Bienvenidas todas las personas que visiten a este blog, el cual difunde información histórica, económica, cultural y social de la Sierra de Guerrero. También se incluyen textos literarios que ayudan a promover a esta maravillosa parte del mundo que la creación nos dio. Los datos cualitativos y cuantitativos que se ofrezcan serán de acuerdo al alcance de nuestras investigaciones. Reciban un fuerte y caluroso abrazo sierreño. Fraternalmente: Esteban Hernández Ortiz.

lunes, 29 de junio de 2015

Los caminos se repiten

LOS CAMINOS SE REPITEN
ESTEBAN HERNÁNDEZ ORTIZ
(Escrito el 30 de octubre de 2013)

Decía Carlos Marx que la historia tiende a repetirse.  Aquel pensador alemán, al empezar su obra “El dieciocho Brumario de Luís Bonaparte”, planteaba una de sus más célebres frases: “La historia se repite dos veces, la primera como tragedia y la segunda como farsa”. Este aventurero escribano, hoy ha considerado que no solo la historia se repite, me nace una breve dudilla y considero que también los caminos se repiten. Cuando viajamos a algún lugar por primera vez, nuestro “otro yo” nos habla y nos dice que por ese lugar ya pasamos en alguna otra ocasión de nuestra existencia, pero la realidad es que no, sólo que sí conocimos otro lugar que guarda bastantes parecidos a su gente, sus caminos, sus costumbres y hasta su clima, pero nunca habíamos ido por ese pueblo.

El sábado veintiséis de los corrientes fui por vez primera a conocer varias poblaciones, montañas y caminos de nuestra preciosa Sierra Madre del Sur. De Chilpancingo a Casa Verde son cuarenta minutos en vehículo, de ahí empezamos cuesta arriba, el primer pueblo se llama Xochipala, aquí se elabora mezcal, se cultiva maíz y otros productos agrícolas. Xochipala cuenta con una planicie muy hermosa, bien pudiera filmarse una película o fragmentos de una telenovela. Aquí la Secretaría de Desarrollo Social Federal cuenta con un almacén a través de Diconsa. Al salir de Zumpango se acaba la señal de telefonía celular y uno puede volver a usar este servicio en Xochipala. En Xochi hay un lugar de receso ya habituado por la gran mayoría de los viajeros, es el tendajón Noé, aquí se pide un café, refresco o cualquier otro refrigerio. Continuamos nuestro recorrido.

El pueblo que sigue es La Laguna, un pueblo cuyas luminarias se observan por la noche desde Chichihualco, cabecera municipal de Leonardo Bravo. La comunidad que prosigue es El Mirabal. Una de mis compañeras de viaje me pregunta que si yo ya había ido por estos lugares, a lo cual conteste que nunca, que era la primera vez y que me fascinaba la zona, agregué a mi respuesta que en República Dominicana, el régimen autoritario de Rafael Leonidas Trujillo asesinó en forma vil y cobarde a unas hermanas de apelativo Miraval.

La plática sigue y nuestro caminar también. Ya por aquí termina la municipalidad de Eduardo Neri, con cabecera en Zumpango del Río y empieza el territorio de Leonardo Bravo. El primer pueblo es Los Morros, luego sigue Campo de Aviación. En esta comunidad hay una gasolinera de PEMEX. Ya a estas alturas sobre el nivel del mar existe gran variedad de especies vegetales: Cedro Blanco, pinos, encinos y otras. El eno ya las cubre. Un compañero de viaje, recién egresado de agronomía, nos comenta algo sobre la vida de estos seres trepadores que viven sobre los grandes árboles, sobre todo de la familia de las coníferas. A poca distancia está La Torre, otro maravilloso pueblo. A cinco minutos queda Filo de Caballos. De aquí encumbramos a Puentecillas, el pueblo natal de una gran amiga mía de nombre María de la Luz. Puentecillas se me figura Toro Muerto, municipio de San Miguel Totolapan. Aquí el clima es frío, se cultivan peras, tejocotes y duraznos. Las vacas comen mucha pera.

