Bienvenidas todas las personas que visiten a este blog, el cual difunde información histórica, económica, cultural y social de la Sierra de Guerrero. También se incluyen textos literarios que ayudan a promover a esta maravillosa parte del mundo que la creación nos dio. Los datos cualitativos y cuantitativos que se ofrezcan serán de acuerdo al alcance de nuestras investigaciones. Reciban un fuerte y caluroso abrazo sierreño. Fraternalmente: Esteban Hernández Ortiz.

lunes, 4 de diciembre de 2017

Bosques de la Sierra de Guerrero.

Fotografías que tomé el día viernes, uno de diciembre de 2017, desde el edificio de la Preparatoria Número 45, de la Universidad Autónoma de Guerrero. En El Paraíso, Municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero, México.

De derecha a izquierda se observan al Cerro de la Señora, seguido de una cadena de montañas, que se encuentran frente al Edén, municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero. Esa cadena montañosa se conoce como el Cerro de las Tres Tetas, puntos georeferenciales para las naves que surcaban las aguas marinas en tiempos de la Nao de China, con destino final al puerto de Acapulco, "la perla del pacífico".

De acuerdo a datos que he recolectado mediante entrevistas a señores y señoras, en la década de los años sesenta (1960) se trabajó por última vez, una mina en la cima del Teotepec, al tiempo en que también se explotaban las maderas a diestra y siniestra.



Al centro se observa el cerro de Tlacatepec, el segundo punto más elevado en Guerrero. Está cerro se ubica también frente al Edén, pero hacia el norte. Bueno, se trata del actual Edén, porque antes el pueblo se ubicaba más hacia arriba, con rumbo a El Tambor. Ahora a ese punto le dicen “El Edén viejo”.  A la izquierda está el Cerro de Teotepec, cuyo punto más elevado tiene 3, 705 metros sobre el nivel del mar. Teotepec es el cerro de mayor altura sobre el nivel del mar en Guerrero.
Del filo mayor, que es esta parte de la Sierra Madre del Sur, emanan los brotes de agua que bajando por sus laderas y montañas, llegan a formar parte de 27 ríos que abastecen a la Costa Grande, a la Tierra Caliente y varias poblaciones del Centro del Estado. 
Muchas ramas agropecuarias pueden impulsarse en estas tierras; en la fruticultura bien se pueden cultivar peras, manzanas, higos, tejocotes. En los tubérculos puede cultivarse hortalizas como rábanos, también papas. 
Por varias décadas, prácticamente todo el siglo XX y los finales del siglo XIX se practicó la cría de chivos, de ahí el mote de "chiveros"; también se practicó la porcicultura y ganado vacuno. Hacia la sierra de Atoyac, Tecpan y Coyuca de Benítez se vivió bien durante la mayor parte del siglo XX, pero hoy, la cafeticultura ha decaído mucho.
 


Por último se observa la Unidad habitacional en La Quebradora. Unidad que se construyó a raíz de las tragedias de Manuel e Ingrid en septiembre de 2013.


martes, 14 de noviembre de 2017

Carreteras, playas y cine de Guerrero.


En las lecturas que realizó dentro de mi investigación de tesis me he encontrado con diversos materiales, los cuales no quiero dejar de compartir.

Carreteras, playas y cine de Guerrero.

Esteban Hernández Ortiz.

En el libro “Guerrero. 1949-1999”, tomo II, Juan Carlos Moctezuma Rodríguez escribe el artículo titulado “La Carretera México-Acapulco” (páginas 37-93). El autor  menciona que esta carretera se inauguró el 11 de noviembre de 1929 y que un par de meses después se estrenó la película “Carreteras y paseos de Acapulco”. Manuel R. Ojeda fue el encargado de la elaboración de este trabajo cinematográfico, mismo que se estrenó en el cine Venecia de la capital federal. El actor principal era Gonzalo de Orizaba un mentado E.E. Deuler se desempeñó como camarógrafo.

