Bienvenidas todas las personas que visiten a este blog, el cual difunde información histórica, económica, cultural y social de la Sierra de Guerrero. También se incluyen textos literarios que ayudan a promover a esta maravillosa parte del mundo que la creación nos dio. Los datos cualitativos y cuantitativos que se ofrezcan serán de acuerdo al alcance de nuestras investigaciones. Reciban un fuerte y caluroso abrazo sierreño. Fraternalmente: Esteban Hernández Ortiz.

lunes, 12 de octubre de 2015

Charros y porros. Texto que publiqué en mi facebook el día uno de julio de 2010.

Charros y porros 

Esteban Hernández Ortiz 



No vaya Usted a pensar que quiero hablarle de los frijoles charros como parte de la gastronomía mexicana. No es el caso, me referiré al charrismo y al porrismo en su rasgo característico de la cultura política del México que en este año cumple dos centurias de haber alcanzado su emancipación. 

En 1948, los ferrocarrileros eligieron a Jesús Díaz de León como su representante, éste personaje era muy conocido por su inclinación a las fiestas de la charrería, de tal manera que le llamaban “el charro”, fue apoyado por la administración central del gobierno federal y reprimió a los opositores encabezados por Luís González Z., y Valentín Campa. Desde los escritorios autoritarios del poder se dictaron las órdenes para llevar a prisión a estos líderes. La dirigencia de ferrocarriles alineada al gobierno aplicó un plan pernicioso a los trabajadores del gremio, se redujeron los salarios, 12 mil empleados fueron dados de baja, se suprimieron prestaciones, asistencia médica, permisos con goce de sueldo y se abrieron 2 mil nuevas plazas para los consentidos del régimen. Así refiere José Agustín en su obra “tragicomedia mexicana”, volumen 1, p. 87. La dirigencia de Díaz de León estaba postrada ante el gobierno y cada vez se alejaba más de la defensa de los intereses de los trabajadores ferrocarrileros. Así nació el concepto de charro en el sindicalismo, sindicalismo que en otros tiempos ha servido como madre de todas las batallas y no ha estado al servicio de los gobernantes opresores que ven al trabajador como si fuera empleado de sus haciendas, empresas o ranchos. 20 años después, el movimiento estudiantil iniciado accidentalmente por una trifulca entre estudiantes de la Preparatoria Isaac Ochotorena y la Vocacional 2, darían pie a una lucha que marcó el inicio del debilitamiento del régimen que transitaba sin mayores penas desde la pos revolución y que de plano toparía con pared en el 2000.

La clase trabajadora tiene el derecho a asociarse para defender sus intereses, pero se ha perdido el rumbo del sindicalismo humanista, solidario, allegado a la gente más necesitada. El profesorado es uno de los gremios que se han alejado del sentir social que tenía cuando se crearon las normales rurales; cuando el maestro era el asesor del comisario, brindaba los primeros auxilios, era el gestor, organizaba programas culturales, enseñaba poesía y danza, orientaba al pueblo y hacía mil cosas por sus habitantes; en contra parte, el pueblo le brindaba lo mejor de sí, le daba alojo, comida y su estimación. Cierto es que la lucha por la vida se complica cada día más, pero hay que volver los ojos a los orígenes de las peculiaridades del sindicalismo magisterial, transportista, médico, electricista, minero, servidores de aviación y de otros gremios. El profesor nativo de la montaña de Guerrero, Othón Salazar, ganó a la buena la elección de la sección más politizada del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación en el Distrito Federal. Su legado debe seguirse en el magisterio de hoy. Cuando el charrismo nace es el turno del veracruzano Miguel Alemán Valdés despachando en Los Pinos.

