“REFLEXIONES DESDE LA SIERRA
DE ATOYAC”
AUTOR: ESTEBAN HERNÁNDEZ
ORTIZ.
ÍNDICE.
1.- EL DÍA DEL ALBAÑIL Y EL
DÍA DE LA CRUZ.
2.- LA ISLA
DE CLIPPERTON.
3.-
A 75 AÑOS DEL ASESINATO DE FELICIANO RADILLA RUIZ.
4.- EL ANDAR DE LOS TIGRES DEL NORTE.
6.- LO
NEGRO Y LO DULCE DEL CAFÉ.
8.- LA MIEL EN PENCA.
9.- ENCANTADO, PERO NO
ENTIENDO NI PAPAS.
10.- DE SOL A SOL.
11.- LOS AÑOS MOSOS DEL CAFÉ.
12.- TACHAS.
13.- EL PLANETA TIENE
FIEBRE.
14.- UN BUSCADOR DE
HONGOS.
15.- MEDITANDO EN LOS BOSQUES.
16.-
RAYOS Y CENTELLAS.
17.-
LA LUNA PARECE UN QUESO.
18.-BASQUETBOL EN SAN
VICENTE DE JESÚS.
19.- LOCURAS
DEL CAMPO.
20.- CUENTOS DE LA CALLE.
21.- EL
PERRO DE LA ESTACIÓN BEDRIDGE.
22.- LA SIERRA DE ATOYAC Y SUS DELICIAS.
23.-
LA SIERRA DE GUERRERO.
24.- ESTACIÓN TORO MUERTO.
25.- “VIEJOS LOS CERROS”.
26.- PRIMERO EL TÉ DE TORONJIL, MUCHO DESPUÉS EL CAFÉ.
27.- PRODUCCIÓN AGROPECUARIA
EN LA SIERRA DE GUERRERO.
LOS COMIENZOS DE LA
GANADERÍA.
28.-
CHIVEROS EN LA SIERRA DE GUERRERO.
29.- “PARA TODO MAL MEZCAL Y PARA TODO BIEN, TAMBIÉN”.
30.- CULTURA EN LA SIERRA DE GUERRERO. EL TROVADOR JOEL CORTÉS VARONA.
31.- FIESTA BRAVA EN LA SIERRA DE GUERRERO.
32.- VELORIOS PUEBLERINOS.
1.- EL DÍA DE LOS
ALBAÑILES Y EL DÍA DE LA CRUZ.
El tres de mayo es el día del albañil
y el día de la cruz. En este oficio se escala, hay ascensos y no por las
alturas de los edificios que se construyen, sino por los aprendizajes que se
van captando. La mayoría empieza como ayudantes, luego responden por sí mismos
y se hacen cargo de construcciones de pequeña o mediana dimensión. Empiezan
haciendo pisos, revoques, pegando tabique o haciendo una pequeña pila para
almacenar agua. Les llaman albañil de media cuchara. Después avanzan y se hacen
cargo de trabajos mayores, como por ejemplo una loza, nivelan bien y dejan
ligeramente la caída del agua, a veces hay errores, como en todo y el agua se
encharca, pero nuestros albañiles dan la cara y corrigen. En ocasiones no falta
el desobligado que se hace de la vista gorda y deja las cosas como quedaron si
acaso salieron mal. Al paso del tiempo, cuando la experiencia ya es mayor,
muchos albañiles entienden en mucho el plano arquitectónico en que se basa la
obra, dialogan con bastante fluidez con el ingeniero y el entendimiento entre
ambos no se dificulta.
Los días transcurren entre canciones
que se armonizan cantando y chiflando. La mayoría son de amores y desamores,
como Rosita de Olivo, el Chubasco, Cruz de olvido, albur de amor, pues el
albañil es más romántico y menos dado a los corridos, aunque no los abandona
por completo, de cada en cuando se entona Los dos amigos, La Carga Blanca, y
muchas otras composiciones que en los grandes escenarios presentan Lorenzo de
Monteclaro, Cornelio Reyna y Los cadetes de Linares, entre otros solistas y
grupos.
El albañil y su ayudante también
hacen dupla o pareja como los agentes de tránsito, a veces buena pareja, a
veces mala. Cuando el día se acaba, el albañil pide a su ayudante que levante
los fierros, esto es lavar la pala, la cuchara, la mezclera y los botes, o sea
las latas en que se acarrea la mezcla; también se guarda la plomada, el
serrote, la segueta, el cincel, la grifa, el marro y el martillo. Así pasan los
días, donde los recuerdos de la mujer que nos trajo al mundo son frecuentes al
tono de un silbido.
También abundan los piropos y el tono
dicharachero, aunque hay que resaltar que el mero mero de los refranes que
identifica al albañil es “Una de cal por dos de arena”. Hay dichos que
complementan el folclor lingüístico de nuestros obreros: ay se va, más o menos,
dos que tres; para afirmar algo, los albañiles acostumbran decir simón o cirol.
Hasta hace poco usaban provisionales
gorros del papel de los bultos de cemento, hechos con su creatividad para
protegerse de los rayos solares. Cuando se cuela la loza, los trabajadores
pasarán un momento muy alegre al final de su jornada, pues el patrón prepara
mole con arroz, agua fresca y cerveza.
Ahora ya abundan las revolvedoras,
pero antes todo la revoltura se hacía a capela, a pura fuerza de brazo y con
pala en mano desde las cinco de la mañana para que cuando el sol estuviera
plomo, ya la chamba casi se terminaba. Entre diez y quince días después, el
encargado de la obra hará el descimbre, quitará todas las maderas que
sostuvieron el concreto mientras fraguaba para amacizar lo suficiente y ser el
techo de cemento y varilla, mucho más fuerte que el techo de cartón, teja de barro
o lámina.
El 3 de mayo los albañiles con
serrote en mano cortan dos pedazos de madera de la que se usa en la obra y
hacen una cruz, la adornan con papel, si pueden la llevan a bendecir a la
iglesia y la colocan en la pared, en el techo o en algún lugar fácilmente
visible. El propósito es ahuyentar la mala vibra que por ahí rondé y siendo más
religioso, habría que decir que se busca alejar los malos espíritus para
proteger del mal al patrón y a sus trabajadores.
Los sábados es el día de la raya. Los
albañiles y sus ayudantes reciben el sueldo de la semana, la mayoría de ellos
acostumbra tomar unas cervezas, dizque para olvidar las penas, al principio
dicen que para relajarse y sacar el estrés acumulado durante las arduas
jornadas de la semana, pero luego casi todos caen en el exceso y alguna que
otra vez llegan muy tarde a casa o de plano mejor se aparecen hasta el día
domingo, con muy pocas monedas en el bolsillo. Por fortuna muchos corrigen y
abandonan la práctica en la medida que pueden con su fuerza de voluntad.
Claro que también hay albañiles y
ayudantes que aunque se tomen unos tragos, hacen esfuerzos y de su pago semanal
ahorran un porcentaje, lo guardan en casa o llevan de poco en poco a la casa de
materiales y al transcurso de cierto tiempo ya cubrieron por adelantado el pago
de una tonelada de cemento o algunas varillas; así construirán una habitación
para sí mismos y darán forma a un pequeño patrimonio. La mano de obra no se
pagará pues el albañil no se cobrará a si mismo y su esposa e hijos harán el
papel de ayudantes. Se niegan a desperdiciar el producto de su trabajo.
El oficio de albañil es digno como todo trabajo honrado, aunque a veces caemos
en el error de exclamar adjetivos que descalifican a los trabajadores de la
construcción. Comúnmente le decimos a un niño o joven que si no estudia se
quedará a trabajar de ayudante de albañil.
Pero el albañil no siempre ha
trabajado con mezcla de cemento, también ha hecho miles de viviendas con adobe
y lodo. Casas altas y con extensos corredores donde los niños jugaban trompos,
canicas, lotería y rayuelas. Los corredores tenían campo suficiente para
extender una hamaca y descansar disfrutando el aire del atardecer. No pueden
faltar las ventanas del lado oriente y al poniente, pues desde hace muchos siglos
nuestros antepasados aprendieron que había que aprovechar la iluminación del
sol al amanecer que entra por el oriente y que al atardecer nos da claridad al
poniente. Ese es uno de los aprendizajes que en el conocimiento empírico el
hombre ha acumulado.
Vaya que una de las mejores obras
literarias mexicanas es Los albañiles, del autor Vicente Leñero, nativo del
Estado de Jalisco. Ahora se escenifica en una película que lleva el mismo
nombre. El actor Ignacio López Tarso, hace el papel de velador, borracho como
casi todos los trabajadores de la construcción, pero además es adicto a la
mariguana, el estupefaciente cuyo nombre científico es Cannabis Sativa. El
velador de esta película padece de ataques nerviosos; sus cuates de trabajo ya
saben y cuando lo miran desplomarse, lo ayudan de inmediato. Es el mismo actor
que representa a Porfirio Díaz en el documental “el encanto del águila”, o el
mismo que en la telenovela “Mar de amor” protagoniza a “El Mojarras” en aquel
pueblo de pescadores del Estado de Campeche. En “Mar de amor” participa junto a
Ninel Conde y Manuel Landeta.
Otra actuación maravillosa en esta película es la de uno de los personajes del
cine que a muchos nos toca el corazón con la forma en que se desenvuelve, se
trata de Don Adalberto Martínez, bastante conocido con el sobrenombre de “El
Resortes” y quien la mayoría de las veces representa a personas de extracción
muy humilde.
2.- LA
ISLA DE CLIPPERTON.
En medio
del Océano Pacífico y aproximadamente a mil doscientos cincuenta kilómetros al
sureste de Acapulco se encuentra una Isla que durante varias décadas fue parte
de nuestro territorio nacional. Sus dimensiones son de seis kilómetros de largo
por dos de ancho en promedio, aunque hay partes que solo tiene cien metros de
ancho. Es conocida con varios nombres: Isla de Médanos, Isla de La Pasión e
Isla de Clipperton.
Clipperton fue descubierta en el siglo XVII por
navegantes españoles, era territorio de España, pero cuando México logra su
Independencia pasó a formar parte de su territorio. En esta Isla se viven
historias de pánico, terror, pero a la vez de patriotismo y defensa del honor.
Todo transcurre en una época en que paralelamente se vive la revolución
mexicana y la Primera Guerra Mundial. Durante tres largos años ningún barco visitaba
a la Isla y finamente cuando la primera Guerra Mundial estaba en su apogeo, un
barco alemán rescata a los sobrevivientes que eran sólo cinco, el resto había
muerto por Escorbuto, una enfermedad engendrada por falta de calcio. La primera
víctima del Escorbuto fue Silverio Rodríguez, un hombre que en Acapulco pidió
acompañar a la tropa mexicana, sus encías sangraban fuertemente y los dientes
se le caían con facilidad, y aunque el agua de coco fue designada solamente
para él, su muerte fue incontenible. Varias de las mujeres fueron asesinadas
por el “negro Victoriano”, el Francia se unen en la Triple Entente, a la que
pronto se une Rusia; en contraparte se integran Alemania, Hungría y Austria y
forman la Triple Alianza. La guerra ya no pudo detenerse cuando asesinan al
príncipe de Austria, en Sarajevo, Capital de Bosnia. Para entonces, México
llevaba cuatro años en su revolución, la cual había comenzado el 20 de
noviembre de 1910 a convocatoria de Francisco Indalecio Madero.
La escritora de origen colombiano, Laura Restrepo, publicó el libro LA ISLA DE
LA PASIÓN, pero hay otros materiales como LA TRAGEDIA DE CLIPPERTON, escrito
por María Teresa Arnaud, nieta del Teniente Ramón Arnaud, personaje que vivió
en la Isla. Otro más de los materiales que cuentan sobre Clipperton es: Tecpan,
historia de un pueblo heroico, escrito por Ramón Sierra López.
Nos es más común oír comentarios sobre las Islas Marías por ser un lugar donde
se encuentra un reclusorio mexicano, conocemos que las Islas Marías pertenecen
al Estado de Nayarit, de acuerdo a lo dispuesto por nuestra Ley Suprema, pero
poco sabemos sobre la Isla de Clipperton.
El libro “La tragedia de Clipperton” relata que en 1987, el Presidente Porfirio
Díaz ordena al Comandante del barco El Demócrata, ir a la Isla y en caso de
encontrar habitantes, pedirles que la desocupen en tiempo prudente. El 2 de
marzo de 1909 se firmó en la Ciudad de México un convenio sometiendo al
arbitraje del Rey de Italia, Víctor Manuel III, la calificación sobre la
propiedad de Clipperton. El 11 de octubre, el senado ratifica el compromiso,
pero para cuando el árbitro italiano dicta su fallo, Porfirio Díaz ya no era
presidente de México, había depuesto su cargo en el Tratado de Ciudad Juárez y
había huido a Francia, donde murió de arterioesclerosis, según lo dictaminó el
médico que lo atendió hasta el fin de sus días. Dicho juez italiano no tenía la
misma amistad con el gobierno de Carranza y optó por favorecer a Francia.
No fue sino hasta el gobierno del Presidente Obregón, cuando se otorgó una
pensión a cada una de las familias de la epopeya de Clipperton.
Hasta aquí, la historia puede resultar atractiva para todo mexicano, pero
reviste mayor interés para los atoyaquenses y tecpanecos, al conocer que una
señora de nombre Tirsa Rendón Hernández, nació en Tecpan, vivió varios años en
Clipperton y los últimos años de su existencia los pasó en la Colonia Sonora de
Atoyac. .
A doña Tirsa Rendón le sobrevive un nieto de nombre Isaac Reyes Rendón, muy
conocido en esta ciudad, pues es dado a la danza y al baile. A él le he pedido
su autorización para compartir estos datos históricos en este medio de
comunicación con mi compromiso de avisarle anticipadamente de esta transmisión.
Un saludo para él, y para usted muchas gracias por su atención.
3.-
A 76 AÑOS DEL ASESINATO DE FELICIANO RADILLA RUIZ.
Feliciano Radilla Ruiz nació en Boca de Arroyo,
municipio de Atoyac de Álvarez. Fue fundador de la Confederación Nacional
Campesina, llegó a ser diputado federal y era considerado un prospecto para la
gubernatura hasta meses antes de su asesinato. El 8 de febrero de 1940 fue
vilmente privado de la vida en Chilpancingo. Gracias a la persistente lucha de
este luchador agrarista de la Costa, el Presidente Cárdenas firmó los decretos
para la creación de 21 ejidos en Atoyac. El 25 de agosto de 1939, la
Comisión agraria mixta publicó un decreto en el diario oficial beneficiando a
nueve poblaciones: Agua Fría, San Andrés, las Juntas, San Francisco del Tibor y
San Juan de Las Flores. Diez días después, se otorgaron las tierras a las doce
comunidades restantes: Mexcaltepec, El Paraíso, El Porvenir, El Quemado, Rincón
de Las Parotas, Río Santiago, San Martín, San Vicente de Benítez, San Vicente
de Jesús, Santiago de La Unión, Las Trincheras y Los Valles.
Los cultivos de café en la sierra y de copra en el bajo se fueron extendiendo
hasta llegar a ser la principal fuente de ingresos de cientos de familias
atoyaquenses, sin dejar de lado el principal grano desde tiempos prehispánicos:
el maíz. Lo malo es que hoy el campo está en el abandono, los productos
transgénicos, aquellos que son sometidos a ingeniería genética, están
invadiendo las zonas productoras. Alimentos tan nutritivos y tan fáciles de
preparar están quedando en el olvido. El atole de grano, los tamales nejos, el
café de olla y la tortilla morada ya poco se consumen. En su lugar, hoy abunda
el consumo de sopas maruchan, nescafé, hot dogs, coca cola, hamburguesas y
pollo Kentucky, entre otros alimentos, que la mayoría de las veces resultan más
caros que nuestros auténticos alimentos y siempre son más dañinos para nuestra
salud. En lugar de ingerir ricas aguas frescas de las muy variadas frutas
que se producen hasta en el patio de nuestra casa hoy consumimos en exceso
refrescos, sobre todos los refrescos negros, con su consecuente perjuicio a nuestro
organismo. En consecuencia, hoy somos una sociedad con altos índices de
obesidad, colesterol y diabetes, entre otras enfermedades.
Hace algunos meses entró en vigor una ley para combatir el consumo de productos
chatarra en niños de primaria, lo cual es muy bueno. No haría nada mal que se
aplicara una ley para disminuir el consumo de estos productos, pero ahora en
personas adultas, pues es común observar como en la tienda de la esquina o en
los supermercados, los adultos son dados a la compra de estos productos de
consumo fácil. ¿Qué acaso ya no es un derecho de todos el gozar de buena salud?
¿Qué no los médicos dicen que la mejor medicina es la preventiva? ¿No
resultaría más barato al erario público destinar recursos para combatir en
serio enfermedades como las ya comentadas en lugar de tratar a personas cuando
ya presentan una progresiva diabetes, colesterol etc.? La lucha de Silvestre
Castro, mejor conocido como “El Ciruelo”, la lucha de Feliciano Radilla y la
lucha de Pablo Cabañas, entre otros guerrerenses de probada gallardía, no debe
quedar sepultada en el desconocimiento de los túneles del pasado. Las tierras y
las aguas de nuestra patria deben recibir el apoyo suficiente para que México
ya no importe alimentos que aquí podemos producir.
