Maquinaria de Café en la cooperativa semicolectiva en El Paraíso. Ahora ese local lo ocupa el club de la tercera edad. Las máquinas son secadoras de café, a donde se depositaban los granos de café ya despulpados para su secado.

Imágenes captadas en el cerro de la pandura. Otras son por el río de Las Delicias. Los bosques son muy generosos, producen oxígeno y a la vez agua, compuesta por dos gases: Hidrógeno y Oxigeno. El hombre se encarga de destruir y hacer mal uso de los recursos naturales, todo en aras de obtener recursos económicos. A algunos gobernantes les importa un comino la riqueza de la naturaleza.

Los restos materiales del INMECAFÉ en El Paraíso. Llegó a recibir hasta 250 toneladas de café maduro y la ente llegaba con su producto en bestias, burros, carretillas, en camioneta y cargando a la espalda. Muchos campesinos llegaban a su casa a las dos de la mañana porque hasta esa hora se hacía fila para subir a las pesas su café; luego le daban su nota y pasaba al área de pagos. Mese después llegaba la famosa "reversión" que era un remanente acorde a la subida del precio del café en la bolsa de Nueva York. Benditos tiempos.

Desde hace más de 45 años, don Blas viene todos los sábados a El Paraíso Guerrero para vender trastos y otros utensilios del hogar. El y su papá son originarios del Estado de México pero llegaron a Atoyac hace mucho tiempo. El papá de don Blas traía sus productos sólo hasta "El Rancho Alegre", pues hasta ese punto llegaba la carretera; de ahí avisaba al pueblo para que fueran a comprarle. Actualmente se instala frente a las casas de Efraín Valdez y doña Manuela Vargas.

Una reliquia de la creación. Las aguas de la poza verde. Balneario donde muchos paraiseños y paraiseñas bañaron en su niñez, adolescencia y juventud. Prohibido ir y no darse un chapuzón, podriamos recibir un castigo celestial si vamos y no nadamos en estas aguas.

Un joven bañando en estas cascadas que se ubican 20 metros arriba de la poza verde.

Caudal de agua, veinte metros arriba de la poza verde, en El Paraíso.