Moctezuma Rodríguez dice que aquella misma anualidad se presentó una cinta más con el título de “Carretera México-Acapulco”. De acuerdo a la filmoteca de la UNAM fue tomada durante una excursión que realizó un equipo de funcionarios de alto rango, entre los que se encontraba el General Aarón Sánchez, en su carácter de secretario de Relaciones exteriores, el Doctor José Ma. Puig, secretario de Instrucción Pública y el General Juan Andrew Almazán. La excursión se efectuó algunas semanas después de que el camino quedó en funciones. Andrew Almazán fue de los primeros propietarios de terrenos ubicados frente a la mar de Acapulco.

En el libro “Guerrero en el contexto de las revoluciones en México”, editado por “Fontamara” en 2010, Esperanza Hernández Arciga, dice que la inauguración de esta carretera fue el 11 de noviembre de 1927(página 72). Agrega que el día 17 de ese mismo mes y año el diario Excélsior publicaba una nota diciendo que “Muchas excursiones estaban saliendo hacia el puerto de Acapulco”. También dice que aún no se contaba con los puentes sobre los ríos Balsas, Mezcala, papagayo y que la carretera finalmente se terminó en 1933. Luego, a estas tierras y playas surianas no solo llegaron excursionistas, también empezaron a venir empresarios madereros de los Estados de México  y de Michoacán para aprovechar el pino, oyamel, cedro y otros árboles maderables de la espesa sierra guerrerense.

Para 1934 la industria hotelera comenzaría a hacer presencia en el bello puerto de Acapulco. Por su parte, Chilpancingo empezó a desempeñar un rol de abastecedor de alimentos y combustibles que los viajeros requerían. En 1955 se rediseñó la carretera y pasaba por afuera de la Ciudad (página 73).

Hernández Arciga también menciona que en 1952 se inauguraron las dos primeras carreteras de cuota en México: la autopista México-Cuernavaca y la carretera Amacuzac-Iguala.

Con el paso de los años, Acapulco ha sido lugar para realizar filmes como: “el coyote emplumado”, “Mamá soy paquito”, “El mofles” y “La Camioneta gris”, entre varias más.


martes, 31 de octubre de 2017

Don José Castillo Adame y su participación como trabajador durante el programa Bracero.


Don José Castillo Adame y su participación como trabajador durante el programa Bracero.
Esteban Hernández Ortiz.

Sábado, 11 de abril de 2015. Comunidad de El Paraíso, municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero, México.

Visito a don “Joselón”, como muchos le dicen en el pueblo. Su domicilio está en Calle Leona Vicario, Colonia Las Flores.

José Castillo Adame nació el 22 de mayo de 1932, en Tlacotepec, cabecera municipal de General Helidoro Castillo. Bueno, yo creo que si nos ponemos a buscar su árbol genealógico, muy probablemente encontraremos que don José tiene algún enlace consanguíneo con aquel general, cuyo nombre le fue asignado a este municipio de la sierra guerrerense, por ser un seguidor fiel del zapatismo en Guerrero. Bien, ahora diremos que los padres de don José fueron Antonio Castillo Reyna y Martina Adame García, ambos radicaban en “Tlaco”, como mucha gente da en llamarle a Tlacotepec.

Don José tenía 24 años de edad cuando fue por primera ocasión a Estados Unidos, a una ciudad del estado de California, que lleva su nombre “San José”. Él dice que recuerda perfectamente el día en que cruzó hacia los Estados Unidos de América; fue el 28 de mayo de 1956. Al año siguiente fue por segunda vez a California, nuevamente mediante el programa Bracero, esa segunda ocasión de ingreso a la vecina nación del norte fue el 15 de mayo de 1957. Eran contratos por seis meses y le tocó trabajar en el cultivo de jitomate, fresa, apio y manzana.

La  tercera vez fue el 15 de mayo de 1964, el año en que dejó de operar el programa Bracero. En esta ocasión le tocó trabajar en Burlington, Colorado. Recuerda haber cruzado la frontera por Ciudad Juárez.

