Bienvenidas todas las personas que visiten a este blog, el cual difunde información histórica, económica, cultural y social de la Sierra de Guerrero. También se incluyen textos literarios que ayudan a promover a esta maravillosa parte del mundo que la creación nos dio. Los datos cualitativos y cuantitativos que se ofrezcan serán de acuerdo al alcance de nuestras investigaciones. Reciban un fuerte y caluroso abrazo sierreño. Fraternalmente: Esteban Hernández Ortiz.

domingo, 28 de febrero de 2016

La sierra de Atoyac y sus delicias.


La Sierra de Atoyac  y sus delicias.
Esteban Hernández Ortiz
 
Plan de las Delicias, Los Piloncillos y  Los Arrallanes forman una zona importante en la Sierra de Atoyac de Álvarez, Guerrero. Hacia el Norte de Los Arrallanes se encuentra otra comunidad de nombre “El Iris”.
En estas inmediaciones nace el principal afluente del Río Atoyac, el cual se nutre es su trayecto hacia el sur, varios kilómetros hacia abajo al unirse el caudal del río Paraíso. Las aguas de El Edén y su paso por La Pintada corren por el río que desemboca hacia el hermano municipio de Coyuca de Benítez, Guerrero. Las Juntas de los Ríos es una comunidad atoyaquense, que se encuentra en los límites con Coyuca de Benítez. En Las Juntas se unen los ríos que vienen de El Edén y el de Río Santiago, municipio de Atoyac.
En Plan de Las Delicias la primaria se llama José María Morelos y Pavón.
En Junio de 2015 eran 42 niños en esta primaria divididos en dos aulas, en una se atiende primero, segundo y tercero; en la otra están los niños de cuarto, quinto y sexto. Un niño porta botas de hule, apropiadas para cruzar una barranca o río, es placentero ver cómo el pequeñín acude con todo el deber que a su tierna edad le corresponde.
Esta zona es de las primeras en el municipio de Atoyac en llover cuando se acerca la temporada de lluvias. En un recorrido que hice en compañía de amistades a principios de junio de 2015 se observaba húmeda la tierra, en señal de que por la noche había lloviznado desde Los Guajes hasta casi llegar a Los Piloncillos. Ya arribando a este pueblo se mira El Paraíso y Río Verde, también El Puente del Rey. En esta zona previa a Los Piloncillos llega la señal de teléfono celular.
De aquí a El Paraíso son tres horas caminando, si caminas por Las Delicias, pero si le das por El Plan del Cuche, pasando por Arroyo Grande de El Paraíso, llegaras a un lado del Panteón de El Paraíso y el tiempo de caminata será de dos horas.
En los Arrallanes la gente es cálida y muy amable. El árbol de arrayán, en otros pueblos como San Vicente de Jesús, es conocido como “guayabillo”. Aquí ya hay una telesecundaria. Al norte de este pueblo queda la comunidad de El Iris, todavía perteneciente al municipio de Atoyac; al Oriente está la barranca de las golondrinas, punto del cual varios alcaldes han pensado llevar el agua a las ciudades de Atoyac y San Jerónimo, aunque algunos lo consideran muy costoso e inviable.
La propiedad de la tierra es ejidal en Los Arrallanes y pertenecen al ejido de El Porvenir; el pueblo de Los Piloncillos pertenece, por cuanto a la propiedad ejidal de sus tierras, al ejido de Santiago de la Unión. El Puente del Rey corresponde al ejido de San Vicente de Benítez por cuanto al mismo aspecto.
Entre los años cincuenta y ochenta del siglo anterior, mucha gente caminaba por estos lugares, dirigiéndose al Puerto del Gallo –un pueblo del municipio de Heliodoro Castillo- para vender plátanos. También caminaban con rumbo hacia Campo Morado, otro pueblo del municipio de Tlacotepec (Heliodoro Castillo). Pasaban por El Iris y al llegar al punto conocido como “El  descanso”  calentaban tortillas para comer y la regla era volver a dejar un tronco o leños en la fogata para que el próximo caminante calentara sus alimentos.
Los señores más adultos recuerdan cuando vivieron los estragos del fenómeno pluvial conocido como “el  viula” en 1968.
Mucha gente puede compartir historias de su pasado y te cuentan como en su niñez usaban “la laminita de las veladoras” para arreglar sus trompos, pues no les daban juguetes ni los Reyes, ni en la pequeña escuela.  Una  de las familias oriundas de esta comunidad es la familia Saldivar.
Mucha gente transitaba por estos rumbos, de la sierra  hacia Atoyac para vender castañas de mezcal fabricadas con madera y conteniendo varios litros de esa bebida embriagante que en momentos de cansancio o alguna desilusión brinda calor y da ánimos a la gente.
En Plan de las Delicias hay un árbol de amate, del cual pende un pedazo de alambre de púas, sosteniendo un riel. A ese objeto colgante se le tiran piedras para provocar un sonido que convoca a reunirse. El amate emerge sumamente forzado de un par de rocas y alrededor existen otras piedras de menor tamaño que sirven de asiento para los asistentes. Los pobladores ya hicieron de esto una praxis.
Algunos de los señores de cincuenta años en adelante narran que en su escuela primaria daban a los alumnos una taza de chocolate muy delicioso todas las mañanas; eran los últimos años del sexenio de López Portillo, cuando transcurría 1964 y años posteriores.
 
 
 

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