Bienvenidas todas las personas que visiten a este blog, el cual difunde información histórica, económica, cultural y social de la Sierra de Guerrero. También se incluyen textos literarios que ayudan a promover a esta maravillosa parte del mundo que la creación nos dio. Los datos cualitativos y cuantitativos que se ofrezcan serán de acuerdo al alcance de nuestras investigaciones. Reciban un fuerte y caluroso abrazo sierreño. Fraternalmente: Esteban Hernández Ortiz.

domingo, 21 de agosto de 2016

Breve viaje de Chilpancingo a El Paraíso.

Breve viaje de Chilpancingo a El Paraíso.
Esteban Hernández Ortiz.

Hacía ya varias semanas que no iba a El Paraíso. El clima es agradable, sin dejar de lado los desequilibrios que genera el calentamiento global. El jueves por la tarde-noche se hace presente el dios Tláloc mediante una lluvia moderada, se refresca la noche lo suficiente como para dormir agradablemente.

El cultivo del café cada día ocupa menos áreas geográficas y los pastizales ahora ocupan porciones considerables del espacio que desde los años cincuenta a los noventa estaban poblados de cafetos. Ni modo “el hambre es primero”, pero además la gente debe sufragar los demás gastos que diariamente se erogan en el hogar. No hay día en que no allá egresos, pero en cambio los ingresos son muy reducidos. Con mi vecino Gilberto Marcelo Figueroa hablamos más o menos de que en los pueblos también debemos diversificar nuestra economía y como dicen las abuelitas “no depositar todos los huevos en la misma canasta”. Mi cuate se sabe ganar unos centavos en la música, pues se organiza con otros amigos y amenizan algunas fiestas, con sus instrumentos musicales.

A pesar de que el cultivo de aguacate implica en primer paso, derribar muchos árboles para poder hacer una plantación, hay gente que busca esa alternativa, aunque el clima de El Paraíso sus alrededores no es el más propicio, pero mi camarada Gilberto Marcelo piensa en apegarse con familiares que radican en lugares más altos de la sierra, como La Aurora, para dar comienzos a una pequeña huerta de aguacate.

Disfrutamos de un delicioso café. Yo me confundo y pienso que el café que tomamos fue procesado mediante el despulpado y lavado, pero me aclaran que no, que viene del “café capulín”.

Las películas que disfruté en el autobús fueron de temas de la historia. De ida fue una película que trata sobre una ola de disturbios en Irán, cuando el los Estados Unidos dieron asilo a un ex dictador de ese país. Los iraníes irrumpieron en la embajada estadunidense.



Al regresar a Chilpancingo, la película versa sobre el ascenso de Margaret Tacher en Inglaterra, de Ministra de Educación a Primera Ministra. El esposo de Margaret Tacher le reprocha que ella casi no destina tiempo para el hogar y ella argumenta que él sabía muy bien que se había casado con una mujer comprometida con el servicio público. Margaret Tacher hizo carrera política en el Partido Conservador.

sábado, 20 de agosto de 2016

Hace treinta años concluí mis estudios de nivel primaria en la Escuela Primaria "General Francisco Villa", en mi pueblo natal, El Paraíso Municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero. En esta fotografía me encuentro junto a mi padre, el señor Francisco Hernández Morales. En primer y segundo año fue mi profesora Honorina García López; en tercer año mi profesor fue Justino Bernal Jaimes, hermano de don Pedro Bernal, un señor que desempeñaba el oficio de barretero y que vivía en la colonia guadalupana. De cuarto a sexto año era un profesor por materia; la profesora María Eleazar Ocampo Gómez, hija de don Dustano Ocampo, me impartía Historia; Flavio García de los Ángeles fue mi profesor de Educación para la salud; Evelio González Nava, nos impartía Educación Física y además fue nuestro asesor en sexto año. No recuerdo bien que otras profesoras y que otros profesores contribuyeron con su noble trabajo para que nuestro grupo concluyera sus estudios. De mis compañeros de grupo puedo nombrar entre otros a los siguientes: Los hermanos Leticia y Ernesto Riverpa Hipólito, hijos de don Lucio Rivera; los hermanos Humberto y Gloria García López, hijos de don Daniel García; Irma Negrete, Faviola Sotelo, Erika Janet Martínez, Carmen Leyva, Isidro Ocampo (hijo de don Lorenzo Ocampo), Antonio González (hijo de don Juan González), Dalia Ayala Reyes, Nestor Pinzón Álvarez. Mil disculpas por no recordar ahora otros nombres. El tiempo nunca se detiene, aunque los humanos nos detengamos a pensar y a repensar, por que en ocasiones no sabemos que paso dar.


miércoles, 17 de agosto de 2016

Relatos de José González Hernández (El Paraíso, Guerrero).