El itinerario contempla seguir a Polixtepec y así lo hacemos; Los bosques de estos lugares son una lindura, hay un letrero que dice: “El Oxígeno que tome es gratis”. Mi compañero ingeniero comenta que en un principio, la Tierra, como cuerpo celeste, fue una inmensidad de volcanes que lanzaron enormes cantidades de lava y fuego, después vino una época de abundantes lluvias hasta lograr un contrastante enfriamiento del planeta y la naturaleza quedó así como hoy podemos observarla, con esa variedad de altitudes y pendientes. Continuamos a Ojo de Agua, este pueblo corresponde a Helidoro Castillo, con cabecera en Tlacotepec. Ojo de agua subyace al pie de un enorme cerro rocoso. Por aquí se cultivan chuladas de flores. Llegamos a una reunión de trabajo en Corral de Piedra, municipio de Leonardo Bravo.

El último pueblo de nuestro recorrido correspondiente a este día fue Yextla, realizamos una reunión breve y retornamos. Al subir, a Polixtepec le encuentro varios parecidos geográficos a El Molote, allá en lo alto de Atoyac. Todos los pueblos que mencionó ahora, desde luego que son parte del sureño estado de Guerrero, entidad que el domingo 27 del presente mes y año cumplió un año más de haberse fundado. 


Don Gilberto Jiménez Alcaraz, un soldado de la Revolución que vivió por varias décadas en El Paraíso.

Don Gilberto Jiménez Alcaraz nació el 20 de agosto de 1897 en la Ciudad de Tixtla de Guerrero, Guerrero. Ocupó el primer lugar de los hijos legítimos del matrimonio compuesto por don Ramón Jiménez Rojas y doña Margarita Alcaraz Nava. Por más de diez años vivió en unión libre con doña Leocadia Bustos Hernández en El Paraíso, municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero.

Finalmente el día 31 de diciembre de 1959, don Gilberto y la señora Leocadia contrajeron matrimonio ante el registro civil número 07 de la población de El Paraíso. En ese tiempo la oficialía del registro civil estaba a cargo del señor Juan Araujo Carrillo; testigos fueron los señores Macario Carrillo Jiménez y Mateo Jiménez Altamirano.

El día seis de noviembre de 1972, el Departamento de Archivo de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), envió un documento al señor Gilberto Jiménez Alcaraz, mediante el servicio de Correos Mexicanos, a través del cual le comunicaba que de manera oficial la SEDENA le reconocía como VETERENO DE LA REVOLUCIÓN. Textualmente dice así el documento:

C. GILBERTO JIMÉNEZ ALCARAZ.
DOMICILIO CONOCIDO EL PARAÍSO,
MUNICIPIO DE ATOYAC DE ÁLVAREZ,
GUERRERO.

Por acuerdo del C. General de División DEM, secretario, con fecha 4 del actual se reconoce a usted oficialmente como veterano de la revolución por los servicios que prestó durante el segundo periodo, comprendido del 20 de febrero de 1913 al 15 de agosto de 1914, concediéndole la condecoración al mérito revolucionario, creada al efecto. Se servirá remitir a este Departamento dos fotografías de frente tamaño visita para que le sea expedido el diploma correspondiente y que ampara la condecoración respectiva.

Atentamente
Sufragio Efectivo. No Reelección.
El General Brigadier
D.E.M.J. de la oficina
Luís Orozco Valdivia (240355).

Hasta aquí la trascripción del texto.

Además de este reconocimiento oficial existen otras constancias que prueban contundentemente la participación activa del señor Gilberto Jiménez Alcaraz en la Revolución Mexicana. Por ejemplo en la Ciudad de Chilpancingo, Guerrero, el día 15 de noviembre de 1969, los CC. Pedro Morales Salazar y Cástulo Don Juan Nájera, Coronel y General de Brigada del extinto Ejército Mexicano Libertador del Sur, extendieron una constancia respecto a los servicios revolucionarios que prestó el C. Gilberto Jiménez Alcaraz. Hacen constar que el día 5 de marzo de 1911, el C. Gilberto Jiménez Alcaraz se incorporó como soldado de armas de infantería a las fuerzas revolucionarias zapatistas del General Mariano Barrios en el campamento de Pueblo Viejo, municipio de Coyuca de Benítez, Guerrero.

