Bienvenidas todas las personas que visiten a este blog, el cual difunde información histórica, económica, cultural y social de la Sierra de Guerrero. También se incluyen textos literarios que ayudan a promover a esta maravillosa parte del mundo que la creación nos dio. Los datos cualitativos y cuantitativos que se ofrezcan serán de acuerdo al alcance de nuestras investigaciones. Reciban un fuerte y caluroso abrazo sierreño. Fraternalmente: Esteban Hernández Ortiz.

jueves, 13 de octubre de 2016

ECOCIDIO DELSIGLO XXI. PARTE SEGUNDA.


ECOCIDIO DELSIGLO XXI. PARTE SEGUNDA.
ESTEBAN HERNÁNDEZ ORTIZ.

EXTRACTOS DE LA CARTA QUE EN 1854 REMITIÓ EL JEFE SEATTLE AL PRESIDENTE DE LOS ESTADOS UNIDOS, FRANKLIN PIERCE, CUANDO ÉSTE INTENTÓ COMPRARLES UNA ENORME EXTENSIÓN DE TIERRAS EN EL NORESTE DE SU PAÍS.

“Cada pedazo de esta tierra es sagrada para mi pueblo,…cada grano de arena de las riberas de los ríos…Si les vendemos nuestras tierras, ustedes deben recordar y enseñar a sus hijos que los ríos nos nuestros hermanos y también lo suyos… La tierra no pertenece al hombre, es el hombre el que pertenece a la tierra…".

CONTINUIDAD DEL TEXTO ECOCIDIO DEL SIGLO XXI.
En las grandes y medianas ciudades las aguas residuales son vertidas a la intemperie, como sucede en la Ciudad de Chilpancingo, Guerrero, con el río Huacapa. Son pocas las ciudades que cuentan con plantas tratadoras de aguas residuales en esta entidad suriana.

Respecto a la urbanización, pero en otra dirección, en su obra “la vía para el futuro de la humanidad”, Morin plantea la desmegalopolización, junto a la repoblación de pueblos y aldeas, al abordar el problema Ciudad-Campo. Según Morin, en cada comunidad debería haber una tienda-panadería-café y una oficina multiservicial que ofrezca servicios bancarios y postales, entre otros . Ello puede resolver problemas de congestionamiento vehicular en las grandes urbes, así como también el uso de antidepresivos y somníferos, al reducir los índices de estrés . Las políticas, entendidas como lineamientos gubernamentales, no deben constreñirse a incentivar y sancionar fiscalmente, sino promover el reciclaje, disminuir las tasas de consumo energético en luz eléctrica, gas domiciliario, y combustibles en las máquinas del transporte público.

De acuerdo a Pablo González Casanova es necesario incluir nuevos abordajes en los programas de investigación y en las pedagogías del pensamiento crítico de los propios centros que ha creado el sistema dominante, pues la solución al problema humano debe ser creatividad de la humanidad, incluyendo a muchos líderes del actual sistema dominante, así como sus cientistas y humanistas.
Intereses monetarios han posibilitado la tala de cientos de hectáreas de bosques. En 1998, en la sierra de Petatlán y Coyuca de Catalán, Guerrero, se organizaron Rodolfo Montiel, Ubalda Cortés, Teodoro Cabrera y otros campesinos, emprendiendo una lucha contra el rapador de montes, la empresa estadunidense Brise Cascade.

El 2 de mayo de 1999, elementos del ejército mexicano detuvieron en el poblado de Pizotla, Guerrero a Teodoro Cabrera y a Rodolfo Montiel. El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez designó a la abogada Digna Ochoa y Plácido para llevar la defensa de los ecologistas. Ambos ecologistas fueron sentenciados y la abogada fue asesinada en octubre de 2001. Casa Lamm y La Jornada organizaron el foro “La represión del Estado mexicano contra los campesinos ecologistas Rodolfo Montiel y Teodoro Cabrera” y Jimena Camacho publicó su libro Lumbre en el monte.
Otras formas de ecocidio es la tala de manglares. El 21 de enero de este año, el diario La Jornada informó que una tala de manglares de 22 hectáreas en Tajamar, Cancún, arrasó con especies animales y especies protegidas. Miguel Rivas, de la compañía Greepance explicó que “los manglares son una barrera entre el mar y la tierra, forman las llamadas lagunas costeras y cuando llegan los huracanes reducen su intensidad y las inundaciones; se trata de una vegetación que tarda entre 20 y 30 años en crecer, además de que alberga una enorme biodiversidad pesquera…”.

