Los pueblos santos en Atoyac.
ESTEBAN HERNÁNDEZ ORTIZ.
Muchas personas han dado en llamar “los
pueblos santos” a la ruta que va de San Vicente de Benítez a San Francisco del
Tibor, pasando por San Vicente de Jesús, en la sierra de Atoyac de Álvarez,
Guerrero.
Del predio donde se ubica la
comisaría municipal de San Francisco del Tibor se mira en todo su esplendor el
Cerro de Tlacatepec, el tercer punto más elevado en Guerrero. De este mismo
punto, cuando ya ha llegado la noche, se observan las luces de Acapulco, sobre
todo de la zona de Las Brisas. Si no me quiere creer, le invito a que vaya a
visitar a ese maravilloso pueblo.
Hay un lugar fascinante en el poblado
de La Junta de los Ríos, es el punto de intersección entre los ríos que bajan
de Río Santiago y La Pintada. De ahí el nombre del pueblo. En los últimos
metros de cauce de La Pintada existe un árbol de Cuastololote y del lado del
rio del poblado de Rio Santiago esta un árbol de Parota, sobre del cual pasa un
puente hamaca, apoyado en sus horquetas. El paisaje se acompaña con pequeños
sauces y algunos árboles de cuajiote.
La gente de La Remonta se frecuenta
con los habitantes del pueblo de La Felicidad, municipio de Coyuca de Benítez.
Este día fueron de La Remonta al jaripeo y a las peleas de gallos; se hacen una
hora y media caminando. Aquí hay señal de teléfono celular con lada de Coyuca
de Benítez, pues en 2013 se instaló la antena en Tepetixtla, un pueblo ubicado
en la sierra coyuquense, y cuyas ondas llegan a las alturas de San Francisco
del Tibor, en territorio atoyaquense.
En Arroyo Grande hay una docena de
palmeras, pero no de coco, sino de coacoyul, están distribuidas en el poblado;
al centro existe un beneficio de café en abandono y la pequeña capilla. Al
salir, con rumbo a San Francisco, está un huerto de cacaos y pequeñas áreas de
riego de maíz y frijol a base de riego por aspersión, usando rehiletes. Chulada
es la sierra, se miran árboles de
Yoloxochitl, de cuya flor es recomendable tomar el té para los nervios y la
presión.
A un kilómetro hacia arriba de este
pueblo se ubica el lugar donde el ejido de San Vicente de Jesús autorizó para
que los habitantes del poblado de El Quemado tomen el agua y la hagan llegar
hasta su comunidad en tubería. Bien dicen los expertos que el agua está
escaseando en el mundo. Para que ir tan lejos, aquí hay un ejemplo palpable y
tan claro como el agua que la creación regaló para esta zona.
Se dice que en La Remonta apareció un santo en el año de 1974.
En La Remonta hay una lámina que
tiene el “censo de ciudadanos y control de faenas”, esas reglas ya casi no se
ven en los pueblos. Este redactor conoció un caso en el pueblo de Coatepec de
la Escalera, municipio de Leonardo Bravo, con cabecera en Chichihualco,
Guerrero. Allá existe un control de esta clase y se multa al ciudadano que no
acude a las asambleas y faenas. Allá se fabrica mezcal de buena calidad.
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