Bienvenidas todas las personas que visiten a este blog, el cual difunde información histórica, económica, cultural y social de la Sierra de Guerrero. También se incluyen textos literarios que ayudan a promover a esta maravillosa parte del mundo que la creación nos dio. Los datos cualitativos y cuantitativos que se ofrezcan serán de acuerdo al alcance de nuestras investigaciones. Reciban un fuerte y caluroso abrazo sierreño. Fraternalmente: Esteban Hernández Ortiz.

sábado, 10 de diciembre de 2016

DOÑA CATALINA GONZÁLEZ MÁRQUEZ HABLA RESPECTO A LA HISTORIA DE LA IGLESIA CATÓLICA Y LAS PEREGRINACIONES EN EL PARAISO.

La iglesia católica en El Paraíso.

La primera capilla se construyó donde actualmente vive la señora Concepción Corona, era en ese entonces la casa de doña Genoveva Ciprés. Más tarde se pasó la capilla al sitio que actualmente ocupa la Iglesia y también pasó a ser reconocida por el arzobispado de Acapulco como Parroquia que lleva el nombre de “Virgen de Guadalupe”.

La señora Catalina González Márquez nació el día 31 de diciembre de 1946 en la comunidad de Las Rosas, municipio de San Miguel Totolapan, Guerrero. Llegó a El Paraíso cuando contaba con siete años de edad. En aquel pueblo nació ella y todos sus hermanos.

Su papá, el señor Pedro González Hernández, falleció el 27 de agosto de 1996 y fue hermano de los señores Epifanio González Nava y de doña Arcadia González, quienes también fueron vecinos de El Paraíso. Su mamá fue la señora Margarita Márquez Solano nació en Pandoloma, municipio de Heliodoro Castillo y murió en 1976.

Habla la señora Catalina González Marquez[1]: “El primer sacerdote que vino a nuestro pueblo fue Gabriel Ocampo, hermano de don Eufemio Ocampo, uno de los primeros comerciantes que hubo en la comunidad. El sacerdote Gabriel visitaba al pueblo el primer viernes de cada mes, confesaba, daba misa y aprovechaba para visitar a su hermano. El padre Gabriel tenía a su cargo la parroquia Cristo Rey en Acapulco. Fue desde 1970 cuando el padre Gabriel nos empezó a visitar. Yo le escuchaba decir que él era “canónigo”, algo más que sacerdote, como para ser arzobispo, aunque nunca llegó a serlo.

Para 1978 llegó al Paraíso el padre José Limón Mendoza, que por cierto aún no era sacerdote cuando empezó a venir a la comunidad, y El Paraíso aún no era parroquia, dependíamos de Atoyac. Recuerdo que en 1978 mi hermano Zeferino se casó en la Ciudad de México y el padre Limón nos invitó a su ordenanza, pues él se ordenó como sacerdote en “La Villa” y sí fuimos a acompañarlo. El padre Limón estuvo desde 1978 hasta 1982 y luego se fue por cuestiones de enfermedad que el padecía. Me acuerdo muy bien que cuando fue el terremoto de 1985, el padre Limón ya estaba en la Ciudad de México.

Algunos años después el padre Limón se retira otra vez y llegó el sacerdote Bonifacio Vergara Ocampo. En los tiempos del padre Bonifacio El Paraíso se nombró como “Vicaría fija”. El padre “Boni” traía un vehículo zafari y su auxiliar se llamaba Antonio. A Antonio le gustaba mucho jugar futbol con los jóvenes de la comunidad.

Después regresó en el año de 1987, y para entonces El Paraíso ya era parroquia, aunque no fue muy rápido para que el Arzobispo lo asignara como sacerdote aquí.

Las peregrinaciones empezaron en 1978, Yo le sugerí al padre Limón que se hicieran y él aceptó mi sugerencia. Entonces empezamos también con un grupo juvenil yo e Isabel Pinzón, íbamos a dar catecismo a San Vicente de Benítez, recuerdo que la gente estaba muy desmoralizada por los efectos de la guerrilla de Lucio Cabañas. Estuvimos visitando a San Vicente de Benítez como tres años, pero luego hubo muchachos que hicieron su primera comunión empezaron a ayudar para llevar el catecismo a otros pueblos cercanos.

