Bienvenidas todas las personas que visiten a este blog, el cual difunde información histórica, económica, cultural y social de la Sierra de Guerrero. También se incluyen textos literarios que ayudan a promover a esta maravillosa parte del mundo que la creación nos dio. Los datos cualitativos y cuantitativos que se ofrezcan serán de acuerdo al alcance de nuestras investigaciones. Reciban un fuerte y caluroso abrazo sierreño. Fraternalmente: Esteban Hernández Ortiz.

viernes, 18 de diciembre de 2015

Monografía de Puente del Rey, municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero, México.

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Puente del Rey, Municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero.

Monografía.

Esteban Hernández Ortiz.



La comunidad de El Puente del Rey, municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero.

Imagen captada el domingo, 12 de julio de 2015.


Recién había iniciado la Revolución convocada por Don Francisco I. Madero, cuando en el año de 1911 don José Isabel Peralta llegó a una zona llena de vegetación y con abundante fauna, donde actualmente se ubica el pueblo de Puente del Rey, municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero. No había ni una sola vivienda y don José Isabel Peralta chaponó un espacio donde ahora vive la señora Margarita Valadez y ahí hizo su casa para vivir con su esposa y sus hijos de nombres Pablo, Julián, Donaciano, Ambrocio, Sotero y la mayor de todos sus hijos, la señora Martha.

Don José Isabel Peralta llegó a fundar el pueblo de Puente del Rey, procedente de la comunidad de Los Valles, perteneciente a este mismo municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero. Platicaba don José Isabel Peralta que cuando él llegó aún no había ni una sola mata de café sembrada en los montes y que cuando él llegó por el rumbo de El Venado venía marcando con su machete en algunos árboles para que le sirvieran como marcaciones cuando tuviera que regresar en aquellos espesos montes. También decía don José Isabel que se impresionó bastante cuando encontró el puente de piedra que se encuentra cerca de Puente de los Lugardo, al ver la forma tan maravillosa que tiene ese puente de unos ocho metros de longitud por unos setenta centímetros de ancho, mismo que se ubica sobre el arroyo que baja del actual pueblo de Puente de los Lugardo. Decía que él se quedó admirando por un buen rato aquel puente y dijo: “seguramente este puente fue hecho para que pasara un rey” y tan pronto como llegaron más habitantes se empezó a manejar la idea de que ese puente era un “Puente del Rey”.

No faltan algunos vecinos del pueblo que cuentan que hubo algunos señores que observaron volar a un zopilote rey y que, junto a la inquietud del puente de piedra, decidieron llamarle Puente del Rey, pero la idea que más prevalece respecto al porqué del nombre del pueblo es la que contaba el señor José Isabel Peralta, el primer jefe de familia que llego al lugar, cuando sólo era monte.

Dado que ya estaba en curso la Revolución Mexicana y como don José Isabel Peralta no quería participar en aquel movimiento armado, trató de estar más seguro en algún lugar lejano y por eso se dispuso a andar hasta llegar al área que ahora ocupa el pueblo de Puente del Rey.

Para 1930 llegó el señor Ricardo Ramírez Escudero, procedente de la región de la Costa Chica de Guerrero. Don Ricardo Ramírez es papá de los señores Ernesto y María Ramírez Serrano.

Don Ambrocio Peralta y su esposa Juana Fierro Nambo tuvieron varios hijos, entre ellos Manuel, Berna y Julian. Un hermano de doña Juana Fierro, llamado Valentín, anduvo en la Revolución en las filas de Amadeo Vidales.

Con la intención de trabajar en la cosecha del café llegó a Puente del Rey don Julián Valdez  en el año de 1947, procedente de su comunidad natal, Los Capires, municipio de Cutzamala de Pinzón, en la Tierra Caliente de Guerrero. De ahí que a don Julio Valdez se le empezó a conocer en Puente del Rey como “El Capire”. Ese mismo año de 1947 llegó el señor José Guadalupe García, también para trabajar en el corte de café. A don Guadalupe García se le conocía con el sobrenombre de “El bolsón”.