Otro mega problema lo representa la minería. Las empresas mineras obtienen jugosos dividendos, pero sin dejar a los pueblos, regiones, estados, provincias o departamentos, los recursos monetarios indispensables para su superación de infraestructura, servicios de salud, transporte o educativos; en cambio sí ocasionan severos daños al entorno con las voluminosas cantidades de residuos tóxicos que contaminan los mantos acuíferos, el suelo y la atmósfera. Muchas especies animales y vegetales son dañadas. También se perjudica el aire que respiran los habitantes, ocasionando severos problemas de salud y ecología. A este respecto ilustra mejor el daño ecológico un video que se encuentra en la página de TLALCHINOLLAN, referente a la mina de Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri, Guerrero.

Las empresas mineras destilan sus contaminantes en el agua, suelo y atmósfera, como ocurrió con Grupo México en Sonora el 6 de agosto de 2014, cuando surgió uno de los mayores ecocidios en México. La negligente actividad en Buenavista del Cobre desparramó 40 millones de litros de lixiviados saturados de metales pesados, éstas composiciones tóxicas fluyeron por el Río Sonora.
El 6 de diciembre de 1988 la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas acordó adoptar medidas indispensables respecto al cambio. Sin la anuencia de Estados Unidos, el mayor emisor de gases de efecto invernadero, se suscribió en 1997 el Protocolo de Kyoto. El segundo periodo de compromisos empezó el uno de enero de 2013 y culminará en 2020. Hasta ahora pocas o nulas propuestas de renovación de energía se impulsan desde los organismos internacionales como la ONU, la OTAN y la Unión Europea, entre otras.

A MANERA DE CONCLUSIÓN.
¿Que pueden hacer los estudiosos de las humanidades para que exista una relación más armoniosa entre la humanidad y la naturaleza? La universidad no debe caer en teoricismos o subterfugios academicistas, debe ser generadora de propuestas para solventar los diversos problemas que envuelven a la sociedad. Debe ser un sitio que respete la otredad y que no admita el dogmatismo. El antidogma tiene que ser una herramienta válida a la hora del análisis y la reflexión.

Es menester sumar esfuerzos entre académicos, estudiantes, políticos, y personas que se encuentren desempeñando algún rol en los espacios gubernamentales para insertar en los programas de estudios las nuevas modalidades de enseñanza que eduquen para un mejor futuro. También para que dichos aportes se enmarquen en los ejes de la administración pública. Sin embargo la tarea conlleva a modificar a las instituciones que el mismo sistema ha constituido. Este mundo es también la casa de otros poco más de 7 mil 200 millones de humanos. Una revolución de conciencias para cambiar el status quo es posible si el discurso plantea romper las ataduras del pensamiento que enajena el carácter reflexivo y nuestra acción y omisión interpersonales.

Al adolecer de capacidad crítica elevamos nuestros cánticos a las prácticas explotadoras, cuya meta principal es obtener las mayores ganancias monetarias a la brevedad posible, sin restituir los bienes explotados al espacio geográfico, de donde indiscriminadamente fueron tomados.

miércoles, 12 de octubre de 2016

NUESTRA AMÉRICA.

NUESTRA AMÉRICA.
ESTEBAN HERNÁNDEZ ORTIZ.

Hoy se cumplen 524 años a que nuestro continente fue encontrado por la expedición de Colón. Así Europa se adjudicaba el haber hallado un nuevo fragmento del planeta, ese cuerpo celeste que por algún tiempo se encontraba íntegro en un gran Continente llamado Pangea.

