¿Morirían Ana y Margot
Frank el ocho de marzo de 1945?
Esteban Hernández Ortiz.
Las hermanas Ana y Margot Frank murieron en marzo de 1945, en
plena Segunda Guerra Mundial. No se sabe con exactitud el día, y menos la hora
de su deceso, pero hay versiones de que primero murió Margot y algunas horas
después, o quizá al siguiente o al segundo día, Ana emitió sus último suspiro,
en medio de aquella Guerra que en gran parte se debió a la obsesión de Adolfo
Hitler por dominar a Europa, asesinando a millones de judíos.
Algunas de sus amigas informaron que vieron con vida a Ana
por aquellos días, aún en su estado de salud muy deplorable; la califican como
una niña muy talentosa y jovial. Al día de hoy, Ana Frank tuviera 84 años de
edad, pues nació el 12 de junio de 1929.
Durante los dos años que permaneció en pleno escondite,
dentro de una casa, a Ana le dio por escribir su diario “la casa de atrás” en
el que simulaba dialogar con una amiga de nombre “Kitty”. Ahí registró sus
vivencias que hoy conmueven al más fuerte. Por ello, a los jóvenes
secundarianos y preparatorianos les indican que lean el diario de Ana Frank
para aprender a registrar con claridad y originalidad lo más trascendental que
en el día nos acontece.
Anne Marie
Frank nació en Frankfurt, Alemania en 1929 y murió en el campo de concentración de Bergen-Belsen,
Alemania en marzo de 1945. Fue hija de una familia germana de origen judío y se
mudó con los suyos a los Países Bajos cuando Hitler arribó al poder en 1933.
En el curso
de la Segunda Guerra Mundial, luego de la invasión alemana a Holanda, cuando
corría el año de 1940 y luego de padecer las primeras medidas severas marcadas
por las leyes antisemitas, Ana y su familia lograron esconderse en unas
habitaciones traseras, abandonadas y aisladas, que pertenecían a unas oficinas
de Ámsterdam. En ese lugar lograron permanecer ocultos del 14 de junio 1942 al
04 de agosto 1944, cuando fueron descubiertos por la Gestapo.
Fueron los
tiempos más atroces de que la historia tiene registro, pues sin tener
fundamentos, Hitler y los nazis
responsabilizaban a los judíos de que Alemania haya sido derrotada en la
Primera Guerra Mundial y aceptar su
rendición mediante el tratado de Versalles, amén de la crisis económica que su
país vivía.
Para la mayoría de los
alemanes, el Tratado de Versalles causo estupor y humillación y en 1933 se dio la
caída de su llamada República de Weimar, a la vez que se abría la puerta para
la asunción del Nazismo con Adolf Hitler como líder o Führer del III Reich
alemán.
Hitler, quien era
austriaco de nación, creció en Viena y
ganó las elecciones de 1932 bajo el manto del partido nazi. Es prudente decir
que antes de que el nazismo y su “Führer” arribaron al poder, el alcalde de Viena, Austria, practicaba
fulminantemente un antisemitismo y un odio terrible hacia los judíos.
Otras versiones
dicen que Hitler tenía dones para la pintura y que un día pretendió entrar a
“Bellas Artes” pero los jueces lo reprobaron. Cómo los jueces eran judíos, el
odio se encarnizó en Hitler hacia los judíos.
Pero hay más, Hitler y los
nazis consideraban que los humanos deberían clasificarse en razas y que en todo
el mundo había una pugna constante entre ellas. Los arios eran la mejor y la
más fuerte de las razas, según el credo nazi e hitleriano. Bajo esa ideología,
los nazis pensaban que los judíos pertenecían a una raza muy débil e inferior,
al grado tal que para ellos los judíos “ya no eran dignos de considerarse
personas”.
Después de tanta barbarie,
un día el ejército rojo de la Unión Soviética se aproximó a la guarida de
Hitler a una distancia de 300 metros, según registran varias fuentes
bibliográficas, y entonces, al ser informado por sus colaboradores más
allegados sobre el peligro que corrían, el “Führer” se puso su pistola en la
sien y se disparó de inmediato.
El ocho de marzo es el día internacional de la mujer, debido
a que ese día se incendió la fábrica de Sirtwoot Cotton, en New York, por
causas aparentemente desconocidas, muriendo un centenar de obreras. Aquellas
valientes hembras reclamaban que su jornada de trabajo se redujera a diez horas
por día y que se les permitiera un “tiempo” para amamantar a sus bebés y una
mejora salarial. Por esa razón fue que en 1910 se acordó establecer al ocho de
marzo como el día internacional de la mujer en el marco de la Segunda
Conferencia Internacional de Mujeres Trabajadoras realizada en Copenhague, Dinamarca.
Otra
breve curiosidad me surge por hoy: ¿No sería que Ana y su hermana Margot hayan
muerto el 8 de marzo de 1945?, Sólo Dios lo sabrá.
La
historia de Ana Frank y su familia es digna de contarse a todo mundo.
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