Imagen captada desde tierra. Así se observa el Palacio de Bellas Artes y su vecina, la Torre Latinoamericana, la cual resisitío el sismo de 1957 y el de septiembre de 1985. Desde su piso 42 te sudan las manos por el nervio, pero luego te vas relajando y disfrutas la maravilla de oservar desde las alturas. Para 1956 era el único rascacielos en el mundo construido en una sísmica y el cuarto de mayor altura a nivel mundial, excluyendo a los Estados Unidos. El Acta Cosntituva de la Latinoamericana fue redactada nada más y nada menos que por el primer Secretario de Educación en México, Don José Vasconcelos. Hasta arriba, en su piso 42, se filmó en 1991 "sólo con tu pareja", cuya dirección y producción está a cargo del cineasta Alfonso Cuarón. La obra cinematográfica estuvo impulsada por el Instituto Mexicano de Cinematografía y fue director asociado don Pedro Armendariz.

En el piso número 38 de la Torre Latinoamericana, de la Ciudad de México, D.F. se encuentra un museo, que ofrece, entre otras muchas imágenes más, las que se observan aquí. Son imágenes del Ángel de la Independencia, luego del sismo del día 28 de julio de 1957, la columna resisitió, pero el Ángel no; de ahí que en este museo lleve el título de: "El Ángel que no pudo volar".

El Palacio de Bellas Artes, visto desde el piso número 42 de la Torre Latinoamericana, en la Ciudad de México. La Torre Ltinoamaricana tiene 931 escalones, que incluyen sus tres sótanos; fue construida de 1948 a 1956. Además cuenta con 27, 700 metros cuadrados de cristal, tiene un peso de 24, 100 toneladas y cuenta con más de 4 mil lámparas que la iluminan. Sus intalaciones sanitarias pesan cerca de 50 toneladas. Los elevadores de la torre viajan a una velocidad de 4 metros por segundo, es decir avanza un piso por segundo.

Narrativas respecto a la familia Adame Pastor en El Paraíso.

Don Marciano Adame Pastor es hijo de los señores Francisco Adame Vega y María del Pilar Pastor Gómez. Don Francisco era oriundo de Yextla y doña María del Pilar era originaria de Chichihualco, ambos pueblos pertenecientes al municipio de Leonardo Bravo, Guerrero, que abarca parte de la región centro y parte de la región Sierra.

Así fue el orden nacimiento de los hermanos Adame Pastor: Daniel, Feliciano, Nicandro, Genaro, Marciano, Joaquina, Cándida, María Félix, José Bernabé, Gregorio, Pedro y Margarito. Hubo una niña de nombre Sabina, que falleció a los dos años de edad.

Cuenta don Marciano Adame Pastor que cuando él llegó a El Paraíso en 1952, su hijo Alberto tenía cinco meses de nacido, pero de ahí en adelante, todos sus hijos e hijas nacieron en El Paraíso. Dice don Marciano que su hermano Nicandro llegó a El Paraíso en el año de 1950 y al año siguiente llegó su hermano Feliciano en 1951.

Dice don Marciano que ellos llegaban a trabajar en el corte del café ayudando a los señores Pascual, Lucio y Maximino Andrés, quienes tenían su parcela en Los Planes, donde actualmente tiene sus viveros el señor Ignacio Sotelo.

Cuenta don Marciano Adame  Pastor que la casa de él la construyó don Quintín Moreno y que cuando él y sus hermanos llegaron a El Paraíso, ya vivían en ese pueblo el señor Francisco Juárez, papá de Miguel y Delfino Juárez eran primos hermanos de las hermanas Camerina y María Serafín Juárez. Doña Camerina Juárez fue la esposa de don Feliciano Adame y doña María Serafín fue esposa de don Marciano Adame Pastor. Don Francisco Juárez fue esposo de doña Agripina.

Don Francisco Juárez era albañil y construyó la casa de don Jesús Adame, el papá de Vicente Adame. También hizo la casa de don Alejandro Adame, hermano de don Jesús.

Dice don Marciano Adame Pastor que cuando ellos él y sus hermanos llegaron al pueblo, ya vivían aquí doña Consuelo Chávez, esposa de don Mateo Bautista. Doña Consuelo Chávez y su hermano Manuel Chávez también proceden de Chichihualco, Guerrero y era hijos de don Tomás Chávez; ellos tenían una huerta de café en la crucecita, con rumbo a El Edén.

Otro señor originario de Chichihualco fue don Miguel Cisneros Adame, quien era primo de don Marciano Adame y sus hermanos. Don Mateo Bautista era esposo de doña Consuelo Chávez, nativa de Chichihualco, Guerrero. Don Mateo Bautista era hermano del señor Jorge Bautista y de don Gabino Bautista.