Dice don José que en 1961 conoció a El Paraíso, donde llegó a trabajar por primera ocasión en las labores del café, ayudándole al señor Samuel Lucena Adame y después pasó a trabajar con don Ignacio Sotelo Alarcón, de 1962 a 1963, pues en 1964 tuvo oportunidad de ir por tercera ocasión a trabajar en los campos de Estados Unidos.
Los apellidos Adame, Sotelo y Alarcón forma parte de un conjunto de apellidos que llegaron a El Paraíso, procedentes de Tlacotepec y de Chichihualco, entre otros lugares del centro y del filo mayor de Guerrero.

Estaban estas notas de entrevista en uno de mis cuadernos que por fortuna he tenido la curiosidad de ir archivando.

Este material se irá aglutinando con otros más para publicar un libro que hable de la migración de gente de la sierra hacia los Estados Unidos.

miércoles, 27 de septiembre de 2017

Imágenes que capté durante el tiempo que estuve en Tijuana, de finales de agosto a finales de septiembre de 2017.

Como parte de mis estudios de maestría en humanidades, becado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, estuve un mes en la fronteriza ciudad de Tijuana, Baja California. La mayor parte de mis actividades académicas las realicé en el Instituto de Investigaciones Históricas de la Universidad Autónoma de Baja California y consultando libros en la Biblioteca Central de la misma Universidad.

La estancia fue del 21 de agosto al 26 de septiembre de 2017.

El transporte.

“Cuando Usted llegue a la terminal de autobuses, toma un taxi que lo lleve a la 5 y 10, y de ahí va a preguntar dónde se toma la Calafia para ir hacia la colonia Zapata”,  me dijo don  David.  Luego me surgieron dos dudas: Una, ¿No habrá otro transporte público, que no sea el taxi?; la otra interrogante era ¿Cuál será la calafia? Ante la primera duda hay que decir, que por acá, en estas tierras norteñas, se le llama taxi a una camioneta tipo urvan, que hace las veces de taxi colectivo, como en Acapulco, por ejemplo. Segundo, la Calafia es una camioneta, yo diría que de esos transportes ya un poco “viejitos” que ante la modernidad, aun se resisten en las ciudades a dejar sólo plasmadas sus imágenes en periódicos, revistas o en las llamadas “redes sociales”.





Algunos jóvenes estudiantes de la UABC traen billetes de recuerdo de distintos lugares del mundo.




De distintas colonias de Tijuana puede mirarse el panorama hacia San Isidro, California.

 



El desagüe de Tijuana que llega hasta San Diego, California.




Otros lugares a donde se puede ir de paseo son las avenidas Revolución y la Coahuila.

 Mi amigo Roque nos platica que de acuerdo a libros de historia, este Hotel fue el primero en construirse en Tijuana. Hotel Nelson.







 
Juego de pelota Vasca, en Tijuana. Avenida Revolución, Palacio Jai Alai.



Muy cerca de esta parte se encuentra la linea fronteriza. Hacia la izquierda de esta figura de arco se puede ir caminando hacia "El Chaparral".

"El Chaparral" es un cruce fronterizo, para trasladarse de México a Estados Unidos y a la inversa.

 




Por el centro de Tijuana se encuentra la catedral. A un costado, se encuentra la Escuela Primaria
Lázaro Cárdenas, una de las primeras escuelas primarias en esta ciudad.





La Pozolería Doña María es un lugar agradable para ir a comer en Tijuana. se ubica en Calle Ocampo, centro de la ciudad.




Un domingo nos invitó a mí y  un amigo estudiante de la Universidad Veracruzana, un trabajador del archivo del Instituto de Investigaciones Históricas de la UABC, a dar un buen paseo. Fuimos a las Playas de Tijuana, el lugar de la mar donde se encuentra el límite de México con los Estados Unidos.







En Anaheim, ciudad colindante con Santa Ana, California, Estados Unidos, existe la Regional Transportation Intermodal Center, un lugar a donde llegan autobuses y el servicio ferroviario del tren.