Mencionan también que en un combate en el Puerto de Acapulco, el 10 de mayo de 1911, Gilberto Jiménez Alcaraz tomo prisionero a un teniente de las fuerzas del General Silvestre G. Mariscal. En esa misma constancia el General Cástulo Don Juan Nájera manifiesta que en fechas posteriores  Don Gilberto fue llamado por el General Heliodoro Castillo, quien tenía su cuartel en Vinotería, perteneciente al municipio que hoy lleva su nombre, en la sierra de Guerrero, General Heliodoro Castillo, con cabecera en Tlacotepec. Agrega que con mucha decisión y gallardía se presentó con veintidós hombres para seguir luchando en la Revolución.

Además señala fechas y lugares en que sostuvieron combates, entre los que se encuentra la toma del Puerto de Acapulco entre el 4 y el 13 de noviembre de 1911. También se hace constar el repudio a la usurpación y traición de Victoriano Huerta hacia Francisco I. Madero, hechos que terminaron derrocando de la Presidencia de la República y asesinándolo en la llamada decena trágica.

El General de Brigada, Cástulo Donjuan Nájera concluye diciendo que Gilberto Jiménez Alcaraz se retiró de las armas revolucionarias por que solicitó su baja el día 25 de abril de 1917.

El 19 de diciembre de 1985 falleció en El Paraíso, municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero nuestro veterano de la Revolución Mexicana Gilberto Jiménez Alcaraz. Fue sepultado en el panteón de este pueblo.

ESTE ARTÍCULO SE PUBLICÓ CON MI AUTORÍA EL DÍA 7 DE JUNIO DE 2006 EN "PÁGINA ATOYAC" DE EL DIARIO 17, DE ACAPULCO, GUERRERO. ES PARTE DE UN LIBRO QUE DESDE EL AÑO 2000 HE ANHELADO PUBLICAR. ESPERO QUE ESTE 2015 SALGA ESE LIBRO A LA LUZ, SI DIOS QUIERE.
SALUDOS A TODAS Y A TODOS.


sábado, 27 de junio de 2015

EL GOBERNADOR DE GUERRERO VISITA A EL QUEMADO.


EL GOBERNADOR DE GUERRERO VISITA A EL QUEMADO.
ESTEBAN HERNÁNDEZ ORTIZ

Sobre la carretera Acapulco-Zihuatanejo está el pueblo de Cacalutla y de aquí a El Quemado no son más que 25 minutos en vehículo pasando por Poza Honda y por El Guanábano. Dan las tres de la tarde con diecisiete minutos de hoy cuando el helicóptero llega a un lado del poblado de Cerro Prieto. A bordo de la aeronave viene el Gobernador del Estado de Guerrero, Salvador Rogelio Ortega Martínez para dejar testimonio de la primera visita de un Gobernador a esta comunidad.

A las 3:32 de la tarde el Gobernador ingresa a la comisaria municipal y ejidal, donde un grupo de familiares desaparecidos en los años setentas del siglo pasado, le aguardan para sostener un diálogo con él. El encuentro acumula una hora con 13 minutos y el reloj marcaba las 4:45 de la tarde cuando el Gobernador ingresó a la cancha de Basquetbol, donde fue recibido por habitantes de El Quemado y pueblos vecinos como Cerro Prieto, Las Trincheras, La Neblina, El Guanábano, Palmitas, Plan de los Molinos y El Refugio. Todo mundo se pone pie cuando se anuncia el arribo del gobernador al lugar de la cita.

Doroteo Muñoz, comisario municipal de El Quemado dio la bienvenida al mandatario guerrerense y le agradeció por ser el primer gobernador que visita a su pueblo.  Luego, la alumna de sexto semestre de la preparatoria popular de este poblado, Elideizi Padilla Gatica, hace una remembranza desde la fundación del pueblo hasta la actualidad. Empieza por decir que en 1915 algunos hombres y mujeres quisieron fundar al pueblo, pero se enfrentaron a los caciques de aquella época, pues los consideraban pueblos dispersos y de insurrección. Agregó que en 1930 los señores Fortino Fierro y Matías Baltazar establecieron el pueblo en “La tamalera”.

La estudiante preparatoriana puntualiza que “esta plaza pública” es símbolo de la represión de Rubén Figueroa Figueroa y que en muchos hogares de su pueblo aún lloran a sus familiares desaparecidos”. También agregó que en El Quemado han luchado contra la “dictadura perfecta que permaneció por más de ochenta años”. Mencionó también que “queremos el cambio social por la vía pacífica” y auguró que “algún día caminaremos por las anchas avenidas de la democracia”.