El señor Guadalupe Ortiz Luviano, quien nació el día 13 de diciembre de 1932 en la comunidad de Los Capires, municipio de Cutzamala de Pinzón, región de la Tierra Caliente del Estado de Guerrero, llegó a trabajar en la cosecha de café el día dos de enero de 1950.

Recuerda el señor Guadalupe Ortiz Luviano que salió de su pueblo natal el día 24 de diciembre de 1949 y que pasó la noche buena en el poblado de Poliutla, municipio de Arcelia. Ya la noche de año nuevo le tocó pasarla en el poblado de Campo Morado, municipio de San Miguel Totolapan.

En marzo de ese mismo 1950, Guadalupe Ortiz regresó a su pueblo para invitar a sus padres y hermanos a que se trasladaran a este pueblo para vivir aquí y en mayo del mismo año, llegaron sus padres Primitivo Ortiz Martínez y María de Jesús Luviano Gómez, además de sus hermanos Braulio, Virginio, Gonzalo, Hilda y María Eleazar. También les acompañaba la esposa del señor Braulio Ortiz Luviano, Sofía Gómez. Las mujeres viajaron por la ruta de Acapulco y los hombres cruzaron la sierra. Ya en Puente del Rey nacieron los hermanos Ángela, Jacinto y Yolanda de apellidos Ortiz Luviano. El señor Braulio Ortiz sabía hacer pantalones y se empezó a conocer como “el sastre”.

Cuentan que venían varios trabajadores de la Tierra Caliente, pues aún no venían a trabajar los jornaleros de la región de La Montaña. También se dice que venía gente de la Tierra Caliente a vender panocha, también vendían mezcal en castañas; otros traían bestias mulares y caballos para vender. Con el paso de algunos años empezó a venir gente de Otatlán, un pueblo ubicado en plena Sierra. Otros viajeros venían de Tlacotepec hacia Atoyac y otros puntos de la Costa Grande para llevar sal y bocadillos de coco hacia sus lugares de origen y así fue que por aquellos años viajaba gente de la Tierra Caliente y de la Sierra hacia la Costa Grande en función de comercio, llevando y trayendo las mercancías ya comentadas. Otros calentanos traían a vender ganado equino como son caballos y bestias mulares, además, algunos se alquilaban para acarrear costales de café a lomo de sus bestias, de Puente del Rey hacia la cabecera municipal de Atoyac.

En 1953 llegó a Puente del Rey el señor Pedro León, conocido con el apodo de “El baile”. Don Pedro León fue tío de doña Justiniana León, la esposa de don Antonio Bravo. Don Pedro León y familiares, así como don Antonio Bravo, también venían del municipio calentano de Cutzamala de Pinzón, Guerrero.

Para 1946 llega a Puente del Rey otra familia, procedente de la Tierra Caliente; eran los hermanos Manuel, Leonides y Celerino de apelativo Alanís.

Los señores Elenis y Elías Bernal también vivieron en Puente del Rey. Don Elenis es papá del señor Eulalio Bernal, conocido como “el chocolate”. Antes de llegar a Puente del Rey, don Elias Bernal vivió varios años en El Plan del Cuche, un pequeño pueblo situado delante de Arroyo Grande, con rumbo a Los Piloncillos. En Plan del Cuche, don Elias tenía una tiendita de abarrotes.

Actualmente cuesta 45 pesos el pasaje de Puente del Rey hacia la Cabecera municipal y a la inversa. Un taxi de El Paraíso hacia Puente del Rey cobra entre 250 y 300 pesos, dependiendo del chofer. Al mes de julio de 2015 funcionan dos números telefónicos en Puente del Rey, el 742 103 49 41 se encuentra en casa de la señora María Ramírez Serrano y el número 742 113 64 02 se ubica en casa del señor Enrique Sánchez, comisario municipal de Puente del Rey durante el periodo Julio 2015-junio 2016.


Religión.

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Capilla de la religión católica. En puente del Rey.


Educación.

La escuela primaria se empezó a construir en 1961 y se terminó de hacer en mayo de 1962, pero las clases iniciaron algunos meses antes en el lugar que ocupó el cuartel, donde estaban destacamentados once soldados del ejército mexicano[1]. La escuela se construyó con ayuda de todos los vecinos del pueblo y el albañil fue el señor Lorenzo Araujo Oláis, de El Paraíso.

