Las investigadoras y los
investigadores proponen y los gobiernos disponen.
Esteban Hernández Ortiz
Este sábado uno de abril de 2017
se realizó en la Rectoría de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) el “Primer
encuentro de investigadores de la migración guerrerense”.
Inició el evento la Doctora
Judith Boruchoff, quien se doctoró en la Universidad de Chicago. Ella da
algunas indicaciones de cómo se desarrollará el evento y en su primera
intervención termina diciendo: “Las participaciones de Ustedes serán en el
orden en que escribieron al correo electrónico, así que cedemos el uso de la palabra
al Licenciado Esteban Hernández Ortiz, hasta por diez minutos”. ¡¡Válgame
Dios!! lo bueno fue que yo preparé un escrito de cuatro cuartillas y tuve que
saltear algunos párrafos. Yo hablé solamente de la migración de los jornaleros
de la Montaña, quienes por los años setenta y ochenta iban a trabajar en el cultivo
del café a la Sierra de Atoyac; también mencioné brevemente algunos pasajes del
comercio que realizaban personas de la Tierra Caliente, viajando a pie y/o en
bestia hacia la Costa Grande, atravesando la serranía.
Siempre estos encuentros son
reencuentros con profesoras y amistades de antaño. Hace ya varios años que no
me veía con mi profesor Alejandro Díaz Garary, hoy Doctor y coordinador de una
maestría en la UAGro. Aún conservo un ejemplar del libro “Introducción a las
Ciencias Sociales, Tomo I”, del autor Rubén Cobos González, material que mi
profesor nos recomendó cuando me dio clases en el semestre Agosto 1997-Enero 1998,
en la Escuela Superior de Ciencias Sociales, en Acapulco. Es de portada
amarillo bajito.
Uno de los convocantes es el
maestro José Betancourt Villa, hoy funcionario de la UAGro, pero que también
fue titular de la Oficina de Atención a Migrantes en el Gobierno del Estado de
Guerrero.
El último participante se llama
Eduardo Cabrero, es Licenciado en Sistemas Computacionales por la Universidad
Autónoma de Barcelona. Él dice que ha vivido en siete ciudades distintas, las
cuales e ubican en dos continentes y en una isla.
La migración tiene distintas
causas que la originan. Algunas personas migran en busca de dominio y poderío,
así como la explotación de recursos naturales y la explotación de la fuerza de
trabajo; de ahí que distintos historiadores empezaron a hablar de “la
explotación del hombre por el hombre”.
Diversas investigaciones
antropológicas sostienen la idea de que los primeros homo sapiens existieron en
África, aunque por alguna razón que aún no he podido averiguar, a Europa le
llaman “el viejo mundo”.
Hay varias teorías respecto a la
migración que derivó en la llegada de la especie humana a América, aunque la
que más domina es la que explica que “el hombre” llegó por el Estrecho de Bering”,
en épocas glaciales, viajando de Asia hacia Alaska, y que de ahí se empezó a
distribuir por todo el continente.
Del noroeste de México partió un
día Un contingente de la región de Aztlán para situarse en la actual Ciudad de
México. Luego, los aztecas fueron migrando hacia distintos lugares pero en el
afán de conquistar a nuevos territorios.
Al comenzar el siglo XVI llegaría
Colón con sus tropas, para que posteriormente españoles, portugueses, ingleses,
holandeses, franceses, etcétera, migraran para dominar a las nuevas tierras.
Al sol de hoy, las mexicanas y
los mexicanos estamos preocupados por las políticas instrumentadas por Donald
Trump en materia de migrantes indocumentados. La mayoría de mexicanas y
mexicanos que salen del país en busca de trabajo, se dirigen hacia los Estados
Unidos y en menor rango se trasladan a Canadá. Existen los contratos por cierta
temporalidad para que migrantes mexicanas y mexicanos puedan ir a trabajar a
Canadá en forma legal. Cuando estaba en curso la Segunda Guerra Mundial,
existió el Programa Bracero, mediante el cual fueron muchos jornaleros
mexicanos a trabajar a la vecina nación del norte, pues la juventud
estadunidense se había enlistado en las fuerzas armadas de su patria y andaban
en Europa participando en la Guerra.
Es mínimo el porcentaje de
jóvenes que migran para realizar estudios de licenciatura, posgrado o
especialidades en naciones de los distintos continentes del mundo. Es mucho más
la gente que migra por necesidad de trabajo, que la gente que migra por
estudios, relaciones de negocios, investigaciones académicas, los “años
sabáticos”, y algunas otras formas de salir de nuestro país sin la necesidad de
ir a trabajar.
Ahora bien, la migración no solo
es internacional, también es de niveles nacional, estatal y municipal. En
Acapulco, por ejemplo existe la “Asociación de Calentanos radicados en Acapulco”,
también radican personas de todo el Estado, de distintas partes del País y
hasta del extranjero, no le hace que la estancia de las personas sea de algunos
meses, pero finalmente también son migrantes.