Entrados los años cincuentas llegó a México la empresa alemana Volkswagen con el popularísimo “vocho”, el pequeño carro en forma de escarabajo. México empezó a ser espectador de la lucha libre, el box, la fiesta brava, el beisbol y el futbol. Deportes que con la llegada de la televisión hacían vivir ratos muy felices. Aunque las diferencias económicas estaban presentes entre el populacho, la plebe o la chusma y las familias de abolengo. El Guadalajara contra el Atlante y “La Uni” contra “El Poli” eran dos de los clásicos más sonados en el fut y en el beis, respectivamente. Entonces surgieron las tradicionales “porras”. Las primeras fueron las de la UNAM encabezadas por Jesús Martínez, Palillo, quien salió de Guadalajara hacia el DF para alcanzar las cúspides de la fama en los escenarios chilangos. El cómico Palillo le daba recio a los vivales que saqueaban los recursos públicos. Eran porras alegres que alentaban a sus equipos preferidos. Lástima que después, estas organizaciones nacidas para dar muchos ánimos a los jugadores, asumieron un papel nefasto, empezaron a ser camarillas de vándalos pagados desde las nóminas secretas para golpear y hacer los mayores desbarajustes en las tribunas, en las canchas y en las afueras de los estadios y áreas deportivas. Luego, los porros fueron contratados en las universidades para golpear a los estudiantes que diferían de las líneas políticas diseñadas y trabajadas desde el centro. Los porros son fósiles de su universidad, siempre son alumnos y están becados, pasan y pasan los años y no se gradúan, en el mejor de los casos obtienen sus títulos con sobornos que al fin y al cabo, eso fue lo que les enseñaron.

En medio de esas innovadas prácticas del momento a manos de las élites en el gobierno, la vida pública de México seguía su curso, el jalisciense Juan Rulfo dio a la sociedad su primera obra literaria El llano en llamas. Fueron los tiempos de la música de Don José Alfredo Jiménez con La vida no vale nada y El rey, entre otras composiciones que hacían y todavía hacen llorar, brindar, gritar y reír. Era la alborada de los días en que Cornelio Reyna cantaba botellita de jerez. Todos estos genios deportivos, literarios, poéticos, etc. son auténticamente mexicanos, son de cuño mexicano, tanto como el mole, el mariachi, el sarape, el sombrero, el tequila y el nopal. Los charros y los porros también son mexicanos, pero de muy mala calidad. Son tan chafas que no se recomiendan hacia el exterior ni en el interior de la república. 

jueves, 8 de octubre de 2015

Los tiempos en que yo nací.



Los tiempos en que yo nací.
Esteban Hernández Ortiz.

Nací el 28 de noviembre de 1974 en El Paraíso, municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero. Me cuentan mis padres que la partera que asistió a mi madre era conocida como “Lina” y era esposa de don Aniceto Pérez. En esas fechas don Aniceto y su esposa vivían en la esquina, ubicada frente a la casa de don Carlos Moreno.  Toda la sierra de Atoyac vivía en tinieblas. Algunos cuentan que en el punto conocido como “el atrancón”, a las afueras de la Ciudad de Atoyac, con rumbo a El Paraíso, los militares tiraban los casilleros de huevos al grado que parecían pequeños charcos donde azotaban aquellos productos alimenticios que la gente quería llevar a la sierra. 

Mis padres me han relatado que en El Paraíso no había empleos, pese a que las parcelas de café producían al por mayor. El Comisario del poblado pidió a los Habitante de la recién formada colonia “La Quebradora” que se trasladaran a El Paraíso, mientras la situación cambiara y la gente ya pudiera sentirse m{as segura, pues había lugares donde el ejército llegaba y se levantaba a señores que hasta este día no se han visto. Así sucedió en El Edén con un hermano de don Adrian de Jesús Alquisira. Ese joven desparecido hasta hoy día tenía el rostro con ciertas manchas. También fue desaparecido uno de sus primos, de nombre Ruperto. Cuenta don Adrian de Jesús Alquisira que aquel día en que los soldados se llevaron a su hermano se encontraban juntos comiendo guayabas y sentados en una roca.

Mis padres optaron por trasladarse a vivir a Atoyac, pues cuenta mi progenitor que el se sentía apoyado por su hermana Josefa y una tía madre, llamada Berna; además de que su prima hermana María de la Luz, viajaba del pueblo donde vivía –El Cucuyachi- hacia Atoyac, pues tenía una pequeña tienda de abarrotes con su esposo Onofre Barrientos. Mi tía “Luz” y su esposo Onofre procrearon varios hijos, entre ellos Josefa y Ramiro. Ella murió hace pocos años en la colonia 18 de mayo, de Atoyac.

Dice mi padre que él y otros parientes ayudaban a mi tía “Luz” para viajar de la Ciudad de Atoyac hacia El Rincón de las Parotas, un pueblo ubicado a no más de 20 minutos de distancia de la cabecera municipal, para poder pasar algunos artículos comestibles como arroz, azúcar, aceite de guisar, jabones, etc. Pues a una sola persona no le estaba permitido subir a la sierra con varios artículos alimenticios, pues se aducía que eran para que se alimentaran las tropas del profesor Lucio Cabañas Barrientos.