En 1968, un grupo de hermanos, encabezado por Jorge
Hernández de catorce años de edad, abandonaron su pueblo en Sinaloa y se
enfilaron hacia la frontera con los Estados Unidos, algún tiempo después
se establecieron en San José California, Ciudad que ha sido la base de su
residencia hasta ahora.
Ya tenían dones para la música. Un empresario musical los escuchó en la radio y
él los empezó a promover, su nombre: Art Walker.
Su folclor norteño enlaza la búsqueda de la
justicia, tocando las fibras más sensibles de nuestra conciencia. Para millones
de fans, la humildad y la franqueza son rasgos característicos de este grupo.
Jorge Hernández es el director, primer vocalista y está al frente del
instrumento musical del acordeón. Junto con Hernán, Eduardo, Luís y su primo
Oscar Lara, han dado muchos frutos. En muchas de sus canciones resaltan el
honor y la lealtad, aunque también está presente la traición, pues esta existe
desde hace miles de años y ellos sólo la expresan en su género musical.
La música es un arte que nos permite manifestar nuestros sentimientos. Aunque
usted o Yo no cantemos la canción o corrido que se esté escuchando en cierto
momento y lugar, sí nos identificamos con el sentir, con los sentimientos en
que discurra la pieza musical.
Gritamos y bailamos, brindamos, aunque a veces caemos en el exceso de las copas
pidiendo que se nos permita desahogar y prometiendo que dejaremos de hacerlo en
esa forma en que nos apegamos al alcohol con exceso.
Varios grupos musicales de distintos géneros han alcanzado la fama, pero ha
caído en la desintegración, ahí están Los Bukis, que ya sin Marco Antonio
Solís, pasaron a llamarse Los Mismos. Lo mismo pasó con Bronco, aquel grupo de
cumbia norteña especialmente. Otros grupos han enfrentado diversos problemas de
carácter económico como Los Yonics.
Los tigres del Norte siguen a paso firme su carrera profesional en el medio
artístico. Ellos continúan compartiendo historias de amor, de abandono de
desprecio y de reencuentros.
Y si de canciones de protesta se trata, ahí están El Muro, La jaula de Oro y
América, entre otras composiciones, que sobre todo respaldan la lucha de los
latinos en su búsqueda de mejores oportunidades en los Estados unidos.
Encabezaron “El gran boicot americano” que expresa las dificultades que
vivirían los centros de trabajo en un día sin inmigrantes” en una concentración
de protesta en el centro de Los Ángeles. No es menos interesante y placentera
aquella composición musical que alaba la lucha de Martín Luther Kin, en los
Estados Unidos por lograr mejores condiciones laborales para los
indocumentados. En la jaula de oro se expresa la tendencia de los hijos del
migrante a olvidar sus raíces culturales, su lengua y sus costumbres. ¿¡Cómo no
ser un seguidor de este grupo musical ¡?
En 2011 se produjo el álbum “El más grande homenaje a los tigre del Norte”,
donde grupos rockeros alternan con ellos, poniendo de manifiesto su admiración
y concordancia con el estilo que les caracteriza a Los Tigres del Norte. La
Reyna del Sur es una composición escrita por Arturo Pérez Reverte que ya en el
estilo y arte de Los Tigres del Norte, les llevó a conseguir muchísimos éxitos
en su gira por España.
¿Y qué decir de El Muro?, donde el actor principal es un niño que se dirige al
señor presidente de la vecina nación del norte, diciéndole que por qué mejor no
se decide a construir un puente, en vez de edificar un muro que bloquee la
frontera más extensa del mundo.
"Cuidado Con la Mesera" cuenta la historia de una mujer que bajo el
disfraz de un policía sorprende a fugitivos. “Señor Locutor” pone de relieve
los papeles tan dispares entre un hijo y padre que abandonó a su esposa y
obviamente a su hijo. Pedro y pablo, es otra composición que relata la historia
de dos hermanos que llegaron a amar a la misma mujer en tiempos diferentes. Lo
más cruel es que uno de ellos se fue para Estados Unidos en busca de trabajo y
desde allá ayudó al que se quedó.
Los narcorridos, quizá han sido uno de los estilos en que este grupo nativo de
Sinaloa ha llegado a la cima de la fama en México y en el mundo. En su extenso
repertorio musical, encontramos a La Banda del Carro Rojo, Camelia La texana,
la camioneta gris, y ahora la Granja, una de las piezas musicales, que sin duda
alguna, la noche de ayer cimbró el espacio en que se realizó este concierto en
la expo Atoyac 2012. Aunque los narcorridos están prohibidos el público de este
grupo mexicano los aclama en forma especial cuando el acordeón de Jorge pone el
acento en tantos y tantos corridos que relatan hechos, vivencias e historias, que
a veces se basan en el imaginario de quienes escribieron la letra y que Los
tigres del Norte elevan al arte de la música, cimbrando los escenarios.
Recurriendo a un lenguaje comparativo o figurado, muchas de sus piezas nos
llevan a un mejor entendimiento del tema central que siempre nos deja una
enseñanza.
Parafraseado al Premio Nobel de Literatura, podríamos decir que sus corridos en
ocasiones cuentan un conjunto de mentiras que al final reflejan una cruda
realidad.
En la página oficial de Los Tigres del Norte se encuentra la calendarización de
conciertos de este grupo internacional de música norteña; hoy estarán en
Petatlán y el domingo en Lázaro Cárdenas. Mucha suerte para ellos. Hasta la
próxima.
5.- EL MUNDO ARDE.
El calentamiento global es un tema que en los
últimos años ha ido generando más atención entre la población de todo el mundo.
Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, recientemente
declararon que Groenlandia está apresurando cada día más su paso para dejar de
ser la región del planeta abastecida de hielo y
pasará a desintegrarse paulatinamente; sus grandes gajos irán deshaciéndose al
paso en que el aumento del calor lleve a derretirse a esta zona de la tierra en
gigantescos aludes. Tal fenómeno provocará que los océanos aumenten el nivel de
sus aguas y grandes metrópolis y regiones costeras del planeta sufrirán las
inundaciones de las aguas tras la degradación de Groenlandia. Hoy día, las
grandes potencias del mundo, como Japón, Estados Unidos, Rusia, Inglaterra y
otras naciones, utilizan el espacio de Groenlandia para realizar
investigaciones. Al paso en que los casquetes polares se degraden irán mermando
la vida de Pingüinos, osos polares, focas y otros animales. Una ley científica
que el químico frances Antoine-Laurent de Lavoisier ofreció a la humanidad dice
que la materia no se crea ni se destruye, solamente se transforma, pero una
transformación de esta naturaleza no nos hace bien a la humanidad, ni a las
demás especies vivientes como las plantas y los animales.
En muchas ciudades ya se implementan medios de transporte que no emiten gases
contaminantes o que por lo menos, no afecten al entorno natural en el elevado
grado en que lo hacen los combustibles tradicionales. En Chiapas,
Aguascalientes y la Ciudad de México ya hay servicios de transporte terrestre a
base de electricidad y no con gasolinas u otros productos derivados del
petróleo. En muchas poblaciones rurales se implementa el uso de letrinas, que
evitan el descargue de las aguas negras a los mantos acuíferos, salvaguardando
así, la vida de vegetales y animales que viven dentro, sobre y en las cercanías
de las aguas.
Algunas recomendaciones que ya se atienden por el mundo son tratar de no
consumir muchas bolsas de plásticos cuando vaya la mercado o al súper; de paso,
no consumir muchos refrescos, pues así protegemos a nuestros órganos corporales
y evitamos que se acumulen enormes cantidades de plásticos en los lugares donde
finalmente llega nuestra basura. También hay que disminuir en lo posible el
consumo de luz eléctrica, así no solo se protege nuestro bolsillo, sino
también, las represas de agua donde se origina la electricidad.
Un investigador del Instituto Politécnico Nacional ha realizado un proyecto de
investigación para proteger a los cultivos agrícolas ante las prolongadas
sequías que se han vivido en el País durante los últimos años. Mediante una
sustancia gelatinosa colocada al pie de los vegetales, estos podrán aprovechar
la humedad y así mantenerse un poco más robustos y productivos ante la
inclemente sequía.
Aeroméxico ya realiza vuelos de la Ciudad Capital de nuestra república a San
José de Costa Rica con biocombustibles. Otras líneas aéreas del mundo también
hacen vuelos tratando de proteger más al medio.
La explotación irracional de nuestros bosques lleva a la confrontación entre
comuneros, ejidatarios y campesinos de las comunidades y regiones que cuentan
con ayacahuites, pinos, cedros, caoba, robles, encinos y otros árboles
maderables. Lo malo es que no se apliquen bien los reglamentos y leyes para
evitar el uso inadecuado de esos recursos naturales, pues ello trae enormes
perjuicios al ecosistema. El mayor depredador no es una fiera salvaje de
musculosas garras, sino el propio hombre que al amparo del desorden que muchas
veces existe explota sin tentarse el alma a nuestros bosques.
La confortabilidad que brinda el aire acondicionado de los vehículos, oficinas
y sucursales bancarias es de mucho agrado, pero el mundo no debe arder ante la
impasividad de sus pobladores; debemos luchar por que la naturaleza nos siga
proveyendo y deleitando con su ambiente limpio, puro y placentero.
Hay que luchar porque el asfalto de nuestras carreteras no llegue a calentar
tanto que casi destruya los blandos neumáticos sobre los que se desplazan los
automóviles. Recuerde que en estas épocas, protección civil sugiere no salir al
pleno sol entre las once de la mañana y las tres de la tarde.
6.- LO
NEGRO Y LO DULCE DEL CAFÉ.
Una taza de café da mayor fluidez al
pensamiento, nos quita el cansancio y en cierta medida proporciona mayor fuerza
física. El diccionario de la Real Academia Española describe al café como la.
Bebida que se hace por infusión con esta semilla tostada y molida, también lo
define como el establecimiento donde se vende y toma esta bebida y otras
consumiciones. Algunos tips para disfrutar de un buen café pueden ser los
siguientes: no tueste el café al grado de quemarlo, pues en la taza se verá
bastante grasoso y entonces habrá perdido calidad. Nunca hierva el café, espere
a que el agua haga sus hervores, retírela del fuego, sea de la chimenea o de la
estufa y ya aparte, vierta una proporción adecuada de café con un buen punto de
molido. Puede conservar su café tostado en envases de vidrio dentro del
refrigerador, pero en la parte baja, no en el congelador, así se mantendrá su
buena calidad.
El campesino dedicado al café muchas
veces se queja de la falta de apoyos por parte del gobierno, argumenta que
otras naciones como Vietnam están inundando al mundo con café, pero los
campesinos de aquella nación asiática enfrentaron a los franceses y al final
fueron invadidos por los Estados Unidos. En el correr de los años 1964 a 1975,
Vietnam del Sur fue apoyada por Estados Unidos, y enfrentó a Vietnam del Norte,
apoyada por la Unión Soviética; en la guerra de Vietnam, la historia registra
la primera derrota bélica de los Estados Unidos. A pesar de tanta guerra,
Vietnam, hoy día maneja su cafeticultura con enorme pasión, le ponen mucha
garra. En la región latinoamericana, Cuba y Perú están creciendo en la cultura
del café, la perseverancia, la disciplina y el amor al trabajo llevan a los
hombres y mujeres del campo de aquellas nacionalidades a elevar su nivel de
producción y cada día son más competitivas internacionalmente.
Los gobiernos de Colombia y Brasil
incluyen en los desayunos escolares una porción de café. En México, la gente de
la ciudad y de algunos pueblos también, prefiriere a los solubles de empresas
trasnacionales con el pretexto de que sólo se agrega el polvo soluble al agua y
la bebida estará lista para tomarse.
Otro aspecto es el empaque en que se
vende el café, pues la mercadotecnia se apega a rasgos psicológicos y un
empaque atractivo por sus colores y textura del envase será determinante al
momento en que el comprador decida cual café comprará. Pero esto no lo es todo.
Los expertos recomiendan que el productor participe en concursos sobre catación
de café, pues ahí especialistas en identificar el sabor, la acidez, el aroma y
otros rasgos del café en taza, definirán cuales son los mejores cafés, y dado
que esos resultados se difundirán en los medios de comunicación, el productor
ganador de estas competencias, tendrán mayores ventas.
El padrón de productores de café en
Veracruz registra entre 80 y 90 mil productores, la gran mayoría de ellos posee
en promedio uno, punto tres hectáreas, pero sus parcelas son atendidas con buen
grado de disciplina. En Atoyac hay algunos casos de organización fructífera, en
El Edén hay un grupo de los hermanos García que atiende bien sus parcelas y
está logrando vender su café en Guadalajara, obviamente a mejores precios de
los que aquí pudieran encontrar.
La tierra vale más de los pesos que
pueda dar por ella quien la compra, Zapata, el revolucionario que pedía que la
tierra le fuera devuelta a sus verdaderos dueños y que no quedara en manos de
los hacendados, tuvo leales seguidores en la sierra de Atoyac, Don Pablo
Cabañas perteneció a su ejército. La cultura del café está en crisis, en el
hogar y en la escuela se le dice al niño que estudie muchos para que no viva en
el campo cuando sea grande.
Es correcto invitar a los niños a
estudiar con ahínco, pero estamos equivocados al invitarle a huir del campo,
pues la tierra es madre de los alimentos, el café es considerado como un
alimento. El día de mañana el catedrático no podrá impartir una maravillosa
clase a sus alumnos si no se alimenta bien. Los investigadores no podrán
ahondar en sus búsquedas si no están bien alimentados y no habrá buenos libros
para leer y consultar si no se alimenta bien quien los escribe. El científico
no habría inventado el televisor a color, tampoco el buque, el avión, internet
y tantos y tantos inventos, si no hubiese una madre tierra que nos diera
alimentos. Hay que volver la mirada al campo, no afrentarnos de él. De
preferencia, hay que apostarle a la agricultura orgánica, hace pocos meses, los
japoneses devolvieron un café a México porque cuando sus especialistas en
química sometieron a un estudio minucioso el lote de café, encontraron que éste
contenía una sustancia denominada “24D”, un herbicida. Otro caso ocurrió cuando
los alemanes acusaron a España de que la nación Ibérica les había vendido
pepinos con deficiencias en su cultivo. Los españoles afrontaron la situación y
lograron demostrar que aquellos males se originaron en territorio alemán y no
en suelo español, entonces la canciller de Alemania pidió disculpas
públicamente a España. Esto es conocido como rastreabilidad y se recomienda a
los cafetaleros, claro debe haber apoyos gubernamentales.
7.-
EN CHILPANCINGO SE PIENSA EN ATOYAC.
Por la Alameda central, aquí en Chilpancingo, se
observan diferentes puestos de acopio de víveres para los damnificados de todas
las regiones del estado, muchos lugares de acopio tienen una pequeña lona
impresa con fotos del antes y del después de "Manuel" en sus
localidades. Por el centro me encuentro a Antonio Díaz González, quien vive en
colonia Acapulquito, allá en Atoyac; me dice que las lluvias lo agarraron aquí
en esta Ciudad, a la que algunos la miran como la primera capital de México,
porque su catedral hizo las veces de sede de poderes ejecutivo y legislativo
cuando sesionó el Primer Congreso de Anáhuac.
En la tierra del café la historia aún no culmina. Un helicóptero perdió el
control debido a las extremadas condiciones climáticas y fallecieron varias
personas hace varios días; a sus deudos, éste escribano les envía sus más
francas condolencias, pues vinieron a perder su vida para salvar a nuestros
paisanos; por tratar de ayudar a la raza de esta región de la Sierra Madre del
Sur, ahora también lloran en los hogares de las familias de ese personal de
rescate. La conductora de televisa, Laura Bozzo, quien es originaria del país
andino del Perú, sufre un percance, que a decir de Ella misma, por poco y muere
en La Pintada. En las redes sociales algunos la vapulean, Ella revira y asegura
que su labor es muy loable.
Dialogo con gente de Santo Domingo, entre ellos, un hermano de la ex regidora
atoyaquense, Antonia Castro. El paisano me confirma que ayer el río se llevó a
un joven de trece años de edad, también me cuenta que hubo un muerto en Río del
Bálsamo y dos muertos en Las Fundiciones, esta última población es muy cercana
al cerro del Cabeza de Venado, cuya cima ocupa el tercer lugar en los puntos
orográficos más elevados en Guerrero. Me comentan que hasta el momento ningún
helicóptero ha ido a aquella zona de la sierra atoyaquense, tal vez sea mañana,
pues el gobierno les argumentan que el tiempo está muy difícil para allá y que
no pueden seguir exponiendo al personal de rescate. Para los que puedan y
gusten ayudar con víveres a la zona de Santo Domingo, les informo que pueden
acudir al centro de acopio, está exactamente donde estaba el comedor
universitario, a un lado de la casa del estudiante 10 de Junio, frente a la
cruz roja. Ahí está también una contadora que hasta hace unos dos años colaboró
en la tesorería municipal del Ayuntamiento de Atoyac.