Don Francisco Juárez vivió por donde don Gregorio Adame, en calle Silvano Domínguez, junto a la colonia Vista Hermosa.

Don Marciano Adame nació el dos de noviembre de 1930 y su esposa, María Serafín Juárez Carbajal nació el 12 de octubre de 1930.Ambos nacieron en Chichihualco, Guerrero. Los papás de doña María Serafín son Nicéforo Juárez y doña Trinidad Carbajal. Hubo un señor nativo de Chichihualco, que llegó a vivir al Puente del Rey, se llamaba Filiberto Carbajal, a quien se le conocía como el hueso y participó en combates revolucionarios en las filas de Silvestre Castro, el ciruelo. El hueso fue primo de doña Trinidad Carbajal y consecuentemente fue tío de doña María Serafín Juárez Carbajal.

Cuenta don Marciano que cuando él llegó a El Paraíso salió de Chichihualco con rumbo a Chilpancingo; de ahí se dirigió a Mazatlán y luego a Acahuizotla, pasando por Agua de Obispo, después llegaron a Acapulco, después se trasladó a Atoyac y finalmente inició la última caminata para llegar a El Paraíso, caminando sierra arriba.

Cuando don Marciano Adame llega a El Paraíso ya vivía en ese pueblo la señora María Adame, mamá de los hermanos, Pedro, Cecilio, Crisantos y Gabina Martínez Adame. También ya radicaban en El Paraíso el matrimonio compuesto por María Botello y  Rafael García y don Eufemio Ocampo con doña María Aranda, progenitores de Gloria Ocampo Aranda[1], quien ha llegado a ser diputada federal y delegada estatal en Guerrero del Instituto Nacional de Migración.

La lotería de don Marciano Adame Pastor.

Habla don Marciano Adame Pastor: “Aprendí a trabajar en la rifa de trastos, por medio de las cartas dela lotería, porque yo empecé a ayudar a don Fermín Delolla, quien venía de Petatlán, él fue el primer señor que trajo la lotería a El Paraíso, además de una carpa de futbolitos a partir de 1968 y hasta el año de 1970. Yo lo acompañaba a San Jerónimo, Tecpan y San Marcos; también a La sabana, en Acapulco.

Después yo fui a trabajar a los Estados Unidos durante ocho años y a mi regreso a El Paraíso yo empecé a trabajar la rifa aquí en el pueblo en el año de 1978; primero puse mi mesita con el juego del carcamán, yo ganaba cuando al correr las cartas aparecía la mano, la calavera, la muerte o el diablo; entonces se acababa el juego y yo recogía el dinero que se había apostado, pero si aparecía la carta que alguien había apostado entonces esa persona era la ganadora. Después instalé mis armazones de herrería y mis manteados, compré una buena cantidad de trastos como tinas, ollas, cubetas, platos, cucharas, y otros más, tanto en materiales de plástico como de peltre y aluminio.

El carcamán era una mesa, sobre la que don Marciano colocaba una tela terciopelo en color verde y encima estaban las cartas de la lotería; ya encima de todo ponía un vidrio que quedaba exactamente a la medida de la mesa.

Empezábamos al atardecer, cuando empezaba la noche y terminábamos a las diez de la noche. El primer juego era gratis para todos los que participaran. Nos instalamos en el zócalo y algunos años nos instalamos en la callé frente a don Emiliano Sotelo y doña Josefina Pérez. Siempre poníamos la rifa cuando era temporada de cosecha del café.

Recuerdo que doña Josefina Pérez fue la primera persona en traer un aparato de sonido al pueblo, era un tocadiscos, algunos muchachos pedían a doña chepinaque dedicara canciones para alguna muchacha que pretendían. También recuerdo que don José Mancilla hacía unas limonadas y las vendían, la gente le compraba porque sabían cómo a refrescos”. Hasta aquí las palabras de don Marciano Adame Pastor.

Aquellos tiempos de la rifa era de mucha diversión en el pueblo y al otro día, muy temprano mucha gente caminaba por la cañada de Los Planes para dirigirse a su huerta de café, pues este producto ofrecía buen precio a los cafetaleros. Cuando aparecía la campana, el que corría las cartas y las anunciaba en el aparato de sonido decía: “Una viejita con un solo diente hace correr a toda la gente”. Si aparecía el sol, se decía: “mañana temprano vienes”. Si venía el nopal, entonces se decía: Al nopal lo van a ver sólo cuando tiene tunas. Así, casi todas las cartas tenían algún dicho, refrán o verso que se acompañaba antes de nombrar a la carta por su nombre.

Don Pablo y su esposa Floriberta Adame Romero, ayudaban a don Marciano en la rifa y después ellos trabajaban por su cuenta propia con otra rifa de lotería.