Mis padres se ubicaron a vivir por donde ahora se ubica la colonia El Tanque, en Atoyac. Trabajando en el campo mi padre hizo amistad con un amigo que tenía huerta de café en El Bálsamo. Ese amigo recomendó a mi padre con una señora de nombre Regina, quien le vivía por la colonia “el tanque”.  Doña Regina no sólo dio trabajo a mi padre, sino que también le prestó una pequeña vivienda de “bajareque” para que ahí estuvieran por un tiempo, por lo menos hasta varios días después de que el que ahora escribe estas líneas soltara el llanto al nacer. Dice mi madre que parte de los malestares de su embarazo consistían en ardor e hinchazón de los pies, por lo que mi padre cortaba unos pedazos de sábila y los amarraba con pedazos de trapo en los pies a mi madre con el propósito de que rebajara el dolor de sus pies.

Me cuentan mis padres que era más o menos el 20 de septiembre de 1974 cuando ellos decidieron salir al punto “el atrancón” para ver si pasaba algún conocido con vehículo y pudiera llevarlos a El Paraíso, cosa que si fue posible aunque ya eran casi las seis de la tarde cuando pasó don Sulpicio Araujo Carrillo a bordo de una pequeña camioneta de su propiedad y nuestro paisano aceptó que viajaran con él con rumbo a El Paraíso.

Pasaron poco más de dos meses cuando yo nací en casa de mis padres, en Calle Luís Echeverría. Ese terreno y otros lotes anexos, ahora propiedad de mis tíos, los había donado a mi abuelo paterno, Gregorio Hernández Abarca, el presidente del comisariado ejidal, el señor Maximino Andrés. Mi abuelo paterno nació en Tixtla, Guerrero. Para tal donación intervino el señor Gregorio Morales, quien vivió por muchos años en la colonia Guadalupana, pues mi abuelo paterno era tío del señor Gregorio Morales y él se había avecindado en El Paraíso varios años antes que mi abuelo paterno. Además, mi tío abuelo Gregorio Morales era compadre “de grado” con el señor Mateo Jiménez Altamirano, ya que mi tío Gregorio era padrino de Bautismo de la señora Santos Jiménez, hija de don Mateo.

Mi abuelo paterno murió cuando caminaba de su huerta de café, ubicada por la colonia la quebradora, trasladándose hacia su casa en El Paraíso. Una ventolera hizo que cayera la rama de un árbol sobre la cabeza de mi abuelo y en ese momento acabó la vida del padre de mi padre. Que Dios lo tenga en la gloria.
El 7 de diciembre de 1973 murió mi abuela paterna Evarista Morales Martínez y mi abuelo falleció el 25 de octubre de 1974, un mes y tres días antes de que yo naciera.

Por la línea consanguínea de mi madre, aún viven mis dos abuelos en El Puente del Rey, población vecina de El Paraíso.
Gracias por su paciencia.


jueves, 1 de octubre de 2015

Basquetbol en San Vicente de Jesús.

Basquetbol en San Vicente de Jesús
Esteban Hernández Ortiz.

Me agradaba ir a ese pueblo aunque sólo fuera en los días previos y posteriores a “todos santos” de cada año. De ahí no volveríamos a ir sino hasta el año próximo. Era un pueblo que me impresionaba por sus calles empedradas – al menos las principales-, a sus alrededores había una vegetación maravillosa, sobre todo de pinos. El Pueblo donde nací y crecí tenía sus principales calles en muy mal estado y San Vicente de Jesús parecía vivir con mayor organización.

Eran los días finales del mes de octubre, cuando la temporada de lluvias ya emprendía la retirada y el café empezaba a ponerse de color limón y algunos ya estaban de color cereza en los arbustos de los cuales nace y se desarrolla ese grano que por varias décadas fue el principal sustento económico de las familias de la Sierra de Atoyac.

Aquel torneo de basquetbol culminaba entre el día 3 y 4 de noviembre y cuando se clausuraba ese encuentro deportivo, el comité organizador del torneo de baloncesto del poblado vecino de El Paraíso, hacia la invitación a lo equipos para que participaran en el torneo conmemorativo al inicio de la Revolución Mexicana.

San Vicente de Jesús mostraba un rostro de pueblo pacífico y trabajador –y así era en efecto-. Comenzaba la década de los noventa y el regiomontano grupo Bronco lanzaba sus éxitos libros tontos, oro, un golpe más, un fin de semana, Lágrimas, sal y limón; Amigo Bronco, Quíereme como te quiero y No nos vamos a olvidar entre muchos más.