Continúo mi caminar, más adelante me encuentro a mi alumno Juan Carlos Valdez,
me saluda con buena amabilidad, Yo le pregunto por sus padres, Efraín Valdez y
“Lolis” –perdón que no menciono su nombre completo, pues francamente no lo
recuerdo, más si conozco a la señora desde que yo era un escuincle-. Él me dice
que acaban de llegar aquí a Chilpo, me invita a pasar para saludarlos.
Converso con ellos durante buen rato, Efraín me informa que de Río Verde, la
gente de El Paraíso pudo comunicarse vía telefónica aquel domingo y lunes,
quince y dieciséis de septiembre, respectivamente, pues en esa comunidad
cuentan con un teléfono satelital. Él pudo hablar rápidamente con sus hermanos
a Atoyac, pero de Atoyac no pudo hacerse contacto telefónico a la capital del
Estado, pues aquí no había señal de celulares, sobre todo de la línea telcel.
Me invitan un vaso de refresco y un tamal, los cuales degusto más o menos bien,
pues traigo a cuestas la bronca que tanto les platico. De Río verde, la gente
se comunicaba rápidamente, pues había una larga fila usando ese bendito
servicio, allá arriba en lo alto de la montaña productora de café.
Mi paisano, quien ya es un señor de unos sesenta años, me dice que el primer
helicóptero que fue al Paraíso decidió no aterrizar en el campo de futbol, pues
estaba muy inundado, el conductor de la aeronave determinó bajar en la prepa y
hasta allá llegó corriendo la gente a ver que buenas les llevaban.
Para entonces y a buena hora, ya mucha gente estaba autónomamente recepcionada
en las instalaciones de este plantel educativo. Un poco más arriba, casi a
bordo de la carretera Atoyac-Paraíso, vive don Gabino Pinzón, en su domicilio
está César Pinzón, un joven recién casado en estado de salud deplorable.
Pidieron apoyo para que trasladaran a Acapulco al enfermo, dijeron que sí, pero
el aparato levantó el vuelo; sin embargo sólo fue para dar una vuelta alrededor
de El Paraíso, de inmediato retornó y aunque ya no aterrizó si se mantuvo en
sobrevuelo a pequeña altura y con un “malacate” bajo un rescatista para abrazar
al enfermo y subirlo, sólo a él. Lo bueno fue que el hijo de mi padrino Vicente
Pinzón en cuestión de minutos ya estaba en manos de buenos médicos y sus
respectivos servicios en Acapulco.
El torrencial fue entre las cuatro y las cinco de la tarde, la casa del ex
tinto Mario Palomares, quien en sus años juveniles fue militar, fue derribada
totalmente por las aguas embravecidas. La calle Cuauhtémoc también se convirtió
en río. Bajaban piedras, palos, estufas, mesas, refrigeradores, entre otros
artículos del hogar y hasta vehículos. Un carro de nuestro amigo “El Comején”
fue llevado desde donde Don Palomares hasta la casa de Don Emiliano Sotelo,
como si algún chofer fuese a bordo, sólo que el carro quedó cubierto de lodo
hasta la mitad.
Ayer volvió a llover en El Paraíso. Nos llueve sobre mojado. Más tarde me
dirijo a Tixtla, a la salida de Chilpo se miran camiones de los llamados
torton, al parecer transportan víveres y portan una manta que dice: "Taxco
Presente".
8.- LA MIEL EN PENCA.
Algunos dicen que hay
tiempos en hasta la miel amarga, pero no siempre es así, la mayoría de las
veces la miel nos endulza la vida.
En el mundo hay unas 400 especies de abejas sin aguijón y en
México hay unas 56 especies. Abeja real, abeja sayola, abeja bermeja son las
especies más conocidas en la sierra de Guerrero. Muchos cirujanos la
recomiendan para aplicar sobre la cirugía y tomarlo para que por dentro los
tejidos cierren bien. Algunos creen que son nativas del sur de México, otros
que de república dominicana.
Los jóvenes que se unían en matrimonio en los pueblos antiguos
de Roma y Grecia, bebían miel para aumentar la posibilidad de fertilidad.
Creían que consumir miel durante la siguiente lunación a la boda incrementaba
la posibilidad d engendrar hijos varones, pues estos defenderían en futuros
tiempos a los territorios. De semejante creencia nació el concepto de “luna de
miel”.
Cleopatra nació en Alejandría en el año 69 a.c. y murió en el 30
a.c.; fue la última reina de Egipto perteneciente a la dinastía de Los Lagidas
o Ptolomeos. La mítica reina de Egipto, se daba baños de aguas hervidas con
eucalipto, gordolobo y otras hierbas, mezcladas con miel para mantener su cutis
en excelente estado. Las mujeres de hoy pueden hervir en un recipiente aquellas
hierbas combinándolas con miel y usando una esponja darse masajes en el cuerpo
cotidianamente.
No fueron muy excelentes las relaciones amorosas de Cleopatra,
pues se casó con su propio hermano Ptolomeo XIII, con quien heredó el trono en
el año 51 a.c. No tardó en estallar el conflicto entre los dos hermanos y
esposos, que llevaron al destronamiento de Cleopatra; sin embargo, Julio Cesar,
quien pasó a ser su siguiente amante, la repuso en el trono en el año 46 a.c.
No tardó en llegar a Egipto los conflictos armados de Roma:
persiguiendo a su contrario Pompeyo, Julio Cesar fue a Egipto y se inclinó por
Cleopatra en la polémica con su hermano. Durante la llamada «Guerra
Alejandrina» (48-47 a. C.) fallecieron tanto Pompeyo como Ptolomeo XIII y
ocurrió el incendio de la legendaria Biblioteca de Alejandría, que se perdió
“por los siglos de los siglos”.
Hay más sobre Egipto y su reina Cleopatra. En otro momento nos
avocamos a este historial.
La abeja melífera, cuyo nombre científico es Apis Mellifera, la
miramos en los apiarios que generalmente están a orilla de las carreteras. En
las colmenas hay abejas reinas, zánganos y obreras.
La abeja reina es la única hembra fértil que pone huevos
fecundados que dan origen a abejas obreras infértiles, viven un promedio de
tres años. Las obreras viven períodos mucho más breves, de menos de tres meses
en promedio. Las obreras liberan una sustancia entre los cinco y los
quince días de nacidas, esa sustancia es la Jalea real. Estudios bioquímicos
destacan su riqueza en vitaminas C, E, A, vitaminas del grupo B (B1, B2, B, B6,
ácido fólico), así como también, minerales: fósforo, hierro, calcio, cobre,
selenio.
La colmena no da productos derivados como jalea real, propóleos,
polen y ambrosia. La jalea real mejora la oxigenación cerebral, estabiliza los
trastornos digestivos. También favorece la proliferación de glóbulos rojos, por
esta razón se sirve en casos de anemia o como preventivo de enfermedades
cardiovasculares. Posee poder antimicrobiano, por lo que puede ser recomendada
como preventiva en periodos de epidemias gripales y como refuerzo del sistema
inmunitario en niños, ancianos y personas debilitadas. Ayuda en procesos
fisiológicos propios de la mujer. También retarda el envejecimiento de la piel,
aumenta la resistencia al frío y a la fatiga, eleva el contenido de hemoglobina
en la sangre, así como de leucocitos, glucosa y glóbulos rojos, y estimula la circulación
sanguínea. La jalea real se usa en el tratamiento de la arterioesclerosis, y en
rehabilitación después del infarto del miocardio.
El propóleo o propolis ayuda ante resfriados y en casos de
tuberculosis. Ayuda a cicatrizar llagas a personas que has estado postradas por
mucho tiempo en la cama, o que tienen ulceras.
En países como España, cuando un paciente ingresa al hospital
por quemaduras en el cuerpo, empapan las vendas para los quemados en propóleo y
así se el proceso de cicatrización. En el acné funciona muy bien como crema.
Igual, ayuda en infecciones genitales cuando se diluye en agua.
Las amas de casa suelen tener hongos en las partes intermedias
de los dedos de las manos de tanto lavar ropa y trastos. Se le conoce
vulgarmente "alergia a detergentes de las amas de casa" se obtienen
buenos resultados usando cremas a base Propóleo. Lo mismo pasa a los albañiles
o a sus ayudantes, que se lastiman las yemas de los dedos.
El polen es un energético que contiene hidratos de carbono,
proteínas, vitaminas y minerales. Es recolectado por las abejas de flores y
plantas transportándolos en las vellosidades de sus patas hasta ingresar a la
colmena. Es un maravilloso complemento nutritivo para estudiantes, profesores,
deportistas y personas que realizan un gran esfuerzo físico; también aumenta la
hemoglobina de la sangre, esto lo hace muy eficaz para el tratamiento de la
Anemia. La vitamina A que posee el polen de abejas mejora la vista. El polen de
abejas regulas los problemas intestinales, tanto el estreñimiento como las
diarreas, previene y mejora los problemas de próstata. También ayuda a la
recuperación de enfermos luego de intervenciones quirúrgicas.
9.- Encantado, pero no
entiendo ni papas.
Desorientado,
me fui caminando río abajo, hasta llegar a la cascada donde bien clarito siento
como me descansa la memoria con la brisa que se dispersa hacia los lados. Desde
que éramos niños, yo y mis cuates acostumbramos visitar a este lugar para
descansar y admirar los cantos de las aves. Aquí llegan las parvadas de
jilgueros, que siendo de menudo cuerpo, parece que El Creador les dotó de mucha
fortaleza para emitir sonidos parecidos a los que ofrecía la lira de Santa
Cecilia, la mera patrona de todos los músicos de este mundo y también patrona
de los músicos, que según cuentan los señores grandes, tocan bonita música en
las cuevas de los encantos que hay por este y otros rumbos.
En
esos encantos, dicen que hay bailes y bebidas en abundancia y que si alguien,
estando afuera de ese festín, comete la mayor locura de acercarse, puede
quedarse a vivir ahí por muchos años. No son pocos los que platican que de
lograr salir con bien de semejante empresa unos y unas podrían apoderarse de
tesoros con los cuales se podría vivir en grandes palacetes, bien recubiertos
de oro y plata, con mucha servidumbre, manjares, vinos, amén de esos lienzos de
color rojo que suelen colocar a la entrada principal de los recintos cuando un
hombre o una mujer de renombre y muy notable por el mundo, visita a alguna
república o ínsula. Con todos esos placeres se puede llegar a vivir en este
mundo terrenal por los siglos de los siglos que Dios le tenga encomendados si
alguien sale bien librado al ir a jugar los bigotes al tigre y entre a un
encanto.
Volviendo
a mi real realidad, le diré que en este paradisiaco lugar, entre cascadas y el
amplio repertorio de cantos de las aves, los ruidos que se emiten no ofenden
para nada al tímpano de mis oídos, pues hasta me imagino al piano de ese
artista nacido en Bonn, Alemania en 1770, que se llamó Beethoven, de quien por
cierto oí decir al maestro de la escuela, que en 1796 empezó a perder su
capacidad auditiva, perdiéndola totalmente en 1815. Por esos años, esta patria
mía comenzó su lucha de independencia. Beethoven también componía versos y más
versos, missa solemnis es una de sus más elevadas obras, según dijo el
profe.
Me
pongo a considerar que yo, que tengo re bien abiertos mis dos ojos, me ando
queje y queje casi todo el tiempo, porque según mi parecer estoy un poco
desdichado en esta vida. Perdonadme Dios santo, por no saber a veces lo que
tengo.
Para
no extraviarme más de mis sentidos, mejor vuelvo a contarle a usted que estando
yo sentando en una roca y contemplando el arcoíris de tantos y tantos colores,
surgió como ave del espíritu santo otra pequeña ave, que no se llama Ave María,
todavía más chiquita que el jilguero, es de pico extenso, puede que más grande
que su abdomen y su cola en una sola pieza. Le llaman chuparrosa y se sumerge
en el agua de la poza, pero así como rápido entra al agua, así de rápido vuelve
a salir, y parece que nos da un espectáculo con sus alitas, que las mueve
velozmente, mientras nos mira, como si nos hablara dedicándonos el momento y
sin pagar un cinco partido por la mitad.
Me
acuerdo ahora que hace algunos pocos años surgió un película diciendo que
cuando nosotros abandonamos este mundo -no sé si pa encaminarnos a otro mejor o
pa quedarnos aquí mismo, hechos polvo y muertos de verdad- nuestro cuerpo
empieza a deshacerse y de adentro sale el alma, pero no como alma que lleva
el diablo, si no como una parte de mi otro yo o no sé bien como decirle, el
caso es que esa alma –dice la película- tiene el peso de una chuparrosa, aunque
los que estudian le llaman colibrí. A los de la película les entendí que cuando
yo estire la pata, mi alma tendrá el peso de un colibrí, o el de un
chocolate, vaya Usted a saber si es cierto que así son las cosas cuando se
acaba este mundo pa todo aquel y pa toda aquella que le va llegando el turno de
emprender ese viaje sin retorno.
Cuenta
la historia que al gran poeta Netzahualcóyotl, estando en Texcoco en el siglo
XV de nuestra era, la vida le dio la más amarga experiencia de presenciar,
escondido tras un árbol, como los enemigos le arrancaron la vida a su
progenitor sin miramiento y sin consideración alguna. Los contadores de
historias dicen que por aquellos tiempos había pugnas constantes entre las
tribus, tratando de hacer suyos a otros territorios. Y expandir sus dominios O
sea que según mi entender era algo así como pelearse las plazas pa ampliar su
poderío. Entonces, Netzahualcóyotl todavía no era hombre maduro cuando su tata
murió, o más bien, cuando lo asesinaron, pero él creció y no sólo fue un gran
líder de su pueblo, si no que hasta compuso versos, uno decía más o menos así:
Amo
el canto del cenzontle,
Pájaro
de cuatrocientas voces;
Amo
el color del jade,
Amo
el enervante perfume de las flores,
Pero
más amo a mi hermano el hombre.
Me
da por pensar que estas palabras pensadas y dichas por Netzahualcóyotl, que en
castellano quiere decir “coyote hambriento”, deberían ser citadas por los
presidentes y las presidentas, los senadores y las senadoras, los diputados y
las diputadas, porque perdóneme Usted por mi lenguaje soez, pues la mayoría de
ellos y de ellas, a veces no sabe más que decir solo putadas y eso sí que no
está nada de bien, pues como vamos a creer que se les pague de los impuestos
nomás pa que se duerman en su asiento de ese pueblo o lugar que le llaman San
Lázaro, sin que sepan algunas buenas letras pa eso de reformar o hacer nuevas leyes,
como las que prometen bajar el precio de la luz y de las gasolinas o que los
niños mejorarán en Matemáticas y otras materias. También ha habido algunos y
algunas que estando en pleno asunto del pleno, comen palomitas como si fueran
al cine o a la lucha libre, eso sí que me da mucho coraje, no la chiflen que
es cantada.
Ahora
se platica que hay una guerra encabezada por un grupo que tiene un bonito
nombre de mujer, se llama Isis; dicen que Isis fue una Diosa muy alabada y al
igual que Cleopatra, entre otras diosas, fue bastante hermosa; tanto como
Helena, curo rapto o no rapto dio pie a la Guerra de Troya. Se sabe que a
diario mueren hombres, niños y mujeres en esa zona del planeta, donde siembran
unos enervantes, pero no como los enervantes perfumes de las flores a
que se refería el poeta Netzahualcóyotl. Unos le llaman Opio, y por acá en
México, le llaman amapola. También dicen que allá, en esas lejanísimas tierras
brota el petróleo por doquier y que los de Isis lo venden dizque pa cubrir sus
gastos que día con día les genera la defensa que hacen con su guerra. Uno de
tantos buenos conocedores que han pasado por este mundo dijo que la paz no es
necesariamente la ausencia de la guerra y uno más enunció que la guerra es la
continuación de la política por otros medios.
La
verdad, yo le confieso a Usted que mi cerebro no da para más, hay puntos a
donde yo he llegado y como dicen los niños, ya no entiendo ni papas,
pero Usted búsquele, quizá le encuentre bien como están estas y otras cosas. No
más le suplico que ya despuesito tenga Usted la bondad de platicarme cuál es su
punto de vista, pues ya me siento un poco atolondrado.
10.- DE SOL A SOL.
Entre el Tlacatepec y el cerro de las tres tetas se asoma una
gigantesca luminaria, que se levanta lentamente sobre las arboledas. Al fondo
se muestra un cuerpo circular que irradia luz de color parecido al fuego. Ayer
observé ese mismo círculo resplandeciente ocultarse lentamente al poniente,
como si de los últimos cerros ubicados en esa dirección se dirigiera a toda
prisa para descansar por sus labores de este día en las lejanas aguas del
océano pacífico.
Muchos de mis congéneres le llaman “el astro rey” y sus luces
incesantes e inacabables alumbran a todos los planetas, según la cercanía o
lejanía en que esos cuerpos celestes se encuentren del Sol.
Desde hace varios siglos, cuando la ciencia fue emergiendo, se
empezó a decir a la humanidad que la Tierra gira alrededor del sol, sumando 365
días para darle una vuelta completa y que en tanto transcurren esa anualidad,
la misma Tierra va girando en su propio eje, durando 24 horas. De este segundo
movimiento, es que mientras en Tijuana son la ocho de la mañana, en Acapulco,
el Distrito Federal y demás, son la diez antes del mediodía, al tiempo que en
Madrid son las cinco de la tarde y en Tokio es un poco más tarde.