 Esta imagen fue captada ya al anochecer.




Esta imagen fue captada por la tarde.

Otro lugar recomendable para conocer es el Centro Cultural Tijuana, muy conocido como CECUT.








Autobús de la UABC.



Siendo el equipo local de fútbol, no puede dejar de venderse los materiales deportivos del equipo Xolos de Tijuana, en la Plaza Río.




Anuncio en San Isidro.
 

En la "terminal" de autobuses "Tres Estrellas de Oro", en Otay Mesa, California.




Iglesia en Pomona, California.




Playas, al salir de Ensenada hacia Tijuana.



Transporte colectivo de san Ysidro hacia San Diego, California.







FOTO DE CALAFIA.

La calafia, ese transporte que parece microbús de la ciudad de México o vehículo de los que circulan para la 18 de mayo, en Atoyac, se resiste a dejar de circular, aun cuando hace poco más de un año, en Tijuana circula un moderno sistema de transporte llamado…

La alimentación.
Como todas las grandes ciudades, Tijuana tiene sus lugares donde se encuentra comida de muy diferentes precios, incluyendo los sitios que tiene “Playas de Tijuana”. En mi caso, yo he venido a estar durante un mes, con motivo de mis estudios de maestría, en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC). Mis “comederos” son lugares de precios al alcance de mi bolsillo. En la UABC hay que ir a la cafetería.  El primer día yo miré que la mayor fila de estudiantes era un local donde se vende comida china, y cómo uno se ha acostumbrado a eso de que yo voy a “donde vaya la mayoría”, pues entonces me formé en esa fila de comida con recetas de oriente. Al segundo día hice lo mismo, pero ya al tercero fui observando con mayor detenimiento y encontré que dos locales más adelante se vende comida mexicana, que aunque los precios no varían en mucho, el tipo de comida si  corresponde al que uno está acostumbrado. De ahí en adelante ya no cambié, siempre que me encontrara en la UABC.
Ya fuera del área universitaria, fui ubicando algunos lugares donde se venden carnitas a la michoacana o unos deliciosos tacos de pescado a buen precio. Por supuesto que existen marisquerías donde también  puedes comer un pescado frito con su ensalada; la carta incluye un gran listado de alimentos de la mar.
FOTOS.


En otro domingo, mis amigos Antonio Aguilera y su esposa me invitaron a Rosarito, un lugar paradisiaco, donde se filmó la película "Titánic".

Más tarde, cuando el hambre ya se hacía presente, fuimos a la “Pozolería Doña María. Estilo Guerrero”. Se come sabroso, y casi pegándole al mero Guerrero, pues siempre varían las cosas de un lugar a otro.
Hubimos de tomarnos varias fotos. Por cada mexicana o mexicano hay once chinas o chinos en el mundo y por acá se palpa esa realidad. Te encuentras a muchas personas de oriente, ya sea en la playa o en los centros comerciales, la gran mayoría de esas personas visten y calzan con buen estilo, a leguas se mira su buen nivel de poder adquisitivo.
Las céntricas arterias viales de Avenida Revolución y Calle Coahuila han cobrado mucha fama por ser espacios públicos donde se puede transitar y divertirse. En fines de semana se encuentran muchas personas de los Estados Unidos, quienes vienen a divertirse y a tomar “otros aires”.
Encontrándose en estas vialidades ya se está muy cerca de la línea fronteriza, inclusive existe una ruta para ir a pie hacia “El Chaparral”, un lugar donde se puede ingresar hacia los Estados Unidos, claro, siempre y cuando se cuente con documento válido para ello. La gente que radica en esta ciudad puede obtener su documento con mayor facilidad por vivir en la zona fronteriza. En fines de semana, mucha gente cruza de Tijuana a San Isidro, California, Estados Unidos para realizar compras diversas, mayoritariamente calzado y ropa.
FOTOS.         
Por el centro también se encuentra la Catedral de Tijuana, para encomendarse, hacer una súplica o implorar algún perdón. Según la fe de muchas personas aquí es la “Casa de Dios”.
FOTO
Algunos metros hacia la derecha o hacia abajo de la catedral queda la que se cree fue la primera escuela primaria de Tijuana, se llama Lázaro Cárdenas.
Un lugar muy recomendable para distraerse es el Centro Cultural de Tijuana, conocido como CECUT, generalmente hay exposiciones de pinturas, obras teatrales y exhibición de documentales.
La UABC queda atrás del aeropuerto de Tijuana. Si uno se encuentra caminando por el puente peatonal donde camina la comunidad universitaria para tomar el transporte hacia la5 y 10, se pueden observar los aviones cuando van descendiendo para hacer su aterrizaje en el aeropuerto internacional de Tijuana. La mirada se obstaculiza cuando las aeronaves descienden frente a la Facultad de Economía y Relaciones Internacionales de la UABC.



