Bienvenidas todas las personas que visiten a este blog, el cual difunde información histórica, económica, cultural y social de la Sierra de Guerrero. También se incluyen textos literarios que ayudan a promover a esta maravillosa parte del mundo que la creación nos dio. Los datos cualitativos y cuantitativos que se ofrezcan serán de acuerdo al alcance de nuestras investigaciones. Reciban un fuerte y caluroso abrazo sierreño. Fraternalmente: Esteban Hernández Ortiz.

sábado, 2 de abril de 2016

Las palomas de la paz vuelan en Colombia. La presente serie contiene extractos de mis apuntes que he estado preparando con el propósito de elaborar mi tesis de maestría en ciencias políticas. Espero poder corregir la cadena de errores aquí contenidos para elaborar un mejor trabajo de tesis como maestrante.

La presente serie contiene extractos de mis apuntes que he estado preparando con el propósito de elaborar mi tesis de maestría en ciencias políticas. Espero poder corregir la cadena de errores aquí contenidos para elaborar un mejor trabajo de tesis como maestrante.


Las palomas de la paz vuelan en Colombia

Esteban Hernández Ortiz.
(Primera de tres partes).

“Siento que estoy haciendo lo correcto,
Aunque muchas veces me siento incomprendido”.

Presidente Juan Manuel Santos.


La pugna que ya data de más de cincuenta años entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo (FARC-EP) y el Estado Colombiano parece acercarse a su fin. La meta de la rúbrica que marcará el comienzo de una nueva era en Colombia está por cruzarse exitosamente, a pesar de que no se haya concretado plasmar la firma el día 23 de marzo de esta anualidad, como se había anunciado desde fines del año 2015.
La Organización de las Naciones Unidas será la encargada de supervisar y confirmar el pleno desarme de los insurgentes, pero la negociación se estanca en el punto de definir el lugar preciso en que los reclutas y comandos de las FARC-EP se concentrarán para deponer las armas que por casi cincuenta y dos años han empuñado y accionado en contra del ejército colombiano.
Con el éxito de las escabrosas negociaciones comenzadas en 2012, Colombia y el mundo han podido presenciar el final de una guerra civil que se extendió durante poco más de media centuria, dando pie al fin de la guerrilla de mayor antigüedad en América Latina.
Así quedaría resuelto uno de los problemas de mayor envergadura que Colombia ha tenido en las últimas décadas, salvando situaciones que por muchos años se miraron como irresolubles. De concretarse este pacto, el Presidente Juan Manuel Santos entregaría a Colombia y al mundo su mayor obra al frente de su periodo gubernamental.
Han sido muchas las voces que auguran un final improductivo, al igual que los intentos del pasado, en que otros presidentes entablaron diálogos con las FARC-EP.
Las negociaciones han tambaleado por momentos, cuando las municiones han vuelto a hacerse sonar. A pesar de esos tropiezos, las partes en conflicto han manifestado su voluntad de continuar el proyecto de negociación que les encaminará a la firma definitiva de la paz. Luego de que no se hiciera efectiva la firma de la paz el pasado 23 de marzo, se cree que la firma definitiva de esta pugna Estado colombiano-guerrilla de las FARC podría plasmarse entre mayo y junio de la presente anualidad.
Descripción: Guerrilleros de las FARC, a principios de 2016, en la región de Antoquia.
Imagen tomada de la editorial “Colombia: el último empujón” del diario español El País, en su edición del día 26 de marzo de 2016. Consulta realizada en el siguiente enlace http://elpais.com/elpais/2016/03/26/opinion/1458998597_509119.html
Cuando trascurrían los años ochenta hubo en Colombia seis grupos guerrilleros, tres fuertes carteles de narcotraficantes y 15 agrupaciones de paramilitares; sumaban en total 50.000 hombres armados. El Estado colombiano tenía menos de 100.000 y en el 30% de los municipios había una escasa o inexistente representación gubernamental. Así, Colombia resaltaba en las cifras del secuestro y del homicidio a nivel planetario[1].

Ahora el miedo de algunos colombianos parece girar hacia el nuevo espectro político-electoral de su País.
Algunos colombianos parecen tener miedo ahora al nuevo contexto político-electoral de su País, pese a que se cree que las FARC-EP, convertidas en un nuevo partido político de tendencia izquierdista, quedarían reducidas al área rural. Y es que existen casos donde ex guerrilleros han llegado a ser presidentes de sus naciones, convirtiéndose por ende, en Comandantes Supremos de las Fuerzas Armadas a las que por años combatieron, principalmente desde las montañas. Véase el caso del Ex Presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Ceren, el de Dilma Roussef en Brasil, el de Daniel Ortega en Nicaragua o el de José Mujica en Uruguay.
Cerca del final y del principio. El problema en Colombia no es la paz, sino el miedo a una nueva realidad política, tituló Joaquín Villalobos, el 16 de marzo de 2016 en su columna “Tribuna”[2] del diario español El País.
Luego de la firma armisticia vendrá un largo periodo para la reconciliación y el cierre de las heridas que el conflicto ocasionó en lo extenso de su existencia[3], que suman ya cerca de 52 años, pues las FARC-EP surgieron el 27 de mayo de 1964.

No se firmó la paz el 23 de marzo, pero se estima que en pocos meses se llevará a cabo.


