Bienvenidas todas las personas que visiten a este blog, el cual difunde información histórica, económica, cultural y social de la Sierra de Guerrero. También se incluyen textos literarios que ayudan a promover a esta maravillosa parte del mundo que la creación nos dio. Los datos cualitativos y cuantitativos que se ofrezcan serán de acuerdo al alcance de nuestras investigaciones. Reciban un fuerte y caluroso abrazo sierreño. Fraternalmente: Esteban Hernández Ortiz.

martes, 26 de mayo de 2020

Tiempos adversos.

Tiempos adversos.
Esteban Hernández Ortiz.

Si bien desde hace décadas nuestros pueblos enfrentan megaproblemas como la pobreza, la inseguridad y el calentamiento global, entre otros, la pandemia del COVID-19 ha venido a estremecernos más. Cuando los niños que hoy estudian su primaria vivan su tercera edad, platicarán a su descendencia las adversidades que actualmente vive nuestra sociedad.

Algunas de nuestras amistades colocan sanas bromas en sus muros, mencionando un gabinete en caso de que ellas o ellos fueran presidentes. Unos más se "destapan" y dicen que en las próximas elecciones serán candidatos. Otros colocan una reflexión e imploran a Dios que ayude a nuestra humanidad ante la pandemia. Algunos piden al Creador que ayude a quienes no tienen empleo. Creo que todos buscan generar alegría y esperanza en estos tiempos tan complicados. Otras personas no creen en "ese invento" del Coronavirus. Algunos más han expresado sentirse camino a la depresión.

Ayer, los noticieros televisivos e impresos informaron de cuan difícil está la situación en Guerrero, principalmente en lo que muchos denominan "La perla del Pacífico", nuestro querido puerto de Acapulco. Y es que la infraestructura hospitalaria mejor dotada de estas latitudes, donde se atiende a la ciudadanía de ambas costas guerrerenses, es el bello puerto. Además, en Acapulco viven, aproximadamente, uno de cada tres de los guerrerenses que viven en Guerrero, pues casi "otro Chilpancingo" vive en Chicago, Illinois, la Ciudad de los vientos. Me disculparán si los datos estadísticos que refiero no son tan exactos.

Hoy no es recomendable viajar a Acapulco. Tenemos que abstenernos hasta donde más sea posible y no viajar a esa ciudad portuaria. Esta semana las cosas irán de mal en peor.

Aunque a nivel nacional el lunes próximo termina la Jornada de Sana Distancia, en Guerrero tenemos que reconocer que vamos en desventaja, en relación, por ejemplo con nuestro vecino estado de Oaxaca, donde las trasmisiones del virus han sido menores.

Es indispensable que nuestros chicos, que acceden a la internet y se informan, hagan labor de convencimiento con nuestros adultos, para hacer conciencia del tamaño de la dificultad que vivimos. Están de por medio nuestras vidas.  No está en juego un cargo de elección popular. Este enorme mal no hace distinción alguna. No mira si somos de una religión o de otra; si somos de un partido político o de otro, o si no pertenecemos a ninguno. Son tiempos de cuidarnos mucho entre unos y otros.

Muchos ánimos a todas y a todos.

sábado, 16 de mayo de 2020

Recuerdos de Atoyac.

Recuerdos de Atoyac.
Esteban Hernández Ortiz.

Alrededor de 1985 íbamos a comer al mercado municipal de la ciudad de Atoyac de Álvarez, Guerrero. En el segundo piso estaba el área de cocinas o fondas. Yo iba acompañando a mi padre. Recuerdo que los comenzales se sentaban en unas bancas de madera, donde cabían unas cuatro personas. A veces había bancos individuales, de unos ochenta centímetros de altura. En lugar de mesa, se usaba una barra, a veces decorada con azulejos. Por aquellos tiempos, en mi pueblo natal todavía no se usaba el agua en garrafón, pero en Atoyac ya se usaba ese embasamiento. Algunos años despues, don Silvino Lucena Saldaña comenzó a vender agua embasada de esa forma en El Paraíso, pues instaló su almacén en la colonia La Quebradora.