Después del padre Limón llegó el seminarista Serafín Casiano Salado y en seguida vino el diácono Orbelín Jaramillo Diego, quien sabía tocar muy bien la guitarra. Él me invito a recibir cursos de alimentación con soya y un curso de medicina natural. 

Vinieron a impartir el curso desde Guanajuato y de El Paraíso fuimos catorce personas.

Haciendo un paréntesis, te platico que cuando estuvo aquí el Centro de Estudios Técnicos, hubo un ingeniero agrónomo de nombre Félix, el me invitó a cursos de la soya y nos comentó que en Tierra Caliente había un señor próximo a amputársele la pierna porque tenía gangrena, pero empezaron a darle leche de soya y el señor se compuso. El Centro de Estudios Técnicos dependía del Colegio Superior Agropecuario del Estado de Guerrero, con sede en Cocula.

Después vino el padre Ricardo Medina, quien ahora está en Atoyac. También estuvieron los padres Rogaciano Zárate y Jorge Hernández quien se ordenó aquí en El Paraíso. Uno de los últimos sacerdotes que han estado en este pueblo es el párroco Joel Salazar Bailón, quien ahora está en Petatlán. El sacerdote que actualmente está en esta parroquia se llama Salvador Salmerón y es originario de Zumpango del Río, Guerrero”. Hasta aquí las palabras de la señora Catalina González Márquez.



[1] Entrevista que realicé a la señora Catalina González en su domicilio el día 26 de diciembre de 2014.

LA IGLESIA DE EL PARAÍSO. El primer sacerdote en oficiar misa en este pueblo fue el padre Gabriel, hermano de don Eufemio y de don Dustano Ocampo. Él estaba a cargo de la iglesia "Cristo Rey" en Acapulco e iba a El Paraíso a visitar a sus hermanos y a la vez daba las misas. La siguiente publicación en este blog tratará de la historia de las peregrinaciones basada en entrevista a la señora Catalina González Márquez.



jueves, 8 de diciembre de 2016

UN ALTO EN EL CAMINO.

UN ALTO EN EL CAMINO
ESTEBAN HERNÁNDEZ ORTIZ.

Me había puesto a leer duro y tupido un buen altor de libros que algunos de mis profesores me han facilitado en mi Facultad de Filosofía y Letras, pues está marcada la meta de presentar una tesis de maestría para Junio de 2018. Se nos pidió presentar un proyecto de investigación desde nuestro registro como aspirantes a los estudios del posgrado en que actualmente nos encontramos yo, dos compañeras y otros siete caballeros.

Orgulloso de mis orígenes, me vino a la mente trabajar un tema respecto a la Sierra de Guerrero, una exploración que guarde conexiones directas con esa área de la república mexicana, donde existen muchos recursos naturales, además de su gente valiosa que se distingue en su léxico, vestimenta y cultura en general de otras regiones del Estado de Guerrero.

Sin embargo, es menester detenerse y tomar un buen respiro porque los trabajos de investigación deben apegarse a cierto rigor académico y científico. Si no trazamos correctamente nuestros ejes principales, entonces nos extraviaremos en un peregrinar que no tiene claros horizontes. La improvisación puede perdernos, o para decirlo en términos menos drásticos, puede dilatar nuestra investigación.

Entre otros aspectos determinantes se requiere de realizar una “problematización”, que no es otra cosa más que discurrir comprometidamente respecto a un fenómeno, social, en nuestro caso, y escribir algunos supuestos o hipótesis en las que se fincará el recorrido de nuestro trabajo. Uno de los primeros pasos es delimitar nuestro objeto de estudio, tanto geográfica, temporal y temáticamente. Existen otros pasos a realizarse para poder diseñar lo más adecuado posible nuestro proyecto de investigación, aunque las personas más experimentadas aseguran que constantemente se irá modificando el trazo de nuestras ideas.

Refería al comenzar estas líneas que “me había puesto como loco”  a estudiar y a capturar en mi computadora algunos resúmenes, transcripciones y notas; sin embargo es menester tomar la pluma y el tintero y escribir otras ideas que no estén directamente relacionadas con el compromiso de la Tesis de Maestría. En mi caso, cada vez que escribo algunas líneas como estas, me distraigo y tal vez sean útiles para las personas que son lectoras de mis publicaciones.