¿Alguien puso las horas así porque sí o es que estamos obligados
a acatar las leyes del movimiento del Sol? El ni en cuenta, pero nosotros lo
necesitamos vitalmente empezando por ese proceso químico-biológico llamado
fotosíntesis, el cual permite a los vegetales desarrollar su ciclo de vida; así
las cosas esta mañana podremos tomar un jugo de zanahoria, un café o ingerir
otros alimentos para iniciar el día. Por cierto, hay que cuidar que no pasen
las primeras horas sin que nuestro organismo reciba sus primeros refuerzos,
pues dicen los Galenos que podríamos recibir severos daños.
Por tales y tales razones yo observé ayer, cuando eran las 19:50
horas, ocultarse al sol con cierto grado de rapidez, como si se escondiera en
las aguas oceánicas, en tanto que esta mañana otra vez nos visita haciendo su
arribo por el lado oriente.
Copérnico y Galileo Galilei pensaron que el sol no se mueve y que era la tierra
la que andaba vuelta y vuelta, como guiñándole el ojo, ante sus fulminantes
rayos, pero había una institución que erigió un tribunal sanguinario, dizque
para que los desobedientes entendieran. Ese tribunal se llamó Santa Inquisición
y mandó traer un día al ideático Galilei, le rezó la cartilla y le pidió que no
anduviera moviendo el tapete, diciendo que la tierra se movía. Galileo dio unos
pasos hacia afuera de aquel tribunal y mirando al cielo dijo: “y sin embargo se
mueve”.
11.- LOS AÑOS MOSOS DEL CAFÉ.
A mi amiga María de la Luz Núñez Ramos, le escuché decir en una
ocasión que su papá, el profesor Fidel Núñez Ávila, les decía que él estaba
haciendo dos huertas, una en La Pintada y otra en Chilpancingo, pues mantenía
el estudio de sus hijos –María de la Luz, Serafín y César-. Y así, todo mundo,
siendo joven, pensaba que debería hacer una
parcela con cafetos para hacerlos producir y vivir de ahí cuando se
matrimoniaran. Otros decían que si no estudiaban, entonces deberían hacer su
huerta de café.
Por fortuna, algunos emigraron a Chilpancingo y otras ciudades
para estudiar una licenciatura. La Universidad Autónoma de Guerrero cuenta con
una biblioteca en el centro de Chilpancingo, ahí trabajan José González y
Fernando Sandoval Salas, el segundo es muy conocido, si uno pregunta por
“Salas”. Ellos son de El Paraíso y lograron estudiar en aquellos tiempos
maravillosos del café.
Allá por 1980 y 1983, las instalaciones del Instituto Mexicano
del Café (INMECAFÉ) en El Paraíso llegaron a recibir diariamente hasta 250
toneladas de café cereza o maduro, según cuenta nuestro paisano Ernestino
Brito, un trabajador del INMECAFÉ que cargaba costales de café en su cabeza y
sosteniéndolos a dos manos, eso sí con una buena faja. Al medio día solicitaban
permiso al encargado de aquel centro de trabajo para ir a bañarse un rato al
río que pasa a poca distancia de ahí. Volvían de inmediato para continuar
descargando el café de las camionetas y llevándolo a la báscula para su pesaje.
Luego lo subían por una escalera al famoso “sifón”, un almacén de figura
cóncava, donde se echaba el café, para luego pasar al sistema de despulpe.
Posteriormente el café, ya despulpado, corría por un sistema de correteo, y
llegaba a un tanque enorme donde reposaría toda la noche, para soltar el
mucílago o miel y luego ser lavado para finalmente, ser extendido en aquel
extenso patio, donde hoy están construidas las aulas de la escuela primaria
Cuauhtémoc.
“Yo tengo mi cafetal, y tú ya no tienes naa”… decía una canción
muy famosa por aquellos ayeres”.
12.- Tachas.
En Enero de este año, poco antes de culminar el periodo
vacacional, abordé el autobús de la línea Estrella de Oro en Acapulco para
dirigirme a Chilpancingo. Por primera vez en mucho tiempo, están repartiendo
agua fresca gratis a los viajeros en la sala de espera; ya sea de mango, ya sea
de jamaica. También hay acceso sin costo a la red
de internet, pero más me sorprendió una tercera acción y no omisión: te
obsequian un ejemplar de “Tachas y otros cuentos” escritos por don Efrén
Hernández, nacido en 1904 y fallecido en 1958. Esta edición gratuita la publica
CONACULTA y el Gobierno del Estado de Guerrero.
Cuenta el cuentista que su maestro preguntaba: ¿qué son las
tachas? y él se profundizaba en una distracción al por mayor contemplado las
nubes, mediante un claroscuro, desde el lugar en que se encontraba su butaca;
las nubes se deformaban, se torcían y se alargaban en el inmenso cielo azul,
mientras su profesor repetía: ¿Qué son las tachas?
Dice Hernández que en aquella clase, veía una llovizna lenta
ante el aire inmóvil, que estaba tan quieto como una estatua.
Cuando don Efrén que cuando él volvió a cuentas, todos sus
compañeros de aula, lo miraban sin titubeos, pero que lo que más le ponía en
apuros, era que su maestro no le retiraba la mirada y seguía preguntándole:
¿Que son las tachas? Él no tuvo más que hacerse el fuerte y tratar de
contestar, transmitiéndose mucha seguridad para sí mismo, pues le vino a la
mente que lo peor era quedarse callado. Entre otras muy buenas
explicaciones dijo: tacha puede ser cuando alguien escribió mal un número o una
palabra y le marca una línea sobre sí; pero tacha también puede ser una mujer
que se llame Anastasia, y su novio le diría “tacha, tú eres mi vida”. Lo peor
de todo, dice Hernández, era que su maestro tenía barbas y bigotes que parecían
nubes.
No teniendo yo ninguna especie de dudas, he pensado que hice mal
en no leer luego luego las descabelladas ideas de don Efrén, quien maneja un
estilo refranero muy propio, pues dice que “el traje hace al monje” y que una
noche estando en su cuarto, hecho a volar la imaginación, recordando que
alguien le había platicado que los hombres son como los gatos, que deambulan
por las azoteas. Así las cosas, don Efrén recuerda que” de noche todos los
gatos son pardos”. Por tales y tales explicaciones, creo que aquella tarde en
que este escribano viajó de Acapulco a la capital guerrerense, debió leer de
inmediato a don Efrén.
Don Efrén se las ingeniaba para tomarla pluma y acercarse al
tintero, regalándonos sus locuras, aunque el confesaba que si acaso estuviese
loco ¿Por qué no habría de admitirlo? No concibo que él se halle comunicado con
El Manco de Lepanto -don Cervantes de Saavedra-, para ponerse en contacto con
esto del uso de los refranes, ¿verdad?, pues don Alejandro vivió varios siglos
antes que Hernández.
Don Efrén publicó sus “Tachas” en1924, por los años en que se
suscitó la guerra cristera, que por cierto, la toca de cada en cuando, sin
llamarle así, al hablar de sus tachaduras.
Como es sabido, el primer tomo del Quijote de la Mancha salió a la luz en 1605;
el segundo tomo aparece diez años después. Así el mundo conoció las andanzas
del hidalgo que cabalgó por la región de la Mancha, acompañado de su Sancho
Panza y provistos de ungüentos y suficientes vendajes para curarse de las
heridas al pelear con los molinos de viento, allá en la madre patria nuestra.
Ya ve Usted que la novela del Quijote de la Mancha es quizá el libro más leído
en el mundo, seguidamente del libro de libros: la biblia.
Tal vez don Efrén aumentó sus conocimientos viajando por el
mundo, pues ya los hermanos Wilbur y Orville Wright habían dado los primeros
empujes en Carolina del Norte, EE.UU. para que hubiera aviones volando por el
loco mundo. En este mundo, en que según don Efrén, todo es absurdo, pues lo
absurdo parece natural y la natural parece absurdo. Me temo que aun así, cada
quien trabajó por su cuenta propia y Hernández nos cuenta con su originalidad.
Dice Hernández que el agua no navegó y que decidió correr del
cerro hacia abajo. Agrega que para contarnos buenos cuentos, él no cuenta más
que con la preparatoria y el aprendizaje directo con los hombres de carne y
hueso, amén de la lectura de libros buenos. Desemejantes locuras, los amigos de
Efrén Hernández dieron en apodarle “Tachas”.
No me gustaría que Usted me tache de loco o de zafado y mejor
busque un ejemplar de “Tachas y otros cuentos”, escritos con la tinta de Efrén
Hernández, para que por su cuenta propia, se desengañe.
13.- EL PLANETA TIENE
FIEBRE.
Tláloc ha usado sus poderes esta tarde en la zona serrana de El
Paraíso y sus inmediaciones. La lluvia llega cuando han pasado algunos minutos
después de las 14 horas.
Yo ando por el río con rumbo a Los Planes, me sumerjo en una
pequeña poza y floto a unos 20 centímetros bajo el agua en los primeros 5
minutos del aguacero. El agua está tibia, pero gradualmente va enfriándose. A
esa veintena de profundidad se pueden escuchar perfectamente dos sonidos: el
ocasionado por el cauce de este bendito río –tan bendito como todos los que el
planeta tenga- y el suave ruido del contacto de las gotas que ha mandado el
dios de la lluvia desde las alturas donde él se encuentra, al mezclarse con el
agua que desciende en el río.
Varias veces me aviento para estar cuantos segundos aguante mi
respiración bajo del agua, pero no hay que buscarle la quinta pata al gato y
hay que salirse del río, antes de que éste pueda aumentar su caudal o por lo
menos, se hayan revuelto sus aguas. Creo que en este rato libre no aplica
aquello de que “a río revuelto, ganancia de pescadores”, pero si nos sirve para
dar un repaso a las moralejas nacidas de la experiencia humana a lo largo de
los siglos. El aguacero dura unos 35 minutos, dando garantía de que durante
unos tres no habrá polvo.
Hace muchos años, digamos hace unos 40, empezaba a llover desde
estos primeros días de mayo, pero la deforestación, los tiraderos a cielo
abierto de toneladas de basura y las emisiones de gases y smog han provocado
severos trastornos al medio, y todos pagamos las consecuencias sin importar
quien dañó más.
El calor de los últimos días en El Paraíso no tiene precedente.
Ha sido difícil de sofocar ya sea por las noches, por las tardes por las
mañanas. El agua limpia para consumo humano está escaseando debido a que los
mantos acuíferos se dañan con desmontes y contaminación. Muchos estudiosos
dicen que las próximas guerras tendrán como motivo de disputa al agua.
Hace pocos días vi un documental donde Michael Jackson ensaya
con su equipo algunas de sus piezas; casi para concluir la cinta, Jackson dice:
“El planeta está enfermo, tiene una fiebre, tenemos cuatro años para salvarlo”.
Esta noche se vela en muchas capillas de pueblos y ciudades,
donde se rinde culto a la Santa Cruz. En Acapulco hay una colonia que lleva ese
nombre y colinda con la colonia Palma Sola, en las colinas o laderas del Cerro
El Veladero.
En los pueblos o barrios, los mayordomos y mayordomas se
organizan y preparan comida y café, sin faltar la tronadura de cohetes y las
danzas. Mañana, los albañiles también celebran su día, suelen tomar dos
recortes de las maderas que usan en la construcción donde se encuentran y las
colocan en alguna parte de la casa en construcción, pidiendo que los malos
espíritus se alejen del lugar y no dañen ni al patrón ni a ellos mismos. La
cruz es adornada con papel china. Así es la fe de la gente del campo y la
ciudad.
Parece que donde más se conserva la tradición religiosa es en
los “barrios”. No olvidemos que en el sistema de gobierno azteca se llamaba
barrio o calpulli a los pequeños centros poblacionales y sus jefes se llamaban
tlatoanis. Parece broma, pero no lo es, en el sistema azteca se llamaba
hueytlatoani a quien coordinaba a varios tlatoanis.
Cuando
dan las cinco de la tarde con 15 minutos, Tláloc vuelve, pero ahora más
despacio; llegan las 6 y diez de la tarde y no se retira, mientras, yo acabo
esta redacción.
14.- UN BUSCADOR DE
HONGOS.
¡Luego regreso, voy a buscar hongos!, dije a mis padres este día
alrededor de la una y media de la tarde. Para esa búsqueda la hora ya no es muy
recomendable, es preferible ir antes de que los primeros rayos solares lleguen
por el oriente. El objetivo es liberarse y tomar respiros para reflexionar y
meditar o simplemente despejarse.
Las primeras imágenes interesantes que avizoro es un nido de
calandria. La gente cree que si los nidos de estas aves son muy altos es que
los vientos de la temporada de lluvias serán moderados o de baja intensidad; en
cambio, si se ubican bastante altos, entonces significa que las ventoleras
serán de mayor intensidad y por ello, las calandrias toman providencias y
ubican sus nidales en una altura moderada o baja, para estar ellas y sus
criaturas más a salvo.
La caminata apenas empieza y luego está a mi vista un águila que
vuela con relativa calma y bastante libertad, me viene a la mente que mucha
gente suele decir que “es libre como el águila”, aunque se estima que las
mismas águilas saben de un radio y altura de vuelo que no deben sobrepasar.
Mi recorrido es en una cordillera sureste de El Paraíso.
Conforme va uno en ascenso se empiezan a mirar puntos distantes. Para empezar,
se observa La Nueva Delhi y las láminas de varias casas del poblado de El Iris
lanzan destellos con el reflejo del sol; también se nota la carretera hacia El
Gallo, un pueblo en las cercanías de la cúspide del Cerro del Teotepec, el
punto más elevado sobre el nivel del mar en Guerrero.
Más adelante se observa la Colonia de reciente creación, donde
viven los damnificados de El Paraíso por Manuel e Ingrid, es adjunto a la
Colonia La Quebradora. Los pinos tienen un zumbido muy propio cuando el viento
hace contacto con sus ramas de mayor altura, el placentero sonido te purifica
el alma, más que los mismos pulmones.
Siguiendo con mis pasos encuentro varios árboles de pino que se
secaron, lo más probable es que por descargas eléctricas de los rayos en
fuertes lluvias, aunque no desconozco que los árboles también enferman. Siempre
me vienen a la mente sinonimias o comparativos, más de una vez he oído decir
que los árboles mueren de pie y que nosotros los humanos, sobre todo quienes
viven en países con regímenes autoritarios, autoritarios prefieren morir de
rodillas, pero volvamos a la caminata y los que nuestros órganos sensoriales
perciben.
Los hongos destilan un aroma exclusivo, al grado que nuestro
olfato ni tardo ni perezoso se da cuenta en un dos por tres que se trata de
estas especies vivientes que por acá sólo se dan en estos días por un espacio
no mayor de 15 soles con sus respectivas lunas.
A continuación encuentro una plántula de encino en brote
reciente. Aún conserva su figura la bellota y está germinando. Es maravillosa
la capacidad reproductiva de los seres vivos. Me encuentro maravillado y tomo
varias fotos con mi celular a esa plántula, no quepo con mi hallazgo, la coloco
de una forma y luego de otra. Al final deposito la bellota germinando en un
árbol que conocemos como "palo colorado" y le tomo otras fotos.
Con el desplome en los precios del café, muchos cafetaleros
tienen en el abandono a sus parcelas y cuentan que ha aumentado la presencia de
especies animales, dado que poco se deshierban las huertas y los montes “están
espesos”. Como le había anticipado, hay mucho rastro de botas y se miran
machetazos de matones, ramas y pequeñas hierbas, lo mismo que cáscaras de
cajeles, limones y plátanos. Muchas personas se encantan buscando hongos, pues
es poca la época de estos seres.
A estas alturas nos ubicamos en línea con las instalaciones que
hoy ocupan el Centro de Bachillerato Tecnológico Agropecuario y su vecina
escuela Secundaria. Donde ahora es el CBTa estuvo en función el Centro de
Estudios Técnicos, dependiente de Huitzuco, Guerrero, entre los años 1989-1995.
Ahí estudie y aún conservo un ejemplar del libro de Biología del autor Alvin
Nasson; mi profesor José Martínez Serna, lo utilizaba en sus tres cursos de
Biología. Los hongos pertenecen al reino Fungi, no se consideran ni vegetales
ni animales y la rama del saber que se avoca a su estudio exclusivo es la
Micología.
Los hongos desempeñan un rol muy interesante en la medicina, la
industria y la gastronomía. Se cree que la era de los antibióticos dio
comienzos con el descubrimiento de la penicilina, surgida del hongo Penicillium
notatum. Muchas especies de hongos son importantes en el fermento de cervezas y
otras etapas de la industria vinícola. Muy exquisitos y variados son los
platillos que los grandes chefs preparan si disponen de buenos hongos.
Se ignora con exactitud el número de especies, hasta ahora se
han descrito aproximadamente 80.000 en todo el mundo. En Costa Rica se conocen
alrededor de unas 2.000 especies, pero se calcula que en su territorio podrían
habitar entre 40.000 y 70.000 (consultado el día martes, 16 de junio de 2015 a
las 19:58 horas en http://www.inbio.ac.cr/papers/hongos/intro.htm).