miércoles, 17 de mayo de 2017

Ya está a la vente el libro de mi autoría "El Paraíso, Municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero". Lo publica Ediciones Rosa Ma. Porrúa.


Guerrero guerrillero.


Guerrero guerrillero.

Esteban Hernández Ortiz.



El 18 de mayo de 1967  la plaza de Atoyac fue testigo de una masacre cuando se accionaron las armas de fuego de la Policía del Estado. Cinco manifestantes y dos policías murieron; intervino el ejército y la tragedia no aumentó en número de fallecidos y heridos. Después de aquella concentración, nunca más se volvió a escuchar la oratoria del profesor Lucio Cabañas Barrientos y se internó en la sierra donde nació y creció.

Los abusos perpetrados desde el poder no pararían ahí, la muerte cabalgaba, y para el día 20 de agosto de 1967, en Acapulco serían asesinadas 38 personas a manos de un grupo de gatilleros encabezados por El chante Luna, el animal y el Zanatón, entre otros pistoleros que fueron contratados por funcionarios del gabinete del gobernador Raymundo Abarca Alarcón. Esa práctica de contratar pistoleros sin pudor abundaba en pueblos de Guerrero, como sucedía en la Sierra de Atoyac. Los ricos simulaban como si nada hubiese pasado.

Las personas que se habían congregado aquel 20 de agosto eran campesinos productores de copra. En esa anualidad se eligió la nueva directiva de los copreros. Muchos de ellos se quejaban de que la elección había sido fraudulenta, pues resultó electo un conocido acaparador de ese producto, que respondía al nombre de Jesús Flores Guerrero. Así lo mencionó Roberto Ramírez Bravo en este diario, el 20 de agosto de 2001, con el título “A 40 años, impunes los responsables de la matanza de los copreros” (http://www.lajornadaguerrero.com.mx/2007/08/20/index.php?section=sociedad&article=012n1soc). Al estilo del porfiriato, que cobraba impuestos por cada ventana que hubiese en los hogares, a los copreros les fueron impuestas cuotas de trece centavos por coco y 7 centavos por cada palmera, con el fin de dificultar la organización de los copreros.

Ya desde los años cincuenta había en Guerrero el acaparamiento y el despojo de tierras; los más pudientes pagaban muy baratas las tierras más fértiles y proveídas de aguas. Se amenazaba a los campesinos, quienes en la mayoría de las veces, habían heredado de sus padres o abuelos esas propiedades. En 1958 ascendió al poder el gobernador Raúl Caballero Aburto y ya desde esos años, en la ciudad de México se reunían algunos profesionistas guerrerenses para analizar la situación de Guerrero, pensando en un cambio político. Entre mayo y junio de 1960 se integró el Comité Cívico Guerrerense y uno de sus integrantes más destacados era un profesor nativo de San Luís Acatlán, de nombre Genaro Vázquez Rojas. Pensaban en solicitar la “desaparición de poderes” y otras formas de expresión dentro del marco legal; después convocaron a la desobediencia civil, donde no se pagaran impuestos.