El techo de la escuela primaria fue cubierto con tejamanil que acarrearon desde la comunidad de El Edén, perteneciente al mismo municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero. Varios vecinos, entre ellos el señor Pablo Peralta, prestaron sus bestias para acarrear el tejamanil de la escuela primaria.

Por muchos años, la escuela primaria, que es una casona de adobe, ubicada junto a la cancha de basquetbol, sirvió como casa del maestro, comisaría municipal y local para hacer algunos festejos como el día de las madres y el día del niño.

La escuela primaria se llama Rafael Ramírez y al mes de julio de 2015 está a cargo del profesor Daniel Reynada Martínez, quien se hace cargo de los seis grados escolares en este plantel. La escuela primaria cuenta con sólo 18 alumnos por todos los seis grados.

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La escuela Telesecundaria Vicente Guerrero Saldaña fue fundada en el año de 1994, por intervención del Ayuntamiento municipal, principalmente del Regidor Mario Valdez Lucena. La clave de la Telesecundaria es 12DTV0358Y y actualmente su directora es la profesora Olivia Sánchez Solís.

El Jardín de niños se llama Josefa Ortiz de Domínguez y su clave es 12DJN3071Z

El primer profesor se llamó Alfonso Vergara Rayo y ayudó también en la gestión para que la carretera entrara al pueblo. El operador de la máquina que abrió el camino se llamó Felipe Veledíaz y era vecino del poblado de San Vicente de Benítez.

El señor Antonio Bravo, esposa e hijos llegaron a Puente del Rey en 1958. Don Antonio Bravo fue originario del pueblo de Chucumpun, municipio de Cutzamala de Pinzón, Guerrero. Chucumpun es un árbol que abunda en aquella zona calentana, al igual que los árboles de Capire, razón por la que así se llama el pueblo de donde son nativos la familia Ortiz y la familia de don Julián Valdez, alias “el capire”.

Don Antonio Bravo y su esposa señora Justiniana León Juárez procrearon 16 hijos, de los cuales se nombran doce a continuación, en el orden de nacimiento: Teresa, María Dolores, Bernardino, Eloisa, Hilarino, Roberto, Bertín, Josefina, José Guadalupe, Alberto, Aquilino y Justina. Doña Justiniana León Juárez fue nativa de Los Capires, municipio de Cutzamala de Pinzón, Guerrero.

Había un equipo de Basquetbol en Puente del Rey, que conformaban los siguientes jóvenes: Bertín y Roberto Bravo León, Ernesto Ramírez Serrano (quien era el capitán del equipo), Pablo Peralta, Roberto Vargas Espinoza (quien actualmente vive en El Paraíso). De Puente de los Lugardo reforzaba al equipo el joven Donato Lugardo. Algunos años después ingresaron al equipo otros más jóvenes como  los hermanos Alberto y José Guadalupe Bravo León. Alberto era conocido con el sobrenombre de “el gato” y a José Guadalupe también se le identificaba como “la tuza”. El equipo de basquetbol participaba en varios torneos de pueblos vecinos, entre ellos el torneo conmemorativo al 20 de noviembre, en El Paraíso.

Los hermanos Roberto, Bertín y Josefina nacieron en el pueblo de Las Balladas, municipio de Ajuchitlán del progreso, Guerrero. La familia Bravo León vivió un año en “El Rincón”, un pueblo vecino de Las Balladas y de El Rincón se trasladó a vivir a Puente del Rey. De El Rincón bajaron al pueblo llamado Camaloteras, cerca de Papanoa, lugar hasta donde llegaba la carretera, y de ahí se trasladaron a Puente del Rey cuando transcurría el año de 1958 y vivieron un año en una casita de bajareque propiedad de don Ambrocio Peralta.

Doña Cayetana y su esposo Juvencio Benítez vivieron por varios años en Puente del Rey, pero después se trasladaron a vivir a la Ciudad de Atoyac de Álvarez, Guerrero. Elos tenían una huerta de café cerca del Puente de los Lugardo y fueron padres de un señor  conocido con el sobrenombre de “el alacrán” y que trabajó como policía municipal.