La escritura de las obras Popol Vuh, Chilam Balam de Chumayel y los textos de Netzahualcóyotl, entre otras, impregnaron la gnoseología o conocimiento de nuestros pueblos prehispánicos al preguntarse respecto al origen de lo que rodeaba a la especia humana de sus tiempos. Estas grandes construcciones literarias, los conocimientos astronómicos y la arquitectura puesta a prueba en las pirámides y en los abundantes templos, dada la multitud de cultos marcados por el politeísmo, expresan la riqueza de los pueblos originarios.

El Oro, la Plata y otros metales preciosos fueron explotados tan pronto como se inició la colonización, pero una vez que los pueblos americanos se emanciparon la influencia y el saqueo europeos permanecía en América. Según refiere Eduardo Galeano, de cerca de 21 millones de Libras Esterlinas que Inglaterra prestó a las recién liberadas naciones americanas entre 1822 y 1826, sólo llegaron 7 millones a este continente, lo demás fueron intereses y moratorias.

Luego vino la era de la recolonización mediante planes que atentan contra la libre determinación de las naciones, como sucedió con las operaciones del Plan Cóndor durante los años sesenta y setenta del siglo XX. Este plan arrojó saldos de miles de torturados, desaparecidos y asesinados en países del Cono Sur como Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Bolivia; aunque en menor medida, este plan también operó en Perú, Venezuela, Ecuador y Colombia. Las operaciones fueron una coordinación de acciones entre los gobiernos dictatoriales de esos países, bajo la asesoría de Estados Unidos. Centroamérica no escapa de la invasión de Estados Unidos. La película “voces inocentes” ilustra la intromisión de los Estados Unidos en El Salvador, país en el que el ejército prohibió la canción “las casas de cartón”.

La guerra se sigue influenciando por la ambición de poderío, dominio y explotación de recursos como el petróleo, las minas, los bosques y próximamente por el agua, pues como lo dijo el militar nacido en el reino alemán de Prusia, Karl von Clausewitz, “la guerra no es otra cosa que una prolongación de la política”.

Bajo las políticas generadas por el eurocentrismo y el estadounicentrismo entrar a la modernidad es construir presas, destruir manglares como los de Tajamar, Cancún y otorgar concesiones a las empresas mineras para que contaminen los ríos, el aire y los suelos sin que las comunidades reciban beneficios para salud, educación, caminos y sin que reciban el impulso de actividades agropecuarias en pro de la soberanía alimentaria. Hoy, México importa más productos alimenticios que antes de que se suscribiera el Tratado del Libre Comercio con América del Norte, pues la promesa salinista de que México “entraría a la modernidad” ha resultado una falacia.

En la mayor parte de Nuestra América se ha expandido el uso de la comida rápida que en su amplio menú ofrece hog dots, hamburguesas, pizza, pollo Kentucky, coca-cola, sabritas, nescafé, sopas instantáneas, jugos con colorantes y saborizantes artificiales y salsas capsut, entre otros. Todos los alimentos deben ser rápidos porque la humanidad del siglo XXI no tiene tiempo para sí misma. Tampoco se destina una media hora diaria para realizar ejercicio y oxigenar mejor nuestro cerebro, lo cual nos permita pensar y repensar lo que ocurre en nuestro entorno.

En la América de hoy se vive presa del dominio científico que mediante las llamadas redes sociales nos ocupa la mayor parte del tiempo, de forma tal que hasta en el momento de la comida, cada miembro de la familia está en la mesa moviendo los dedos en el celular y muchos accidentes automovilísticos ocurren por que la persona conductora va ocupada con su teléfono. Esto es la modernidad.

Mediante la enajenación a la que nos ha sometido el capitalismo se comete la barbaridad de llamar exclusivamente “americanos” a los productos fabricados en Estados Unidos, sean ropa, calzado o enseres domésticos, también vehículos. No se diga a los ciudadanos estadunidenses, como si los parias no fuéramos americanos.