Retornemos al recorrido de esta tarde. Siguiendo mi caminar se
observa el tramo carretero conocido como “El Retén”, un punto donde el ejército
estableció lo que llaman “puesto de revisión” alrededor de 1980. “El Retén” está
a escasos metros antes de entrar al camino de terracería que conduce a la
Preparatoria 45 de la Universidad Autónoma de Guerrero, autorizada apenas el
lunes 15 de diciembre de 2014. En seguida se observa un área de riego ubicada
en La Siberia, entre la comunidad de Río Verde y su entronque con la carretera
Atoyac-Paraíso.
A estas alturas abunda el encino amarillo y ya se mira Río
Verde. Un poco más adelante hay caminos conocidos como “saca cosechas”, pero he
decidido no continuar mi caminar, pues ya se nota que el dios Tláloc vendrá con
ganas esta tarde, aunque sigo con el gusano de llegar hasta el punto más alto
de esta cordillera. Finalmente digo: “machetito estate en un vaina” y media
vuelta, vamos para atrás. Fácilmente he llegado a la parte alta de la huerta de
café de don Mateo Jiménez (que en paz descanse). Están a mi vista varios
olivos, esos vegetales que se acostumbran utilizar olivos en los días de los
fieles difuntos, para adornar el altar donde se ofrenda a los muertos.
Desde la primaria yo y mi camarada Isidro veníamos a los olivos
para arreglar el altar el día de muertos. Recuerdo que cuando ya íbamos a la
Secundaria me corté el pie derecho en esta huerta. La cicatriz quedó bien
remarcada para no olvidarse. El Director de la secundaria descubrió que yo
falseaba del pie derecho cuando ensayábamos las pirámides para el desfile del
20 de noviembre y me reprendió. Desde chavo, uno “no dice frío, aunque lo
acobije el hielo”, pero no siempre es bueno aguantar y aguantar.
Los pinos expulsan una sustancia conocida como resina o
trementina, es muy buena para extraer una espina del pie y nada más, porque las
espinas del corazón requieren de otro tratamiento. Cuando el ocote es bien rojo
se acostumbra poner una rajita en un vaso de té para calmar una fuerte tos.
La lluvia ha empezado ligeramente cuando ya inicie mi retorno,
unos 25 minutos después merma y asoma el sol en el poniente cuando son ya las
cuatro y 15 de la tarde. Dicen que cuando llueve, al tiempo que se observa el
sol es porque “las venadas están pariendo”, ¡vaya Usted a saber si es verdad!
Ya por último, a un lado del camino escucho algo así como un resoplido de asno,
pero no es así, fue el aleteo de una paloma morada que emprendió la huida al
darse cuenta que este intruso caminaba por ahí.
Aquí termina la experiencia de hoy. Ah, lo de los hongos, fíjese
que soló encontré uno y puede usted mirarlo en un conjunto de fotografías que
acompañan a este texto. Salí de casa a la una y media de la tarde y regresé a
las seis en punto. Gracias por su tiempo.
15.- MEDITANDO EN LOS
BOSQUES.
El único ruido que por momentos se escucha es el de mis pasos,
cuando hago contacto con la hojarasca, mientras ésta empieza a secarse con los
rayos del astro rey. Un día antes ha llovido ligeramente y ya están los suelos
bien húmedos, pues la temporada de lluvias llegó hace varias semanas. En otros
instantes se escuchan las aves llamadas guacos y el sonido de su gaznate
resuena de árbol en árbol y entre cafetos y cafetos. Pareciera que esta familia
se comunica perfectamente y luego empiezan otros guacos y luego otros y otros
más.
Por aquí existen parcelas de café que a leguas se mira, son
trabajadas con mucha entrega. Los cafetos tienen “señoras terrazas” para captar
el agua y ésta penetre hasta la profundidad de las raíces, logrando nutrir a
las plantas y robustecerlas.
Los jilgueros alegran más el momento. Cuando transcurrían los años de 1985 a
1990, se escuchaba música ranchera en las huertas y uno de los duetos más
populares fue Bertín y Lalo, quienes cantaban una canción que decía:
“cenzontles y cardenales arrímense a divertir, a saludar a un jilguero que ha
venido por aquí…”
Hay una especie de palomas que graznan haciendo un sonido como
si una persona usara un cuerno de toro y silbara dos veces ligeramente consecutivas.
En el sigiloso ambiente de las parcelas de café se vive un relajamiento
incomparable.
Cuando escucho a estas palomas me viene a la mente el recuerdo
de una película en la que una familia de Inglaterra es granjera y el señor
enseña a su pequeño hijo las labores del campo. El niño aprende de todo, pero
lo que más le encanta es convivir con su caballo y el corcel obedece
perfectamente cuando el niño le llama mediante un silbido similar al de las
palomas que le cuento. Siempre se coloca una mano delante de la boca en forma
de puño y enseguida coloca la otra mano en la misma posición; luego silba como
paloma y el equino galopa feliz para encontrarse con su amo.
Inglaterra ya había tomado partida en la guerra y ante la
carencia económica, el señor de la granja optó por vender el caballo para que
el ejército de su País lo utilizara. El niño ya entró a la adolescencia, llega
a casa y su madre le informa que el caballo ha sido vendido, entonces el
chavalo corre velozmente tratando de alcanzar a su padre antes de que lo venda,
pero fue imposible, el caballo ya había sido comprado. El Capitán que montará
al animal da ánimos al muchacho y le promete cuidarlo por donde quiera que
vayan, desafortunadamente el jefe militar muere en alguno de los primeros
combates y el caballo pasa al bando enemigo –con los alemanes para ser exacto-.
Abrevio el relato y le diré a Usted que tan pronto como el
muchacho alcanza la mayoría de edad se enlista en las fuerzas armadas de su
patria y va a la guerra con la firme intención de traer a casa nuevamente a su
caballo. En un combate, el joven soldado pierde parte de su capacidad visual,
pero intuye que él y su caballo están muy cerca, entonces le silba, como él
sabe hacerlo y el caballo salta alambres y cercados hasta reencontrarse con su
amo.
El amor es grande cuando se le cuida y se le cultiva bien. ¡Que
caballo tan obediente!, ¡casi como somos la mayoría de los humanos!, ¿verdad?
16.-
RAYOS Y CENTELLAS.
Parecía
que el cielo se caería en mil pedazos; hacía varios días que no había llovido y
esta vez se entendía que la lluvia iba a cobrarse todos los pendientes. A cada
instante se van viendo más y más negras las nubes como anunciando que caerá
agua a cántaros. Algunos aseguraban que a pesar de tremenda tronadura
desde las alturas no llovería tanto, ya que el aguacero es seguro cuando llega
por el oriente y en esta ocasión la tempestad se anunciaba del lado opuesto.
Eran
las tres de la tarde y alguna fracción cuando empezaron a caer enormes gotas,
pero sorpresivamente no hubo tal aguacero, apenas sí una lluvia ligera de unos
treinta minutos; eso sí, se suspendió el servicio de energía eléctrica desde
las 4 de la tarde y una media hora después nos quedamos sin señal de telefonía
celular. Hoy el pueblo está muy avanzado si regresamos la mirada a los años
ochenta y demás que precedieron.
Los
chavos parecen disfrutar la oscuridad y se sientan en las banquetas a dialogar,
reír y gritar. A esos años todos pensamos que podemos desbaratar el mundo de
dos patadas y pode armarlo de nuez en menos que canta un gallo. A otros les da
por pensar que el mundo puede comerse de unos cuantos bocados.
Se
escucha música de varios estilos; por un lado se oyen a los Cadetes de Linares
cantando esa canción que dice: “Llorando me alejé…”. En otro rumbo se escuchan
a los románticos “Caminantes” cantando: “Entre más lejos me valla, más me
acuerdo yo de ti… entre más sea la distancia…”. Hay otros más arrancherados que
escuchan a Vicente Fernández con la canción del “arracadas”, composición que
fue llevada a la pantalla del cine en 1972.
Los
grillos no dejan de cantar a su manera y los chavos no hacen el menor intento
de llegarle a descansar.
La
calle está oscura y arriba, en el cielo tampoco hay claros. La luna se
encuentra oculta en algún punto del inmenso espectro y no nos aluza para nada;
apenas se deja ver uno que otro lucero solitario, aunque se miran algunos
luceros organizados en equipo como si la creación -sea del Bing Bang o por el
Dios Padre- les hallan encomendado permanecer ahí, situados en sus puntos para
dar forma a algunas figuras geométricas. Según el calendario será hasta el uno
de julio cuando nos salude con todo sus esplendor como “luna llena”, pero por
ahora ni maíz paloma.
Dan
las nueve y quince de la noche cuando las lámparas que en 1880 inventó Thomas
Alba Edison se encendieron; los chavos gritan felices, aunque algunos minutos
después quedamos otra vez en tinieblas: así estuvo el servicio llegando y
retirándose, pero se restableció en forma permanente a eso de las 10 en punto
de la noche y para las diez con 30 minutos vuelve la señal de telefonía
celular.
Para
entonces la música no cesa, en otros lugares del pueblo se oye ese corrido que
dice: “En 1911, les voy a explicar muy bien, mataron a dos hermanos y a un
primo hermano también… un jueves 20 de abril como a las tres de la tarde…”
La
chavaliza sigue de pie y es patente su algarabía; mientras yo recuerdo aquella
ocasión en que tuve la oportunidad de viajar a la península ibérica, en
concreto a España. En Madrid se realiza “la marcha” en la que multitud de
adolescentes, jóvenes y otros no muy jóvenes salen a caminar un buen
kilometraje en las principales arterias de la capital de la madre patria,
cantando y platicando al por mayor. Yo me incorporo en una de esas ocasiones y
comparto la caminata por varios minutos con un equipo de muchachos y muchachas
que dijeron ser de Alicante; cuando llego el momento del despido uno de ellos
me dice: “Adiós amigo, que tengas suerte en la vida”.
Fue
en marzo de 2007 cuando anduve en Madrid, Toledo y la Guadalajara de allá, que
es por mucho, más pequeña en número de habitantes que nuestra perla tapatía.
Escribí mis vivencias y les dieron publicidad en “página Atoyac” de El Diario
17.
17.-
LA LUNA PARECE UN QUESO.
Junto a la escuela secundaria comunitaria de Los piloncillos, en
la Sierra de Atoyac de Álvarez, Guerrero, está un callejón y de ahí hacia abajo
hay que disponerse a andar hasta llegar al río que baja de El Plan de Las
Delicias y Los Arrayanes, aunque ya en su cauce por estos caminos trae el agua
de la barranca de El Faisanal.
A casi dos años de distancia están presentes las marcas de las
torrenciales aguas por Manuel e Ingrid, el pedregal y los enormes playones de
arena están a la vista. Hago una hora y media caminando para llegar a Arroyo
Grande, un pequeño pueblo de unas 20 viviendas, que ya cuenta con servicio de
luz eléctrica y me sorprende mirar como su camino de y hacia El Paraíso está en
buenas condiciones, aunque sea de terracería.
Desde la tierra que piso la luna se ve a la mitad, como si fuera
una mitad de un pan o de un queso, ¡ah, pues por eso muchos dicen que la luna
se les figura un queso, cuando la ven redonda! Algo curioso es que esa luna a
la mitad muestra una parte del conejo, pareciera que son sus orejas y una parte
de la cola. Otro detalle que observo es que cuando la luna es llena se mira a
su conejo en ubicación hacia el oriente y ahora parece que la luna dio un giro
de noventa grados partiendo del oriente hacia el norte.
Transcurrían algunos minutos después de las ocho de la
tarde-noche cuando el sol se ocultaba ya en el poniente; sus rayos parecían
lanzar fulminantes destellos sobre las nubes y parecía que el cielo ardía en
llamas. Luego empieza a oscurecerse y los gorriones vuelan lento casi a ras de
suelo, se les distingue el color blanco en la punta de sus alas a la vez que
lanzan sus propios sonidos cánticos. Los gorriones vuelan como si estuvieran
lesionados, pero no están heridos, sólo que así deambulan y se desplazan cuando
está oscuro, sea al amanecer o al anochecer.
También hay muchas estrellitas que se miran a los lados de la
carretera, son las luciérnagas que embellecen el momento, como si una enorme
serie de luces navideñas estuviese encendida y extendida a los costados de esta
carretera. Ya hay cansancio en mi caminar, pues he recorrido a pie un poco más
de seis horas consecutivas, cuando dan las ocho y media de la noche.
La media luna se deja ver en las alturas y también los luceros.
Yo me pregunto: ¿Qué acaso los luceros no se llevan con el sol y pueden
aparecer los luceros sólo hasta que el astro rey se oculta?, ¿O es que los
luceros siempre están en su lugar, pero la luz solar no permite que nosotros
los veamos, sino hasta que el sol se va? Esta y otras breves dudillas me surgen
esta noche. Luego miro como tres luceros están en perfecta alineación apuntando
hacia la media luna y delante de esta hay cantidad de luceros más dando forma a
un rombo, que a la vez parece una cruz; el lucero que sería como el pie de la
cruz, es al mismo tiempo un punto de intersección de un medio círculo de
luceros.
Ya casi entraba yo a El Paraíso cuando sería por la fatiga o por
el hambre, o por las dos cosas a la vez, pero yo decidí dejar de lanzarme
interrogantes para mí y pensé en que las incógnitas que esta noche me venían a
la mente eran tan difíciles de resolver como aquella cuestión de si “la gallina
fue primero que el huevo o si el huevo fue primera que la gallina”. Tremenda
interrogante no la ha podido resolver el hombre desde que empezó a hacer uso de
razón y comenzó a preguntarse el porqué de las cosas. ¿Cómo iba a poder desatar
tremendas lides éste prójimo?
Me
agradaba ir a ese pueblo aunque sólo fuera en los días previos y posteriores a
“todos santos” de cada año. De ahí no volveríamos a ir sino hasta el año
próximo. Era un pueblo que me impresionaba por sus calles empedradas – al menos
las principales-, a sus alrededores había una vegetación maravillosa, sobre
todo de pinos. El Pueblo donde nací y crecí tenía sus principales calles en muy
mal estado y San Vicente de Jesús parecía vivir con mayor organización.
Eran
los días finales del mes de octubre, cuando la temporada de lluvias ya
emprendía la retirada y el café empezaba a ponerse de color limón y algunos ya
estaban de color cereza en los arbustos de los cuales nace y se desarrolla ese
grano que por varias décadas fue el principal sustento económico de las
familias de la Sierra de Atoyac.
Aquel
torneo de basquetbol culminaba entre el día 3 y 4 de noviembre y cuando se
clausuraba ese encuentro deportivo, el comité organizador del torneo de
baloncesto del poblado vecino de El Paraíso, hacia la invitación a los equipos
para que participaran en el torneo conmemorativo al inicio de la Revolución
Mexicana.
San Vicente de Jesús mostraba un rostro de pueblo pacífico y trabajador –y así
era en efecto-. Comenzaba la década de los noventa y el regiomontano grupo Bronco
lanzaba sus éxitos libros tontos, oro, un
golpe más, un fin de semana, Lágrimas, sal y limón; Amigo Bronco, Quíereme como
te quiero y No nos vamos a olvidar, entre muchos más.
De
San Vicente de Jesús había y aún hay, un camino real para caminar hacia su
vecino pueblo de Río Verde; de Río Verde iban caminando los jugadores de
basquetbol para participar en La Pintada; de La Pintada iban caminado a El Edén
y de El Edén asistían jugadores a El Molote caminando por caminos reales. Eran
tiempos maravillosos en que se podía transitar a pie, en bestia o en vehículo
de un pueblo a otro sin dificultad o inseguridad alguna.
A
finales de los ochentas, Los Bukis habían lanzado éxitos que hacían aflorar la
nostalgia con canciones como Me volví a acordar de tí. Temas muy escuchados en
aquellos tiempos. Me volví a acordar de tí es un texto musical con el que Marco
Antonio Solís se presentaba en el programa televisivo Siempre en Domingo y de
pasada imitaba a Rigo Tovar.
Luego
surgieron éxitos de “Los Bukis” como Qué
duro es llorar así, A donde Vayas, Ahora te vas, Tus mentiras y Quiéreme. Con
estos y otros éxitos musicales transcurrían los días en aquel torneo de
basquetbol en el que yo disfruté mucho mi vida, aun cuando el alcoholismo
gradualmente se fue apoderando de mí. Nunca fui un basquetbolista distinguido,
sólo asistía para pasar ratos agradables, pues el basquetbol era una de las
pocas alternativas que la juventud de mis tiempos tenía en aquella región
cafetalera.
Cuando
de suerte yo andaba en mis cabales, me daba por aprovechar los momentos y
tomaba refrescos peñafiel, pues estos refrescos se vendían en San Vicente de
Jesús, pero no en El Paraíso.
En
el pueblo anfitrión surgió un equipo llamado los coralillos, en el que jugaba
un zurdo, de quien se decía había sido militar y al parecer continuó por muchos
años trabajando en las fuerzas armadas. No podían faltar algunos deportistas de
apellido Magaña, pues era una familia nativa del lugar. De El Paraíso se
integró un equipo llamado Loguin, que le disputaba a Los Cheyenes -también de
El Paraíso- partidos muy emotivos.
