Guitarras de El Paraíso: La historia de Axel Sotelo Salgado.
Esteban Hernández Ortiz.
Hoy quiero compartirle la historia de un joven artista nativo de El
Paraíso, Municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero, pero antes pasaré a citar
algunos pasajes de la historia de la música en esta comunidad. Cuenta mi
progenitor, el señor Francisco Hernández Morales que siendo él muy joven se
acercaba a unos señores cuando ellos tocaban sus guitarras, dice haberse
“grabado” unas partes de un corrido dedicado a nuestro pueblo. Este corrido lo
compuso don Andrés Oliveros, aunque mi papá lo escuchó por 1965. La composición
dice:
Pueblito de El Paraíso,
Pueblo de bella ilusión,
luego tuvo carretera y
antes campo de aviación…
Se sabe que un día fueron los Cadetes de Linares a El Paraíso y
Gumercindo Bautista Oliveros (QEPD), nieto de don Andrés Oliveros, dio la letra
al famoso grupo norteño para que lo integraran en un disco. Don Andrés Oliveros
y don Gilberto Jiménez Alcaraz eran buenos compañeros de guitarras y buenos
compositores. Don Betito, como se le decía a don Gilberto, fue reconocido en la
SEDENA como veterano de la revolución mexicana. Según mi padre, el profesor de
los señores músicos y compositores fue don Cruz Salas, el papa de don Daniel y
de doña Rufina Salas.
Bien, ahora damos paso a las anécdotas de nuestro joven paisano. Luís
Axel Sotelo Salgado nació en El Paraíso, Municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero,
el 11 de diciembre de 1991. Es hijo de los señores Aurelio Sotelo y de Dora Luz
Salgado, ambos paisanos nacidos también en el mismo pueblo.
Quien esto escribe fue compañero de estudios de primaria de Dora Luz, la
mamá de Axel y también es amigo de Aurelio, así como de sus tíos, quienes son
varios por sus dos líneas consanguíneas y me abstendré de mencionarlos ahora.
Cuenta Axel que a los cinco años de edad le surgió la pasión por la
música, pues como todo buen niño solicito a los Reyes Magos que le donaran un
piano, el cual tenía varias sintonías que se asemejaban a animales como
caballos y vacas. Resultó ser un maravilloso juguete para él. Ya en primaria se
manifestó más su preferencia por la música y participó en dos eventos, en los
cuales logró conseguir un cuarto lugar. En nuestra comunidad es costumbre desde
hace muchos años, al menos desde que el finado Adalid Araujo Ávila era el
principal organizador de los festejos septembrinos. Entonces, Axel participó en
estos concursos que se hacían en el pueblo, con motivo de las fiestas patrias.
En el año 2000 fue la primera vez que participó con su teclado en el zócalo y
él seguía su pasión por la música, aunque no lograra el primer lugar.
Cuando ingresa a la secundaria Axel tenía ya doce años de edad y durante
sus estudios de Secundaria concursó los tres años en canto en los eventos
regionales que se realizan cada mes de marzo o abril, donde participan las
secundarias de la Sierra de Atoyac y de la Costa Grande. Para entonces la
suerte ya le empezaba a acompañar y obtuvo el segundo lugar en música
instrumental.
En 2007, a la edad de 16 años, Axel emigra a la llamada ciudad de la
eterna primavera donde tuvo que trabajar como ayudante de albañil, pintando
casas y ofreciendo productos de papelería.
En términos generales puede decirse que Axel se separó de la música,
aunque no del todo, pues en la lucha por la vida, tuvo que cantar en camiones.
Para 2009 retornó a su pueblo de origen y con unos amigos integraron una
agrupación con música ranchera o sierreña. Utilizaban instrumentos como el
requinto, bajo eléctrico y una guitarra docerola. En 2010 decidió viajar a
Comitán de Domínguez, Chiapas, donde se integró a la agrupación de música
“Jerónimo y su sentimiento norteño”.
Dice Axel “Yo tocaba el bajo eléctrico y cantaba, pero en el grupo me
preguntaron que si podía tocar el bajo sexto, entonces me armé de valor y les
dije que si sabía tocar ese instrumento, pues yo necesitaba trabajar y ganar un
dinero. Me entregué con todas mis fuerzas a tocar el bajo sexto y en un mes
estaba a la altura de lo que ellos necesitaban. Con ese grupo estuve dos años”.
Corría el año 2013 cuando los padres de Axel le brindaron un apoyo
económico para que grabara un disco, pero por falta recursos, el proyecto quedó
“a medias”. Ya en 2014, Axel decidió regresar a la Tierra de Zapata, el bello
estado de Morelos. La suerte comenzó a sonreír mejora Axel y junto a otros
camaradas formaron el grupo “Frisón”. Al principio tocaban en bares y
restaurantes, pero no tardó en llegar otro poco de suerte y llegaron a formar
parte de la agrupación de Gerardo Ortiz. Entonces empezaron a conocer a
artistas de otras agrupaciones de mucho prestigio. Durante tres años formó
parte de ese grupo, pero para comienzos de este año 2018 ha tomado la decisión
de retomar su proyecto personal que tenía desde 2013 y ha comenzado gravando
temas como “amor psicópata” y corridos que él ha compuesto; también integró el
tema “te extraño tanto”, creación de otro joven paraiseño llamado Fredy Gómez.
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