Relatos de José González Hernández (El Paraíso, Guerrero).
Esteban Hernández Ortiz

José González Hernández nació el 19 de marzo de 1951, el mero día de san José, en un pequeño poblado  que se encuentra cerca de Las  Ventanas, municipio de Heliodoro Castillo (Tlacotepec), Guerrero. Su papá fue el señor Nolberto González Márquez, nativo de Las Rosas, también de la municipalidad de Heliodoro Castillo, y su mamá fue la señora Crescencia Hernández Marcelo, oriunda del poblado de Las Ventanas, al igual que nuestro personaje central de la historia a la que hoy dedicamos estas líneas.
En una tarde lluviosa de hace unos tres meses, en la Ciudad de Chilpancingo empezamos una charla que me permitió ir tomando las notas que hoy dan pie a esta relatoría escrita.

Don José menciona el orden de nacimiento de los hijos de sus progenitores; él es el primero en nacer, luego siguen Gumaro, Domitila, Gaudencia, Eva, maría, Irma y Norma. Él nació en Las Ventanas, pero sus demás hermanos y hermanas nacieron en El Edén, algunos, y otros en El Paraíso, Municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero.
José González Hernández se graduó como Licenciado en Filosofía, es egresado de la Escuela de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Guerrero.

Habla José González Hernández:

“Por ser el primogénito, yo me cargaba a mis hermanos y a mis hermanas para distraerlos, cuando eran bebés, o para darles consuelo, cuando lloraban.  Tengo la fortuna de que en mi infancia no sufrí golpes ni gritos, ni ninguna clase de violencia. Mi padre fue un hombre muy educado, pese a que él perteneció a esas generaciones, en las que muchas y muchos no sabían leer ni escribir, pe tenían una educación muy bonita.
Me enfermé de la fiebre tifoidea cuando yo tenía seis años de edad, me las vi negras, pero me salvé. Me curaba la familia de don Eduardo Sotelo, doña María de Jesús, hija de don Lalo, me daba unas pastillas pequeñitas de color rojo y me compuse. A doña Chucha yo la miré en una fiesta en Río verde, ya tendrá como unos diez años a que la miré en ese pueblo (pueblo vecino de El Paraíso), yo me acerqué a ella, la saludé con mucho gusto y le di un abrazo; le recordé aquella vez en que me enferme de la tifoidea, cuando ella me curó y reímos los dos.
Cuando entré a trabajar en la tienda de don Eufemio Ocampo, en El Paraíso, yo tenía unos seis años de edad. Este trabajo de mi niñez lo desempeñé entre 1959 y 1961.
Yo pensaba que tomo mundo vivía en las carencias que se tenían en  mi hogar, pero al entrar a trabajar con don Eufemio me di cuenta de que había personas que tenían la dicha de vivir en mejores condiciones que las de mi casa. Ahí yo comía frutas y la comida que me daban era mejor que la de mi casa, eso de me daba mucho gusto, porque me iba bien. Yo dormía en un petate, pero cenaba bien. En la tienda de don Eufemio se vendía pan y a mí me tocaba ir a traer el canasto de pan a casa de la señora Gabriela, “doña biela”, la mamá del maestro Simón Bello Espíritu, pues ella era buena panadera. Yo tenía que caminar con mucho cuidado y sujetar bien el canasto al pasar por un puente de madera que había, cerca de la casa de don Nicolás Pinzón.
A la tienda de don Eufemio llegaba el servicio de correo en la famosa valija, que era una especie de bolsa grande de lona, casi como las que usan los equipos de beisbol. Recuero haber visto que llegaba propaganda de la ex tinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y algunos habitantes de El Paraíso iban a recoger esos materiales, uno de esos lectores fue Samuel Adame, de quien se supo era seguidor del profesor Genaro Vázquez Rojas.
La risa: remedio infalible, era como una frase que venía inserta en aquella especie de propaganda; también venían selecciones del readis diges, temas de la vida real en distintos países del mundo.
Cuando hice mi primera comunión fue para mí una experiencia inolvidable, recuerdo que fuimos como doce niños los que comulgamos en aquella ocasión, hubo pan y chocolate, el pequeño festejo fue en la escuela primaria. Yo estaba muy feliz, hubiese querido que ese momento no se acabara.
Cuando terminé mis estudios de primaria fue mi madrina la señora Enedina Lucena, hija de don Julio Lucena, recuerdo que me regaló una playera azul y me dio mi abrazo, ella era bastante joven y como todas las mujeres jóvenes, era muy bonita mi madrina.
Con el profesor Salvador Morlet Mejía desfilábamos con la marcha de Zacatecas, un sonido muy patriótico que nos motivaba a desfilar con firmeza y alegría, todos en orden, porque el profesor era muy disciplinado. Todo era terracería, no había ningún pedazo de calle pavimentado en esos tiempos. En esos tiempos llovía fuerte en El Paraíso, a la una o dos de la tarde ya estaba la lluvia y se quitaba hasta el anochecer. A las ocho de la noche ya estábamos por acostarnos a dormir y apagábamos la luz, que era un candil, con un mechón encendido. Llegábamos de las huertas bien mojados, con nuestros sombreritos de palma, pero nos recuperábamos del frío con un café bien caliente, pues siempre había una olla de café en el fogón o en el comal. Las lluvias desordenadas de hoy no son un producto normal de la naturaleza, es producto de la contaminación y el deterioro que el mismo hombre ha realizado.
Recuerdo que el profesor llegaba en una avioneta y sacaba un pañuelo por la ventana, todos corríamos e íbamos a verlo cuando se bajaba de la avioneta.
Yo admiraba mucho a los maestros Simón Bello y Alberto Morlet cuando jugaban basquetbol, eran muy disciplinados para ese deporte. Me acuerdo que un día le dije a mi papá: Yo quiero ser maestro cuando sea grande.
Una vez vi una carta que mi tía Belén había mandado a mi padre, ahí no sé por qué razón iba plasmado un sello que decía: Universidad de Guerrero. Yo recuerdo que entre mí dije: Yo voy a ir a estudiar allí.
Luego de que terminé mi primaria yo me vine a Chilpancingo, cuando andaba en unos 11 años de edad. En Chilpancingo ya estaba la colonia del PRI, aunque había pocas casas. Ahí vivía mi tía Belén Márquez, prima hermana de mi papá. Mi tía Belén era trabajadora de la Universidad, aunque está como tal aún no tenía ese nombre de Universidad Autónoma de Guerrero. Mi tía era comadre del doctor Pablo Sandoval Cruz.
Yo me sentía muy lejos de mi casa, pero estaba decidido a seguir estudiando.
Por esos tiempos, aquí en Chilpancingo, cuando ibas caminando por el centro te tomaban una foto con una cámara de esas épocas y te daban un papelito donde estaba anotada la dirección a donde uno podría pasar a recoger esa foto, si la quería.
Yo estudié en la Secundaria Federal A.I. Delgado. Mi tío Juan González Márquez también llegó a Chilpancingo para estudiar, él estudió en la secundaria Raymundo Abarca Alarcón. Después de terminar mis estudios de secundaria, ingresé a la preparatoria número uno, todavía no estaba la preparatoria nueve. Mi profesor Aarón M. Flores fue muy conocido en Chilpancingo. Eran dos años de preparatoria”.
Fin de la entrevista.

Don José González Hernández trabaja en la biblioteca central de la Universidad Autónoma de Guerrero, en Chilpancingo, Guerrero. Es compañero de trabajo de otro paraiseño de nombre Fernando, hijo de doña Rufina Salas.

Gracias por sus atenciones y por su paciencia.


martes, 16 de agosto de 2016

“Dime cómo te alimentas y te diré quién eres”

“Dime cómo te alimentas y te diré quién eres”
Esteban Hernández Ortiz.

El  dicho popular “dime con quién andas y te diré quién eres” bien puede en la actualidad ajustarse a una nueva sentencia que diga “dime cómo te alimentas y te diré quién eres”.

En nombre de la modernidad, hoy enferman y mueren miles de personas, a consecuencia de diversos padecimientos cuyo origen radica en la incorrecta cultura alimenticia que incluye comida rápida como hot dogs, hamburguesas, pizzas, pollos rostizados o de Kentucky, y frituras de todas clases, en las cuales las grasas están  en abundancia. Los refrescos están presentes en las mesas de la mayoría de los hogares y casi no se opta por disfrutar de deliciosa y nutritivas aguas de frutas de temporada que se producen en todos los pueblos y en una pequeña área verde de una propiedad en la ciudad. La coca cola llega a los lugares más recónditos. Y si a eso agregamos unos cuantos cigarros y unas cuantas copas o cervezas al día o a la semana, entonces nuestra salud se perjudica aún más. Tal vez nos conforme aquello de que “Nada con exceso y todo con medida”.