Volviendo a mis recuerdos de la ciudad de Atoyac, le cuento que la comida del mercado era muy deliciosa. Las cocineras tenían excelente dominio en la gastronomía regional; era muy sabrosa la carne de puerco -de cuche, se acostumbra decir también- acompañada de frijoles. Al centro siempre había un vaso de vidrio con pipisa o papatla, verduras que se acompañan, dando un buen paladar al almuerzo o la comida. Los pescados, fritos o en caldo, eran otros alimentos muy nutritivos y muy sabrosos. La cecina era otro platillo, que acompañado de verduras, se disfrutaba bastante en aquellas fondas. El queso fresco siempre estaba presente y se podían agregar alguna rebanadas al platillo, desde luego que se agregaba una cantidad extra al momento de pagar.
Las tortillas eran hechas en la máquina tortilladora que había dentro del mercado. Ya hace varios lustros, don Leopoldo Cadena, de Atoyac, habia instalado la primera tortillería en El Paraíso. Las aguas de frutas no hacían falta, para "bajarse" la comida. Un día, al subir por las escaleras miré una admirable pintura mural que iba haciendo forma por las paredes de aquel edificio.

No tengo por ahora datos temporales precisos, pero me acuerdo de la tienda de abarrotes, de la SEDENA, que estaba detrás del Ayuntamiento. La fábrica de hielo, frente a donde ahora está la terminal de autobuses, mantenía buen ritmo de trabajo. Ahí iban a comprar las barras de hielo para las fiestas. Un poco hacia abajo, siguiendo la avenida Juan Álvarez, estaba el legendario árbol de tamarindo, un punto muy popular en la ciudad. La Estrella de Oro estaba en la contraesquina de la farmacia del ISSSTE, y a escasos metros también abría la tienda de abarrotes del ISSSTE.

En la calle que cruza por atras de la iglesia había otras pequeñas fondas, junto a la "Superior".

En la década de los ochentas los habitantes de El Paraíso compraban en Atoyac gran parte del material para construir sus viviendas: arena, graba y tabique. Muy poco se usaba el tabicón. Los herreros de Atoyac también hacían las ventanas, puertas y cortinas.

La familia Maya mantenía buena relación de comerciantes en El Paraíso. Cada ciertos días llevaban los productos a los tenderos de El Paraíso.

La última "corrida" de la "flecha" salía de Atoyac a las seis de la tarde, con rumbo a aquel pueblo, y ese autobús "bajaría" de la Sierra a las cinco o seis de la mañana, pues varió el rol de salidas durante los años en que existió ese servicio.

sábado, 2 de mayo de 2020

¿Cuánto depende económicamente El Paraíso de sus migrantes?

¿Cuánto depende económicamente El Paraíso de sus migrantes?
Esteban Hernández Ortiz.

Desde hace unos quince años -más o menos- han migrado jóvenes de la Colonia Vista Hermosa, perteneciente a El Paraíso, municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero, hacia la Ciudad de Guadalajara, Jalisco, y su zona conurbada, la demarcación que demográficamente ocupa la segunda posición en nuestro país. Otro tanto de personas de diversas familias y colonias del pueblo han migrado a Baja California Sur y a Manzanillo, Colima. Por ser zona fronteriza, Tijuana, Baja California, también es lugar de recepción de migrantes paraiseños desde tiempos mas lejanos a los casos anteriormente citados. En menor data han migrado personas a la Ciudad de Puebla.

Bueno, desde hace mucho tiempo han migrado algunos jóvenes con el anhelo de estudiar a distintas ciudades como Cuernavaca, Morelos, y la Ciudad de México. Una menor cantidad de jóvenes han ingresado a trabajar en las Fuerzas Armadas, ya sea en el Ejército o en la Marina, y por la naturaleza de sus funciones, van viviendo transitoriamente en distintas partes de la República. De todo ese total de migrantes hasta ahora comentados, un porcentaje desconocido para mí, constantemente manda recursos económicos a sus padres y/o demas familiares, y a algunas amistades, en caso de cierta emergencia. Quienes se "fueron" con su familia, y luego de probar suerte, se han establecido en los lugares referidos en este breve texto, mandan algún dinero a sus queridos padres, acorde a sus posibilidades.