Beatriz Garza Cuarón dice para que no se extingan las lenguas indígenas en el siglo XXI habría que emprender cuatro acciones básicas: Construir una educación escolar efectiva en lenguas amerindias, pues la educación bilingüe de un reducido número de textos en algunas lenguas indígenas no alcanza ni la calidad ni la cantidad de la educación monolingüe en el resto del país; utilizar las lenguas en los medios de comunicación -el Ejército Zapatista de Liberación Nacional pugna por una estación de televisión y una radio-difusora en lenguas nativas-; fomentar la comunicación escrita en lenguas de los pueblos originarios, y abrir los sistemas electorales para que los pueblos amerindios logren representación legal en los parlamentos y en los poderes ejecutivos de los tres niveles de gobierno.

ECOCIDIOS DEL SIGLO XXI. PARTE PRIMERA DE DOS.



ECOCIDIO DEL SIGLO XXI.
PARTE PRIMERA.
ESTEBAN HERNÁNDEZ ORTIZ.

En el extenso arco temporal que transcurre entre el descubrimiento de la agricultura y la ganadería, pasando por la invención del trueque hasta llegar a los comienzos del siglo XXI, la especie humana ha usado en forma irracional y discriminatoria los recursos proveídos por la Madre Naturaleza. 

Al transcurso de esta segunda década del siglo XXI los valores humanos están devaluados y los recursos naturales son explotados bajo la práctica mercantilista en la que todo tiende a ser vendido o comprado. El agua, las maderas, los minerales y otros recursos están marcados por un signo de precio en las distintas monedas, sean estas yenes, libras esterlinas, dólares, euros, pesos, soles u otras. Hay que cuidar más a ese conjunto de saberes a los que en 1970 el biólogo Herns Häkel definió como el estudio de las relaciones 
entre un ser vivo y su entorno, bajo el concepto de “Ecología”.

El deterioro ambiental aumenta bajo el augurio de la modernidad. Los ríos son depósitos de enormes volúmenes de plásticos que tardarán décadas en degradarse. Diariamente se tira basura cibernética que ocasiona grandes daños al ambiente y las baterías tardan muchos años contaminando. Sin embargo, los mayores índices de contaminación son ocasionados por la industrias, nacionales y trasnacionales. A guisa de ejemplo ténganse en cuenta los derrames de combustibles por embarcaciones que han encallado, perjudicando a los arrecifes y su amplio mundo de vida marina. El sábado, 31 de enero de 2015 el diario La Jornada informaba que en las Islas ecuatorianas de Galápagos había encallado el barco “Floreana”, el cuál derramaba sustancias tóxicas al mar. “Floreana” se hundió parcialmente en la bahía de la capital de la isla San Cristóbal, a unos mil kilómetros de la costa ecuatoriana. Otro caso parecido ocurrió a finales de enero de 2012, cuando el crucero Costa Concordia encalló en las costas italianas. El uno de febrero de aquel año diversos medios informaban que una capa delgada de combustible de la nave marítima se esparcía a raíz del oleaje que la golpeaba. Aquella embarcación cargaba aproximadamente con 2,400 toneladas de combustible pesado y otros contaminantes.

Las empresas trasnacionales contaminan con sus productos agroquímicos, dañando al suelo, los mantos acuíferos y la vida del reino animal y con ello, nuestro alimento. Así se vive un proceso de enajenación, mediante el cual el campesinado ha dejado de utilizar técnicas de cultivos tradicionales, sustituyéndolas por multitud de agroquímicos, como son herbicidas, fertilizantes y pesticidas. Falta impulsar más la aplicación del abono orgánico y fomentar los tianguis campesinos. Es necesario promover más la separación de residuos entre orgánicos e inorgánicos en las escuelas y edificios gubernamentales y en casa debe hacerse la composta.
En muchos hogares no se prueba la comida si aún no se encuentra al centro de la mesa una botella de coca-cola, cuando en el patio de cada casa puede haber un árbol frutal, que nos permita disfrutar de un agua nutritiva. Nuestros pueblos viven una neocolonización bajo la enajenación que el sistema genera para tener el control de nuestra conducta y pensamientos.