“Vivir en la modernidad” significa para el capitalismo rapante entrar a los supermercados y atiborrar “su  carrito” de productos embutidos, bebidas con altos contenidos de colorantes y endulzantes artificiales que solo dañan nuestros órganos como riñones, intestinos y demás. La contraparte es acudir a los tianguis campesinos o mercados pueblerinos o de los barrios en las ciudades, donde se venden productos orgánicos, cuya producción no lesiona la salud humana ni la vida del planeta. Los pequeños comerciantes y productores de estos lugares se oponen a los productos transgénicos que alteran el normal funcionamiento de vegetales y animales.

La desnutrición sigue siendo un problema en el campo y la ciudad debido al no tener a su alcance los alimentos sanos que requiere su organismo. En el otro polo existe el fenómeno de la mal nutrición, hay gente que tiene los recursos económicos para alimentarse bien, pero se confunde y cree que una buena alimentación es comer como todo un glotón y vivir con sobrepeso u obesidad, debido a la comida chatarra.


Los tediosos y apresurados días que se viven en la ciudad hacen que muchas personas no se destinen para sí mismas una media hora, por lo menos, para hacer ejercicio que contribuya a una mejor salud. Querámonos más.

domingo, 14 de agosto de 2016

López Obrador: Camino a 2018.

López Obrador: Camino a 2018.
Esteban Hernández Ortiz.

Nacido el 13 de noviembre de 1953 en Tepetitán, municipio de Macuspana, Tabasco, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se graduó como Licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública por la Universidad Nacional Autónoma de México. César Cansino Ortiz, quien se doctoró en la Universidad de Florencia, Italia, fue uno de sus profesores en la UNAM. En medio de ovaciones y de muchas críticas AMLO sigue en el terreno de juego con miras a la presidencia de la república. Él dice que “la tercera es la vencida”. Hagamos un recuento de la historia del tabasqueño López Obrador.

“Yo ya no tengo hermanos” dijo AMLO, luego de que en Veracruz apareciera su hermano Pedro Arturo López Obrador en televisión pidiendo votar por el candidato del PRI a la gubernatura de aquella entidad en meses recientes. AMLO trae a recuerdo la frase del insurgente del Sur, Vicente Guerrero: “La patria es Primero”. Remata diciendo que él tiene más de 10 millones de hermanos y de hermanas que luchan por la transformación del País, “y primos hermanos tengo como unos 20 millones de mexicanos” dijo.

AMLO nació y vivió su infancia en un lugar de extracción humilde. Hay una historia trágica en la infancia de López Obrador, cuando estando en una tiendita que sus padres tenían en su natal Tabasco, su hermano José Ramón de diez años de edad, jugaba con un arma y esta se accionó, privándolo de la vida. Muchos de sus adversarios han recurrido a este suceso para tratar de descalificarlo y él ha dicho que todo fue un accidente del cual él no tiene culpa alguna.

Él mismo narra en uno de sus libros, que en una ocasión, cuando era estudiante de la UNAM,  miró que afuera de su aula, estaba su progenitora, quien había viajado desde el tropical Estado de Tabasco a la Capital federal para ver a su hijo.

López Obrador militó en el Partido Revolucionario Institucional hasta 1988; a partir de ahí ingresaría a las filas del movimiento que el día 5 de mayo de 1989 dio nacimiento al Partido de la Revolución Democrática.

En 1977 asume como Director del Instituto Indigenista de Tabasco. En 1984 vuelve a la Ciudad de México y es nombrado Director de Promoción Social del Instituto Nacional del Consumidor. Por esos años escribe los libros “los primeros pasos” y “del esplendor a la sombra”. En agosto de 1988 es candidato del Frente Democrático Nacional a la gubernatura de Tabasco. Al año siguiente asume como presidente del PRD en Tabasco. Para 1994 es otra vez candidato a gobernador de Tabasco, ahora por el PRD y en 1996 asume como presidente nacional del PRD. En 1997 el PRD logra 125 escaños, el mayor número de asientos en San Lázaro, a lo largo de su historia como partido.

En septiembre de 1999, AMLO publica el libro “Fobaproa: expediente abierto” precisando que el rescate bancario era el mayor atraco  a la nación, en toda la historia mexicana posterior a la Conquista.