Eran
los años en que alcanzaron su mayor rendimiento jugadores paraiseños como
Joaquín Abarca, alias el Pule; Miguel
Ángel García, alias el Palle; Jorge
Luís Magaña, el toronjo, y Jorge
Bautista. La gran mayoría de ellos empezaron a resaltar desde los torneos que
se realizaban entre secundarias técnicas. La Secundaria Técnica 76, de El
Paraíso contendió durante varios años consecutivos por el primer lugar ante
equipos de Tenexpa o Petatlán. De ahí surgieron varios jugadores que alegraban
las tribunas del basquetbol en El Paraíso y otros poblados.
Hay un punto de los de mayor altura en la región conocido como el Cerro de La
Peineta, en las inmediaciones de San Vicente de Jesús, Río Verde y El Paraíso.
Cuentan los pobladores de mayor edad que hasta aquel cerro iban a traer pachol
de café para hacer sus huertas y cuando ya el plantón de café escaseó aún más,
entonces la gente de El Paraíso iban a pie o en bestia hasta La Remonta para
llevar plantas pequeñas de café y poder levantar sus primeras parcelas.
La hermandad de los pueblos no debe dejarse de lado; por el contrario deben
cultivarse lazos de amistad que generen armonía, trabajo y prosperidad.
19.- LOCURAS
DEL CAMPO.
Ya tenía varias semanas a que a don Anacleto le
dolía la espalda y la cintura; algunas veces pensaba que esos malestares
se debían a que en plena lluvia quiso arrancar una planta de café conocida como
“pachol” para trasplantarla en un área despoblada de su parcela, pero debido a
que la planta ya tenía ubicadas sus raíces en suelo bien profundo, no consiguió
sustraerla y lo único que se ganó fue un fuerte dolor abdominal y de tórax que
por muchos días le anduvo acompañando. Otras veces, cuando don Anacleto tomaba
su taza de café, descansando en su hamaca que estaba en el corredor, él creía
que sus torceduras no eran sino producto de haber traído a los hombros
una pesada carga de leña, pues el jumento tenía varios días que se mostraba un
poco enfermo y don Cleto nada más no se animaba a colocar la silla de montar a
su asno para cargarlo como él acostumbraba hacerlo.
En uno se esos instantes de descanso y de pensar y
repensar las cosas que suceden en este mundo, a don Anacleto le dio por pedir a
su nieto Otoniel que fuera a veloz carrera a casa de doña Consuelo para pedirle
que haciendo uso de sus mejores oficios lo sobara en la espalda, abdomen y
tórax con la pomada del coyote hasta que sus huesos y tendones volvieran a
quedar quietos en su lugar que realmente les correspondía, pues ya no aguantaba
los dolores al grado qué él mismo se auto declaró inservible para sacar sus
jornadas del campo.
En menos que canta un gallo su nieto volvió
acompañado de doña petra, la señora que en todo El Paraíso y pueblos aledaños
se había ganado la fama de ser la mejor curandera de cuanta torcedura sufrieran
los hombres atrabancados que por haber cometido locuras en el trabajo habían
sufrido alguna descompostura de sus cuerpos.
Doña Consuelo siempre traía consigo algunas mantas,
la pomada del coyote y otros muchos amasijos, pócimas y menjurjes que
acostumbraba utilizar para componer zafaduras de hombros, brazos, muñecas,
tobillos, paletas y otras partes del cuerpo humano que ella manejaba a la
perfección en su adiestrado servicio de componer la anatomía descompuesta de
hombres rebeldes que habiendo desafiado a la fuerza de sus brazos y demás
partes de cuerpo se propusieron hacer más trabajo del que la mayoría de las
veces habían podido presentar.
Doña Consuelo pidió a don Cleto que por favor se
pusiera quieto y que soltara el cuerpo a más no poder en su catre de petate al
mismo tiempo que pidió a Otoniel que sujetara a su abue de sus pies porque iba
a empezar el trajín y no fuera a ser que en el ajetreo don Cleto soltara
tremenda patada o puñetazo al sentir el sufrir de aquella terapia.
¡Mira nada más como tienes la paleta izquierda,
Cleto!, le dijo doña Consuelo cuando apenas había comenzado a sobar su
espalda. Don Cleto empezó a quejarse y tratando de no pasar mayores vergüenzas
pidió a Otoniel que le acomodara un trapo en la boca para que no se enteraran
los vecinos de sus enormes sufrimientos.
Ya habían pasado varios minutos a que la sesión
había iniciado cuando don Cleto hizo señas a su nieto para que le quitara el
retazo de trapo de la boca y fue entonces que don Cleto comenzó a hacer
súplicas a todos los santos y a todas las santas habidos y por haber, empezó
rogándole a santa remedios que por favor remediara su situación y que ya le
trajera el alivio, pues las sobaduras de doña Consuelo lo tenían un poco
desconsolado por que no sentía que los tendones de su espalda volvieran a
quedar en su lugar.
Poco a poco fue gritando más recio hasta que toda
la colonia de don Cleto se enteró de las inclemencias que estaba pasando, pues
sus gritos ya se oían a lo largo y ancho del pueblo. Don Cleto terminó
por invocar a tantos y tantos santos y a tantas y tantas santas que en sus
desvaríos terminó por mencionar a Santos que nunca nadie había mencionado en el
templo ni en las plegarias, rezos y peregrinación alguna; por ejemplo gritaba a
súplicas a santa maría de las galletas que lo ayudara para que su espalda
volviera a quedar como estaba antes de haber cometido la locura de querer
arrancar cafetos ya grandes y de cargar a sus espaldas tal cantidad de leña que
sólo su jumento podía cargar.
Cuando doña Consuelo hubo de terminar de curarlo se
dispuso a aplicar una sobadura con brebajes que desde hace ya dos años había
preparado para casos tan especiales como este. Entonces ya los dolores de don
Cleto estaban rebajando y él pedía como sollozando a “san José de los remedios”
que lo bendijera para que las paletas y tendones de espalda, barriga y pecho
quedaran otra vez en su mismísimo lugar que de verdad les tocaba.
20.- CUENTOS DE LA CALLE.
Érase un grupo de jóvenes bohemios y jugadores de
naipe que además gustaban de llevar serenatas y tomar unos tragos de seguido en
seguido. No sé si se trate de mitos o realidades que se viven al son de las parrandas,
pero un día muy a temprana hora, cuando los rayos del astro rey empezaban a
alumbrar, aquellos chavalos estaban sentados en la banqueta en que
acostumbraban platicar sus hazañas a todo el que fuese gustoso de oír sus
tropelías y relataban una de sus más fuertes experiencias callejeras.
Platicaban que algunas horas antes, a eso de las
dos de la mañana, cuando apenas habían dejado de juagar albures y conquianes en
casa de don Margarito, justo al ir caminando cada quien, hacia su casa, de la
tortillería hacia abajo, con rumbo hacia uno de los ríos que cruzan por el
pueblo, una señora alta de estatura, vestida de blanco y de pelo bastante
crecido, tanto que casi tocaba el ras del suelo, camina en dirección opuesta a
ellos, del río hacia el zócalo. Los chavos platicaban, todavía con tartamudeos
y con la piel eriza, la forma en que vivieron aquellos segundos de miedo y de
terror.
Decían que uno de ellos, agarró valor quién sabe de
dónde, y dirigió la voz a la señora de blanco, saludándola y exclamando:
“Buenas noches señora, ¿que hace a esta hora por la calle, hacia dónde va?
Juraban y perjuraban que la señora no hablaba y seguía caminando a paso lento y
marcado y sin prisa alguna. Fue entonces que a los chavos les entró más el
miedo y sin decir otra palabra más se echaron a correr velozmente cada quien a
como pudo. Uno de ellos le hablaba a su abuelita y tocaba la puerta
desesperadamente hasta que uno de los más jóvenes que vivían en la casa se
levantó y abrió la puerta para que “el sereno” -así apodado- entrara a la casa
y sintiera algo de alivió.
Otro, que era chaparrito, muy conocido como “la
rocola” también salió echo la mocha y al aventarse sobre un cercado que ya
estaba más caído que dé pie, se llevó la tranca con los tacones de sus pesadas
botas que siempre acostumbraba calzar y al mismo tiempo que “la rocola” cayó al
suelo, también cayó la cerca con todo y tranca, cuando al unísono ya se soltaba
un ladrerío de perros que despertó a más de uno de los habitantes de esa
colonia. Era la plática que prevalecía,
por donde quiera que uno iba o venía, ya fuera por la plaza, el mercado o en la
calle.
Por varias semanas ya no se reunían para jugar
barajas en casa de don Margarito y cuando al paso de un mes ya no pudieron
contener más su vicio, nuevamente fueron a jugar pero por unanimidad acordaron
no volver a jugar naipes después de las siete de la noche, al no ser que se
tratara de una velación, pues en aquel pueblo como en todos los demás, había
personas que fallecían ya fuera por enfermedad o por que algún malvado con
pistola en mano se decidió a quitarle la vida a un coterráneo.
21.- EL
PERRO DE LA ESTACIÓN BEDRIDGE.
Un perro hermoso, que parece lobo, tiene
sus patas, el abdomen, pecho y la mitad de su rostro en color blanco; en tanto
que su lomo y parte superior de las orejas son de color dorado o bermejo. Su
cola no es menos hermosa y su trompa es de color negro.
Un profesor de piano,
llamado Parker Wilson, halló a este cariñoso perro que estaba abandonado en la
estación de tren en Bedridge, y lo lleva consigo a casa, pensando en devolverlo
a su dueño. El canino nació en Akita, Japón, en 1923.
Un amigo del profesor
Parker, de nacionalidad japonés dice que el collar del perro quiere decir
“hachiko” y así se le empieza a llamar.
Hachiko siempre acompaña
al profesor, cuando este se dirige a la estación del tren para ir a impartir
sus clases de piano y con el paso de los días, hachiko empieza a identificar
también la hora en que el profesor Parker baja del vagón del metro en la
estación Bedridge.
“Buenos días, profesor,
aquí está su café”, le dice un señor que vende café. Hachiko brinca de gusto y
trata de abrazar a su amo; el profesor Parker le corresponde a las ternuras de
su can y también lo llena de cariños.
Hachiko siempre espera
en su tierna pos de canino, sentado sobre una especie de pileta de ladrillos,
en cuyo centro se encuentra un pequeño árbol, en aquella plazoleta de la
estación Bedridge. Estaciones del año van y estaciones del año vienen, y
hachiko sigue bastante disciplinado en su costumbre de esperar al profesor
Parker a las afueras de la estación del tren.
Un día, hachiko alcanzó
al profesor y le llevó una pelota amarilla, sujetada en su hocico. Aquel día
fue el último que vivió el profesor de piano, pues en un momento, mientras
impartía su cátedra, bajo del escenario y se sentó como relajándose, empezó a
platicar a sus alumnos, luego brincó y decidió ir a sentarse en una silla
vacía, junto a una alumna, él tenía en sus manos la pelota amarilla que hachiko
le había llevado a las afueras del tren.
En cuestión de segundos,
el profesor cayó al piso, muerto, al parecer de un infarto.
Hachiko no entendía que su amo había fallecido y todos los días iba a esperarlo
en la plazoleta, a las afueras del metro en Bedridge. Ahí estaba en el lugar de
siempre y con la misma gente –cómo diría Juan Gabriel-. La nieve caía en forma
diminuta sobre el cuerpo de hachiko pero este no se iba y esperaba y esperaba.
La gente pasaba y le decía: “Hola hachiko, que tengas larga vida”. “¿Cómo estas
hachiko?”.
Un día el hijo del
profesor Parker decide cambiarse de casa, encierra a hachiko, pero tan pronto
como este puede se echa a correr hacia la estación del tren. Camina sobre los
rieles y aunque por momentos se confunde y no sabe qué camino tomar, cuando se
encuentra con un cruce o desviación, sigue su camino hasta la estación. Hachiko
duerme debajo de un vagón y despierta cuando un tren pasa con sus estruendos.
Es la navidad, hay
muchos árboles adornados con luces. Hachiko no se marcha, aunque la nieve sigue
cayendo. El perro duerme y sueña a su dueño. Sueña que juegan, que corren, que
se abrazan…que se encuentran en la estación.
Días después, la viuda
del profesor Parker va a la estación y encuentra a hachiko, lo abraza, mientras
el señor que vendé café observa y la nostalgia le invade, al grado que decide
dar la media vuelta, simulando no haber visto la escena y se empieza a limpiar
sus lágrimas.
Un señor que vende
salchichas ha decidido darle de sus productos a hachiko para que se alimente.
La historia de hachiko empieza a correr fama por doquier y un día llega un
periodista, levanta un reportaje y hachiko cobró todavía más fama, al grado que
cuando el mortal canino hubo de emitir su último suspiro, se montó una estatua
de bronce con la figura de hachiko. Así se inmortalizó el amor de hachico.
El cineasta Richard Gere
hace el personaje del profesor de piano Parker Wilson.
Pude disfrutar de esta
película el lunes, cuando viajaba de San Jerónimo a Chilpancingo. Salí de San
Jerónimo a las 12: 30 horas. El domingo mientras estaba el descanso por el
medio tiempo del partido seminifalista entre Pachuca y León, salió un breve anuncio
sobre hachiko; mi hijo Saúl me contó brevemente la historia, pero hoy la vi más
amplia en esta cinta, titulada "siempre a tu lado, hachiko".
22.- LA SIERRA DE ATOYAC Y SUS DELICIAS.
Plan
de las Delicias, Los Piloncillos y Los Arrallanes forman una zona
importante en la Sierra de Atoyac de Álvarez, Guerrero. Hacia el Norte de Los
Arrallanes se encuentra otra comunidad de nombre “El Iris”.
En
estas inmediaciones nace el principal afluente del Río Atoyac, el cual se nutre
es su trayecto hacia el sur, varios kilómetros hacia abajo al unirse el caudal
del río Paraíso. Las aguas de El Edén y su paso por La Pintada corren por el
río que desemboca hacia el hermano municipio de Coyuca de Benítez, Guerrero.
Las Juntas de los Ríos es una comunidad atoyaquense, que se encuentra en los
límites con Coyuca de Benítez. En Las Juntas se unen los ríos que vienen de El
Edén y el de Río Santiago, municipio de Atoyac.
En
Plan de Las Delicias la primaria se llama José María Morelos y Pavón.
En
Junio de 2015 eran 42 niños en esta primaria divididos en dos aulas, en una se
atiende primero, segundo y tercero; en la otra están los niños de cuarto,
quinto y sexto. Un niño porta botas de hule, apropiadas para cruzar una
barranca o río, es placentero ver cómo el pequeñín acude con todo el deber que
a su tierna edad le corresponde.
Esta
zona es de las primeras en el municipio de Atoyac en llover cuando se acerca la
temporada de lluvias. En un recorrido que hice en compañía de amistades a
principios de junio de 2015 se observaba húmeda la tierra, en señal de que por
la noche había lloviznado desde Los Guajes hasta casi llegar a Los Piloncillos.
Ya arribando a este pueblo se mira El Paraíso y Río Verde, también El Puente
del Rey. En esta zona previa a Los Piloncillos llega la señal de teléfono
celular.
De
aquí a El Paraíso son tres horas caminando, si caminas por Las Delicias, pero
si le das por El Plan del Cuche, pasando por Arroyo Grande de El Paraíso,
llegaras a un lado del Panteón de El Paraíso y el tiempo de caminata será de
dos horas.
En
los Arrallanes la gente es cálida y muy amable. El árbol de arrayán, en otros
pueblos como San Vicente de Jesús, es conocido como “guayabillo”. Aquí ya hay
una telesecundaria. Al norte de este pueblo queda la comunidad de El Iris, todavía
perteneciente al municipio de Atoyac; al Oriente está la barranca de las
golondrinas, punto del cual varios alcaldes han pensado llevar el agua a las
ciudades de Atoyac y San Jerónimo, aunque algunos lo consideran muy costoso e
inviable.
La
propiedad de la tierra es ejidal en Los Arrallanes y pertenecen al ejido de El
Porvenir; el pueblo de Los Piloncillos pertenece, por cuanto a la propiedad
ejidal de sus tierras, al ejido de Santiago de la Unión. El Puente del Rey
corresponde al ejido de San Vicente de Benítez por cuanto al mismo aspecto.
Entre
los años cincuenta y ochenta del siglo anterior, mucha gente caminaba por estos
lugares, dirigiéndose al Puerto del Gallo –un pueblo del municipio de Heliodoro
Castillo- para vender plátanos. También caminaban con rumbo hacia Campo Morado,
otro pueblo del municipio de Tlacotepec (Heliodoro Castillo). Pasaban por El
Iris y al llegar al punto conocido como
“El descanso” calentaban tortillas para comer y la regla
era volver a dejar un tronco o leños en la fogata para que el próximo caminante
calentara sus alimentos.
Los
señores más adultos recuerdan cuando vivieron los estragos del fenómeno pluvial
conocido como “el viula” en 1968.
Mucha
gente puede compartir historias de su pasado y te cuentan como en su niñez usaban
“la laminita de las veladoras” para arreglar sus trompos, pues no les daban
juguetes ni los Reyes, ni en la pequeña escuela. Una de
las familias oriundas de esta comunidad es la familia Saldivar.