Chilpancingo, por ser el centro
político y geográfico del Estado de Guerrero es un mosaico de culturas de toda
la entidad, aquí radican y trabajan personas de todas las regiones
guerrerenses, también personas de la Ciudad de México y de otras partes del
País.
Desde la década de 1940,
empezaron a viajar personas de la Tierra Caliente hacia la Costa Grande de
Guerrero, atravesando la sierra. Salían de Tierra Caliente con ganado equino, sobre
todo buenas bestias mulares y caballos
bien errados. Llevaban mezcal para vender y de la Costa regresaban con sal y
bocadillo de coco. Otros se fueron estableciendo a vivir en algunas comunidades
como sucedió en El Paraíso y Puente del Rey, municipio de Atoyac de Álvarez. En
El Paraíso uno de los primeros
calentanos en establecerse a vivir fue don Zenón Vargas, quien no dejaba su
sombrero de astilla. Después llegó Román Abarca Corona, nativo del municipio de
Arcelia, así como también don Esteban Franco.
Puente del Rey es una comunidad
que fue fundada por don José Isabel Peralta, quien vivía en Los Valles, un
pueblo más cercano a la Costa, en Atoyac. Se trasladó a los espesos montes en
busca de un sitio donde estar más seguro, pues ni quería participar en la
Revolución Mexicana, fue así que llegó a construir su vivienda en el año de
1911 a lo que ahora es el pueblo de Puente del Rey. Ya para 1930 llegó a esta
comunidad don Ricardo Ramírez Escudero, procedente de la Costa Chica de
Guerrero. De Chichihualco llegó a Puente del Rey don Filiberto Alarcón, un
señor apodado “el hueso” y quien era soldado del General Silvestre Castro “El
Ciruelo”.
En 1947 llegó a Puente del Rey don
Julián Valdez, procedente de su pueblo natal, Los Capires, municipio de
Cutzamala de Pinzón, en la Tierra Caliente de Guerrero; en 1950 llegó el señor
Guadalupe Ortiz, también procedente de Los Capires, al año siguiente llegaron
sus padres hermanas y hermanos. Luego llegó el señor Guadalupe García, también
de Cutzamala.
En las épocas de oro del cultivo
del café en la Sierra de Atoyac, en las décadas de 1970 y 1980, muchos
jornaleros de la región Montaña, se trasladaban para trabajar, algunos viajaban
con todo y familia. Después este cultivo fue decayendo y ahora los trabajadores
de La Montaña empezaron a ir a Tierra Caliente, al cultivo del melón; también a
Sinaloa y a otras entidades del país.
Mucha gente dice que “no es tu
tierra donde naces, sino donde la pases” y tal vez por ello, en efecto, muchas
y muchos tengamos que migrar, abandonando nuestros lugares de origen, donde
quedó nuestro ombligo, pero la identidad casi siempre se mantiene por donde
quiera que uno vaya.
México despilfarra recursos que
se van por el caño de la corrupción, con ello dejan de promoverse empleos y no
se invierte en las ramas productivas como la agricultura, ganadería, minería,
silvicultura, acuacultura y otras. Si se concreta la expulsión masiva de
nuestras y nuestros compatriotas que actualmente trabajan en los Estados
Unidos, llegarían a la tierra de donde un día se fueron decepcionados y urgidos
de trabajo. El país vive estrangulado por una serie de fenómenos como la
inseguridad, la pobreza, el desempleo, la corrupción. El envío de recursos
mediante las remesas seguramente estará mermando. Disminuirán los apoyos que
nuestros paisanos han brindado como sucede con el Programa tres por uno. En El
Paraíso, municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero, por ejemplo, se han
realizado varias obras en beneficio de la comunidad, por medio de la ayuda de
algunas paisanos y algunos paisanos que trabajan arduamente en los Estados
Unidos.
Las investigadoras y los
investigadores, en este caso, de la Universidad Autónoma de Guerrero, no tienen
a su alcance el implementar medidas públicas que beneficien a la sociedad, pero
si tienen el sagrado deber de general propuestas, de indagar y de presentar
alternativas que puedan resolver los problemas. Cerraría este escrito diciendo
que las investigadoras y los investigadores proponen y los gobiernos disponen”,
bajo la idea de que “gobierno” no solo es el Presidente municipal, el
gobernador o el presidente de la Republica, también son “gobierno” las
legislaturas estatales y la federal, a las cuales pertenece la facultad de
aprobar los presupuestos de ingresos y de egresos en que anualmente trabajaran
los ejecutivos estatal y federal y los Ayuntamientos. Este posible forzado
retorno de compatriotas será cruento, pues separará familias, varios jóvenes,
hijos de nuestras paisanas y paisanos, nacieron allá y están realizando
estudios. Puede que también algunas cosas buenas en lo que llamaríamos “lo
bueno de lo malo”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario