Bienvenidas todas las personas que visiten a este blog, el cual difunde información histórica, económica, cultural y social de la Sierra de Guerrero. También se incluyen textos literarios que ayudan a promover a esta maravillosa parte del mundo que la creación nos dio. Los datos cualitativos y cuantitativos que se ofrezcan serán de acuerdo al alcance de nuestras investigaciones. Reciban un fuerte y caluroso abrazo sierreño. Fraternalmente: Esteban Hernández Ortiz.

miércoles, 7 de agosto de 2019




El cerro “Cabeza de Venado”, el tercer punto más elevado en Guerrero, en plena Sierra. Tras él se encuentra una cadena de montañas, en las que se sitúan pueblos como Los Laureles y La Galera. Fotografía de un archivo personal, la cual tomé desde el panteón de El Paraíso, Municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero, en marzo de 2016.


Población prehispánica en la Sierra de Guerrero.

Esteban Hernández Ortiz.

Cuando los conquistadores europeos llegaron a la Sierra ya existían en estos lugares habitantes de cuyos orígenes no tenemos precisión. La arqueología ha dado cuenta de distintos hallazgos de piezas de cerámica en Huerta Vieja, Corral de Piedra y Yeztla (sic) (Elizabeth Jiménez García 1998, 86). La historia precolonial y la etnología, también dan cuenta de la existencia de diversas culturas que vivieron en la Sierra; por la parte centro occidente, se establecieron los cuitlatecas, purhépechas, chumbias, tolimecas, tlacotepecas, tepetixtlecas y otros grupos menores influenciados por los nahuas; por la parte centro oriente, hubo yopes, mixtecos, tlapanecos, zapotecas y amuzgos (Calvo 1998, 143-479). De estos grupos no todos sobrevivieron a los tiempos de la colonización, solamente aquellos que se aferraron más a la tierra permanecieron en sus comunidades, hecho que, según Peter Hendrich, explica su sobrevivencia cultural también, como es el caso de grupos cuitlatecos de Ajuchitlán y de San Miguel Totolapan (Hendrich 1946, 15).

Los cuitlatecos ocuparon San Miguel Totolapan y Ajuchitlán; su centro político fue Mexcaltepec y dominaron Atoyac y Tecpan. Extraían el cobre, además de oro; las mujeres usaban enaguas y huipiles. Su gobierno se ejercía mediante un consejo de principales. Tratándose de guerra utilizaban arcos, flechas, macanas y escudos. Por cuanto a religión, adoraban al “Señor de la lengua áspera”. Tenían un calendario, mediante el cual se determinaba el nombre de la niña o del niño, recién nacidos, pues en su calendario se fijaba un nombre a cada día del año. Desde que la niña o el niño nacían, se les elegía consorte y al llegar a la mayoría de edad, se les matrimoniaba. Dentro de sus reglas de conducta se castigaba severamente al adulterio y al robo. Sus muertos eran sepultados sentados en un hoyo circular y se les colocaba comida, mantas y objetos diversos.

Por su parte, los tepuztecos poblaron Tlacotepec, pero al igual que los cuitlatecas, ingresaron por Zacatula, extendiéndose por Costa Grande, y subiendo hacia la Sierra Madre, desde Atoyac y Coyuca de Benítez. También bajaron hacia el Balsas. Al idioma de los tepuztecos se le conoce como tlacotepehua. Los dos pueblos prehispánicos cultivaban la tierra, y obtenían piedrecillas de oro, las cuales eran arrastradas por las corrientes de los ríos que bajan  de la Sierra Madre (Campos 2012, 25-26).

Los tepuztecos aprovechaban el ocote, que son rajas de pino, para alumbrarse durante las noches; también aprovechaban la trementina y el alquitrán, que escurre a los pinos y otros árboles. En cada pueblo tenían un jefe, al cual entregaban tributos con mantas. También tuvieron huertas de cacao y se dedicaban a la pesca. Rendían culto al dios Andut y castigaban la embriaguez, el robo y el adulterio. Los pantecas, chumbías y tolimecas son de mayor antigüedad que los  cuitlatecas y los tepuztecos (Campos 2012, 27).

Era el año 400 de nuestra era cuando los purépechas llegaron a la rivera norte del Balsas, frente a la Sierra de Guerrero. Pronto comenzaron a someter a su mando a los pueblos de la zona. (Secretaría de Educación Pública 1997, 70) Para el siglo XI llegaron a la Sierra nuevos grupos invasores que venían por el rumbo de Michoacán, eran los nahuas y se anclaron en Zacatula, Atoyac y Tlacotepec (Secretaría de Educación Pública 1997, 31).

En la siguiente gráfica pretendo ilustrar respecto a las invasiones o sojuzgamientos que ha habido en la Sierra de Guerrero partiendo de épocas prehispánicas hasta llegar a la invasión española.



En el lapso del período colonial, los diversos grupos sociales de la Sierra sufrieron enormes modificaciones socioculturales y varios grupos perecieron ante el fuerte impacto de las encomiendas, los repartimientos, las congregaciones, las enfermedades del colonizador, las exageradas tributaciones y las jornadas excesivas de trabajo. La Sierra del siglo XVII  prácticamente se despobló. Fueron escasos los núcleos indígenas que sobrevivieron al proceso de colonización, entre ellos los pueblos de Tlacotepec, Coronillas, Tepetixtla y diversos barrios aledaños, en la parte centro-occidente. Al norte, fue el caso de los cuitlatecas, de quienes Peter Hendrich habla -a mediados del siglo XX-, de los últimos vestigios de esa cultura (Hendrich 1946, 15)
Por su parte, el cronista de Atoyac de Álvarez, Guerrero, Víctor Cardona Galindo, menciona que según el diario de Patricio Pino y Solís, hasta 1911 había en Atoyac familias que se comunicaban en lengua cuitlateca (Galindo, “Los cuitlatecos (Primera parte)” 2016).



Calvo, Raúl Vélez. «Etnohistoria .» En Historia General de Guerrero. Volúmen 1. Época Prehispánica. Arqueología-Etnohistoria., de Guadalupe Martínez Donjuán, Aarón Arboleida Castro y Raúl Vélez Calvo Elizabet Jiménez García, 143-479. INAH-Gobierno del Estado de Guerrero, 1998.

Campos, Moisés Ochoa. Historia del Estado de Guerrero. México: Ediciones diario de Guerrero-Congreso del Estado de Guerrero, 2012.

Elizabeth Jiménez García, Guadalupe Martínez Donjuán, Aarón Arboleida Castro y Raúl Vélez Calvo, Coords. Historia General de Guerrero. Volumen 1. Arqueología-Etnohistoria. INAH-Gobierno del estado de Guerrero, 1998.

Galindo, Víctor Cardona. «“Los cuitlatecos (Primera parte)”.» El Sur, 11 de enero de 2016.

Hendrich, Peter. Por tierras ignotas. Viajes y observaciones en la región del Río Balsas. Tomo II. México: Editorial cultura, 1946.

Secretaría de Educación Pública, Monografía. México: Gobierno del estado de Guerrero. Monografía estatal de Guerrero. México: Gobierno del Estado de Guerrero, 1997.


1 comentario:

  1. Este texto es parte de la contextualización histórica que hago en mi tesis de Maestría en Humanidades, tesis que defendí en enero de 2019.

    ResponderEliminar