Debe amarse al campo, se comete el error de decir a la niñez que estudie para que cuando sea adulta, no vuelva al campo. El campo produce los alimentos que consume el catedrático, el empresario, el investigador y el operador de naves marítimas y aéreas, el trabajador no manual y otros asalariados. 

El agua ha dejado de ser un bien al alcance de todos, ahora este bien se vende a altos precios mediante la industria de agua embotellada a costa de prácticamente disecar los mantos acuáticos. Se usa para la agricultura y la ganadería industrializadas y voluminosas cantidades de aguas contaminadas drenan por los mantos freáticos. Fue hasta 2010 cuando tardíamente la ONU emitió una resolución diciendo “el derecho al agua potable y el saneamiento es un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos”.
Principio del formulario
Final del formulario

A las riberas de los ríos Éufrates, Nilo, Tigris, Amazonas y otros; se asentaron comunidades. También se observa esta tendencia a lo largo del Río Balsas, en Guerrero, donde habitan pueblos dedicados a la orfebrería, cestería y otras artesanías. La misión principal de los pueblos de la antigüedad y de los más recientes ha sido aprovechar el agua para el riego de sus cultivos, basándose en la visión que ellos han tenido del cosmos.

domingo, 21 de agosto de 2016

Breve viaje de Chilpancingo a El Paraíso.

Breve viaje de Chilpancingo a El Paraíso.
Esteban Hernández Ortiz.

Hacía ya varias semanas que no iba a El Paraíso. El clima es agradable, sin dejar de lado los desequilibrios que genera el calentamiento global. El jueves por la tarde-noche se hace presente el dios Tláloc mediante una lluvia moderada, se refresca la noche lo suficiente como para dormir agradablemente.

El cultivo del café cada día ocupa menos áreas geográficas y los pastizales ahora ocupan porciones considerables del espacio que desde los años cincuenta a los noventa estaban poblados de cafetos. Ni modo “el hambre es primero”, pero además la gente debe sufragar los demás gastos que diariamente se erogan en el hogar. No hay día en que no allá egresos, pero en cambio los ingresos son muy reducidos. Con mi vecino Gilberto Marcelo Figueroa hablamos más o menos de que en los pueblos también debemos diversificar nuestra economía y como dicen las abuelitas “no depositar todos los huevos en la misma canasta”. Mi cuate se sabe ganar unos centavos en la música, pues se organiza con otros amigos y amenizan algunas fiestas, con sus instrumentos musicales.

A pesar de que el cultivo de aguacate implica en primer paso, derribar muchos árboles para poder hacer una plantación, hay gente que busca esa alternativa, aunque el clima de El Paraíso sus alrededores no es el más propicio, pero mi camarada Gilberto Marcelo piensa en apegarse con familiares que radican en lugares más altos de la sierra, como La Aurora, para dar comienzos a una pequeña huerta de aguacate.

Disfrutamos de un delicioso café. Yo me confundo y pienso que el café que tomamos fue procesado mediante el despulpado y lavado, pero me aclaran que no, que viene del “café capulín”.

Las películas que disfruté en el autobús fueron de temas de la historia. De ida fue una película que trata sobre una ola de disturbios en Irán, cuando el los Estados Unidos dieron asilo a un ex dictador de ese país. Los iraníes irrumpieron en la embajada estadunidense.