Mucha
gente transitaba por estos rumbos, de la sierra hacia Atoyac para
vender castañas de mezcal fabricadas con madera y conteniendo varios litros de
esa bebida embriagante que en momentos de cansancio o alguna desilusión brinda
calor y da ánimos a la gente.
En
Plan de las Delicias hay un árbol de amate, del cual pende un pedazo de alambre
de púas, sosteniendo un riel. A ese objeto colgante se le tiran piedras para
provocar un sonido que convoca a reunirse. El amate emerge sumamente forzado de
un par de rocas y alrededor existen otras piedras de menor tamaño que sirven de
asiento para los asistentes. Los pobladores ya hicieron de esto una
praxis.
Algunos
de los señores de cincuenta años en adelante narran que en su escuela primaria
daban a los alumnos una taza de chocolate muy delicioso todas las mañanas; eran
los últimos años del sexenio de López Portillo, cuando transcurría 1964 y años
posteriores.
23.-
LA SIERRA DE GUERRERO.
La
gente de la Sierra tiene sus propios modismos. Su léxico contiene expresiones
como: vale, uta que rrebido, arriéndate[1], ora que tantu, pa que tan
güero, chulada de maíz prieto y anda puchi. Cuando alguien se arregla para ir a
una fiesta, dice que va “bien gallo”. De la Tierra Caliente se retoma la
palabra “guache” y aquí no se usan
palabras de la Costa como “wilo”. La alimentación también es propia de la
región, sin faltar el maíz, grano básico que tuvo como antecesor al teocintle[2]. La pachayota es parecida
a la calabaza, se prepara con panocha y se come en conserva, es muy deliciosa,
acompañada de un atole de grano[3].
El hombre
usa camisa en manga larga, botas y sombrero o gorra. La mujer es “chapeada” por
el frío que predomina en la región, al igual que los niños, el pigmento de la
piel va del moreno al güero.
Abundan
los nombres de pueblos referentes a la naturaleza como Las Margaritas, Campo
Morado, Agua Fría, Los Laureles, La Primavera, El Frío, El Durazno, El
Tejocote, Huerta Vieja, Verde Rico, Vallecitos, La Laguna y El Iris. Existe una
pueblo que lleva el nombre de la Capital estatal, pero con cariño o en
diminutivo: Chilpancinguito. También hay pueblos con nombres de instrumentos
como La Guitarra o El Tambor y algunos con nombres de animales como El Gallo.
No faltan algunos pueblos con nombres celestiales como El Edén o El Paraíso.
La
juventud sierreña juega basquetbol y poco a poco se venido practicando el
futbol en canchas sin pasto y sin las medidas reglamentarias; el motociclismo
de montaña lo practican deportistas de distintos estados de la república a
través del Rally, que han salido del Estado de México, pasando por Arcelia y
llegando a la Sierra de Atoyac, bajando entre El Edén y La Pintada.
El
gusto por las guitarras es un distintivo de la Sierra y existen duetos, trios y
grupos que usan sus mejores dones en las cuerdas y en el acrodeón. Algunos
grupos como Los Armadillos y Los Benítez han alcanzado ya buen grado de fama.
Los
vientos fríos de la Sierra contrastan con el aire caliente que corre por la
atmosfera de la Costa y de la Tierra Caliente. Hay subclimas y subregiones.
Desde
el siglo XIX la primera actividad económica de mayor rentabilidad fue el
pastoreo de chivos y por los años cuarenta del siglo XX llegó el cultivo del
café. Para los años cincuenta llegó el cultivo de amapola, el cual a pesar de
su ilegalidad, se ha practicado en la región hasta hoy día.
24.- ESTACIÓN TORO MUERTO.
Suele
ocurrir que a la altura de El Ranchito o de la Nueva Delhi, en la Sierra de
Atoyac de Álvarez, Guerrero, se vea a uno que otro estadunidense un poco
confundidos, pues el mapa indica que está debidamente asfaltada la Carretera
Atoyac-Paraíso-Puerto del Gallo-Filo de Caballos-Casa Verde. La realidad de los
hechos dista bastante de lo que el mapa señala.
Es todavía más inusual que la gente habla de
“Estación Toro Muerto”, pues sólo decimos: Toro Muerto, sin el precedente de
“Estación”. No es que se refiera a una estación de radio, que bastante bien
operaría a los 2691 metros sobre el nivel del mar en que se encuentra enclavada
esta población[4].
Estación Toro Muerto se refiere a la estación del ferrocarril que habría en esa
comunidad según los planes del gobierno porfirista cuando empezaba el siglo XX.
En
su libro “Toro Muerto, Paraíso desconocido”, Ramiro Reyna dice que “en los
mapas aparece también como Estación de Toro Muerto, y esto se debe quizá a que
durante el porfiriato se tenía el proyecto de comunicar a la Ciudad de México
con la costa del Pacífico por medio del ferrocarril, aunque su objetivo
principal era dar salida al mineral que se extraía en la región del Balsas, el
cual se transportaba en bestias para embarcarse en el Océano Pacífico. Continúa
Reyna diciendo que hacia 1980 dio continuidad la línea ferrocarrilera,
procedente de Cuernavaca, arribando a Guerrero a través de Buena Vista de
Cuellar, Iguala y Cocula, hasta llegar a la comunidad de Balsas Sur. Agrega Reyna
que una vez llegadas las líneas férreas a Balsas Sur el plan era atravesar la
sierra hasta llegar a la Costa.
Dice
que el Presidente Porfirio Díaz había inaugurado el tramo hasta Cocula en 1898
y que en 1900 hizo la inauguración hasta
Balsas Sur, pues en ese año ya se había instalado sobre el Balsas el puente de
fierro traído desde Nueva York. Reyna dice que Toro Muerto antes se llamó
Carrizalillo debido a la abundancia de carrizos en el lugar, pero que se cambió
al nombre para ser “Toro Muerto” porque por el lugar descansaban los
comerciantes[5]
que transitaban de Tierra Caliente hacia la Costa y que en una ocasión los
transeúntes encontraron un esqueleto de Toro y colgaron el cráneo en un árbol.
Reyna cierra este apartado diciendo que el proyecto de llegar el ferrocarril
hasta la Costa feneció en la estación de Balsas Sur (Página 15).
La
Monografía estatal de Guerrero, que publicó la Secretaría de Educación Pública
en 1997 dice en su página 234 que “Desde hace varios años se suspendió el
tráfico entre México y Cuernavaca;
presta servicio solamente con trenes flete. De Cuernavaca a Balsas Sur, en
cambio Ferrocarriles Nacionales opera con un tren diario de pasajeros y uno o
más trenes de carga”.
El artista guerrerense Gerardo Reyes
cantaba[6]: “me voy en ese tren que
va con
rumbo al Sur…”
25.- “VIEJOS LOS CERROS”.
Cuando a alguna persona le aseveran que
ya tiene buena cantidad de años de edad suele contestar alegremente que “viejos
son los cerros”. Y es que en efecto, muchos científicos han sostenido que la
tierra se formó hace unos 5 mil millones de años. Otras teorías apuntan a que
la edad de la Tierra oscila de 3 a 2 mil millones de años y que los cerros son
producto de una época de erupciones en que los volcanes arrojaron grandes cantidades
de lava para dar origen a la formación que hoy tienen los cerros, desde El
Himalaya, el punto más elevado del planeta que tiene más de 8 mil metros sobre
el nivel del mar (msnm), así como el punto más elevado de la república
mexicana, que es el Pico de Orizaba en el Estado de Veracruz y el Teotepec, el
cerro de mayor altura en Guerrero y que hoy queda dentro de la demarcación
territorial de la Sierra, con 3705 msnm.
El Teotepec nevó en el año de 1992.
Desde El Paraíso se veía hermoso el copete de nieve en la cima del cerro. El
sacerdote Joel Salazar, párroco de El Paraíso, organizaba veladas en el cerro
del Teotepec en el mes de diciembre. Visto desde El Paraíso, en un atardecer
esplendoroso, cuando el sol tiende a perderse de nuestra vista en el poniente,
el cerro de Tlacatepec[7] parece un espejo. Los
rayos del astro rey se funden en las rocas y en las arboledas que dan forma al
segundo cerro más alto en Guerrero y que actualmente sirve de límite entre los
municipios de Atoyac de Álvarez y Heliodoro Castillo.
Partiendo del Cerro Tlacatepec hacia la
sierra de Atoyac el cultivo agrícola que predomina es el café, y aunque la
producción del grano aromático ha decaído enormemente en la zona, las arboledas
aún se conservan en su mayoría, pues los cafetales se cultivan bajo sombra.
Muchas parcelas de café se han convertido en potreros para criar ganado vacuno,
aun cuando los suelos no sean los más propicios para esta actividad económica.
Cerca del Tlacatepec se encuentra el
“cerro de las tres tetas”, que en tiempos de la Colonia servía como punto de
guía para los capitanes de la Nao de China y otras embarcaciones que tenían
como destino final al puerto de Acapulco.
Existen los llamados ojos de agua. El agua de un ojo de agua
puede ser de una temperatura diferente al de otro, si el agua está a una
temperatura mayor a 30 grados centígrados (º C) se les denomina termales[8].
En las risquerías de los cerros se
encuentran árboles como el chipilillo y el moreno que se usan para construir
casas de “horcones”[9].
Llegan a durar hasta cuarenta años enterrados directos a la tierra, máxime si
no se mojan. En la construcción de casas también se usa madera de pino a manera
de polines, soleras, fajillas, tablas y tablones.
El tejamanil es un árbol del cual se
extrae una especie de menudas tabletas de unos quince centímetros de ancho por
unos cincuenta o sesenta centímetros de largo. Las tejas que se colocan en el
techo de las casas tienen un grosor aproximado de un centímetro.
En la Sierra existe un pueblo llamado
Tejamanil, actualmente pertenece al municipio de Heliodoro Castillo, Tiene 366
habitantes y se ubica a 1500 msnm. En México existen otros pueblos que llevan
el mismo nombre, como “El
Tejamanil”, un pueblo ubicado en el Municipio de Romita, Estado de
Guanajuato, con 722 habitantes y a 1730 metros de altitud sobre el nivel del
mar[10].
El Tejamanil se usa como material para techar las casas, muchos acostumbran
colocar láminas de cartón sobre el tejamanil para proteger más los techos.
26.- PRIMERO EL TÉ DE TORONJIL, MUCHO DESPUÉS EL CAFÉ.
El toronjil es un té muy usado en la
sierra de Guerrero. Es una planta de hasta ochenta centímetros de altura, usada
también en la medicina tradicional; se cultiva en huertos y patios por
considerarse una planta ornamental de agradable aroma.
A un lado de la catedral, en el centro
de Chilpancingo existe un restaurante llamado “El toronjil”, ahí suele citarse
la clase política de la Universidad Autónoma de Guerrero para dar conferencias
de prensa en tiempos de campañas políticas al seno de esa casa de estudios. El
toronjil se empezó a tomar muchos años antes de que el café llegara a la sierra
de Atoyac, para luego expandirse su consumo en la sierra de Guerrero. También
es conocido como melisa, cedrón o limonera y pertenece a la familia de las
labiadas.
Muchos aseguran que el café fue llevado
a la Sierra de Atoyac por Claudio Blanco, quien sembró su primer parcela en El
Porvenir, la cual fue bautizada como finca “el gamito”. Esta finca fue vendida
años después a don Gabino G. Pino. Don Gabino tenía visión empresarial y viajó
hasta el Estado de Chiapas[12] allá por 1891 conocer más
sobre la caficultura[13].
La película “Chiapas el corazón del
café” nos ubica en un arco geográfico-temporal en un tiempo en que la capitanía
de Chiapas pertenecía al país centroamericano de Guatemala en el correr de la
mitad del siglo XIX. La historia va pasando en medio de un romance en el que
Isabel es pretendida por Jerónimo, de origen italiano, y por Julián, al mismo
tiempo.
También se dice que el café llegó al
actual Veracruz, procedente de Cuba y una versión más es que el general mariano
Michelena, nacido en Valladolid –hoy Morelia- viajó a Roma y a Palestina y que
trajo semillas de café, las cuales plantó cerca de Ario de Rosales, Michoacán
en 1838.
Algunos aseguran que el café fue
descubierto en el siglo XVII en el país árabe de Yemen. De ahí que una variedad
de café sea llamada “árabe”. Otros dicen
que el café fue descubierto en las mesetas altas de Etiopía.
Existe también una leyenda narrada por
Fausto Naironi en 1671, diciendo que un día, un joven pastor de nombre Kaldi,
llevaba su rebaño por la región de Kaffa y que agotados por el fuerte sol
llegaron a un pequeño valle, donde las cabras empezaron a comer hojas de un
arbusto de color verde fuerte. El pastor las observaba a distancia cuando de
pronto miró como empezaron a retozar con bastante euforia. Entonces Kaldi tomó
un puñado de frutos rojos de ese arbusto y los llevó al anciano del pueblo ante
lo cual él le comentó: “seguramente Alá ha querido compensarnos la prohibición
de beber vino, pues el hombre no puede cargar siempre con sus penas y necesita
alivio”.
Otra anécdota parecida a la anterior
dice que en los montes de Djebel, en Abisinia, África, la comunidad religiosa
de Chéhodet, tenían grandes rebaños de cabras, de las cuales utilizaban su piel
para escribir los versos del Corán. Estos pastores se dieron cuenta una noche
de que sus cabras no dormían y que
corrían por todos lados. Entonces las espiaron y descubrieron que las cabras
comían frutos rojos de un arbusto –hoy sabemos que eran plantas de café-.
A todo esto viene una conjetura de
sentido común. Nuestra Sierra de Guerrero ofrece como alternativas de vida a
sus habitantes estas dos prácticas de producción: el pastoreo de cabras y el
cultivo del café. ¡¿Quién lo diría?! Que de los relatos y leyendas de Arabia y
África, entre cabras y café hoy se de una réplica en la Sierra de Guerrero,
pues las dos actividades económicas agropecuarias se practican como un modo de
vida.
27.- PRODUCCIÓN
AGROPECUARIA EN LA SIERRA DE GUERRERO.
LOS COMIENZOS DE LA
GANADERÍA.
La ganadería caprina y porcina da buenas utilidades a la gente de la
sierra. En su libro Toro Muerto. Paraíso Desconocido (página 17), Ramiro Reyna
Aguilar[14] dice que don Modesto
Sandoval Castro les compartió que él
sembraba maíz, papa y trigo, además de criar ganado porcino y vacuno, del que
llegó a tener hasta 700 cabezas. El ganado mayor se vendía en Tlacotepec. Los
marranos Jersey (DurocJersey) se llevaban caminando hasta esa población o a
Verde Rico, al igual que el ganado vacuno Brahman, de más de 300 cabezas. En
aquel entonces los “tigres” (jaguares) y “leones” (pumas) abundaban. Al tigre
lo cazaban por los estragos que causaba entre el ganado, pues de treinta
becerros dejaba diez vivos. Otros felinos menores que había en la región eran
el champolillo y el gato montés, en cambio había pocos coyotes.
28.-
CHIVEROS EN LA SIERRA DE GUERRERO.
Chiveros es una pequeña comunidad del municipio de Petatlán
con tan sólo seis habitantes, ubicada a 745 metros sobre el nivel del mar.
Transcurría el siglo XIX cuando la ganadería caprina alcanzó
sus mayores albores en tierras del actual municipio de Tlacotepec. Al parecer
un grupo de familias venidas del Estado de México se empezó a dedicar de lleno
a la cría de cabras. Por la abundancia de pastizales en la zona, los rebaños
eran trasladados frecuentemente de un paraje a otro, les llamaban “haciendas
votantes”. Los rebaños listos para comerciarse eran enviados a distintas partes
del país, sobre todo a Puebla, donde esperaban a “los chiveros de Guerrero”. Se
dice que hoy día todavía prevalece esta cultura en la ciudad poblana de
Tehuacán. Al salir de Tlacotepec se dirigían hacía Filo de Caballos[15], luego a Chilpancingo, de ahí a Chilapa y a
Tlapa para finalmente internarse en territorio poblano[16].
El siglo XIX fue el auge del ganado caprino en los campos de
Tlacotepec[17]. Se cree que fueron unas
familias que migraron del Estado de México hacia Tlacotepec las que se
dedicaron de lleno al rebaño de
cabras. No tenían un sitio fijo e iban en busca de pastizales para que los
chivos pudieran alimentarse, por ello se les llamó “haciendas volantes”. Víctor
Araujo de San Miguel Totolapan subió a YouTube el corrido de “los chiveros” y
el grupo musical “Los amantes de la Sierra” interpreta el corrido “El Chivero
de Guerrero”.
29.- “PARA TODO MAL MEZCAL Y PARA TODO BIEN, TAMBIÉN”[18].
El mezcal es una bebida que se obtiene
de la cocción y fermento de maguey, que pertenece a la familia de las
asparagales, a partir de la cocción de su tallo y de sus pencas. Se estima que
se produce en 24 entidades de nuestra nación.
El concepto “mezcal” viene del
náhuatl mexcalli, que significa pencas de maguey cocidas. Fue en
1994 cuando se otorgó la protección en denominación de origen del mezcal
guerrerense, protegiendo a nivel mundial a este producto a través de la
Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, con residencia en Ginebra,
Suiza.
Se cree que en Guerrero la producción
de mezcal alcanza un millón 400 mil litros al año, con un padrón de 775
productores registrados de maguey y 450 productores de mezcal.
