A excepción de la posdata, estos párrafos son parte de mi tesis que realicé para titularme como maestro en humanidades.
De Asia hacia la Sierra de Guerrero. El
devenir del cultivo de amapola.
Se
cree que las comunidades de cazadores-recolectores de la antigua Europa
extraían goma de opio desde 4 milenios antes de Cristo. En el año 3400 A.C., al
sur de Mesopotamia, donde actualmente se ubica Irak, los primeros agricultores
dibujaban plantas de adormidera en tablillas de arcilla, llamándole Hul gil, “planta de alegría”. Veinte
siglos después los egipcios describieron a la adormidera en el Papiro Ebers, uno de los escritos más antiguos de la medicina, señalando
que la adormidera es un remedio que evita el excesivo llanto de las niñas y los
niños (Grillo 2012, 47).
Wordreference
define a la adormidera como: “planta herbácea anual de la familia de las
papaveráceas, originaria de Oriente y propia de climas templados, de hojas
anchas, flores grandes y terminales y fruto en forma de cápsula. De la
adormidera se extrae el opio” (Diccionario, s.v. “adormidera”
s.f.).
El
consumo de opio se expandió desde Constantinopla hasta Londres, cuando se fue construyendo
la civilización europea, pero fue en China donde se volvió más popular, pues
sus poetas decían que la goma de opio era digna de Buda. No obstante, a finales
del siglo XVIII surgieron en el gigante
asiático inconformidades por el opio. En 1810, la dinastía Quing firmó un
decreto que prohibía la goma, condenando
a muerte a los vendedores de ese producto. El decreto decía que “el opio es
un veneno que mina las buenas costumbres y la moralidad”. Era la primera ley de
la modernidad que prohibía los narcóticos (Grillo 2012, 47). Eran también los
tiempos en que se iniciaba la Guerra de Independencia en México.
Miles
de toneladas de opio se trasladaron de la India a China, a manos de los
comerciantes británicos de la Compañía de las Indias Orientales, pues en China
se castigaba con pena de muerte al tráfico de drogas y aquella población
oriental tenía ya lo que más tarde se conocería en México como el vicio asiático. Luego de las dos guerras del opio, la compañía se adjudicó el
derecho a traficar en 1860 y los chinos siguieron fumando y diseminaron la
amapola cuando ellos también emigraron a distintas partes del mundo. A partir
de 1860 los chinos viajaron en embarcaciones de vapor con destino a Sinaloa,
México, para trabajar en las industrias ferrocarrilera y minera. Traían consigo
goma y semillas de adormidera en su largo viaje por aguas del Pacífico. Pronto
los periódicos dieron cuenta de fumaderos de opio en Culiacán y en Mazatlán.
Con el correr de algunos años se fundó el barrio chino de Manila (Grillo 2012, 48).
Osorno
refiere que de acuerdo a Luís Astorga, un investigador mexicano nacido en
Sinaloa, hay evidencias de que en 1886 entre las especies vegetales de Sinaloa
ya se contaba con la adormidera blanca, lo mismo que el cáñamo indio o marihuana (Osorno, El siglo de las drogas. El
narcotráfico del porfiriato al nuevo milenio. Quinta reimpresión 2014, 60-61). También se considera
que al mismo tiempo que la amapola llegó a Sinaloa, también llegó a Sonora.
En
1924 se integró el Comité Antichino de Sinaloa, el cual pedía que los chinos
habitaran en barrios alejados del resto de la Ciudad (Osorno, El
siglo de las drogas. El narcotráfico del porfiriato al nuevo milenio. Quinta
reimpresión 2014, 57-58). Los chinos fueron expulsados, primero
a Nayarit, y después hasta Chiapas, en los ferrocarriles, pues dadas sus
habilidades en los negocios empezaban a desplazar a los nativos de Sinaloa.
No
se tiene precisión del año en que llegó el cultivo de amapola a la Sierra
guerrerense. Algunos señores como don Feliciano aseguran que la amapola llegó
por el año de 1965, y que la marihuana se cultivó desde 1955 ((seudónimo)
2018).
Aún más, don Leonardo dice por el año de 1958, cuando él tenía diez años de
edad, “salí a venadear, acompañando a un señor nativo del estado de Morelos, en
las cercanías de Pueblo Viejo, municipio de General Heliodoro Castillo, cuando
vimos un hermoso plantío de flores. Después nos dijo el señor de Morelos que esa
planta era la amapola” (Leonardo 2018). Humberto Padget
dice que el cultivo de amapola llegó en 1973 (Padgett 2015, 15).
A lo largo de su historia, la sierra ha tenido
diversas actividades económicas. A principios del siglo XX fue el pastoreo la principal
actividad de la Sierra, después llegó el café, en 1882 y poco a poco se fue
extendiendo su cultivo en la Sierra de Atoyac (Galindo 2010, 34). Por los años cincuenta
y sesenta hubo empleos de la industria maderera. Por 1955 llegó el cultivo de
marihuana y más o menos, diez años después llegó el cultivo de amapola. De
Sinaloa vinieron algunas personas a distintos pueblos y empezaron a promover el
cultivo con fines de comerciar con el producto extraído de los bulbos. Otras voces,
como don Emigdio, dicen que la amapola fue traída por michoacanos que
trabajaban en las extracciones de madera en la Sierra de Guerrero, cuando
transcurrían la década de 1960 (Señor Emigdio 2018).[1] Así se fue culturizando el
dicho de sembrar maíz bola.
Posdata:
Cuando estaba concluyendo mi tesis, alguien me comentó que posiblemente la amapola
llegó a Guerrero desde cuando venía el Galeón de Manila (Siglos XVI-XVIII). Sería
una enorme aventura académica investigar esa probabilidad.
(seudónimo), Emiliano, entrevista de Esteban Hernández
Ortiz. Sierra de Atoyac de Álvarez, Guerrero, (11 de mayo de 2018).
Diccionario, s.v. “adormidera”. s.f.
http://www.wordreference.com/definicion/adormidera (último acceso: 10 de
noviembre de 2016).
Galindo, Víctor Cardona. Entre palmera y cafetal.
Atoyac, historia cultura y tradición Guerrero. Chilpancingo, Guerrero,
México: Editorial garrobo, 2010.
Grillo, Ioan. El narco En el corazón de la
insurgencia criminal mexicana . México: Ediciones Urano, 2012.
Leonardo, entrevista de Esteban Hernández Ortiz.
Sierra de Atoyac de Álvarez, Guerrero, (sábado 15 de diciembre de 2018).
Osorno, Diego Enrique. El siglo de las drogas. El narcotráfico del
porfiriato al nuevo milenio. Quinta reimpresión. México: México: Plaza
& Janés, 2014, 2014.
Padgett, Humberto. Guerrero. Los hombres de verde y
la dama de rojo. Crónica de la nación gomera. México: Ediciones Urano,
2015.
Señor Emigdio, seudónimo. Sierra del municipio de
General Heliodoro Castillo, Guerrero, (12 de junio de 2018).
[1] Entrevista que hice en la comunidad
de Puerto del Gallo, municipio de General Heliodoro Castillo, Guerrero, el día
12 de junio de 2018.
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