Seguramente la mayor cantidad de personas que han salido de éste, su pueblo querido, con el propósito de trabajar, han intentado ingresar a los Estados Unidos. Muchas de esas personas han logrado su aspiración de trabajar en el vecino país del norte. Tal vez algunas de ellas hoy se encuentran en proceso para obtener su Green Card (Tarjeta Verde). Hay quienes desde hace algún tiempo cuentan con su permiso de trabajo, residencia o ciudadania. Uno que otro migrante acaricia la idea de tener su Visa "U", pues en alguna Corte se lleva un juicio que versa a cerca de circunstancias donde estuvo en riesgo su vida en los Estados Unidos.

Ante la pandemia del COVID-19 muchos de nuestros migrantes han visto bastantes disminuidos sus ingresos económicos, y por ende, en el caso de quienes se encuentran en Estados Unidos, las remesas hacia sus familiares también han mermado en forma drástica. Ojalá que pronto se reanuden las actividades económicas, aunque sea gradualmente en aquella nación, pues así se retomará el nivel de depósitos hacia la ciudad de Atoyac de Álvarez, Guerrero, qué es a donde van las personas que viven en El Paraíso, para retirar el dinero que a puro sudor les han enviado sus seres queridos. Si las deportaciones de nuestros paisanos aumentaran, a la par se elevaría la crisis económica en nuestros pueblos, y con ello, también irían a la alza distintas causas delictivas. Ojalá que las cosas no sucedan de esta última manera.

viernes, 1 de mayo de 2020

COVID-19: pros y contras.s

COVID-19: pros y contras.
Esteban Hernández Ortiz.

Hoy comienza el mes cinco del calendario que rige nuestra era, pues antiguas civilizaciones marcaban su tiempo en base a otras unidades temporales, sin desconocer los ires y venires del sol y de la luna.
En filosofía se habla de la unidad de los opuestos, pues todo tiene su "contra"o contraparte, existen el dia y la noche, lo alto y lo"bajo", lo frio y lo caliente, y otras cosas controversiales u opuestas. La pandemia que actualmente mantiene en vilo al mundo está dejando diversas sapiencias. La prensa internacional da cuenta de como, aprovechando el confinamiento de mujeres y hombres, la fauna tiende a "asomarse" en sitios usualmente "reservados"  para la especie humana, la cual, gracias a su "civilización" y "modernidad", destruye bosques y extingue animales.
Otro aprendizage es el concerniente al papel del profesorado en estos tiempos del COVID-19, específicamente en su labor de impartición de clases. Las videoclases exigen su mejor entrega a la maestra o al maestro, pues la sesión es grabada y en la mayoría de los casos se entregará como comprobacion del trabajo realizado al área respectiva en su escuela. El maestro debe ser ahora mas paciente y cuidarse mucho para no caer en descalificaciones a nadie. En los hogares del estudiante, sin el afán de vigilar al alumno, los padres constatan esa interacción del proceso enseñanza-aprendizage. En México, el Secretario de Educación ha dicho que el año escolar es rescatable, reduciendo algunos días al periodo vacacional de verano. Los gastos económicos en utiles, calzado, uniformes, colegiaturas, transporte, "recesos" y demás, no serán en vano. El alumno tampoco "perderá" un año de su bendita vida. La pandemia es causa de fuerza mayor y aunque las clases virtuales tal vez no ofrezcan el mismo rendimiento para el alumnado, que bueno que la tecnología de este segundo decenio del siglo XXI permita trabajar de esta manera. Claro que hay lugares donde la comunicación por estos medios es bastante difícil o de plano, no es posible, por falta de internet y equipo de cómputo en el hogar del estudiante. Esa es otra arista del gigantesco fenómeno de este Coronavirus.
Las cascadas de desempleo son otro aspecto muy contundente para la reflexión, precisamente en este dia del trabajo.



jueves, 30 de abril de 2020

El día del niño.