El 2 de julio del 2000 gana a pulso la Jefatura de Gobierno de la Capital del País. Desde los primeros días de su gobierno trabaja arduamente; inicia su jornada a las seis de la mañana, dando conferencias de prensa en el edificio del antiguo ayuntamiento de la Ciudad de México. Empieza a popularizarse por todo el País y se le menciona entre los prospectos para la presidencia de la república en 2006, aunque él pide que para tales efectos “lo den por muerto” porque no piensa participar.

Surge una trama desde el poder nacional, aduciendo que un particular se quejaba de que el gobierno de la Ciudad había invadido su propiedad del predio “el encino”, en el que se construía un hospital. Un juez federal decretó que AMLO había incurrido en el delito de desacato a la autoridad al no suspender los trabajos de construcción y para poder fincarle responsabilidades por tal delito se inició el proceso de desafuero. AMLO quedó desaforado por la Cámara de Diputados y muchos de sus seguidores lo esperaron en el zócalo, a donde él llegó luego de estar presente en la sesión parlamentaria que le quitó el poder que los defeños le habían dado en las urnas. AMLO dijo que no se ampararía y que esperaría en su departamento de Copilco para que elementos de seguridad pública fueran a detenerlo y lo encarcelaran. El gobierno federal revira y el encarcelamiento nunca ocurrió; días después del desafuero AMLO regresó a despachar como gobernante de la Ciudad, fue recibido en Los Pinos por el Presidente Fox en un encuentro muy breve, en el que AMLO, como todo un caballero dijo a Fox: ¿Cómo está señor Presidente?. La conducta de AMLO no fue la misma cuando ya se acercaban las elecciones de 2006. Éste dijo a Fox “Ya cállate chachalaca”. Fox había actuado similarmente en el 2000 y llamó a los priistas “víboras prietas y tepocatas”. Al candidato del PRI a la presidencia en el 2000 Fox le dijo “mariquita”. Muchos mexicanos dijeron que Fox era muy franco y recibió multitud de ovaciones, tantas que resultó vencedor de las elecciones presidenciales.

La periodista y escritora Elena Poniatowska publicó hace algunos meses el libro “Amanecer en el zócalo”, obra en la que relata los días del plantón en Reforma, luego de los comicios del primer domingo de julio de 2006. “Voto por voto. Casilla por casilla” era el lema principal de aquel plantón que duró 48 días en el centro del entonces D.F.

Por mucho tiempo AMLO permanecía en el primer lugar en la encuestas para la presidencia de la república de 2006, al final el IFE reconoció un segundo lugar para el tabasqueño y el triunfo se le adjudicó a Felipe Calderón Hinojosa. En 2012 nuevamente no logró el triunfo y luego de dos derrotas presidenciales el PRI volvía a Palacio Nacional.

Ahora nuevamente existen encuestas que le dan amplio margen al tabasqueño para ser el próximo presidente de México, pero él vaticina para construir una amplia alianza de izquierdas. De ahí, muchos creen que AMLO no aspira realmente a ganar la Presidencia de la República y consideran que el tabasqueño se conformaría con posicionar a MORENA en el Congreso de la Unión y en algunas entidades, pero no busca de verdad ganar la presidencia de la República. Algunos aducen que le hace el juego al sistema, pero muchos pensamos que debe corregirse de su conducta de terquedad y hacer cambios en su personalidad para poder ofrecer otra imagen que resulta aún más atractiva con miras a 2018.


Surgieron versiones de que en una de sus giras, de hace ya algunos años, AMLO preguntó cuál era la hora; se dice que uno de sus colaboradores le contestó: “La hora que Usted diga”. De toda la izquierda, AMLO es lo menos peor y el más posicionado. Según una recién encuesta levantada por el Diario Reforma 9 de cada 10 mexicanos lo identifican y hasta un 42 % de los entrevistados han manifestado su  intención de votar por él en 2018. Esta vez no debe haber silla vacía en los debates, al menos no por culpa de AMLO. México sigue por el camino del despeñadero.

Un amigo, con quien estudié la maestría en Ciencias Políticas en Acapulco, me anima y me dice que él podría buscar alguna oportunidad de que nuestro libro: "El Paraíso, Municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero" se promueva en la feria internacional del libro en Acapulco, Puerto donde se ubica lo que muchas y muchos llaman "la bahía mas preciosa del mundo". Ojalá y que ya tengamos nuestros ejemplares para esa ocasión.