “Hablando con música”.
Esteban Hernández Ortiz

Hace ya varias semanas abordé el autobús de la línea estrella de oro en San Jerónimo, región de la Costa Grande, con destino a Chilpancingo, la capital del estado de Guerrero.  Al momento de revisar tú boleto para subir a la unidad automotriz, te proporcionan una bolsa que contiene un refresco y unos audífonos para que puedas escuchar la música que en el autobús se sintoniza.

Son las 4:40 de la tarde. El conductor del programa musical narra que el grupo Los Mier se fundó en 1986, eran cuatro hermanos y dos primos hermanos. Los Mier cantan “la coloreteada”. Luego, el conductor dice que el papá de los cuatro hermanos del grupo fue director de la montañese.

Enseguida canta Franqui Ruíz, de Puerto Rico, “el padre de la salsa”. Canta “Lo dudo” de José José. Franqui Ruíz estuvo cuatro años en prisión al ser acusado de posesión de narcóticos; murió a los cuarenta años de edad, en 1988.

Luego el conductor se despide, menciona su nombre, que es Jaime Almeida, y dice que ha terminado la serie “hablando con música”. Para este momento estamos llegando a Zacualpan, todavía en territorio atoyaquense.

La música continúa y ahora viene la pieza llamada “Chambacú”:

“…cumbia para mi tierra

Y cumbia para mi amor…           
Cantémosla en chambacú,
Mi barrio más popular”.

Más tarde viene una melodía que dice:
“Al sonar los tambores
Esa negra se amaña,
Con su pollera coloraa.
Esa negra soledad,
La que goza mi cumbia.

No podía faltar doña Celia Cruz cantando:
“La negra tiene tumbao
Y no camina de lao.
Si quieres llegar derecho,
Mejor camina de frente,
Si quieres llegar primero,
Mejor camina despacio”.

Apareció otra pieza, diciendo:
“procura coquetearme más…
Procura ser parte de mí…
Y te aseguro que me hundo en ti.

Para entonces ya vamos llegando a Pénjamo, pero en Coyuca de Benítez, lugar donde se venden hamacas. Entonces se cantaba “si la morena pide más”.

No menos hermosa es la una canción que dice:

“Un amor como el nuestro no debe morir jamás,
Amores como el nuestro,
Se encuentran ya menos…
Merece la eternidad,
Por ser tan puro y sincero no debe morir jamás”.

Ya no pude transcribir más de esta canción, pero en otro verso comparaba a la grandeza de ese amor de pareja con el de Romeo y Julieta.

Prosigue otra melodía que dice:
“Vives tan rodeada de pobreza,
No tengas pena, no tengas vergüenza,
Que es muy triste y muy dura esta vida.
También soy pobre, soy pobre como tú,
Tengo a mi madre, a mi esposa y a mis hijos,
Que me piden algo y no les puedo dar,
Pero sé luchar y triunfaré…”

Luego, la música da un giro y aparece la canción que dice:
“si tu boquita fuera de mayonesa,
Yo me la pasaría besa que besa.
Si tu boquita fuera de chocolate,
Yo me la pasaría bate que bate…

Para entonces ya estamos en Coyuca, el autobús se detiene brevemente, suben algunos pasajeros y se reanuda el camino, sin que la unidad haya apagado sus motores. 

Entonces aparece una de esas canciones viejitas que todavía dan mucha alegría:
“Carmen, se me perdió la cadenita,
Con el Cristo del nazareno,
Que tú me regalaste, Carmen,
Que tú me regalaste”.

Un músico menciona que “son recuerdos del carnaval de Barranquilla –probablemente se refiere a Barranquilla, Colombia.

Casi llegamos a Los Bajos del Ejido cuando aparece la canción del venado:
“Ay mujer, la gente anda diciendo por ahí,
Que yo soy un venao…
Que en mi casa llevo faldas y tú llevas pantalones,
No hagas caso a esa jugada,
Son rumores, son rumores…

También aparece la Sonora Dinamita y la canción “no te metas con mi cucu”.

Para entonces ya estamos en el puesto de revisión que el Ejército Mexicano mantiene instalado en Los Bajos del Ejido, municipio de Coyuca de Benítez. Luego de una rápida revisión continuamos el camino y aparece otra vez la canción “El negro José”, una canción muy escuchada en los países sudamericanos como Uruguay, Argentina y Colombia; también ha sido muy preferida en El Caribe –Cuba, República Dominicana, Puerto Rico, etc.-