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[1] Gloria Ocampo Aranda ha sido militante del Partido Acción Nacional y estudió su primaria en El Paraíso.

Testimonio de Brígido Bautista Sánchez, sobre los primeros habitantes de El Paraíso.

Brígido Bautista Sánchez.

 

Brígido Bautista Sánchez nació el 08 de octubre de 1941 en El Paraíso, Municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero. Es hijo de los señores Genaro Bautista Poncelis y Alberta Sánchez Evangelista. Dice el señor Brígido que su mamá fue la tercera esposa de su padre. Su hermana mayor es la señora Francisca y vive en Lázaro Cárdenas, Michoacán.

Don Genaro Bautista Poncelis era originario de La Soledad, comunidad vecina de Chicahuales y La Lima, municipio de Chilpancingo, Guerrero. Entre sus hermanos fallecidos se encuentran Andrés, Raymundo, Ramón y Evaristo.

En entrevista realizada el sábado, siete de Marzo de 2015 al señor Brígido Bautista Sánchez, en casa del señor Francisco Hernández Morales, esto fue lo que me comentó: 

“Mi padre nos platicaba que ellos llegaron escapando de las tropas de Amadeo Vidales, en los tiempos de la Revolución Mexicana. Llegó a un paraje que le llamaban los guayabos, a la salida del pueblo, con rumbo a Los Planes y del lado del río[1]. Había unas cinco casas en el pequeño pueblo en lo que ahora es la colonia Guadalupana.

Posteriormente mis papás se trasladaron a vivir al lugar que ahora ocupa la iglesia católica. Luego el señor Maximino Andrés, quien era autoridad ejidal, pidió a mi papá que dejáramos ese lugar para que ahí se construyera una capilla de adobe[2]. A cambio, le dieron a mi padre el lugar donde actualmente yo vivo, era una casa de don José Garay, conocido como don Chema y él se fue a vivir a Los Llanos.

Yo tenía diez años de edad cuando se construyó la primera escuela primaria en el centro del pueblo, era el año de 1951. Fue hecha de bajareque[3]. Luego llegó el profesor Salvador Morlet Mejía, pero antes de él hubo un profesor llamado Rogelio Cuevas, a quien los padres le pagaban una cuota para que nos dieran clases. La mamá de Rogelio Cuevas fue doña María de Jesús Maciel y vivía en el centro del pueblo, frente a la casa de don Ramón González. Estudie hasta quinto año de primaria, pues mi padre enfermó y lo tuvimos dos meses en el hospital que estaba atrás del Ayuntamiento, en el centro de Atoyac[4].”

Dice Brígido Bautista que su hermana Francisca, la mayor de todos sus hermanos, nació en este pueblo del Paraíso en 1931 y que sus padres les platicaban que para entonces ya había varias casas en el pueblo. De aquí se desprende, una vez más, la hipótesis de que El Paraíso se estableció en su sitio actual por lo menos, algunos años antes de 1930. Lo más seguro es que en 1915 se empieza a formar el caserío, pues así les platicaba a sus hijos el señor Espiridión Nava Castro, ex combatiente de la Revolución Mexicana, iniciada en 1910.

Los toros que se usaban para cargar café, maíz y leña.

Don Genaro Bautista, el papá de Brígido Bautista, domesticó muy bien a unos toros, a los cuales los ensillaba y los cargaba como si fueran burros o bestias, con leña y con costales de mazorca, plátano y café. Fue una experiencia muy hermosa, que ya nunca se ha vuelto a ver en El Paraíso.

Los puentes de madera.

Por aquellos años no había ningún puente de cemento y varilla, había cinco puentes de pino, que se aserraban exclusivamente para que sirvieran de puente, pues hay tres ríos que atraviesan al pueblo. Había un puente por donde al año 2015 vive el señor Vicente Pinzón Cortes; otro puente estaba donde vive Román Abarca, para ir hacia la iglesia; un tercer puente estaba donde vivía la señora Severiana Ciprés. Había dos más, uno para llegar a la iglesia y el otro donde vivía don Eufemio Ocampo, después esa casa pasó a ser de don Adán Aguilar y ahora vive ahí Héctor Pérez.

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[1] Adelante de la colonia “El recodo”.

[2] La primera capilla se ubicó en la casa de don Toribio Ciprés, esposo de doña Concepción Corona.

[3] De varas y rellenas con tierra.

[4] En el año de 2006, siendo Presidente Municipal Pedro Brito García, el Ayuntamiento cambió su domicilio y se ubicó en Calle Prolongación Miguel Hidalgo, sin número, colonia Loma Bonita de la cabecera municipal.