El 30 de diciembre de 1960, en la alameda de Chilpancingo varios manifestantes perdieron la vida, a manos del ejército. La Universidad de Guerrero, luchaba por ganarse el adjetivo de “Autónoma”, y con ello, su independencia del gobierno estatal. Vázquez Rojas invita al campesinado a levantarse en armas si no se decreta la desaparición de poderes.

Después de un periodo en que el movimiento de izquierda logro algunos avances, vino la división interna, algunos fueron corrompidos. Al comenzar 1962, Vázquez Rojas refunda al movimiento y ahora se llama Asociación Cívica Guerrerense. En Iguala, hay 280 detenidos, 23 heridos y siete muertos. Se gira orden de aprehensión contra Vázquez Rojas y éste huye del Estado, pero el 9 de noviembre de 1966 es detenido en la capital federal.

En Agosto de 1967 fue la matanza de los copreros en Acapulco. Guerrero destilaba sangre, a raíz de la violencia que se orquestaba desde las élites del poder.

Genaro Vázquez pasaba sus días en una celda de Iguala, pero desde su reclusión organizaba ya no un movimiento político a las luces del día, ahora planeaba el movimiento armado. Seguramente confiaba en Atoyac, donde su padre radicaba y era litigante. El 22 de abril de 1968, un equipo de compañeros suyos rescata a Genaro de la cárcel y huyen hacia la Sierra de Atoyac, el ejército los localiza y se registra el primer enfrentamiento.

Ahora el proyecto consiste en derrocar a la oligarquía y a los grandes terratenientes, y establecer un gobierno de coalición popular, entre otros puntos. El movimiento se renueva también en su nombre, ahora se llama Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR). Empezaron a buscar contactos con los campesinos y conocieron caminos y rutas en las escarpadas montañas de Atoyac. Para entonces ya crecía el movimiento estudiantil en la ciudad de México. En 1966 se trasladan hacia la Costa Chica, pero al año siguiente retornan a Atoyac, donde realizan varios secuestros.

El 20 de noviembre de 1971, la ACNR secuestra al rector de la Universidad Autónoma de Guerrero, Jaime Castrejón Díez; por su rescate piden dos y medio millones de pesos y la puesta en libertad de nueve presos políticos. La suma monetaria la entrega el arzobispo de Cuernavaca, Sergio Méndez Arceo. Al otro día, un avión militar traslada a los presos canjeados a la capital de Cuba. Luego, tropas militares peinan la sierra de Atoyac y el rector de la Universidad fue liberado el uno de diciembre de 1971.

Heberto Castillo y otras voces de la izquierda nacional dijeron que los métodos guerrilleros de Guerrero eran terroristas, que desorganizaba a las fuerzas revolucionarias y que habían desatado una represión indiscriminada.

Había muchas detenciones en distintas partes del País. Genaro se sentía más seguro en la Sierra de Atoyac, pero optó por irse a Michoacán y falleció en un supuesto accidente automovilístico, en las cercanías de Morelia, en tierras purépechas, el día de la Candelaria, dos de febrero de 1972. Le acompañaban dos mujeres: María Aguilar Martínez y Blanca Ledezma Gómez. Aguilar Martínez tenía familiares en Río Verde, según me contó un señor de Puente del Rey, Municipio de Atoyac, a quien le llamo “Ramón”. Los restos de Vázquez Rojas descansan en su natal San Luís Acatlán, en la Costa Chica de Guerrero.

Las represiones no se destierran de Guerrero y el 28 de junio de 1995, 17 campesinos cayeron sin vida, abatidos por las balas de la policía estatal, en el vado de Aguas Blancas. Un video difundido por el periodista Ricardo Rocha, en su programa “detrás de la noticia” dejaría al desnudo las mentiras del gobierno. Nunca hubo el enfrentamiento y la policía estatal disparaba con saña a los campesinos, quienes sólo portaban machetes. Justo al año, se presenta un nuevo movimiento guerrillero y se identifica como el “Ejército Popular Revolucionario”, después se desprende una fracción y se crea el Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente”.

