Bienvenidas todas las personas que visiten a este blog, el cual difunde información histórica, económica, cultural y social de la Sierra de Guerrero. También se incluyen textos literarios que ayudan a promover a esta maravillosa parte del mundo que la creación nos dio. Los datos cualitativos y cuantitativos que se ofrezcan serán de acuerdo al alcance de nuestras investigaciones. Reciban un fuerte y caluroso abrazo sierreño. Fraternalmente: Esteban Hernández Ortiz.

martes, 23 de febrero de 2016

Isidro Pérez, campeón mundial peso mosca de la organización mundial de boxeo.

  1. Isidro Pérez, campeón mundial peso mosca de la organización mundial de boxeo. 

El 24 de mayo de 1964 nació Isidro Pérez en El Paraíso, municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero. Desde muy pequeño sus padres se lo llevaron a vivir a Puerto Marquez, municipio de Acapulco. Su papá fue el primero en traer guantes a El Paraíso. Ya cuando empezaba a encumbrar en su carrera boxística venía a este pueblo a visitar a su abuelita, la señora Trinidad Jiménez, quien vivía frente a casa de mis padres. Algunas veces me saludó, pues yo era un chavito de 6 años en adelante. 

Su tío Vicente Marcelo Vega comenta que Isidro nació en una humilde vivienda que estaba junto a donde actualmente vive Arturo Martínez Enriquez, en calle Leona Vicario, colonia Las Flores, de El Paraíso.

Mario Valdez Lucena cuenta que Isidro Pérez estudió con el de primero a tercer año de primaria cuando ya había llegado al pueblo el profesor Salvador Morlet Mejía y su familia. 
Recuerdo que aquí71 muchos señores sabían de su éxito en el cuadrilátero y nos reuníamos en alguna casa para ver sus combates boxísticos en un televisor a blanco y negro. Una noche vimos la transmisión de su pelea en casa del señor Ángel Fierro, quien entonces vivía por el beneficio de café del señor Adán Quiñones en El Paraíso. Yo me llenaba de alegría al ver cómo le colocaban los cinturones al final de sus peleas y el sostenía la bandera de nuestra patria, pues varias veces peleó en el extranjero en países como Corea del Sur, Japón, Chile, Tailandia y otros países. Otras veces subía el mariachi a tocar para ensalzar el festejo.  

Fue campeón Peso Mosca de la Organización Mundial de Boxeo y mantuvo el campeonato durante 1990 y 1992. Los medios informativos dan cuenta de que Isidro Pérez regresó al cuadrilátero en 1997 para un par de peleas.  
El Consejo Mundial de Boxeo informó que el ex pugilista fue hallado sin vida, luego de que su hermana Reyna Pérez Jiménez identificara su cuerpo en el Servicio Médico Forense de la Ciudad de México el 16 de enero de 2013. Algunos medios informaron que el cuerpo se encontraba en calidad de desconocido y que fue enviado a la facultad de medicina de la UNAM para su estudio.  
En sus últimos días trabajaba como entrenador en un gimnasio de nombre Jordán en el Distrito Federal. El 25 de febrero de 2010 el diario La Jornada publicó un reportaje en el que Isidro decía “salí de un infierno de drogas y alcohol. Todo lo perdí”. Su época de oro fue en 1987, cuando cobró 50 mil dólares como retador oficial de peso mosca de la Organización Mundial de Boxeo. Ese título pudo retenerlo en tres peleas y lo perdió en una cuarta contienda. Diversos medios informativos dieron cuenta de que el Sid llegó a ganar quizá cerca de un millón de dólares en su carrera. 

Así declaró el Sid Pérez al reportero de La jornada Carlos Hernández el 25 de febrero de 201072: “Ya no tenía disciplina, había meses de festejos con alcohol después de cada pelea. Sólo asistía un ratito al gimnasio para que me vieran mis mánagers o la prensa. El problema es que te deslumbras, crees que siempre vas a estar en el poder, se te abren puertas por todos lados, te llega gente buena y mala. La mayoría de los boxeadores venimos de la pobreza y de repente tienes dinero y fama. Pude haber tenido más éxito pero todo era alcohol y coca. 

Isidro remata con estas reflexiones: “pierdes el piso, fíjate, Yo estudie administración de empresas y no supe administrarme. Dejé de hacer ejercicio porque con la cocaína no se siente frio, ni calor, ni hambre”.  
El Sid hizo amistades con los campeones Carlos Zárate, Alfonso Zamora, Genaro León y el gato González. El Sid evocaba a Dios y decía que por él podía mantenerse alejado del vicio, aun por un tiempo. “Estos últimos años he sobrevivido con la bendición del Señor, declaró el Sid”. En su entrevista a La Jornada declaró que a veces llegó a tener ganas de suicidarse. 

Para mayores detalles puede usted consultar en el siguiente enlace electrónico: http://www.jornada.unam.mx/2010/02/25/deportes/a16n1dep

 “Tengo pocos pupilos y es difícil hacer un campeón porque si alguien sobresale, te lo roban”, decía el Sid respecto a su último trabajo de entrenador. 

Donde quiera que se encuentre, el Sid merece nuestros mayores respetos. Si a algún deportista hay que rendirle los mayores honores en El Paraíso es a Isidro Pérez, oriundo de esta comunidad. En este pueblo viven sus hermanos Micaela y Héctor. 

viernes, 19 de febrero de 2016

-Historiales de La Pintada.

-Historiales de La Pintada.
Esteban Hernández Ortiz.

Don Celestino García Romero dice que él llegó a La Pintada en 1959 y que fue chofer del profesor Fidel Núñez Ávila antes de que trabajara como conductor de la primera camioneta de transporte público que tuvo la cooperativa de La Pintada de los años 1986 a 1992. Agrega don Celestino que la primera camioneta que tuvo la cooperativa les fue entregada sin carrocería y que ellos compraron la carrocería en Paso Limonero, delante de Las Cruces, municipio de Acapulco.