Roberto Bravo León es hijo de los señores Antonio Bravo y Justiniana León.

Antonio Parra vivió en Puente del Rey, pero algunos años después se trasladó a “Arroyo Grande de El Paraíso”, pueblo del cual fue su fundador, al igual que los hermanos Darío y José García. Despues don Darío García se fue a vivir a El Bálsamo.

También vivieron en Puente del Rey los señores Darío García, quien es papá del señor Daniel García, quien actualmente vive en El Paraíso. También vivió en Puente del Rey el señor José García, hermano de don Dario.

Donaciano Peralta participó en combates en Tecpan y otros lugares de la Costa Grande, también participó en la toma del Fuerte de san Diego, en Acapulco. Algunos pobladores aseguran que cuando él llegó a Puente del Rey “enterró” en su casa varios objetos que trajo consigo cuando entraron al Fuerte de san Diego.  Se sabe que murió entre La Remonta y San Francisco del Tibor, en la sierra de Atoyac, cuando le picó un alacrán. Como sus compañeros no llevaban medicamentos para atenderlo, lo hicieron a un lado del camino y cuando don Donaciano se quejaba, lo escucharon los federales y lo asesinaron a tiros. El señor Donaciano tuvo un hijo de nombre Agustín.


Otros revolucionarios de 1910 en adelante.

Don Cecilio García también fue revolucionario y llegó a este pueblo en el año de 1918. Un día llegó otro nuevo habitante a Puente del Rey, procedía de Chichihualco, Guerrero; se llamaba Filiberto Alarcón y de sobrenombre se le conocía como “el hueso”. Participó como soldado del General Silvestre Castro, alias “El Ciruelo”.


Las reservas autorizadas por el Presidente de la República.

Siendo presidente de la República, el General Lázaro Cárdenas del Río, autorizó la creación de las guardias rojas en un evento que tuvo lugar en el poblado de Tres Palos, municipio de Acapulco, Guerrero. Entre Puente del Rey y Puente de los Lugardo se integró un grupo de las guardias rojas o reservas. Participó como primer comandante don Pablo Peralta Galindo y como segundo comandante participó don Juan Lugardo, quien vivía en Puente de los Lugardo. Como policías reservistas participaron los señores Abraham Peralta, Agustín Peralta, Benito González y Camerino Bishop. Luego de varios años, se cambió a don Pablo Peralta como primer comandante y en su lugar se nombró a don Jerónimo Peralta, quien tuvo como nuevos policías a los señores Alejandro Guzmán y Gabriel Peralta, entre otros.


La guerrilla encabezada por Lucio Cabañas Barrientos.

Hubo en Puente del Rey un joven llamado Lucío Peralta Santiago, su mamá se llamó Alejandrina Santiago Zamora y participó en las filas de la guerrilla comandada por el profesor Lucio Cabañas Barrientos. Fue desaparecido, luego de que lo detuvieran en un retén militar en 1973.

Un profesor de nombre David Rojas vivió su niñez en Puente del Rey, su papá se llamó Procopio Rojas y cuando lo desaparecieron daba clases en Plan de Las Delicias. David tenía un hermano llamado Laurentino, quien también estudió en Puente del Rey.

En El Molote vivía un joven conocido como “el sabinito”. El Ejército lo detuvo y algunos creen que éste fue enseñando algunos lugares por donde podían encontrar a Lucio Cabañas. El Sabinito era hermano de doña Sofía Fraga. Trasciende que el sabinito se portaba muy mal con sus padres.


Genaro Vázquez en la sierra.

Las tropas genaristas anduvieron merodeando varios pueblos y a otros, de plano entraban a efectuar reuniones. Se sabe que se anclaron en el cerro de La Peineta, pues tenía buena amistad con don Juan Javier, el papá de uno de los primeros habitantes de El Río Verde, que se llamó Santos Javier.

Dicen que caminaba por las orillas de El Puente del Rey y que fue al cerro del Cabeza de Venado antes que Lucio Cabañas. Por varios años Donato Contreras fue la mano derecha de Genaro Vázquez, pero llegaron a tener diferencias entre sí y se separaron.