De San Vicente de Jesús habia y aún hay, un camino real para caminar hacia su vecino pueblo de Río Verde; de Río Verde iban caminando los jugadores de basquetbol para participar en La Pintada; de La Pintada iban caminado a El Edén y de El Edén asistían jugadores a El Molote caminando por caminos reales. Eran tiempos maravillosos en que se podía transitar a pie, en bestia o en vehículo de un pueblo a otro sin dificutad o inseguridad alguna.

A finales de los ochentas, Los Bukis habían lanzado éxitos que hacían aflorar la nostalgia con canciones como Me volví a acordar de tí. Temas muy escuchados en aquellos tiempos. Me volví a acordar de tí es un texto musical con el que Marco Antonio Solís se presentaba en el programa televisivo Siempre en Domingo y de pasada imitaba a Rigo Tovar.

Luego surgieron éxitos de Los Bukis como Qué duro es llorar así, A donde Vayas, Ahora te vas, Tus mentiras y Quíereme. Con estos y otros éxitos musicales transcurrían los días en aquel torneo de basquetbol en el que yo disfruté mucho mi vida, aún cuando el alcoholismo gradualmente se fue apoderando de mí. Nunca fui un basquetbolista distinguido, sólo asistía para pasar ratos agradables, pues el basquetbol era una de las pocas alternativas que la juventud de mis tiempos tenía en aquella región cafetalera.

Cuando de suerte yo andaba en mis cabales, me daba por aprovechar los momentos y tomaba refrescos peñafiel, pues estos refrescos se vendían en San Vicente de Jesús , pero no en El Paraíso.

En el pueblo anfitrión surgió un equipo llamado los coralillos, en el que jugaba un zurdo, de quien se decía había sido militar y al parecer continuó por muchos años trabajando en las fuerzas armadas. No podían faltar algunos deportistas de apellido Magaña, pues era una familia nativa del lugar. De El Paraíso se integró un equipo llamado Loguin, que le disputaba a Los Cheyenes -también de El Paraíso- partidos muy emotivos.

Eran los años en que alcanzaron su mayor rendimiento jugadores paraiseños como Joaquín Abarca, alias el Pule; Miguel Ángel García, alias el Palle; Jorge Luís Magaña, el toronjo, y Jorge Bautista. La gran mayoría de ellos empezaron a resaltar desde los torneos que se realizaban entre secundarias técnicas. La Secundaria Técnica 76, de El Paraíso contendió durante varios años consecutivos por el primer lugar ante equipos de Tenexpa o Petatlán. De ahí surgieron varios jugadores que alegraban las tribunas del basquetbol en El Paraíso y otros poblados.

Hay un punto de los de mayor altura en la región conocido como el Cerro de La Peineta, en las inmediaciones de San Vicentede Jesús, Río Verde y El Paraíso. Cuentan los pobladores de mayor edad que hasta aquel cerro iban a traer pachol de café para hacer sus huertas y cuando ya el plantón de café escaseó aún más, entonces la gente de El Paraíso iban a pie o en bestia hasta La Remonta para llevar plantas pequeñas de café y poder levantar sus primeras parcelas.

La hermandad de los pueblos no debe dejarse de lado; por el contrario deben cultivarse lazos de amistad que generen armonia, trabajo y prosperidad.










miércoles, 30 de septiembre de 2015

Hace pocos minutos se reanudó la cobertura TELCEL en El Paraíso, luego de casi 24 horas de interrupción de energía elétrica y telefonía. Ya podemos comunicarnos vía teléfonica paisanas y paisanos.
Todo en relativa calma, salvo algunos derrumbes carreteros.

viernes, 25 de septiembre de 2015

¿Morirían Ana y Margot Frank el ocho de marzo de 1945?

¿Morirían Ana y Margot Frank el ocho de marzo de 1945?
Esteban Hernández Ortiz.

Las hermanas Ana y Margot Frank murieron en marzo de 1945, en plena Segunda Guerra Mundial. No se sabe con exactitud el día, y menos la hora de su deceso, pero hay versiones de que primero murió Margot y algunas horas después, o quizá al siguiente o al segundo día, Ana emitió sus último suspiro, en medio de aquella Guerra que en gran parte se debió a la obsesión de Adolfo Hitler por dominar a Europa, asesinando a millones de judíos.

