Los restos materiales del INMECAFÉ en El Paraíso. Llegó a recibir hasta 250 toneladas de café maduro y la ente llegaba con su producto en bestias, burros, carretillas, en camioneta y cargando a la espalda. Muchos campesinos llegaban a su casa a las dos de la mañana porque hasta esa hora se hacía fila para subir a las pesas su café; luego le daban su nota y pasaba al área de pagos. Mese después llegaba la famosa "reversión" que era un remanente acorde a la subida del precio del café en la bolsa de Nueva York. Benditos tiempos.