El comisario de Puente del Rey invitó para que fueran a chaponar las orillas de la carretera. Varios pobladores atendieron el llamado de su autoridad y fueron a realizar la faena, cuando de pronto se escucharon disparos de arma de fuego, provenientes del monte. Se dice que era la gente de Lucio Cabañas, acompañando a Lucío Peralta,  e hirieron a Manuel Alanís en el pie. Manuel Alanís era padrastro de Lucío Peralta.



El señor Filimón Peralta Castro nació en este pueblo el día 22 de noviembre de 1944. Cuenta que él terminó sus estudios de secundaria en el Distrito Federal, que estudiaba en horario nocturno, pues tenía que trabajar durante el día. Dice que su escuela se ubicaba en Calle San Cosme, de la colonia Santa María de la Rivera, sin recordar exactamente en que delegación de la Capital federal. Menciona que su hermano Juan Peralta Castro murió en 1956.

Recuerda también que los hermanos Elías y Elenis Bernal llegaron al pueblo en 1943 y que don Elias vendía abarrotes en Puente del Rey y en El Plan del Cuche. Otro de los vendedores de abarrotes, como galletas, ázucar, arroz, cigarros y tequilas, fue el señor Francisco Burgos, donde vivía don Boni. Cuentan que don Elias abandonó al pueblo cuando hirieron a su hijo.

Los hermanos Bernal procedían del pueblo de Los Encinos, municipio de… región de la Tierra Caliente.




[1] El cuartel se construyó en 1956.

Cotorras y cotorros cantan en pleno vuelo sobre las alturas del poblado de Puente de los Lugardos, municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero, México.


Los petrograbados en las cercanías de la comunidad de Puente de los Lugardo, de la municipalidad de Atoyac de Álvarez, Guerrero, México.


jueves, 17 de diciembre de 2015

2.- La fundación de El Paraíso.

2.- La fundación del pueblo.
Doña Severiana Ciprés Salinas[1].

Doña Severiana Ciprés Salinas nació en 1895 en el poblado de Chicahuales, municipio de Chilpancingo de los Bravo, Guerrero y sus padres tenían reses que se comía el tigre, de ahí se cambiaron a vivir al pueblo de El Terrero y después se pusieron a vivir en Coronilla, municipio de San Miguel Totolapan, para después llegar a los espesos montes del actual poblado de El Paraíso, pero exactamente en las cercanías de la Preparatoria 45 de la Universidad Autónoma de Guerrero, en un lugar donde estaba una enorme ceiba.

Previo a la Revolución Mexicana, un día quemaron la casa de los padres de doña Severiana y asesinaron a su papá en la población de Chicahuales.

Don Inocente, hermano de doña Severiana, fue conocido de don Gilberto Jiménez Alcaraz.

También decía doña Severiana a su nieto Toribio que cuando ella, su mamá y sus hermanos estaban viviendo en ese riego de la ahora población de Los Planes, ella cumplió los quince años de edad y que le hicieron un sencillo festejo, al cual llegaron gente de la revolución, de San Vicente de Benítez. A algunos oriundos de El Paraíso les platicó doña Severiana que ella tuvo amistad con el General Pablo Cabañas, fiel seguidor del General Emiliano Zapata Salazar.

Doña Severiana Ciprés Salinas platicaba que cerca de la ahora preparatoria 45 de la Universidad Autónoma de Guerrero, junto a una ceiba, en el año de 1907, llegó su mamá, la señora Simona Salinas y sus hijos Severiana, Toribio y Pantaleón, entre otros hijos más; pero que un día llegaron dos equipos contrarios de combates revolucionarios y se enfrentaron en ese preciso sitio. Agregaba que hubo muchos muertos en aquella balacera y que ellos se vieron obligados a buscar otro lugar para trasladarse a vivir. Fue entonces que se cambiaron para vivir en el riego que fue de don Cándido Rodríguez, después de vivir dos años por la ceiba de la prepa.