Algunas de sus amigas informaron que vieron con vida a Ana por aquellos días, aún en su estado de salud muy deplorable; la califican como una niña muy talentosa y jovial. Al día de hoy, Ana Frank tuviera 84 años de edad, pues nació el 12 de junio de 1929.

Durante los dos años que permaneció en pleno escondite, dentro de una casa, a Ana le dio por escribir su diario “la casa de atrás” en el que simulaba dialogar con una amiga de nombre “Kitty”. Ahí registró sus vivencias que hoy conmueven al más fuerte. Por ello, a los jóvenes secundarianos y preparatorianos les indican que lean el diario de Ana Frank para aprender a registrar con claridad y originalidad lo más trascendental que en el día nos acontece.
Anne Marie Frank nació en Frankfurt, Alemania en 1929 y murió en el  campo de concentración de Bergen-Belsen, Alemania en marzo de 1945. Fue hija de una familia germana de origen judío y se mudó con los suyos a los Países Bajos cuando Hitler arribó al poder en 1933.
En el curso de la Segunda Guerra Mundial, luego de la invasión alemana a Holanda, cuando corría el año de 1940 y luego de padecer las primeras medidas severas marcadas por las leyes antisemitas, Ana y su familia lograron esconderse en unas habitaciones traseras, abandonadas y aisladas, que pertenecían a unas oficinas de Ámsterdam. En ese lugar lograron permanecer ocultos del 14 de junio 1942 al 04 de agosto 1944, cuando fueron descubiertos por la Gestapo.
Fueron los tiempos más atroces de que la historia tiene registro, pues sin tener fundamentos, Hitler y los nazis responsabilizaban a los judíos de que Alemania haya sido derrotada en la Primera Guerra Mundial y  aceptar su rendición mediante el tratado de Versalles, amén de la crisis económica que su país vivía.
Para la mayoría de los alemanes, el Tratado de Versalles causo estupor y humillación y en 1933 se dio la caída de su llamada República de Weimar, a la vez que se abría la puerta para la asunción del Nazismo con Adolf Hitler como líder o Führer del III Reich alemán.
Hitler, quien era austriaco de nación, creció en Viena  y ganó las elecciones de 1932 bajo el manto del partido nazi. Es prudente decir que antes de que el nazismo y su “Führer” arribaron al poder, el alcalde de Viena, Austria, practicaba fulminantemente un antisemitismo y un odio terrible hacia los judíos.
Otras versiones dicen que Hitler tenía dones para la pintura y que un día pretendió entrar a “Bellas Artes” pero los jueces lo reprobaron. Cómo los jueces eran judíos, el odio se encarnizó en Hitler hacia los judíos.
Pero hay más, Hitler y los nazis consideraban que los humanos deberían clasificarse en razas y que en todo el mundo había una pugna constante entre ellas. Los arios eran la mejor y la más fuerte de las razas, según el credo nazi e hitleriano. Bajo esa ideología, los nazis pensaban que los judíos pertenecían a una raza muy débil e inferior, al grado tal que para ellos los judíos “ya no eran dignos de considerarse personas”.
Después de tanta barbarie, un día el ejército rojo de la Unión Soviética se aproximó a la guarida de Hitler a una distancia de 300 metros, según registran varias fuentes bibliográficas, y entonces, al ser informado por sus colaboradores más allegados sobre el peligro que corrían, el “Führer” se puso su pistola en la sien y se disparó de inmediato.
El ocho de marzo es el día internacional de la mujer, debido a que ese día se incendió la fábrica de Sirtwoot Cotton, en New York, por causas aparentemente desconocidas, muriendo un centenar de obreras. Aquellas valientes hembras reclamaban que su jornada de trabajo se redujera a diez horas por día y que se les permitiera un “tiempo” para amamantar a sus bebés y una mejora salarial. Por esa razón fue que en 1910 se acordó establecer al ocho de marzo como el día internacional de la mujer en el marco de la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Trabajadoras realizada en Copenhague, Dinamarca.

Otra breve curiosidad me surge por hoy: ¿No sería que Ana y su hermana Margot hayan muerto el 8 de marzo de 1945?, Sólo Dios lo sabrá.


La historia de Ana Frank y su familia es digna de contarse a todo mundo.

jueves, 24 de septiembre de 2015

El mundo arde. Texto que leí el 29 de marzo de 2012 en Canal 8, Cable Costa, en Atoyac de Álvarez, Guerrero.