El dia del niño.
El dia del niño llevábamos, dentro de una bolsa naila, un plato, una cuchara y un vaso para tomar los alimentos que nuestras maestras y nuestros maestros de primaria nos habían preparado, con la colaboración de un comité de madres. Nuestro salon era adornado con serpentinas u otros materiales, cuya compra estaba al alcance del bolsillo de quienes con todo su corazón nos celebraban el dia.
Generalmente era un delicioso mole con arroz y agua fresca de jamaica. Si bien me acuerdo, a veces nos daban una rebanada de pastel. De perdida, nos daban unos sandwiches de pollo o de atún, con chicaros, papa y/o zanahoria.Ya en quinto y sexto año, se llevaba una grabadora y se hacía un pequeño baile dentro del salón, pues cada grupo recibía su fiesta en su aula. Ese dia se "pasaban por alto" los merecidos reportes que continuamente me hacían mis profesores a la Dirección de la escuela, y yo d isfrutaba mi dia.
En mis años de primaria, hacíamos un ahorro. Al momento de pasar la lista, o posteriormente de registrar la asistencia las niñas y los niños entregabamos unas monedas de ahorro. Cada quien entregaba lo que podía y cuando podía. Ya muy cerca del diez de mayo, ese "guardado" se nos entregaba y nosotros comprabamos un regalo para nuestras madres o tutoras. Casi siempre, ese obsequio iba envuelto en papel celofán. Podía ser una jarra, unos platos, unos vasos u otro utensilio para la cocina. En realidad, el regalo era mas para uso de todos quienes vivíamos en "X" hogar, que para nuestras amadas madres.
Ahora se pugna porque se celebre el dia como "Dia de la niña y del niño".
Después vino la etapa secundariana, ya la fiesta no era el 30 de abril, sino el 23 de mayo, pero de eso, escribire algunas breves anécdotas cuando llegue la fecha; bueno si respetamos las indicaciones sanitarias ante esta pandemia del VOVID-19.
Les mando un fuerte abrazo.

miércoles, 27 de noviembre de 2019

El Paraíso, municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero, México, en 1952.

Transcurría el año de 1952 cuando la cámara fotográfica del profesor Salvador Morlet Mejía captó esta imagen del pueblo de El Paraíso, municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero, México.

No se conocen el día y el mes exactos en que se realizó la toma fotográfica, pero fue en 1952, cuando el profesor Morlet Mejía llegó a El Paraíso, procedente de Tlacotepec, Guerrero, donde había fundado una escuela primaria llamada "Cuauhtémoc", y donde editaba un periódico llamado "Eco de la Sierra". Al llegar al Paraíso, el periódico se llamaba "Eco del Cafetal" y la escuela también fue registrada con el nombre de "Cuauhtémoc", pues nuestro maestro admiraba mucho al último emperador azteca.

La fotografía me fue proporcionada por Mario Alberto Morlet Valdez, nieto del profesor Salvador.

lunes, 18 de noviembre de 2019

Historias del basquetbol en El Paraíso, municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero.




Historias del basquetbol en El Paraíso, municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero.

Esteban Hernández Ortiz.


Muchos de los pobladores de El Paraíso, señores que ya tienen de 70 años en adelante –y tal vez otros de menor edad también- cuentan que en 1958 se hizo una cancha de basquetbol en el lugar que ahora ocupa el zócalo. Algunos años después también había una cancha de del mismo deporte en lo que ahora es la colonia Guadalupana, a la que yo doy en llamarle “el barrio fundador de El Paraíso”. Se ubicaba donde ahora es el Kínder Ignacio Zaragoza.

El señor Emilio Reyna Morales, nació en Tejamanil, y desde niño ha vivido en El Paraíso. Él cuenta que por esos años iban a jugar de Las Trincheras. Recuerda los sobrenombres de los jugadores: El Chaneque, la changa y la coyunda, éste último era muy bueno para colar. De Tepetixtla iba un jugador conocido como la cáscara, y de Los Piloncillos iba Trinidad Sánchez, alias la pachayota. De Los Valle iba un jugador de apellido Galindo y de sobrenombre El faisán. De Atoyac iban dos hermanos, uno conocido como El Pupo y al otro le llamaban El Zurdo, se apellidaban Reyes. De Atoyac también iba Macario, era más alto y robusto.