Así fue el orden de nacimiento de los hijos de doña Simona Salinas y su esposo Telésforo Ciprés: Inocente, Severiana, Catarina, María, Toribio, Gregoria, Pantaleón y María Isabel. Cuando doña Simona Salinas falleció, fue uno de los primeros sepelios que se hicieron caminando por el camino que había cerca de la casa de Miguel Garibo Heredia y su esposa Engracia Sotelo, cerca del puente.
Hubo un hijo de doña Simona, que se llamó Bartolo y fue sepultado en un panteón, frente a la entrada de la carretera a Las Delicias, entre Los Planes y La Quebradora. Bartolo era un niño que murió a la edad de tres años.

Doña Severiana platicaba que en El Paraíso también vivieron los Valadez y los Peñaloza.

Contaba la señora Severiana Ciprés a su nieto Toribio Ciprés Ramos[2] que de Los Planes se trasladaron a vivir a La Quebradora, por donde en julio de 2015, tiene un restaurant el señor Fabián Cortés y esposa, y que de aquella zona, un día determinaron pasar a establecer su pequeño pueblo al sitio que actualmente ocupa El Paraíso. Doña Severiana se ubicó a vivir en la colonia Guadalupana y más tarde llegó don Espiridión Nava, quien se casó con la señora María Ciprés Salinas y se puso a vivir en la misma actual colonia Guadalupana. De ahí que a esta colonia se le reconozca como el barrio fundador de El Paraíso.

Tres años después de haberse establecido la familia Ciprés en el actual lugar de El Paraíso llegó el señor Miguel Rodríguez y enseguida, cuando transcurría el año de 1915 llegó a El Paraíso don Espiridión Nava Castro, procedente de su pueblo natal, Chautipas, municipio de Chilpancingo Guerrero, se acompañaba de un señor de nombre Antonio y conocido como “El chino”, además del señor Miguel Rodríguez.

Algunos meses después llegó la familia Castrejón, quienes procedían del vecino poblado de San Vicente de Benítez, municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero y se establecieron a vivir por vario años en El Paraíso. Un señor llamado Victoriano Castrejón, se unió a vivir con la señora Severiana Ciprés Salinas y procrearon a un hijo de nombre Efrén, muy conocido en El Paraíso como “Vencho”. “Vencho” fue de los primeros participantes de la danza de “los diablitos”, la cual organizaba el señor Espiridión Nava.

Doña Severiana Ciprés Salinas fallece a la edad de 105 años en El Paraíso, municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero, cuando transcurría el año 2000. Doña Severiana fue de aquellas personas que gustaban de guardar su dinero dentro de un bote que enterraban en el suelo y platicaba que cuando ellos llegaron a estas latitudes había un árbol de paraíso y que por esa razón decidieron llamarle así al pueblo.



[1] Datos obtenidos de la entrevista realizada al matrimonio compuesto por Toribio Ciprés Ramos y María del Refugio Martínez Esteban el día viernes, 16 de julio de 2015 a las diez de la mañana.
[2] La mamá de Toribio Ciprés Ramos falleció cuando él nació.  Es hijo de don Pantaleón Ciprés, hermano de doña Severiana, pero doña “Seve” se encargó de criar a su sobrino Toribio Ciprés.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Restos prehispánicos en El Paraíso.

1.- Restos prehispánicos en El Paraíso.
Cuenta el señor Brígido Bautista que en su huerta de café, ubicada en el paraje conocido como “El Mangal”, se han encontrado restos prehispánicos de utensilios de cocina, como son ollas y metates. Agrega el señor Brígido que en ese lugar vivió hace muchos años[1] una señora hermana de don Nicolás Pinzón y que criaba chivos.

Es probable que en esta zona cafetalera hayan vivido algunos pueblos prehispánicos, cuyos vestigios aun no son descubiertos. El periodista Rodolfo Valadez Luviano, del diario la Jornada Guerrero, publicó El martes, 15 de marzo de 2011 una nota titulada “Descubren en la sierra de Atoyac una pirámide; demandan su protección”.