Es muy recomendable realizar una “estancia” en alguna Universidad extranjera para realizar un trabajo de investigación que contribuya con nuestra Tesis. Dios mediante salvaremos ese compromiso con buenos resultados.

Zócalo de El Paraíso.



miércoles, 7 de diciembre de 2016

EL DÍA EN QUE LA NAVIDAD DOMINÓ A LA GUERRA.

EL DÍA EN QUE LA NAVIDAD DOMINÓ A LA GUERRA
ESTEBAN HERNÁNDEZ ORTIZ.

Cerca de la Ciudad de Ypres, Bélgica y en plena Primera Guerra Mundial, soldados británicos y alemanes  se tomaron la libertad de decretar una tregua en la noche buena del 24 de diciembre de 1914. En aquella noche la navidad venció a la guerra encarnizada que se libraba entre La Triple Alianza y  La Triple Entente. En la mente del soldado inglés Willie Loasby surgió la idea de invitar a sus contrarios soldados alemanes para que pactaran una tregua navideña. Los alemanes adornaban en su área con árboles navideños que sus mandos habían enviado y elevaban cánticos navideños; su contraparte inglés también empezó a cantar conmemorando la Navidad.

Alemanes e ingleses convivieron con una cascarita de futbol, se saludaron y algunos hasta intercambiaron sus direcciones para que en caso de sobrevivir a la guerra se visitaran los unos a los otros.

Era inmenso el amor que aquel soldado británico plasmó en un diario, donde anotó el miedo que le invadía cuando propuso tremenda y descabellada idea. Cómo en esta vida casi todo tiene un precio monetario, aquel texto fue subastado y vendido en 25 mil euros en Inglaterra. Era una carta de unas ocho cuartillas escritas con lápiz, en la que Loasby se dirigía a su madre narrando cómo desde el día 23 de diciembre empezó a relacionarse con su contraparte alemana en busca de tan famosa y admirable tregua. También explica el miedo que sentía al recorrer 36 metros que mediaban entre las trincheras opuestas para poder hablar con los alemanes, pero sin llevar su arma (http://www.abc.es/cultura/20141218/abci-tregua-navidad-carta-creo-201412181544.html).

En aquella Primera Guerra Mundial, llamada por muchos “la primera carnicería humana de la historia” los soldados que vestían un uniforme consideraban al soldado del otro “frente” como un satánico enemigo. La fuerza de la razón no había logrado contener las diferencias y había resultado imposible tomar acuerdos, a no ser que fuera mediante un armisticio en que el que algún país depusiera sus arsenales.

Los soldados que habían ido a los campos de batalla pensaban en un enemigo que no era tal, pues en cada ejército había hombres de carne, hueso, alma, corazón y anhelos que les identificaban. Luego de que las naciones surgieran como tal, y que el planeta se fraccionara en repúblicas, cada nuevo Estado-Nación compuso su himno y en sus estrofas se habla de defender al suelo patrio si algún enemigo osare invadirlo.

El Tratado de Versalles fue firmado a las 11 horas con 11 minutos del día 11 del mes 11 de 1918 en Versalles, Francia. En ese armisticio fueron plasmadas las firmas del mariscal francés Ferdinad Foch y el Ministro de Estado alemán Matthias Erzberger en un vagón de tren que se situaba en el bosque de Copiégne, casi cien kilómetros al norte de París. Francia ganaba la Guerra, pero en ese mismo vagón, el 2419-D, Adolfo Hitler cobraría venganza en la segunda carnicería humana mundial, conocida como Segunda Guerra Mundial el 22 de junio de 1940, cuando Francia se rendía ante Alemania. Los alemanes trasladaron ese vagón a su país, pero ante el temor de que pudiesen firmar por segunda vez una rendición, optaron por destruirlo (https://treneando.com/2009/11/12/el-vagon-del-armisticio-de-compiegne/).

A más de una centuria de haber iniciado la Primera Guerra Mundial, el odio, la violencia y la guerra siguen presentes en el mundo. La especie humana no es violenta por nacimiento y la atmósfera social-cultural-económica en la que vivimos tiende a generar personas violentas.