Don Emilio cuenta que él y su hermano Leonardo, junto a los hermanos Alberto y Santos Catalán, además de José Bautista, Genaro Ciprés Corona y Nicolás Araujo Oláis, formaron el equipo de “Los Cometas”.

También hubo otros basquetbolistas del Paraíso como Irene Ávila, Vicente Adame, Gregorio Castro Martínez y Alberto Sotelo Lucena. Ellos formaron el equipo “Los Satélites”, y algunos años después pasaron a llamarse “los cafeticultores”.  Con este equipo jugaron los profesores Simón Bello Espíritu y Alberto Morlet Andrew, el primero era tixtleco de nacimiento y el segundo nació en Chilpancingo. En una ocasión se reforzó bien un equipo de El Gallo y entonces  se formó lo que podemos llamar la primera selección de basquetbol del Paraíso, fueron sus directivos el profesor Alberto y el profesor Simón.

La cancha del actual zócalo era de tierra y tenía sus tableros de madera, y la cancha de la actual colonia Guadalupana se “emparejó” con una máquina que trajo una empresa que tenía un nombre parecido a OCS, cuenta don Emilio Reyna. Además, venían equipos de El Gallo, de este pueblo venía un profesor de nombre Gregorio, amigo del maestro Simón.

Al finalizar los partidos se solicitaba a las señoritas del pueblo que por favor tuvieran la amabilidad de bailar con los deportistas visitantes, pues cuando los basquetbolistas de El Paraíso iban a jugar a las otras comunidades la actitud era recíproca. Para esos tiempos ya doña Josefina Pérez, de El Paraíso, tenía un tocadiscos. Tal vez otra persona halla tenido algún equipo de esa índole para hacer fiestas. Cuenta el señor Emilio Reyna que por aquellos años se hacían pequeños torneos en tres ocasiones: El 20 de noviembre, en diciembre y en Semana Santa. Él dice que en 1962 se definió dejar el torneo sólo para el fin de semana más próximo al 20 de noviembre y así quedó la tradición.

Dice don Emilio Reyna Morales:

“Entre todos los jugadores hicimos la cancha de la escuela. Yo tenía 17 años de edad. Algunos también hacíamos nuestro servicio militar. Después hicimos la cancha del cuartel, pues los soldados querían tener una cancha muy cerca de ellos, ya que empezaba a circularse el terreno de la escuela primaria y entonces la cancha quedaba encerrada. Nosotros acarreábamos la piedra, la graba y la arena. Fuimos peones de los albañiles”.

Por su parte, el profesor Alberto Morlet Andrew cuenta que también iban jugadores de El Edén. También comenta que cuando él llegó a El Paraíso en 1953, ya había jugadores como Cecilio Martínez Adame, Ramón Lucena Saldaña, Juan Hernández Rivera y Lorenzo Araujo Oláis. Dice el maestro Alberto que el papa del profesor Simón se llamaba Daniel y que era albañil. Fue quien guio los trabajos para construir las canchas y las primeras aulas de la Primaria Cuauhtémoc.

Por último, ¿Quién no recuerda el sabroso pan que elaboraba “doña Biela”, la mamá del profesor Simón? Bueno, en lo particular sí me acuerdo de esto último, de los demás datos no doy fe, pues nací en 1974. Cuando ya estaba en mi adolescencia (hace algunas décadas), yo y mi padre fuimos a los festejos de la Virgen de Natividad en Tixtla, allá encontramos a doña Biela, ella con mucho gusto nos saludó, y nosotros también.

Comentario final: Pueden leer el libro de mi autoría titulado “El Paraíso, Municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero”, en su primera edición. Espero pronto publicar la segunda edición ampliada y corregida.

Gracias por haber leído este texto.