Después habló el presidente del comisariado ejidal, Leocadio Radilla y pidió al Gobernador que se beneficie al ejido con dos concesiones de transporte público mixto de carga, haciendo un recordatorio puntual de las gestiones que el ejido ha hecho al respecto hasta este día.

Posteriormente habló el profesor Wilivaldo Rojas Arellano y trajo al recuerdo el año 1972, cuando el gobierno prácticamente desapareció a la mayoría de hombres de este pueblo, quedando a salvo solamente los niños y los ancianos; luego, el profesor universitario pidió apoyos para que los jóvenes que egresan de la preparatoria puedan incursionar en nivel superior, pues aseguró que de 15 generaciones que han salido existen a la fecha sólo diez graduados.

El reloj marcaba las 05:06 de la tarde cuando el Gobernador empezó su intervención diciendo: 

“estar en El Quemado tiene un gran significado en su vida, porque vengo a saludar a los familiares de quienes ya se nos adelantaron. Aquí cierro un ciclo en mi propia vida. Yo estudie en la preparatoria número 2 de la Universidad Autónoma de Guerrero e ingresé en junio de 1972. Luego me preparé para sustentar un examen en la UNAM, pero por esos días llegó a mis manos un ejemplar del libro La Noche de Tlatelolco, escrito por Elena Poniatowska. De esa lectura me inspiré para invitar a mis amigos para que el 2 de octubre hiciéramos un evento tocando guitarras y protestando por la masacre de Tlatelolco. En una de esas llegó mi amigo Miguel Flores Leonardo diciendo que era muy tarde para el 2 de octubre, pues en El Quemado, el gobierno había desaparecido a muchos señores, de todas las familias: Fierro, Padilla y Martínez, entre otras. Fue así que decidimos hacer una marcha el 27 de septiembre de 1972, entre estudiantes de las prepas 2 y 7 en Acapulco. La Universidad me abrió las puertas para estudiar y luego para trabajar. Yo recuerdo, prosiguió el gobernador, que visitábamos a don Rodrigo Flores Jiménez en la cárcel de Acapulco y le llevábamos comida los domingos. También visitábamos a Octaviano (Santiago Dionicio) y a Francisco Fierro. Ellos nos dijeron que sería bueno que viniéramos a las huertas para ayudar a la gente en la cosecha del café. Creo que fue más la lata que dábamos que lo que les ayudábamos. Me alegra mucho que hoy, a 45 años de distancia yo esté otra vez en El Quemado, con la oportunidad que la vida me da de gobernar a Guerrero. Cuando cayó el precio del café, la gente dijo que ahora sembrarían mango y de eso se mantiene hoy día la mayoría de los habitantes de aquí” (fin de la cita).

Más adelante dijo que su mamá pudo estudiar para profesora gracias a que los padres de ella vendieron parte de sus pequeñas tierras y de no haber sido así, dijo el gobernador, su madre se hubiese quedado sin estudiar en El Sabino, municipio de Ixcateopan.

La crónica que el gobernador hizo no dejó de lado los recuerdos al tres veces rector de la Universidad de Guerrero, Rosalio Wences Reza, quien se doctoró en Harvard. Recordó el funcionamiento de las casas de estudiante y de los comedores universitarios en el proyecto Universidad-Pueblo.

El gobernador estuvo acompañado del Secretario General de Gobierno, David Cienfuegos y de la coordinadora estatal del registro civil, María Inés Huerta Pegueros. A las 5:32 de la tarde, el gobernador terminó su intervención, motivando a la gente del campo para que se esfuerce y alcance el triunfo como lo logró Ignacio Manuel Altamirano, quien caminó 14 horas de Tixtla a Toluca para inscribirse en el Instituto Literario de aquella ciudad. Relató que al tixtleco lo castigaron y le impusieron de castigo vivir en la biblioteca, donde leyó multitud de libros y aprendió inglés, francés, alemán, griego y castellano, pues su lengua nativa era el náhuatl. Sin embargo, dijo el gobernador, si el General Juan Álvarez no hubiese becado a Altamirano, éste no hubiese alcanzado las cúspides a donde llegó.