Relata don Celestino que entre los años 1986 y 1992 la camioneta salía de La Pintada hacia Atoyac a las seis de la mañana; también dice que la carretera estaba muy deteriorada desde El Paraíso hasta Río Santiago y que eso hacía más dilatado el tiempo de transporte.

También platica don Celestino que fue el gobernador Alejandro Cervantes Delgado autorizó en Chilpancingo las placas para el servicio de transporte público para la camioneta de la cooperativa en 1986. El gobernador Cervantes Delgado también los apoyó en la construcción de la bodega de la cooperativa y reiteró su apoyo a la camioneta de transporte de La Pintada, cuando le “flecha roja” se inconformó.

Cuenta don Celestino que el 4 de mayo de 1984 fue una comisión de La Pintada al entonces Distrito Federal (ahora Ciudad de México), entre ellos Rafael Rodríguez  Arizmendi, presidente de bienes comunales; Vicente Núñez Ávila, tesorero y Celestino García Romero, quien era Secretario. Siempre contaban con el apoyo del ingeniero Arturo Martínez Nateras, quien los orientaba para realizar los trámites en la Capital del País y también les brindaba hospedaje.

Dice que don Agripino Castorena fue el papá del señor Guadalupe Castorena y que don Juan Núñez fue el papá de don Fructuoso y del profesor Fidel Núñez.

Don Celestino sostiene que existen 27 kilómetros de distancia entre La Pintada y Tepetixtla; en tanto que de Atoyac a La Pintada son 57 kilómetros. Por eso él cree que sería bueno que las autoridades dieron mantenimiento al camino rural entre Tepetixtla y La Pintada, pues hay gente de La Pintada que tiene tierras en los bienes comunales de Tepetixtla, a la vez que hay ciudadanos de Tepetixtla que tienen propiedades en las cercanías de La Pintada. Actualmente los vehículos sólo llegan de La Pintada hasta el Puerto de los Pinos y entre ambos puntos median unos diez kilómetros. El Guapinolar es un paraje que está a unos 2 o 3 kilómetros de Tepetixtla, con dirección hacia La Pintada.



jueves, 18 de febrero de 2016

Gracias a todas y a todos por visitar este blog. Saludos de su amigo Esteban Hernández Ortiz.

Muchas gracias a la persona o a las personas que están visitando este blog en Irlanda. Igualmente a las paisanas y a los paisanos que visitan en los Estados Unidos y en Alemania.

Un rato en las playas de Acapulco.


Un rato en las playas de Acapulco.

Esteban Hernández Ortiz.

No estaba en mis planes ir a la playa, pero ya que hubo oportunidad, ni modo de desperdiciarla. Esta tarde fui acompañado de mi hermana Iris, una compañera de mi hermana y amiga nuestra, también fue mi hija Laura y su bebé. El esposo de mi hija no nos acompañó, pues aún no terminaba su jornada laboral.

Este día sólo pensaba acudir a mi escuela de ciencias políticas para realizar unos trámites y luego continuar mi camino hacia Atoyac, pero el plan fue cambiado de última hora y vine a gozar varias horas a la playa.

Acapulco es un ícono mundial. El paso desnivel que se encontraba entre el Asta bandera y el parque papagayo fue lugar de muchos muertos cuando se sufrieron los embates del huracán Paulina en Octubre de 1997.

Después de buen tiempo de no disfrutar de un chapuzón en la playa, hoy lo hice. Bañé frente al asta bandera, el agua es caliente pero agradable a las 5 y media de la tarde. Una nave marítima comienza a zarpar y lentamente se despide de la bahía de Santa Lucía hasta perderse de nuestra vista para emprender su viaje por las aguas del océano pacífico, al menos por mientras llega al canal de Panamá si acaso se trata de un viaje interoceánico.

Los pelícanos son aves de enorme pico que vuelan plácidamente por las alturas como cazando algún pez que les pueda servir de alimento en la cadena alimenticia del planeta.

Mis acompañantes se sientan en las escalinatas del Asta bandera hacia la playa y disfrutan la tarde curioseando a mi nieto Yair, de 35 días de nacido; yo en tanto miro a una terna de jóvenes bien adiestrados para la natación, una dama en medio y dos varones a su lado, que van nadando unos cien metros hacia el fondo de la bahía. Ellos retornan varios minutos después.

Para las seis y media de la tarde, el astro rey ya empieza a descenderse y de aquí no es posible disfrutar la llamada “puesta del sol”, pero si nos encontráramos en las playas de Pie de la Cuesta, sí nos sería posible ver como el sol se hunde en un lejano fondo del mar.

Hay una magnífica canción que dice:

“El mar y el cielo se ven igual de azules,                      

Y en la distancia, parece que se unen...”

 

Acapulco sólo se llamaba Acapulco, pero se le agregó “De Juárez” porque don Benito Juárez García regresó al país, vía marítima, desde Panamá, llegando a este, luego de su exilio en Nueva Orleans y se incorporó a las filas de Juan Álvarez, quien combatía contra la dictadura de Santa Anna.

Santana lo había apresado  en San Juan de Ulúa, de ahí lo llevaron a Veracruz, de donde lo embarcaron hacia Cuba y de aquella isla, Juárez se exilió en Nueva Orleans. Regresó a México, a través de este maravilloso puerto de Acapulco y de inmediato se incorporó a las fuerzas de Juan Álvarez para derrocar a Santa Ana.

¿Y qué decir de la canción que escribió don Juan Gabriel, a la que tituló “Amor eterno”?