Decía la nota que “El hallazgo tuvo lugar en el punto conocido como Los Planes, cerca de la comunidad de El Paraíso, en la sierra de Atoyac, en un terreno que fue adquirido por Hermenegildo Torres, quien contrató a trabajadores para que hicieran los preparativos del terreno donde pensaba construir una vivienda. De acuerdo con el comisario ejidal de El Paraíso, Agustín Sotelo Aguilar, pedía a los representantes del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que acudieran al lugar e iniciaran los trabajos de conservación del antiguo edificio. 

La autoridad ejidal decía que “Según se puede ver, la parte descubierta por los empleados es donde se encuentra una especie de escalera, en la cual se distinguen escalones bien formados y unidos con materiales similares al concreto”[2].

Otras versiones del pueblo dicen que fueron los señores Francisco y Adrián Hernández Morales, en compañía de Vicente Marcelo Vega, los que descubrieron aquel sitio prehispánico en el año 2000.

También se encuentran petrograbados en Las Palmas, un peque;o núcleo poblacional ubicado entre Los Planes y El Plan de Las Delicias.



[1] Cuando el pueblo recién se estaba formando entre 1915 y 1920.

sábado, 12 de diciembre de 2015

El café en apuros.

El café en apuros.

Esteban Hernández Ortiz.

Los efectos del deterioro ambiental –más conocido como calentamiento global- se están acentuando paulatinamente y empiezan a tener repercusiones en el campo. Nunca en mis 41 años de vida que llevo al sol de hoy pensé que a finales de agosto y principios de septiembre de este 2015 hubiese café maduro en las plantaciones de café.

La razón principal es que las lluvias han sido bastante irregulares, ahora llueve en meses en que antes no llovía. Este invierno está lloviendo en la sierra atoyaquense.

El año pasado llovió prematuramente ocasionando que hubiese floración de café a destiempo; luego cuando los frutos empezaban a desarrollarse siguió lloviendo; muchos granos cayeron al suelo y otros continuaron su crecimiento hasta estar maduros, pero hubo café maduro a finales de agosto y a principios de septiembre, pero no lo suficiente como para que el productor aplicara un corte. Entonces ese café cayó al suelo y al llegar finales de noviembre ha sido poco el café maduro listo para cosecharse.

Este año las cosechas de café disminuirán por los trastornos de la lluvia. Y si a eso agregamos la pandemia de la roya, que ha estado afectando a los cafetales, el mundo del café está en la ruina.

En la sierra de Atoyac sólo se aplica un corte de café, pues los precios del grano aromático no rinden para aplicar dos cortes, de manera tal que los caficultores esperan a que maduren la mayoría de los granos de café para poder aplicar un solo corte y así pagar un periodo de entre 30 y 45 días que ahora lleva levantar la cosecha.

La cosecha implica gastos diversos, a saber:

1.- acarreo en bestia o en vehículo de la huerta hasta el asoleadero.  La mayoría de los asoleaderos se encuentran dentro de las comunidades en los patios de los productores y pocos se encuentran en plenos cafetales;
2.- Secado: por lo menos un apersona deberá estar al pendiente de remover continuamente los granos de café extendidos en el asoleadero, a razón de una vez cada media hora. El cuidador debe estar muy a las vivas, pues si las nubes negras empiezan a extenderse significa que lloverá ese día y hay que apurarse a levantar el café y taparlo con lonas o nailos, o bien, trasladarlo del patio o asoleadero a una casa techada para evitar que el café se moje.

3.- Una vez que nuestros granos de café hallan recibido entre 12 y 15 soles, deberemos llevarlo a la apiladora o morteadora para que se apile, y el café quede en la calidad conocida como “café oro”. Esta cantidad de días aplica si y solo si, cuando se cortó el café de las matas no fue despulpado y se extendió en los patios con todo y cáscara. Cuando el café es despulpado, entonces la cantidad de soles a recibir será de entre 8 y 10 días, dependiendo de qué tan fuertes sean los rayos solares que hasta los patios lleguen. Muchas veces los días son bastante nublados.

4.- La maquila consiste en dorar nuestro café en tostadores eléctricos y molerlo, también en molinos a base de electricidad. Bueno para hablar de este paso es necesario entender que el productor pasa a la fase de comercializador de su producto, en búsqueda de mejores ingresos para su familia y por consiguiente poder destinar mayores recursos financieros para la atención de sus parcelas.