El día que se había establecido para la firma definitiva entre las FARC-EP y el gobierno nacional colombiano era el 23 de marzo de 2016, sin embargo, la fecha se postergó. Lo que no significa que el camino que queda esté exento de dificultades. El atasco que se ha producido en los últimos momentos, a pesar de la intensa implicación de ambas partes desde el 1 de marzo, tiene que ver con un par de frágiles asuntos. Uno de ellos, el momento en que deberá empezar a aplicarse la amnistía a los guerrilleros que no tienen delitos graves; el otro, las zonas y la manera en que deberán concentrarse los efectivos de las FARC cuando se firme el acuerdo para que se apliquen los lineamientos establecidos en el aspecto de “justicia”. El gobierno busca que los guerrilleros queden a disposición de la Ley en zonas despobladas, a lo cual las FARC-EP se oponen, pues han dicho que deponer las armas en zonas inhabitadas sería quedar en automático en una “prisión a cielo abierto”.
El 23 de marzo de este año, fecha establecida para la firma definitiva de la paz, el periodista Javier Lafuente del diario español El País, bajo el encabezado “El Gobierno de Colombia y las FARC se enredan en el día previsto para la firma de la paz” informaba que con el aplazamiento de las rúbricas aumentaba el escepticismo sobre el proceso iniciado en La Habana, Cuba en 2012[4].
Decía el periodista Lafuente que así se había expresado el jefe de la delegación de las FARC-EP, con motivo de la postergación:
“No fue posible el acuerdo final por las consecuencias lógicas de la guerra en Colombia”,…”Actuamos bajo la idea de llegar a la construcción de un buen acuerdo. El 2016 será el año de la paz”.
En tanto que el gobierno de Colombia, por conducto de su vocero Humberto de la Calle, se manifestaba así referente a la posposición de la firma:
“Con toda honestidad, tenemos que informar a la opinión pública que en este momento subsisten diferencias importantes con las FARC sobre temas de fondo. No vamos a llegar a acuerdos de cualquier manera. Para el Gobierno, el acuerdo que se logre no puede ser un acuerdo cualquiera”…”No estarán las partes indefinidamente en La Habana”.
Tras bambalinas se encuentra el polémico caso de la localidad de Conejo en Febrero de este año, donde los negociadores de las FARC aparecieron con soldados armados de las FARC-EP. Los críticos del proceso dijeron que ese incidente era un anticipo de lo que realmente sucederá posteriormente de que se plasme la firma definitiva y el sucesivo desarme de los insurgentes.
Las FARC-EP dijeron que algunos medios al servicio de la guerra, alimentada por los más poderosos, les atacaban de esa manera, pero que pese a ello la paz se concretará.
Conocedores de los diálogos desaprueban que con la postergación de la firma se trate de una crisis, sí reconocen, en cambio, un estancamiento en los asuntos más difíciles de ultimar: las áreas y la forma en que los guerrilleros quedarán concentrados tras la firma y la entrega de armas.
Anteayer se dio a conocer desde Caracas, Venezuela, que el Ejército de Liberación Nacional (ELN) ha iniciado diálogos por la paz con el gobierno de su País, también Colombia. El ELN es la guerrilla con más números de soldados, después de las FARC.

La Coordinadora General Simón Bolívar (CGSB).
Al leer el documento “Ni un tiro más entre los guerrilleros colombianos. Un poco de Historia”[5], publicado por Milton Hernández el 3 de abril de 2007, se desprende que la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar (CGSB) nació en septiembre de 1987 y participaron en esa fundación las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia ( FARC), el Ejército Popular de Liberación (EPL), el Movimiento 19 de Abril (M-19), el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT), el Movimiento indígena “Quintín Lame”, el movimiento de Integración Revolucionario Patria Libre (MIR) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). Dos años antes – en mayo de 1985- todas las organizaciones guerrilleras mencionadas aquí, exceptuando a las FARC, constituyeron la Coordinadora Nacional Guerrillera (CNG). Desde aquel mayo de 1985, la CNG procuró ampliar sus nexos con las FARC[6].
Según Milton Hernández, del ELN, no existía posibilidad alguna de que el proyecto unitario creciera, sin no lograban incluir a las FARC.
He aquí un extracto del texto “ni un tiro más entre los guerrilleros colombianos. Un poco de historia”, publicado por Milton Hernández, del ELN, el 3 de abril de 2007.
“Si las FARC y el ELN en verdad queremos seguir sirviendo a los intereses de la patria y de las mayorías nacionales, no debemos sacrificar de la noche a la mañana todo lo que hemos conquistado en estas cuatro décadas, con sangre, heroísmo y esfuerzo. De persistir en las agresiones y la arrogancia demostrada en algunas regiones nos convertiremos en los mejores aliados de esa derecha paramilitar y criminal que lleva años y años tratando de destruirnos sin conseguirlo. Paradójico y cruel, pero cierto”[7].





El 15:00 horas del lunes28 de marzo de 2016. Columna “Tribuna” con el título “ Cerca del final y del principio”

[2] Consulta realizada a las 15:00 horas del lunes28 de marzo de 2016 en



[3] Consultado el Lunes, 28 de marzo de 2016 a las 14:39 horas en la editorial “Colombia, a un paso de la paz” del diario español El País, en su edición del día 20 de enero de 2016

[4] Consulta realizada a las 15:05 horas del día lunes, 28 de marzo de 2016 en http://internacional.elpais.com/internacional/2016/03/23/colombia/1458757136_656942.html

[5]Consultado a las 19:37 horas del día viernes, 18 de marzo de 2016 en http://www.insumisos.com/lecturasinsumisas/Crisis%20en%20las%20FARC%20y%20el%20ELN%20en%20Colombia.pdf

[6] Hubo casos en que entre los mismos grupos guerrilleros se enfrentaron o se ocasionaron algún perjuicio por medio de sus armamentos.

[7] Finaliza también todo este texto titulado “Ni un tiro más entre los guerrilleros colombianos. Un poco de Historia”, publicado por Milton Hernández, del ELN, el 3 de abril de 2007.

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