EL MUNDO ARDE
ESTEBAN HERNÁNDEZ ORTIZ

El calentamiento global es un tema que en los últimos años ha ido generando más atención entre la población de todo el mundo. Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid, recientemente declararon que Groenlandia está apresurando cada día más su paso para dejar de ser la región del planeta abastecida de hielo y pasará a desintegrarse paulatinamente; sus grandes gajos irán deshaciéndose al paso en que el aumento del calor lleve a derretirse a esta zona de la tierra en gigantescos aludes. Tal fenómeno provocará que los océanos aumenten el nivel de sus aguas y grandes metrópolis y regiones costeras del planeta sufrirán las inundaciones de las aguas tras la degradación de Groenlandia. Hoy día, las grandes potencias del mundo, como Japón, Estadios Unidos, Rusia, Inglaterra y otras naciones, utilizan el espacio de Groenlandia para realizar investigaciones. Al paso en que los casquetes polares se degraden irán mermando la vida de Pingüinos, osos polares, focas y otros animales. Una ley científica que el químico frances Antoine-Laurent de Lavoisier ofreció a la humanidad dice que la materia no se crea ni se destruye, solamente se transforma, pero una transformación de esta naturaleza no nos hace bien a la humanidad, ni a las demás especies vivientes como las plantas y los animales.

En muchas ciudades ya se implementan medios de transporte que no emiten gases contaminantes o que por lo menos, no afecten al entorno natural en el elevado grado en que lo hacen los combustibles tradicionales. En Chiapas, Aguascalientes y la Ciudad de México ya hay servicios de transporte terrestre a base de electricidad y no con gasolinas u otros productos derivados del petróleo. En muchas poblaciones rurales se implementa el uso de letrinas, que evitan el descargue de las aguas negras a los mantos acuíferos, salvaguardando así, la vida de vegetales y animales que viven dentro, sobre y en las cercanías de las aguas.

Algunas recomendaciones que ya se atienden por el mundo son tratar de no consumir muchas bolsas de plásticos cuando vaya la mercado o al súper; de paso, no consumir muchos refrescos, pues así protegemos a nuestros órganos corporales y evitamos que se acumulen enormes cantidades de plásticos en los lugares donde finalmente llega nuestra basura. También hay que disminuir en lo posible el consumo de luz eléctrica, así no solo se protege nuestro bolsillo, sino también, las represas de agua donde se origina la electricidad.
Un investigador del Instituto Politécnico Nacional ha realizado un proyecto de investigación para proteger a los cultivos agrícolas ante las prolongadas sequías que se han vivido en el País durante los últimos años. Mediante una sustancia gelatinosa colocada al pie de los vegetales, estos podrán aprovechar la humedad y así mantenerse un poco más robustos y productivos ante la inclemente sequía.

Aeroméxico ya realiza vuelos de la Ciudad Capital de nuestra república a San José de Costa Rica con biocombustibles. Otras líneas aéreas del mundo también hacen vuelos tratando de proteger más al medio.
La explotación irracional de nuestros bosques lleva a la confrontación entre comuneros, ejidatarios y campesinos de las comunidades y regiones que cuentan con ayacahuites, pinos, cedros, caoba, robles, encinos y otros árboles maderables. Lo malo es que no se apliquen bien los reglamentos y leyes para evitar el uso inadecuado de esos recursos naturales, pues ello trae enormes perjuicios al ecosistema. El mayor depredador no es una fiera salvaje de musculosas garras, sino el propio hombre que al amparo del desorden que muchas veces existe explota sin tentarse el alma a nuestros bosques.

La confortabilidad que brinda el aire acondicionado de los vehículos, oficinas y sucursales bancarias es de mucho agrado, pero el mundo no debe arder ante la impasividad de sus pobladores; debemos luchar por que la naturaleza nos siga proveyendo y deleitando con su ambiente limpio, puro y placentero.
Hay que luchar porque el asfalto de nuestras carreteras no llegue a calentar tanto que casi destruya los blandos neumáticos sobre los que se desplazan los automóviles. Recuerde que en estas épocas, protección civil sugiere no salir al pleno sol entre las once de la mañana y las tres de la tarde.

Los suelos tienen distintas cortezas, aún cuando se encuentren a la misma altura sobre el nivel del mar. Existen zonas desérticas y semidesérticas; otras son selváticas, con abundantes aguas, flora y fauna.