5.- El envasado del café molido permite dar a nuestro producto ese “valor agregado” que al cliente o consumidor final le atraerá al momento de tocar el producto ya envasado, sobre todo si los colores del envase o las etiquetas del producto son de buena presentación.

6.- Una vez pasadas las cosechas y la venta del producto, el ciclo se reanuda y ahoar empezamos por deshierbar las parcelas al menos una vez al año, caso contrario las malezas abundan y compiten con los cafetos para nutrirse de los elementos nutritivos de la tierra. Las matas de café empiezan a cundirse de bejucos y otros seres que viven en simbiosis. El resultado es que la producción merma bastante.

Se recomienda hacer terrazas para que las plantas de café acumulen agua en lo profundo de sus raíces dando vigor a la planta. La fertilización también es recomendable, de preferencia que sea orgánica.

Así las cosas el mundo del café es de intensos trabajos para que los cafetaleros puedan vivir dignamente de estas labores.




jueves, 10 de diciembre de 2015

12.- Historia de la parroquia de la iglesia católica en El Paraíso, Sierra de Guerrero.


12.- Historia de la parroquia de la iglesia católica en El Paraíso, Sierra de Guerrero.

La señora Catalina González Márquez nació el día 31 de diciembre de 1946 en la comunidad de Las Rosas, municipio de San Miguel Totolapan, Guerrero. Llegó a El Paraíso cuando contaba con siete años de edad. En aquel pueblo nació ella y todos sus hermanos.

En entrevista a la señora Catalina González Márquez el día domingo, 18 de enero de 2015 esto fue los que nos comentó a cerca de sus orígenes y de la historia de la iglesia católica en este poblado:

“Mi papá, el señor Pedro González Hernández, falleció el 27 de agosto de 1996 y fue hermano de los señores Epifanio González Nava y de doña Arcadia González, quienes también fueron vecinos de El Paraíso. Mi madre fue la señora Margarita Márquez Solano y nació en Pandoloma, municipio de Heliodoro Castillo[1]; murió en 1976.

El primer sacerdote que vino a nuestro pueblo fue Gabriel Ocampo, hermano de don Eufemio Ocampo, uno de los primeros comerciantes que hubo en la comunidad. El sacerdote Gabriel visitaba al pueblo el primer viernes de cada mes, confesaba, daba misa y aprovechaba para visitar a su hermano. El padre Gabriel tenía a su cargo la parroquia Cristo Rey en Acapulco. Fue desde 1970 cuando el padre Gabriel nos empezó a visitar. Yo le escuchaba decir que él era “canónigo”, algo más que sacerdote, como para ser arzobispo, aunque nunca llegó a serlo.

Para 1978 llegó al Paraíso el padre José Limón Mendoza, que por cierto aún no era sacerdote cuando empezó a venir a la comunidad, y El Paraíso aún no era parroquia, dependíamos de Atoyac. Algunos años después el padre Limón se retira otra vez y llegó el sacerdote Bonifacio Vergara Ocampo. El padre “Boni” traía un vehículo zafari y su auxiliar se llamaba Antonio. A Antonio le gustaba mucho jugar futbol con los jóvenes de la comunidad. El padre Boni regresó en el año de 1987.

Las peregrinaciones empezaron en 1978, Yo le sugerí al padre limón que se hicieran y él aceptó mi sugerencia. Entonces empezamos también con un grupo juvenil yo e Isabel Pinzón, íbamos a dar catecismo a San Vicente de Benítez, recuerdo que la gente estaba muy desmoralizada por los efectos de la guerrilla de Lucio Cabañas. Estuvimos visitando a San Vicente de Benítez como tres años, pero luego hubo muchachos que hicieron su primera comunión empezaron a ayudar para llevar el catecismo a otros pueblos cercanos”.



[1] Las declaraciones de la señora Catalina González Márquez respecto al origen de sus progenitores nos da una orientación de que los primeros pobladores de El Paraíso procedían de otros pueblos del llamado Filo Mayor, ahora el corazón de la región Sierra de Guerrero.