Un señor de la comunidad de Puente del Rey, a quien llamaré “Ramón”, me comentó, en julio de 2014, que en El Molote vivía un joven conocido como “el sabinito”. El Ejército lo detuvo y algunos creen que éste fue enseñando algunos lugares por donde podían encontrar a Lucio Cabañas. El Sabinito era hermano de doña Sofía Fraga.

De acuerdo a lo dicho por don “Ramón”, las tropas genaristas anduvieron merodeando varios pueblos y a otros, de plano entraban a efectuar reuniones. Caminaban por las orillas de El Puente del Rey y fue al cerro del Cabeza de Venado antes que Lucio Cabañas. Por varios años Donato Contreras fue la mano derecha de Genaro Vázquez, pero llegaron a tener diferencias entre sí y se separaron.

Se sabe que se anclaban en el cerro de La Peineta, entre las poblaciones de Río Verde y San Vicente de Jesús, pues Genaro Vázquez Rojas, tenía buena amistad con don Juan Javier, el papá de uno de los primeros habitantes de El Río Verde, que se llamó Santos Javier. Inclusive, le acompañaba una joven, hija del señor Juan Javier, el día dos de febrero de 1972, fecha del supuesto accidente automovilístico, acaecido en las cercanías de la Ciudad de Morelia, Michoacán.

En el año de 1973, el ejército detuvo a los señores Delfino Juárez, Julio Vázquez y Santiago Adame, acusándolos de pertenecer a la guerrilla, pero al cabo de algunos días, los pusieron en libertad. Los tres señores vivían en El Paraíso; don Santiago Adame, ejercía el oficio de peluquero y ya en los años ochenta se trasladó a vivir a La Pintada. Don Julio Vázquez fue esposo de la señora Dominga Villa.

Para Jaques Le Golf “La memoria intenta preservar el pasado sólo para que le sea útil al presente y a los tiempos venideros”. También dice: “Procuremos que la memoria colectiva sirva para la liberación de los hombres y no para su sometimiento” (Citado por Tzvetan Todorov en Los abusos de la memoria).


 


Guillermo Bonfil Batalla, en su obra “México profundo” (1989:299) dice que Guerra en El Paraíso ha sido el trabajo que mejor ha logrado reconstruir y dimensionar la historia de esta guerrilla, la subjetividad de su líder, su relación con los actores regionales y con la exuberante naturaleza de la zona; su interacción con el régimen autoritario y el sufrimiento de los pobladores debido al trato cruel e inhumano al que fueron sometidos por el terrorismo de Estado.



El domingo, 22 de abril de 2002, el diario La Jornada publicaba una nota con el encabezado “los piloncillos, otro capítulo negro de la brigada blanca en guerrero”, e informaba que “En una cancha de basquetbol masacraron a seis pobladores, sin causa aparente. El 24 de abril de 1973, al filo de las siete de la mañana, mientras el helicóptero de color azul que era utilizado normalmente por el comandante de la 27 Zona Militar con sede en Acapulco, sobrevolaba Los Piloncillos, un lugar de la sierra de Atoyac de Álvarez, cien militares, entre ellos hombres vestidos de civil –que en realidad eran integrantes de la Brigada Blanca–, masacraron a seis personas en una cancha de basquetbol”.

La Brigada Blanca se constituyó en 1973 para combatir a los grupos guerrilleros que tenían presencia en diversas entidades del país, principalmente, Guerrero. A raíz de la represión en contra de los movimientos estudiantiles de 1960, en Guerrero; luego la de 1968, y con posterioridad, “el halconazo de 1971”, las filas de las guerrillas tuvieron algunos ingresos de jóvenes que sólo recibieron el puño de hierro, por parte de los represores gobiernos.


NOTA: También se consultó en la Revista Proceso, “Lo que empezó con Genaro terminó con Lucio Cabañas”, 06 de julio de 1985.