Al regresar a Chilpancingo, la película versa sobre el ascenso de Margaret Tacher en Inglaterra, de Ministra de Educación a Primera Ministra. El esposo de Margaret Tacher le reprocha que ella casi no destina tiempo para el hogar y ella argumenta que él sabía muy bien que se había casado con una mujer comprometida con el servicio público. Margaret Tacher hizo carrera política en el Partido Conservador.

sábado, 20 de agosto de 2016

Hace treinta años concluí mis estudios de nivel primaria en la Escuela Primaria "General Francisco Villa", en mi pueblo natal, El Paraíso Municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero. En esta fotografía me encuentro junto a mi padre, el señor Francisco Hernández Morales. En primer y segundo año fue mi profesora Honorina García López; en tercer año mi profesor fue Justino Bernal Jaimes, hermano de don Pedro Bernal, un señor que desempeñaba el oficio de barretero y que vivía en la colonia guadalupana. De cuarto a sexto año era un profesor por materia; la profesora María Eleazar Ocampo Gómez, hija de don Dustano Ocampo, me impartía Historia; Flavio García de los Ángeles fue mi profesor de Educación para la salud; Evelio González Nava, nos impartía Educación Física y además fue nuestro asesor en sexto año. No recuerdo bien que otras profesoras y que otros profesores contribuyeron con su noble trabajo para que nuestro grupo concluyera sus estudios. De mis compañeros de grupo puedo nombrar entre otros a los siguientes: Los hermanos Leticia y Ernesto Riverpa Hipólito, hijos de don Lucio Rivera; los hermanos Humberto y Gloria García López, hijos de don Daniel García; Irma Negrete, Faviola Sotelo, Erika Janet Martínez, Carmen Leyva, Isidro Ocampo (hijo de don Lorenzo Ocampo), Antonio González (hijo de don Juan González), Dalia Ayala Reyes, Nestor Pinzón Álvarez. Mil disculpas por no recordar ahora otros nombres. El tiempo nunca se detiene, aunque los humanos nos detengamos a pensar y a repensar, por que en ocasiones no sabemos que paso dar.


miércoles, 17 de agosto de 2016

Relatos de José González Hernández (El Paraíso, Guerrero).

Relatos de José González Hernández (El Paraíso, Guerrero).
Esteban Hernández Ortiz

José González Hernández nació el 19 de marzo de 1951, el mero día de san José, en un pequeño poblado  que se encuentra cerca de Las  Ventanas, municipio de Heliodoro Castillo (Tlacotepec), Guerrero. Su papá fue el señor Nolberto González Márquez, nativo de Las Rosas, también de la municipalidad de Heliodoro Castillo, y su mamá fue la señora Crescencia Hernández Marcelo, oriunda del poblado de Las Ventanas, al igual que nuestro personaje central de la historia a la que hoy dedicamos estas líneas.
En una tarde lluviosa de hace unos tres meses, en la Ciudad de Chilpancingo empezamos una charla que me permitió ir tomando las notas que hoy dan pie a esta relatoría escrita.

Don José menciona el orden de nacimiento de los hijos de sus progenitores; él es el primero en nacer, luego siguen Gumaro, Domitila, Gaudencia, Eva, maría, Irma y Norma. Él nació en Las Ventanas, pero sus demás hermanos y hermanas nacieron en El Edén, algunos, y otros en El Paraíso, Municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero.
José González Hernández se graduó como Licenciado en Filosofía, es egresado de la Escuela de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Guerrero.

Habla José González Hernández:

“Por ser el primogénito, yo me cargaba a mis hermanos y a mis hermanas para distraerlos, cuando eran bebés, o para darles consuelo, cuando lloraban.  Tengo la fortuna de que en mi infancia no sufrí golpes ni gritos, ni ninguna clase de violencia. Mi padre fue un hombre muy educado, pese a que él perteneció a esas generaciones, en las que muchas y muchos no sabían leer ni escribir, pe tenían una educación muy bonita.
Me enfermé de la fiebre tifoidea cuando yo tenía seis años de edad, me las vi negras, pero me salvé. Me curaba la familia de don Eduardo Sotelo, doña María de Jesús, hija de don Lalo, me daba unas pastillas pequeñitas de color rojo y me compuse. A doña Chucha yo la miré en una fiesta en Río verde, ya tendrá como unos diez años a que la miré en ese pueblo (pueblo vecino de El Paraíso), yo me acerqué a ella, la saludé con mucho gusto y le di un abrazo; le recordé aquella vez en que me enferme de la tifoidea, cuando ella me curó y reímos los dos.
Cuando entré a trabajar en la tienda de don Eufemio Ocampo, en El Paraíso, yo tenía unos seis años de edad. Este trabajo de mi niñez lo desempeñé entre 1959 y 1961.
Yo pensaba que tomo mundo vivía en las carencias que se tenían en  mi hogar, pero al entrar a trabajar con don Eufemio me di cuenta de que había personas que tenían la dicha de vivir en mejores condiciones que las de mi casa. Ahí yo comía frutas y la comida que me daban era mejor que la de mi casa, eso de me daba mucho gusto, porque me iba bien. Yo dormía en un petate, pero cenaba bien. En la tienda de don Eufemio se vendía pan y a mí me tocaba ir a traer el canasto de pan a casa de la señora Gabriela, “doña biela”, la mamá del maestro Simón Bello Espíritu, pues ella era buena panadera. Yo tenía que caminar con mucho cuidado y sujetar bien el canasto al pasar por un puente de madera que había, cerca de la casa de don Nicolás Pinzón.
A la tienda de don Eufemio llegaba el servicio de correo en la famosa valija, que era una especie de bolsa grande de lona, casi como las que usan los equipos de beisbol. Recuero haber visto que llegaba propaganda de la ex tinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y algunos habitantes de El Paraíso iban a recoger esos materiales, uno de esos lectores fue Samuel Adame, de quien se supo era seguidor del profesor Genaro Vázquez Rojas.
La risa: remedio infalible, era como una frase que venía inserta en aquella especie de propaganda; también venían selecciones del readis diges, temas de la vida real en distintos países del mundo.
Cuando hice mi primera comunión fue para mí una experiencia inolvidable, recuerdo que fuimos como doce niños los que comulgamos en aquella ocasión, hubo pan y chocolate, el pequeño festejo fue en la escuela primaria. Yo estaba muy feliz, hubiese querido que ese momento no se acabara.
Cuando terminé mis estudios de primaria fue mi madrina la señora Enedina Lucena, hija de don Julio Lucena, recuerdo que me regaló una playera azul y me dio mi abrazo, ella era bastante joven y como todas las mujeres jóvenes, era muy bonita mi madrina.
Con el profesor Salvador Morlet Mejía desfilábamos con la marcha de Zacatecas, un sonido muy patriótico que nos motivaba a desfilar con firmeza y alegría, todos en orden, porque el profesor era muy disciplinado. Todo era terracería, no había ningún pedazo de calle pavimentado en esos tiempos. En esos tiempos llovía fuerte en El Paraíso, a la una o dos de la tarde ya estaba la lluvia y se quitaba hasta el anochecer. A las ocho de la noche ya estábamos por acostarnos a dormir y apagábamos la luz, que era un candil, con un mechón encendido. Llegábamos de las huertas bien mojados, con nuestros sombreritos de palma, pero nos recuperábamos del frío con un café bien caliente, pues siempre había una olla de café en el fogón o en el comal. Las lluvias desordenadas de hoy no son un producto normal de la naturaleza, es producto de la contaminación y el deterioro que el mismo hombre ha realizado.
Recuerdo que el profesor llegaba en una avioneta y sacaba un pañuelo por la ventana, todos corríamos e íbamos a verlo cuando se bajaba de la avioneta.
Yo admiraba mucho a los maestros Simón Bello y Alberto Morlet cuando jugaban basquetbol, eran muy disciplinados para ese deporte. Me acuerdo que un día le dije a mi papá: Yo quiero ser maestro cuando sea grande.
Una vez vi una carta que mi tía Belén había mandado a mi padre, ahí no sé por qué razón iba plasmado un sello que decía: Universidad de Guerrero. Yo recuerdo que entre mí dije: Yo voy a ir a estudiar allí.
Luego de que terminé mi primaria yo me vine a Chilpancingo, cuando andaba en unos 11 años de edad. En Chilpancingo ya estaba la colonia del PRI, aunque había pocas casas. Ahí vivía mi tía Belén Márquez, prima hermana de mi papá. Mi tía Belén era trabajadora de la Universidad, aunque está como tal aún no tenía ese nombre de Universidad Autónoma de Guerrero. Mi tía era comadre del doctor Pablo Sandoval Cruz.
Yo me sentía muy lejos de mi casa, pero estaba decidido a seguir estudiando.
Por esos tiempos, aquí en Chilpancingo, cuando ibas caminando por el centro te tomaban una foto con una cámara de esas épocas y te daban un papelito donde estaba anotada la dirección a donde uno podría pasar a recoger esa foto, si la quería.
Yo estudié en la Secundaria Federal A.I. Delgado. Mi tío Juan González Márquez también llegó a Chilpancingo para estudiar, él estudió en la secundaria Raymundo Abarca Alarcón. Después de terminar mis estudios de secundaria, ingresé a la preparatoria número uno, todavía no estaba la preparatoria nueve. Mi profesor Aarón M. Flores fue muy conocido en Chilpancingo. Eran dos años de preparatoria”.
Fin de la entrevista.