El mezcal encierra un enigma con muchas
creencias y misterios acumulados con el transcurso de cientos de años. “Para
todo mal mezcal y para todo bien también” dice un dicho popular. Es común que
antes de comer un pozole, la gente tome una copa de mezcal.
El productor debe esperar hasta siete
años para que las plantas estén en edad óptima para ser procesadas y obtener un
delicioso y competitivo mezcal ante las rigurosas normas de comercialización.
El sabor característico del mezcal
tiene que ver con un complejo proceso de separación de tallos y de las raíces
que lo rodean, para obtener las piñas, que se cuecen y luego de muelen. En
Guerrero se acostumbra reposar el mezcal con damiana, jumilines, y nanches, acompañado de un buen queso de
sincho.
En Guerrero existen 15 marcas
certificadas de mezcal y se exporta a 22 países, como Japón, Australia, Rusia,
Francia y China, entre otros. La producción del mezcal ha venido evolucionando
en su procesamiento, pasando de las prácticas rudimentarias de destilación en
ollas de barro hasta la utilización de
laboratorios con tecnología avanzada con materiales de cobre o acero
inoxidable, entre otros materiales.
Esta industria, que se encuentra en
amplio repunte, emplea hoy a unos cinco mil trabajadores y 108 mil hectáreas de
producción de maguey. Se estima que hay 150 especies de maguey en México.
En la sierra de Guerrero se produce
mezcal en Coatepec de la Escalera y Yextla, pueblos pertenecientes a la
municipalidad de Leonardo Bravo, con cabecera en Chichihualco, Guerrero.
También en Zihuaquio, municipio de Coyuca de Catalán, Guerrero.
Dice Raúl Sendic
García que “Antes de que el mezcal se industrializara –me contaba mi abuelo
Feliciano Estrada Ayala, fabricante en el centro de La Montaña–, los
inspectores de alcohol y el Ejército perseguían a los productores y destruían
sus instalaciones, acosados y señalados por las grandes empresas productoras de
tequila”.
30.- CULTURA EN LA SIERRA DE GUERRERO.
EL TROVADOR JOEL CORTÉS VARONA.
El trovador Joel Cortés Varona[19], quien
llegó a colaborar con intérpretes como Oscar Chávez, falleció el jueves 10 de
diciembre de 2009 en el fronterizo Estado de Tamaulipas en un accidente
automovilístico, pero fue hasta el día sábado 12 por la noche cuando las
autoridades informaron del deceso a sus familiares. Así declaró a diversos
medios de comunicación su hija Lilit Cortés Gallardo. El ataúd con sus restos fue llevado para
recibir honores en el auditorio del edifico de Rectoría de la Universidad
Autónoma de Guerrero[20].
Joel Cortés Varona nació en el Cerro del Baúl, municipio de
San Miguel Totolapan, muy cerca de Toro Muerto, el 23 de diciembre de 1946.
Realizó estudios de literatura, etnología y antropología en diferentes
Universidades como la Autónoma de Guerrero, la Universidad Nacional Autónoma de
México y la Universidad Patricio Lumumba de la ex Unión Soviética. Es hijo de
los señores Otilio Cortés Bernardino y Paulina Varona Catalán, quienes se
dedicaban principalmente a la crianza de chivos[21].Un
domingo de septiembre de 1993 yo lo escuché por primera y única ocasión en mi
vida en el zócalo de Atoyac, cuando en un acto de cierre de campaña política
por la alcaldía de ese municipio le oí hacer uso de sus dones cantando
canciones y corridos. Recuerdo que en
uno de sus descansos dijo: “y ahora les voy a cantar el corrido del año mil.
Hubo un tiempo en que ya casi todo Chilpancingo se lo sabía”. Y empezó a
cantar. En aquella ocasión usaba lentes y sombrero.
Cortés Varona se dedicó a recolectar corridos que ya poco se
interpretaban en la sierra guerrerense y en otras entidades del país, desde
finales de los años sesentas del siglo pasado. También colaboró con artistas
como Eugenio León, Gabino palomares y Guillermo Velázquez. Fue miembro del
Partido Comunista Mexicano. Es hermano de don Pablo Cortés Varona, uno de los
primeros organizadores para la creación de la región Sierra de Guerrero. Cuando
contaba con siete años de edad, sus padres lo mandaron a estudiar en un
internado de Coyuca de Catalán en la Tierra Caliente de Guerrero. En 2007 grabó
un disco con corridos muy antiguos, material discográfico al que llamó “el
árabe”[22]. En 2009 preparaba otro material de corridos y uno de poemas de su
autoría.
Habla Joel Cortés Varona[23]: Mi tío vivió mucho
tiempo en casa de mi mamá, yo recuerdo que cuando salía yo de la primaria y se
oía el canto de a dos voces con las guitarras, yo corría con mi mochila y me
gustaba escucharlos. Compartía el gusto por la guitarra por los corridos. Juan
Reynoso, José solano, Sebastián y otros trovadores. Podemos cantar horas y
horas. Voy a cantarles un corrido de Norberto Quintanilla del estado de
Tamaulipas.
31.- FIESTA BRAVA EN LA SIERRA DE GUERRERO.
Una de las mayores
diversiones en la Sierra es la fiesta brava.
Por lo general se realiza el jaripeo en las fiestas patronales. En el
palco de madera una banda de música alegra la fiesta con dianas a los cuatro
vientos, mientras en el centro del rodeo un grupo de guapísimas jóvenes bailan,
vestidas de mezclilla y en camisas cuadradas con pañuelos y sombrero. El
animador anuncia al toro y a su jinete, también el rancho donde ha sido criado
el animal, que a veces puede ser un torete o ternera. El montador se coloca al
lomo del toro dentro del callejón de madera o de herrería. Una vez que se hace
el anuncio final se abre la puerta para dar paso al vacuno que sale hecho la
mocha con bastante coraje para derribar a su jinete, aunque no siempre consiga
tumbarlo. Entonces el montador bajará ovacionado por los aplausos, las madrinas
entran y regalan flores al montador y bailan con él.
Algunos
montadores se hincan y elevan una plegaria antes de montar, pues están muy
conscientes del riesgo que se vive en ese trabajo que realizan con mucha
pasión. La fiesta taurina ha tenido
intérpretes de la talla de Goya quien no reprime su genio en la serie
“Torrecillas” y “Tauromaquia”.
En
1997 el doctor Ramiro A. Pestana y otros tres colegas suyos elaboraron un
trabajo titulado “trauma por cornada de toro”[24]. Experiencia en el
hospital universitario de Cartagena. Comentan que al principio la fiesta brava
española fue propiedad de la clase alta, pero que alrededor del 1700, al llegar
los borbones con Felipe V, la aristocracia como clase pierde hegemonía y
abandona el toreo al considerarlo vulgar para la corte, esto es aprovechado por
la plebe para agenciarse como suya la fiesta de los toros.
32.- VELORIOS
PUEBLERINOS.
La gente empezó a llegar, algunos traían flores; otros llevaban café en polvo,
azúcar, arroz, galletas, pan, vasos y platos térmicos. En cuestión de pocas
horas la noticia llegó a varios pueblos vecinos y a las colonias del pueblo de
Teotepec del Río. Había fallecido don Natalio, cuando el creador le había
permitido acumular a los ochenta y seis años de edad.
Don
Natalio fue un hombre que en su juventud gustó de montar a los toros en los
jaripeos que se organizaban en la región y cuando se ponía unas borracheras
acostumbraba pasear por las calles montado a caballo. Muchos le hablaban en
tono cariñoso y le decían “tallo”; otros daban en llamarle “nata”.
En
Teotepec del Río había muchos músicos, algunos formaban grupos cumbieros; otros
de estilo ranchero y no faltaban grupos de mariachis que casi siempre estaban
presentes en esta clase de sucesos.
Ya
pasada la media noche, cuando la banda “Santa Anita” se había retirado, los
hijos e hijas pusieron música que mucho agradaba a su progenitor, quien había
partido de este mundo terrenal. Tratándose de la charrería, pero más en
específico de los caballos, se escucharon de entre las colecciones del charro de la música mexicana los corridos que a continuación se
mencionan: la yegua colorada, caballo as de oros, califa, mi caballo el jobero.
Mientras
se escuchaba el corrido del As de Oros, un grupo de profesores comentaban que
el día 10 de abril de 1919, el General Emiliano Zapata montaba su caballo “as
de oros”, cuando a eso de las 2 de la tarde con diez minutos, cayó sin vida a
traición en la hacienda de la Chinameca, Morelos.
Al
escuchar ese corrido, un grupo que parecía ser de hombres profesores o
historiadores, contaban que el caballo As de Oros fue rescatado con vida, muy a
pesar de que en su cuerpo había siete impactos de bala. El rescate lo realizó
Jesús Chávez y meses después obsequió el corcel al General de división
Francisco Mendoza Palma.
Más
tarde se escuchó el corrido de “Potro Lomo gateado”, aquel caballo que compitió
en una carrera el mero dos de febrero, el día de la candelaria.
No
pudo faltar “El siete leguas”, corrido que se refiere al cuaco preferido por
“el Centauro del Norte”, aquel general de la revolución mexicana que un día
ingresó a territorio estadunidense, haciendo que semanas después llegara tras
él a demarcaciones del Estado de Chihuahua uno de los generales más populares
en la Segunda Guerra Mundial: El general George Smith Patton, un general del Ejército
de los Estados Unidos de mucho renombre durante la Segunda Guerra
Mundial.
Volviendo
a las historias de caballos del General Francisco Villa, cuando ya el reloj
casi marcaba las dos de la mañana, se escuchó el corrido del grano de oro, otro
caballo de Villa, pues era música que mucho gustaba al difunto. Grano de oro
fue un regalo que hicieron a Villa en el día de su onomástico en Parral. Salvó
a Villa en Celaya de los disparos del ejército obregonista. En aquella batalla
en que la división del norte perdió a más de diez mil hombres del 6 al 15 de
abril de 1915, a pesar de que los villistas sumaban 22 mil hombres, un poco más
del doble de los obregonistas[1].
Ya
para las tres de la mañana se seguían escuchando corridos como el prieto azabache,
caballo bayo y el negro y el tordillo. Para finalizar esta tanda de música se
escuchó un corrido que aludía a una carrera entre ricos y pobres del pueblo de
San Fernando, el 19 de marzo; el rosillo era de los pobres y el alazán de los
ricos.
Ya para
el amanecer, cuando los gallos cantaban como si un reloj indicara que ya eran
las cinco de la mañana, permanecían pocas personas en la velación.
Un
grupo ranchero con un integrante que casi imitaba al mismo Ramón Ayala y los
Bravos del Norte dio un giro al ambiente de duelo y empezó con la canción “un
puño de tierra” y muchos de los presentes se llenaron más de nostalgia cuando
la pieza llegó a la estrofa que dice:
Lo
que pasó en este mundo
Nomás
los recuerdos quedan
Ya
muerto voy a llevarme,
Nomás
un puño de tierra.
La
mayoría de los caballeros pedían otra copa de mezcal, algunos lo preferían
reposado en nanche, otros con jumiles, y otros tantos más pedían mezcal con
damiana.
La
gente colaboraba en preparar el café y té de hojas de naranja; otros con hacha
en mano rajaban leña para las fogatas en que se prepararían los alimentos que
se ofrecerían a los acompañantes a manera de comida, antes de llevar el ataúd
con los restos de don Natalio a la Santa Misa.
Como
haciendo un intermedio, el grupo de guitarras y acordeón cantó canciones de los
tigres del norte como “un día a la vez” y “último adiós”.
Ya
en el trayecto de la iglesia hacia el panteón, nada más entre los hijos y
nietos de don Natalio podían turnarse el féretro para cargarlo, pero no
faltaban los amigos más cercanos que se acomedían a cargar el ataúd. Durante el
recorrido hasta llegar al panteón se escucharon canciones de amores y de
desamores. Empezaron con la canción “tragos amargos”, le siguieron: “un
rinconcito en el cielo”, “idos de la mente”, “que me lleve el diablo” y “dos
hojas sin rumbo”, entre muchas más.
Ya
en el panteón se empezaron a escuchar melodías como “te vas Ángel mío”, “seis
pies abajo”. También se escuchó “cruz de madera”, y a más de uno se le rodaron
las lágrimas cuando los músicos empezaron con la estrofa que dice:
Una
cruz de madera de la más corriente
Esto
es lo que pido cuando yo me muera
Yo
no quiero lujos ni mesas de adobes
No
quiero una caja que valga millones
Lo
único que quiero es que canten canciones
Que
se haga una gran fiesta la muerte de un pobre…
“Cruz
de olvido” y “Acá entre Nos”, esas canciones que se escuchan bastante bien en
voz de don Vicente Fernández, también se oyeron aquella tarde del sepelio de
don Natalio, y el sonido de los instrumentos musicales, además de la voz de los
músicos, se entremezclaban con el placentero sonido de los pinos. Para entonces
ya se empezaba a echar la tierra sobre el ataúd de don Natalio y al
final uno de los hijos tomó la palabra agradeciendo la presencia y el apoyo de
toda la gente que les había acompañado para decir un "hasta pronto" a
don Natalio y dejarlo en su última morada.
[1] Que significa regresarse y no se
refiere al arrendamiento de renta.
[3] Se prepara con maíz molido, pero no
remolido, es decir quendando en pequeños granos.
[5] Reyna menciona que los comerciantes
que viajaban de la Tierra Caliente hacia la Costa, traían mezcal y que a su
regreso llevaban “bocadillo” (dulces de coco) y sal (página 17).
[6] Gerardo Reyes murió el día 25 de Febrero de 2015 a la edad de 79 años, víctima de cáncer
de hígado en la llamada Ciudad de la eterna primavera, Cuernavaca, Morelos.
[7] El cerro de Tlacatepec tiene una
altura sobre el nivel del mar de 3495 metros, guardando una altura de 210
metros por debajo del cerro más alto en la sierra de Guerrero, que es el
Teotepec con 3705 msnm.
[8] Página 20 de Guerrero. Monografía
estatal, editada en mayo de 1997. Para ese año en el estado de Guerrero se
consideraban seis regiones geoculturales, pues a Acapulco se le incluía en la
región Costa Chica. Así lo precisa la Monografía de referencia en su página 28.
A la Sierra de Guerrero se le ha considerado como una región geoeconómica, sin
embargo es propicio puntualizar que las regiones se caracterizan por sus
aspectos culturales, geográficos y económicos.
[9]El horcón es un palo
generalmente de unos dos y medio metros de largo, de los cuales unos sesenta
centímetros quedan enterrados. Se colocan en las esquinas y en las partes
medias de la casa.
[11]Consultado
el martes, tres de febrero de 2015.
[12]La película
“Chiapas: el corazón del café” ilustra bien como fue que el café llegó a
México. Sin embargo existen otras fuentes, Juan Ramón Pérez Pérez y Salvador
Díaz Cárdenas comentan en su libro “El Café, bebida que conquistó al mundo
(página 43, edición del año 2000, Universidad de Chapingo) que “el italiano Jerónimo
de Manchinelli en 1847 obtiene 1500 plantas de san Pablo, Guatemala, para
sembrarlas en su finca La Chácara en Tuxtla Chico, Chiapas, y más tarde, los
misioneros españoles promueven su cultivo en la región del Soconusco”.
[13]Algunos
expertos suelen utilizar el vocablo “cafeticultura” en vez de “caficultura”
para referirse al cultivo de este grano aromático.
[14] Ramiro Reyna Aguilar nació es licenciado en ciencias de
la comunicación, egresado de la Universidad Autónoma de Guerrero. Nació en un
pueblo de la sierra de Tlacotepec. Es autor de otras obras bibliográficas como
“Tlacotepec Guerrero” y “Zitlala, antiguo centro comercial”. Desde 2004 ha sido
miembro de la sociedad mexicana de fotógrafos profesionales A.C.
[15] Filo de Caballos es una población perteneciente a la
municipalidad de Leonardo Bravo, con cabecera en Chichihualco, Guerrero. Es
punto de intersección carretero para continuar hacia Tlacotepec, si uno viaja
de Casa Verde hacia la sierra. Para ir a Yextla también tienes que pasar por
“Filo”, como le llaman los lugareños.
[17] Fue el día 24 de noviembre de 1947
cuando el Gobernador del Estado, General Baltazar R. Leyva firmó el decreto que
daba el nombre de General Helidoro Castillo a la municipalidad, como un
reconocimiento al arrojo del representante de zapatismo en la región.
[19] Joel Cortés Varona era investigador
del departamento de Difusión Cultural en la Universidad Autónoma de Guerrero.
Estudió la licenciatura en Literatura Iberoamericana en la misma Universidad.
[22]Fuente de consulta: “La Crónica de Hoy” en su edición del día
2007/07/07. Consulta realizada el día Domingo uno de febrero de 2015:
http://www.cronica.com.mx/notas/2007/310820.html
[24] Señalan que el toro es capaz de
sostener en su cornatura un peso equivalente a tres veces su propio peso.
Entonces, por eso vemos a los toros, que
ya enojados, levantan a los caballos que montan los caporales o golpean
fuertemente el cercado y no se diga las
escenas en que el montador es severamente lesionado por el toro.