Don José González Hernández trabaja en la biblioteca central de la Universidad Autónoma de Guerrero, en Chilpancingo, Guerrero. Es compañero de trabajo de otro paraiseño de nombre Fernando, hijo de doña Rufina Salas.

Gracias por sus atenciones y por su paciencia.


martes, 16 de agosto de 2016

“Dime cómo te alimentas y te diré quién eres”

“Dime cómo te alimentas y te diré quién eres”
Esteban Hernández Ortiz.

El  dicho popular “dime con quién andas y te diré quién eres” bien puede en la actualidad ajustarse a una nueva sentencia que diga “dime cómo te alimentas y te diré quién eres”.

En nombre de la modernidad, hoy enferman y mueren miles de personas, a consecuencia de diversos padecimientos cuyo origen radica en la incorrecta cultura alimenticia que incluye comida rápida como hot dogs, hamburguesas, pizzas, pollos rostizados o de Kentucky, y frituras de todas clases, en las cuales las grasas están  en abundancia. Los refrescos están presentes en las mesas de la mayoría de los hogares y casi no se opta por disfrutar de deliciosa y nutritivas aguas de frutas de temporada que se producen en todos los pueblos y en una pequeña área verde de una propiedad en la ciudad. La coca cola llega a los lugares más recónditos. Y si a eso agregamos unos cuantos cigarros y unas cuantas copas o cervezas al día o a la semana, entonces nuestra salud se perjudica aún más. Tal vez nos conforme aquello de que “Nada con exceso y todo con medida”.

“Vivir en la modernidad” significa para el capitalismo rapante entrar a los supermercados y atiborrar “su  carrito” de productos embutidos, bebidas con altos contenidos de colorantes y endulzantes artificiales que solo dañan nuestros órganos como riñones, intestinos y demás. La contraparte es acudir a los tianguis campesinos o mercados pueblerinos o de los barrios en las ciudades, donde se venden productos orgánicos, cuya producción no lesiona la salud humana ni la vida del planeta. Los pequeños comerciantes y productores de estos lugares se oponen a los productos transgénicos que alteran el normal funcionamiento de vegetales y animales.

La desnutrición sigue siendo un problema en el campo y la ciudad debido al no tener a su alcance los alimentos sanos que requiere su organismo. En el otro polo existe el fenómeno de la mal nutrición, hay gente que tiene los recursos económicos para alimentarse bien, pero se confunde y cree que una buena alimentación es comer como todo un glotón y vivir con sobrepeso u obesidad, debido a la comida chatarra.


Los tediosos y apresurados días que se viven en la ciudad hacen que muchas personas no se destinen para sí mismas una media hora, por lo menos, para hacer ejercicio que contribuya a una mejor salud. Querámonos más.